Nov 1, 2024 | Idea del Mes
Cada día nos bombardean con las imágenes de la sociedad de la apariencia. En todas las naciones, la globalización impone un modelo en el que la riqueza, el poder y la belleza física parecen ser los únicos valores. Sin embargo, basta con pararse a observar a las personas que encontramos cada día en nuestras ciudades (en un tren, en el metro, en la calle) para darse cuenta de que existe una realidad diferente hecha de pequeños gestos cotidianos de solidaridad, padres que acompañan a sus hijos al colegio, enfermeras que se levantan de madrugada para llegar a su puesto de trabajo, próximas a las personas que sufren, trabajadores que desempeñan sus tareas con seriedad y compromiso en fábricas, comercios, oficinas. Por no hablar de las numerosas acciones de voluntariado.
Hace falta una mirada de verdad, capaz de ir más allá de las apariencias. Una mirada que valore lo positivo de cada persona, dándose cuenta de que son esos pequeños gestos cotidianos los que mantienen en pie a la sociedad. Y aún más revolucionarios son los gestos de quienes, a pesar de vivir en situaciones que rozan la pobreza, se dan cuenta de que aún pueden “dar”, acoger, compartir una comida o una habitación porque siempre hay alguien «más necesitado». Y lo hacen por sentido de la justicia, con un corazón generoso y desinteresado.
El don, lo sabemos, no es sólo material. Chiara Lubich nos decía: “Demos siempre; demos una sonrisa, una comprensión, un perdón, un oído que escucha; demos nuestra inteligencia, nuestra voluntad, nuestra disponibilidad; demos nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestras ideas (…), nuestra actividad; demos nuestras experiencias, nuestras habilidades, nuestros bienes reexaminados periódicamente para que nada se amontone y todo circule. Dar: que ésta sea la palabra que no nos dé tregua”.[1]
Esta idea es, pues, una invitación a una generosidad que viene de dentro, de la pureza de los corazones que saben reconocer la humanidad sufriente reflejada en el rostro a menudo desfigurado del otro. Y es precisamente en este don donde nos encontramos más libres y más capaces de amar.
Esta fue la experiencia de Etty Hillesum, una joven holandesa que vivió sus últimos años, antes de morir, en un campo de concentración en Auschwitz. Fue capaz, hasta el final, de amar la belleza de la vida y de dar gracias por “este don de saber leer en los demás. A veces las personas son para mí como casas con la puerta abierta. Entro y recorro los pasillos y las habitaciones, cada casa está amueblada de forma un poco diferente, pero al final es igual que las demás, hay que hacer de cada uno una morada consagrada’ (…). Y allí, en aquellas chabolas pobladas por hombres aplastados y perseguidos, encontré la confirmación de este amor»[2]
La totalidad del don es una lógica que construye una comunidad pacificada, porque nos impulsa a cuidarnos unos a otros. Nos anima a vivir los valores más profundos en lo cotidiano, sin apariencias. Es un cambio de mentalidad que puede llegar a ser contagioso.
Venant nació y creció en Burundi. Cuenta: “ En el pueblo, mi familia tenía una buena granja, con una buena cosecha. Mi madre, consciente de que todo era un regalo de la naturaleza, recogía los primeros frutos y los repartía puntualmente entre el vecindario, empezando por las familias más necesitadas, dándonos sólo una pequeña parte de lo que quedaba. De este ejemplo aprendí el valor de la entrega desinteresada”. ”.
[1]Conexión 23 abril 1992
[2]Etty Hillesum, Diario
©Foto: Mdjanafarislam – Pixabay
LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. https://dialogue4unity.focolare.org/es/
Oct 1, 2024 | Idea del Mes
“Servir” es una palabra que en muchos contextos puede parecer anticuada. Ciertamente, la servidumbre es indigna del ser humano cuando es impuesta o sufrida a causa de una situación de pobreza o como discriminación.
En cambio, el «espíritu de servicio», sobre todo cuando es recíproco en una comunidad de cualquier tipo, se convierte en una prueba de un cambio en las relaciones sociales,porque rompe viejos esquemas o nuevas jerarquías. Es más,vivir el servicio con humildad caracteriza a los verdaderos protagonistas del progreso auténtico.
Nitin Nohria, decano senior de la Harvard Business School, afirma que en un futuro que ya ha comenzado será necesario aprender humildad para ser un buen líder. Según él, la humildad tendrá que convertirse en una palabra clave en los perfiles de los próximos aspirantes a ocupar puestos directivos. No es un ingenuo. Lo dice porque se da cuenta de que la tendencia actual a ser cada vez más competitivos está produciendo resultados opuestos a los esperados, está creando personas psicológicamente frágiles, que necesitan atención, obsesionadas con la apariencia, narcisistas (1).
Al fin y al cabo, las grandes mujeres y los grandes hombres se reconocen por pequeños gestos, como nos recuerda la sabiduría oriental antigua: “El árbol más grande nace de un pequeño brote. La torre más alta nace de un montículo de tierra. Un viaje de mil millas comienza con un paso” (2).
ivir así requiere una elección consciente y libre: dejar de vivir replegados en nosotros mismos y en nuestros propios intereses para “vivir al otro”, con sus sentimientos, llevando sus cargas y compartiendo sus alegrías. Todos tenemos pequeñas o grandes responsabilidades y espacios de autoridad: en el ámbito político y social, pero también en la familia, en el entorno académico y en la comunidad. Aprovechemos nuestros “puestos de honor” para ponernos al servicio del bien común, construyendo relaciones humanas justas y solidarias.
Así vivió Igino Giordani –escritor, periodista, político y padre de familia–en un momento histórico marcado por la dictadura en Italia. Para expresar su experiencia, escribió: “La política es una sierva y no debe convertirse en amo: no debe hacerse abuso, ni dominación, ni tampoco dogma. Aquí radica su función y su dignidad: en ser servicio social, caridad (3) en acción: la primera forma de la caridad de patria”.
Probablemente fue en parte por la relación personal con este hombre, enraizado en su tiempo y a la vez un precursor proyectado más allá de barreras y muros, por lo que Chiara Lubich recordó más de una vez que cuando la política es una experiencia auténtica, es “el Amor de los Amores”, porque es donde se da el servicio más auténtico y desinteresado a la humanidad en la fraternidad.
(1) Michele Genisio “Umiltà” (in press)
(2) Daodejing,64
(3) Giordani utiliza la palabra caridad no en el sentido “asistencial”, como suele entenderse, sino en sentido cristiano, que indica la forma más elevada del amor.
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LA IDEA DEL MES, es elaborada por el “Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas” del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. https://dialogue4unity.focolare.org/es/
Sep 1, 2024 | Idea del Mes
Probablemente habremos experimentado muchas veces lo difícil que es transformar en acción aquello que, en un momento dado, sentimos con fuerza en nuestro corazón y en la interioridad de nuestra conciencia. Una ayuda puede ser vivir juntos un pensamiento que guíe nuestros días, sabiendo que no estamos solos y que formamos parte de una red mundial.Es con esta intención que la Idea del Mes nació en Uruguay de la mano de algunas personas apasionadas por el diálogo y el ideal de la Unidad.
Alrededor de estas intuiciones y pensamientos han surgido grupos de reflexión y de intercambio de experiencias, y ahora la cita mensual es esperada en todo el mundo. Sin embargo, ¿se convierten en un hábito, en una oportunidad para compartir algunas buenas intenciones en grupos virtuales on line?Sin duda, éste es el mayor riesgo de las iniciativas de este tipo. No nos conformemos con palabras vacías y tópicos repetidos. Los ingleses tienen el dicho: “Las acciones dicen más que las palabras” y en los Países Bajos: “Hablar no llena agujeros”. Estas expresiones no surgen por casualidad. Hay una palabra que protege contra este riesgo: la palabra es “coherencia”.
En el libro “El libro de la alegría” [1], el Dalai Lama y Desmond Tutu destacan en su diálogo algunos puntos que pueden ayudarnos a vivir con coherencia. En primer lugar: escuchar a nuestra conciencia para evaluar cuáles son los deseos de mi corazón y que seguramente tienen que ver con aquellos valores humanos que nos dan un sabor de felicidad; luego preguntarse: lo que realmente quiero es algo ¿sólo para mí o también para los demás? ¿al servicio de unos pocos o de muchos? ¿para ahora o para el futuro? Llegados a este punto: declarar la intención para este día, con compromisos concretos, aunque sean pequeños: “hoy quiero saludar a todo el mundo; hoy seré menos crítico; hoy seré más paciente…”.
Pero, ¿dónde encontrar el valor para hacer lo que dice tu conciencia? Hay que discutir con gente sabia, ponerse a prueba dispuesto a no tener siempre razón. Cuando la decisión esté madura, ponerse en camino juntos. Tomarse regularmente tiempo para recalibrar, renovar y reforzar los objetivos sin dejar que las decepciones, la falta de cooperación, los hábitos los nublen o los oscurezcan.
Este fue el testimonio de un inolvidable hombre de diálogo – Piero Taiti – cuando conoció la experiencia del
Movimiento de los Focolares. Los viajes a la ciudadela de Fontem en África, la relación personal con los “focolarinos”, personas hacia las que sentía estima porque vivían antes de hablar y trabajaban con mente abierta codo a codo con quienes, como él, no se reconocían en la misma fe religiosa, fueron un punto de encuentro de valores auténtica y profundamente humanos. Los mismos valores que más tarde encontró a través de su amistad personal con Chiara Lubich. Hasta el final, como padre de familia, esposo, médico, político y amigo de confianza de tantos que reconocieron su calibre moral, Piero vivió y transmitió con sus hechos la fuerza de este auténtico encuentro.
No con palabras, sino con hechos. Esto da energía a una persona. Esto hace que uno sea feliz por dentro. Al hacerlo, uno presta un servicio al prójimo.
[1]The Book of Joy: Lasting Happiness in a Changing World, Tenzin Gyatso, the 14th Dalai Lama, and Archbishop Desmond Tutu with Douglas Abram published in 2016 by Cornerstone Publishers
LA IDEA DEL MES, LA IDEA DEL MES es producida actualmente por el «Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas» del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida, es decir, la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES está traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto a diferentes sensibilidades culturales. www. dialogue4unity.focolare.org
Ago 1, 2024 | Idea del Mes, Sin categorizar
El cambio siempre asusta, sobre todo cuando nuestras experiencias han sido fuertes y gratificantes. Lo experimentamos en todas las etapas de la vida, en nuestros estudios y en el trabajo, en todas las realidades políticas, sociales y organizativas, sobre todo cuando vivimos roles de responsabilidad que no queremos perder.
Nos gustaría que ciertas experiencias no acabaran nunca. Pero esto es engañarse. Permanecer en “experiencias verdaderas y bellas” no nos hace vivir la vida, porque la vida misma es cambio y esta es la dinámica que la hace fascinante incluso cuando es dolorosa.
Lo explicó muy bien Cicely Saunders, fundadora del primer hospital de paliativos moderno. Una mujer extraordinaria que como enfermera, trabajadora social y médico “inventó” una nueva forma de cuidar a las personas en sus momentos más difíciles. El tiempo de las experiencias reales, según ella, es un tiempo hecho de profundidad más que de duración. “Las horas de las relaciones reales parecen pasar en un instante, mientras que los días aburridos parecen no pasar nunca. Pero con el pasar de los años, las horas auténticas quedan impresas para siempre, los días inútiles se desvanecen en la nada” (1)
Estos momentos genuinos -incluso cuando se viven en el dolor y la oscuridad- pueden transformarse, tal vez con asombro y emoción, en ocasiones de profunda paz y de luz. Estos pasajes, sobre todo cuando van acompañados de una auténtica relación con los demás, pueden ayudarnos y darnos fuerzas para afrontar las dificultades, las pruebas, los sufrimientos y las fatigas que encontramos en el camino. Nos animan a empezar de nuevo sin miedo afrontando con audacia lo que nos espera yendo al encuentro del otro y acogiendo los dolores de la humanidad que nos rodea, poniéndonos en juego, a su vez, con el deseo de llevar, allí donde falta, esa luz y esa paz que nosotros mismos hemos experimentado.
Dietrich Bonhoeffer decía: “el tiempo perdido sería un tiempo no vivido en el que no hubiéramos amado” (2)
¿Qué ocurre cuando estas verdaderas experiencias parecen desaparecer y ya no están ahí? ¿Quita esto valor a la experiencia y a las raíces? En absoluto. El valor de la memoria es el fundamento mismo del progreso humano. Además, como dice el filósofo George Santayana, “quien no recuerda el pasado está condenado a repetirlo”.
Hubo quienes antes que nosotros gastaron sus vidas por nuestra libertad y felicidad. Debemos ser capaces de volver a las experiencias que han cimentado nuestra vida personal y la de nuestros grupos para tener la fuerza de volver a empezar siempre, incluso en tiempos de duda, fragilidad y cansancio.
- Cicely Saunders. Premio Templeton 1981
- Dietrich Bonhoeffer. “Resistencia y rendición” cartas y escritos desde la cárcel
Foto di Sasin Tipchai – Pixabay
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L’IDEA DEL MESE è attualmente prodotta dal “Centro del Dialogo con persone di convinzioni non religiose” del Movimento dei Focolari. Si tratta di un’iniziativa nata nel 2014 in Uruguay per condividere con gli amici non credenti i valori della Parola di Vita, cioè la frase della Scrittura che i membri del Movimento si impegnano a mettere in atto nella vita quotidiana. Attualmente L’IDEA DEL MESE viene tradotta in 12 lingue e distribuita in più di 25 paesi, con adattamenti del testo alle diverse sensibilità culturali. www. dialogue4unity.focolare.org1