Movimiento de los Focolares

Evangelio vivido: ser instrumentos de consuelo

Jesús no es indiferente ante nuestras tribulaciones y se compromete personalmente a sanar nuestro corazón de la dureza del egoísmo, llenando nuestra soledad, dándonos la fuerza para cada una de nuestras acciones. Un matrimonio salvado Una hija nuestra estaba atravesando un momento extremamente delicado de su vida de pareja. La última vez que había hablado con ella por teléfono me confió que había perdido toda esperanza de salvar su matrimonio, la única cosa que podía hacer, decía llorando, era divorciarse. Siempre nos había impresionado, a mí y a mi esposo, la promesa hecha a los discípulos de Jesús: “Si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo para pedir cualquier cosa mi Padre que está en los cielos se la concederá”. Con esta confianza, le prometí a mi hija que junto con sus cinco hermanos íbamos a rezar para obtener la gracia de la reconciliación. No mucho tiempo después ella me volvió a llamar aliviada y casi incrédula, después de una larga reflexión su esposo aceptó hacer un coloquio con una persona que le podía ayudar a resolver sus problemas. De hecho se reconciliaron. No sólo, un año después nuestro yerno manifestó el deseo de entrar a formar parte de la Iglesia católica. Y por este motivo pidió a un sacerdote que lo acompañara para empezar la preparación necesaria. (G. B. – Usa) Un nuevo inicio No veía la hora de empezar a dar clases en un liceo de la Iglesia de Inglaterra en West London. Pero muy pronto se esfumó mi entusiasmo, no fui acogido por los estudiantes como habría deseado y al entrar en constante conflicto con ellos empecé a usar mi poder. Per al abrirme con mis amigos, comprendí que podía seguir otra táctica, a pesar de que sentía que estaba del lado justo. Jesús no habría actuado así. Al día siguiente, en clase, pedí disculpas diciendo que probablemente había cometido un montón de errores que un profesor más experto habría evitado. En un gran silencio y escucha por parte de mis alumnos, dije que intentaría verlos a todos con una mirada nueva y que esperaba que hicieran lo mismo conmigo. Uno de los principales revoltosos públicamente aceptó mis disculpas y a su vez se disculpó por su comportamiento y el del resto de la clase. Vi que algunos de ellos sonreían. Había sucedido algo imprevisible, un profesor que se disculpaba delante de toda su clase. Fue un nuevo inicio para todos. (G.P. – Inglaterra) El chico de la encrucijada Todas las mañanas, antes de ir a mi lugar de trabajo como fiscal de tránsito, acostumbraba ir a la Misa y pedir a Jesús la ayuda para amar a todos los que encontraría durante la jornada. Un día, en un cruce con mucho tráfico, vi pasar a toda velocidad a un chico en motocicleta. Poco después regresó, siempre a altísima velocidad, y esto se repitió numerosas veces. Le solicité inútilmente que se detuviera, esperando dentro de mi corazón que no provocara ningún accidente. Finalmente se detuvo, sólo para decirme: “Tengo muchas dificultades, quiero terminar con mi vida”. Lo escuché largo rato, aunque seguía trabajando. Le ofrecí mi disponibilidad de ayudarlo y no le puse multa. Lo vi irse sereno. Pasaron algunos años. Mientras estaba de servicio en otro lugar, se me acercó un joven sonriente que me abrazó conmovido. Le dije: “Oye, debes haberte equivocado de fiscal”. Y él: “No, soy el chico del cruce, ahora estoy felizmente casado y contento de la vida. Vine hasta aquí desde la ciudad donde vivo ahora porque le quería agradecer”. En mi corazón sólo puedo agradecer a Dios. (S.A. – Italia)

a cargo de Stefania Tanesini

(Tomado de Il Vangelo del Giorno (El Evangelio del Día), Città Nuova, año VI, n.6, noviembre-diciembre 2020)  

Brasil: una exposición sobre Chiara Lubich a través de las redes sociales

Brasil: una exposición sobre Chiara Lubich a través de las redes sociales

Se había pensado como uno de los eventos con ocasión del Centenario de Chiara Lubich, pero fue suspendida por la pandemia y los fondos que se habían recaudado fueron donados en beneficencia. Ahora llega a las redes sociales de los Focolares de Brasil con los mismos contenidos y nuevos lenguajes.  Una exposición prevista para agosto de 2020 y que luego se había postergado para noviembre ha llegado ahora finalmente a las redes sociales. Un itinerario arduo el de este evento dedicado a Chiara Lubich con ocasión del Centenario de su nacimiento, y hoy al alcance de todos a través de las redes sociales de @focolaresbrasil (Facebook, Instagram e Youtube): fotos, vídeos y contenidos de texto serán publicados durante todo el mes de noviembre de 2020. Una muestra diferente a la que estaba prevista, con un público ampliado gracias a la web y enriquecida con el aporte de un equipo intergeneracional. De todo ello hemos hablado con José Portella, uno de los encargados de la exposición. ¿Cómo nació la idea de sustituir la exposición presencial con una virtual? ¿Quién ha formado parte del equipo de realización y ustedes, cómo han trabajado? Somos un equipo de dieciséis personas del Movimiento de los Focolares, de distintas edades y vocaciones: jóvenes y adultos, voluntarios y focolarinos.  Desde el comienzo del año 2019 veníamos trabajando juntos para presentar en Brasil una versión reducida de la muestra montada en las Galerías de Trento, en Italia. Después llegó el Covid-19. En mayo de 2020, dándonos cuenta de la gravedad de la situación, comprendimos que podíamos “celebrar” el Centenario ayudando a los necesitados afectados por la pandemia.  De acuerdo con la gente que ya había colaborado económicamente dando donaciones para la exposición, dimos todo lo que teníamos a personas que pasaban dificultades. Fue en ese momento cuando supimos que la muestra de Trento se estaba preparando en su versión online.  Pero no era suficiente realizar una simple traducción para llegar a la realidad brasileña. ¿Por qué, entonces, no llevar a cabo algo virtual y específico para nuestro país?  Con algunos expertos de las nuevas generaciones, que se unieron al equipo, nos dividimos en tres grupos para adaptar el material que nos llegaba de Trento.  Además hubo que preparar vídeos locales y evaluar las exigencias financieras. Una experiencia de unidad realizada entre generaciones. La dificultad principal fue la de mantener la narración de la muestra de Trento, pero con un enfoque brasileño y un lenguaje que se adaptase a las redes sociales. ¿Cuáles son las características del recorrido que ustedes han pensado para los visitantes virtuales? Hay cuatro vídeos promocionales y un vídeo para el lanzamiento de la exposición.  Luego se presenta a Chiara Lubich y su carisma según tres temáticas: ser, con la historia de Chiara Lubich; influir, con el testimonio de las personas que la conocieron y que viven la espiritualidad de la unidad; actuar, con todas las instancias que han nacido a través de su carisma. ¿Qué tiene que decir Chiara Lubich a Brasil, según la opinión de ustedes, en el particular momento de pandemia que estamos viviendo a nivel planetario? Chiara Lubich durante un viaje a Brasil en 1991, frente a la desigualdad que observaba, intuyó la Economia de Comunión y afirmó que el Movimiento en Brasil está llamado a actuar en la comunión de los bienes a nivel global. Hoy, en el contexto de la pandemia, encarnar este carisma significa cuidar del otro, compartir no sólo los bienes materiales, sino también dedicar la propia vida al servicio de los demás, no preguntarse quién es mi prójimo, sino de quién yo soy prójimo.  En sintonía con la Encíclica del Papa Francisco “Fratelli tutti” estamos llamados, como pueblo, a actuar en fraternidad, según el ejemplo del buen samaritano. Sólo así surgirán hombres nuevos para construir una sociedad más inclusiva y fraterna.

A cargo de Anna Lisa Innocenti

Construir un “castillo exterior”

En la espiritualidad de la unidad la persona no solo busca a Dios en el interior de su alma, sino que descubre su presencia en el espacio que se abre cuando dos o más personas se aman en el espíritu del Evangelio. La imagen que usa Chiara Lubich para describir esta realidad es la de un castillo: no interior, sino exterior. Para los que recorren el camino de la unidad, Jesús en medio de los hermanos es esencial. Es necesario mantener siempre viva su presencia so pena de fracaso personal. Y precisamente esta presencia caracteriza el carisma de la unidad. Así como los dos polos de la luz eléctrica, aunque haya corriente, no producen luz hasta que no se unen, pero lo harán en cuanto entren en contacto, del mismo modo dos personas no pueden experimentar la luz propia de este carisma hasta que no se unen en Cristo mediante la caridad. En este camino de la unidad todo tiene significado y valor –en el trabajo, en el estudio, también en la oración y en el aspirar a la santidad, lo mismo que en la irradiación de la vida cristiana– si se da la presencia de Jesús en medio de los hermanos, que es la “norma de las normas” de esta vida. En esta espiritualidad alcanzamos la santidad si hacemos una marcha en unidad hacia Dios. […] Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia, habla de un “castillo interior”: la realidad del alma habitada en el centro por Su Majestad, que hay que descubrir y que debe iluminarlo todo durante la vida superando las distintas pruebas. Este es el culmen de la santidad en un camino prevalentemente individual, aunque luego ella arrastraba a esta experiencia a todas sus hijas. Sin embargo, ha llegado el momento, al menos, nos parece así, de descubrir, iluminar y edificar, además del “castillo interior”, también el “castillo exterior”.[…] Pero si tenemos en cuenta que esta nueva espiritualidad que Dios le dona hoy a la Iglesia llega incluso a responsables de la sociedad y de la Iglesia, comprenderemos inmediatamente que este carisma […] tiende a hacerlo también (el castillo exterior) con el tejido social y eclesial. El Santo Padre, hablando recientemente a unos setenta Obispos amigos del Movimiento, dijo: «El Señor Jesús […] no llamó a los discípulos a seguirlo individualmente, sino que su llamada era inseparablemente personal y comunitaria. Y si esto es verdad para todos los bautizados –continúa el Papa– es válido de un modo especial […] para los apóstoles y sus sucesores, los obispos”1. De este modo, esta espiritualidad, como todos los carismas, está hecha para todo el pueblo de Dios, cuya vocación es ser cada vez más uno y más santo..

Chiara Lubich

 De: Una espiritualidad de comunión. Cf. Chiara Lubich, La Doctrina espiritual, Buenos Aires 2005, pp. 66-67. 1) Insegnamenti di Giovanni Paolo II, XVIII (1995) 1, Città del Vaticano 1997, p.382.

Iglesia Latinoamericana y pandemia

Iglesia Latinoamericana y pandemia

Un Webinar promovido por la Comisión Pontifica para América Latina abierto a todos, para reflexionar y analizar el impacto y las consecuencias del Covid-19. La transformación social, económica, política y el pensamiento del Papa Francisco. El seminario virtual con el título Latinoamérica: Iglesia, Papa Francisco y el escenario de la pandemia tendrá lugar el 19 y 20 de noviembre y estará abierto a todos los interesados en esta parte del mundo, que ha sido tan fuertemente afectada por el virus; un escenario que ya era complicado por sus grandes áreas de pobreza y marginación. Es organizado por la Comisión Pontificia para Latinoamérica, por la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y por la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM). La cita tiene como objetivo reflexionar y analizar la situación de la pandemia en el continente latinoamericano, sus consecuencias y, sobre todo, las líneas de acción y de ayuda de los gobiernos y de la Iglesia. El Papa se hará presente con un video mensaje y entre otros participarán el Card. Marc Ouellet, Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Mons. Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, Presidente del CELAM, Carlos Afonso Nobre, Premio Nobel de la Paz en el 2007, el economista Jeffrey D. Sachs, Director del Centro para el desarrollo sostenible de la Columbia University y Gustavo Beliz, Secretario de asuntos estratégicos de la Presidencia argentina. En la nota introductoria al seminario se explica que en todo el continente latinoamericano, como en el resto del mundo, es imposible calcular los daños de la pandemia: “En muchos casos, los efectos negativos de la clausura de las fronteras y las consecuentes repercusiones sociales y económicas son sólo el inicio de una espiral de daños que todavía no se han cuantificado, mucho menos existe la receta de una solución a medio término”. Por ello el seminario será la ocasión de un encuentro y de un diálogo amplio entre la acción misionera y pastoral de la Iglesia católica y el aporte de varios especialistas del mundo de la economía y de la política, para poder potenciar una red cultural y operativa y garantizar así un futuro mejor para el continente. También el Papa Francisco se hará presente con la presentación de la Task Force contra el Covid-19, instituida por él y representada en el seminario por su director quien expondrá el trabajo. En tiempos de incertidumbre y de falta de futuro la Iglesia mira hacia el “continente de la esperanza” y busca instrumentos compartidos que puedan transformar la crisis en oportunidad o al menos permitir encontrar caminos para salir de ella. El programa del evento Inscríbete aquí

Stefania Tanesini

La educación, una cuestión de amor

La educación, una cuestión de amor

El Global Compact on Education, ideado por el Papa Francisco, invita a todas las personas a adherir a un Pacto. De ello hablamos con Silvia Cataldi, socióloga, docente de la Universidad La Sapienza de Roma Los protagonistas son ellos, depositarios de la esperanza de un mundo más justo, solidario y en paz. El  Global Compact on Education, que el Papa Francisco ha promovido, apunta a los jóvenes como destinatarios de los recorridos educativos y al mismo tiempo como agentes de los mismos.  Se los involucra junto a sus “familias, las comunidades, los colegios y las universidades, las instituciones las religiones y los gobernantes” en una “alianza educativa” para una humanidad más fraterna y en paz. Se habló de todo ello durante el encuentro “Juntos para mirar más allá” que se llevó a cabo en la Pontificia Universidad Lateranense (Roma) el 15 de octubre, durante el cual el Santo Padre, en un video mensaje, exhortó a todas las personas de buena voluntad a que adhiriesen al Pacto.  Estaba presente Silvia Cataldi, socióloga, docente en la Universidad La Sapienza de Roma, y ella comenta las palabras del Papa. En los últimos años registramos un fuerte protagonismo de los jóvenes sobre los grandes temas de la actualidad. Parece obsoleto el modelo educativo que los ve como sujetos pasivos… “A menudo el límite de los modelos educativos es el de malinterpretar la cultura como memorismo. El pedagogo Paulo Freire habla de “educación depositaria”, en la que el saber puede ser volcado o depositado como en un contenedor. Sin embargo, este saber tiene dos riesgos: el de que quede abstracto y desenganchado de la vida, o el de presuponer una visión jerárquica del saber. Respecto de esto, el Pacto me impacta como educadora, porque nos invita a escuchar el grito de las jóvenes generaciones, a dejarnos interpelar por sus cuestiones. Debemos darnos cuenta de que la educación es un recorrido participado, no unidireccional”. Entonces, ¿qué significa educar? “El término cultura viene de colere y significa cultivar. Por lo tanto, es un verbo “sedentario”, hay que estar allí, dedicar tiempo y espacio, arrancar por las preguntas y no por la formulación de respuestas que se proveen. Pero tiene también el significado de cuidar y amar. Por ello me impacta mucho el Pacto, que dice con fuerza que “la educación es sobre todo una cuestión de amor”.  Cuando se habla de amor uno piensa en el corazón, en el sentimiento.  Pero en realidad el amor tiene una dimensión eminentemente práctica y exige las manos.  Entonces, nosotros educadores hacemos nuestro trabajo sólo si sabemos reconocer que la educación es cuidar.  El cuidado cotidiano es un gesto revolucionario porque es un elemento de crítica y de transformación del mundo. Lo explica muy bien Hannah Arendt cuando dice que “la educación es el momento que decide si nosotros amamos lo suficiente al mundo, pues conduce a su transformación”. ¿Cómo conseguir que el Pacto no quede en un simple llamado?   La invitación a la fraternidad universal  –el corazón del Pacto– tiene implicaciones importantes, pero para que realmente tenga un poder transformador debe promover un cambio de perspectiva que conduzca a acoger las diversidades y sanar las desigualdades. Dice el sociólogo francés Alain Caillé que la “fraternidad es plural”, y ello significa que mientras en el pasado la fraternidad era sólo entre iguales, consanguíneos, en una clase o en un grupo, hoy exige reconocer “la especificidad, la belleza y la unicidad” de cada uno. Además, si somos todos hermanos, entonces cambia nuestro modo de concebir la realidad porque la miramos desde una perspectiva específica, que es la de los últimos, y estamos impulsados a actuar, por ejemplo para tutelar los derechos fundamentales de los niños, las mujeres, los ancianos, los discapacitados y los oprimidos”.

 Claudia Di Lorenzi

#daretocare en Vietnam: trabajando juntos por la fraternidad universal

#daretocare en Vietnam: trabajando juntos por la fraternidad universal

El compromiso de los jóvenes de los Focolares de Ho Chi Minh en Vietnam con las personas en dificultad: atender sus necesidades distribuyendo 300 paquetes de mercaderías a las familias y 370 pequeños obsequios para los niños. En el mes de julio de 2020, algunos Gen2, de los Focolares de la ciudad de Ho Chi Minh, en Vietnam, querían hacer algo concreto para la operación #daretocare – la campaña de los jóvenes de los Focolares para “hacerse cargo” de nuestras sociedades y del planeta -, para ayudar a las personas de la comunidad necesitadas. Decidieron ir a compartir su amor en el distrito de Cu M’gar de la provincia de Dak Lak. Es un lugar con la mayor superficie cafetera y la gente es de otra etnia. Está a 8 horas de coche del HCMC. “Empezamos a envasar y vender fruta, yogur y batatas online. Recolectamos ropa usada para adultos y niños, recibimos algunas donaciones, y cuando terminaron las restricciones por COVID19, pudimos vender mercadería como “recaudación de fondos” a la parroquia. Durante la preparación fue un gran desafío para nosotros ver las cosas juntos, no faltaron los malentendidos y los desacuerdos. Pero sabiendo que hay 300 familias esperándonos, seguimos adelante con amor, paciencia y un poco de sacrificio. Del 17 al 18 de octubre, con 30 jóvenes enérgicos y entusiastas, hicimos un viaje significativo. Pudimos distribuir 300 paquetes de mercaderías a las familias y 370 pequeños obsequios para los niños. Durante el viaje nos dimos cuenta de lo afortunados y felices que somos con respecto a la situación de estas familias. Compartimos lo que trajimos para demostrar nuestro amor, pero al final recibimos más AMOR a través de sus sonrisas… De hecho, cada vez que nos acercamos a ellos se siente como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo. Durante el viaje algunos jóvenes trajeron a sus amigos. Éramos de diferentes partes de Vietnam. Estábamos contentos de conocernos, de reír y trabajar juntos como hermanos y hermanas sin distinción. Gracias por este proyecto #daretocare, una buena excusa para trabajar juntos y construir esta fraternidad entre nosotros”.

Los gen y los jóvenes de los Focolares en Vietnam