Movimiento de los Focolares

Evangelio vivido: la Regla de oro

La invitación de Jesús “Todo lo que deseen que los demás hagan por ustedes, háganlo por ellos: en esto consiste la Ley y los Profetas” (Mateo 7,12) es la llamada “Regla de oro”, una enseñanza universal contenida en las distintas culturas, religiones y tradiciones . Es la base de todos los valores auténticamente humanos, que construyen una convivencia pacífica, con relaciones personales y sociales justas y solidarias. El céntuplo Vivo en una ciudad pequeña con pocos negocios, en donde no siempre se encuentra todo lo necesario. Una mañana golpea a mi puerta una vecina pobre y enferma. Con una gran sonrisa me pide un poco de aceite. En la cocina ha quedado muy poco, y lo necesitaría. Pero advierto un impulso a dárselo todo. A la hora de preparar la comida me doy cuenta de que tengo que arreglármelas sin aceite, pero me siento feliz de lo que he hecho. En el momento de tomar la olla, golpean a la puerta. Es una religiosa que no veo desde hace tiempo porque vive bastante lejos. Me invita: “Ven, en el coche tengo algo para ti”. Me entrega tres cajas con botellas de aceite: en total 54 litros. (G.V. – Burundi) Si uno da amor … No era fácil volverme a integrar tras 20 años de ausencia de nuestro país. Al comienzo mi esposa y yo nos sentíamos un poco raros: había que empezar en todo sentido. Pero en el Evangelio encontramos la fuerza para abrirnos a los demás, para reconstruir relaciones de hacía tiempo y establecer nuevas amistades. Como nos habíamos casado no muy jóvenes, habíamos decidido que si los hijos no llegaban, estaríamos dispuestos a ser una familia para el que no la tenía. Con esa idea iniciamos un recorrido de adopción. Cuando algunos meses atrás recibimos la noticia de la llegada de Verónica y Carlos, dos hermanitos brasileños, mostramos sus fotos a todos esos nuevos conocidos. Después fuimos a buscarlos a Rio de Janeiro. Cuando regresamos vimos un enorme cartel en la calle con un saludo de bienvenida a Verónica y Carlos y, en la reja de nuestra casa, muchos globos y mensajes. No podemos olvidar las ayudas concretas en ropa y otras cosas necesarias. Una comprobación para nosotros de que, si se da amor, se recibe amor. (M.S.F. – España) Conjura de amor Una vez que se quedó sola, mi suegra, a pesar de que tenía hijas que podían recibirla, vino a vivir con nosotros. Su presencia, muy aceptada por mis hijos, era para mí, sin embargo, una exigencia más, que se sumaba a la familia que atender. Además, ella, por una forma de arterioesclerosis, hablaba sola, sin darse cuenta de que la estaban escuchando; y sucedía que a menudo protestaba contra mí. Mis hijos se reían de esa situación, mientras que para mí era una doble herida. ¿Ése era el agradecimiento por lo que estaba haciendo por ella? Un día ella estaba en cama por una gripe y durante la comida salió el tema de la abuela que hablaba sin sentido. Mi esposo quedó muy apenado; pero luego todos juntos decidimos realizar una hermosa “conjura de amor” para amar más y mejor a la abuela. Pienso que fue uno de los momentos más educativos y fecundos de nuestra familia. Los parientes, que son muchos, cuando vienen a verla, se quedan sorprendidos por el bien que la abuela “produce” en nuestra familia. (C.S. – Italia)

Recogido por Stefania Tanesini (extraído de “El Evangelio del día”, Città Nuova, año VI, n.2, marzo-abril 2020)

La solidaridad en tiempos de coronavirus

La solidaridad en tiempos de coronavirus

En todo el mundo son muchos los gestos concretos de apoyo, comunión y compartición de historias de esperanza para difundir el “antivirus” de la fraternidad. “Ya no soy ‘yo que tengo miedo del contagio’ o bien ‘yo a quien nada importa del contagio’, sino que soy YO que preservo al OTRO. Yo me preocupo por ti. Yo mantengo una distancia por ti. Yo me lavo las manos por ti. Yo renuncio a ese viaje por ti. Yo no voy al concierto por ti. Yo no voy al shopping centre por ti. Ésta es una ocasión para transformar una emergencia en una competencia de solidaridad”. Con estas palabras un joven de los Focolares en un amplio post en facebook alienta a un cambio radical de mentalidad y de acción en estos días en los que su país, Italia, ha subido al segundo puesto en la clasificación mundial de las naciones afectadas por el Coronavirus. Una difusión que se está propagando en todo el mundo, produciendo una crisis cuyos efectos indirectos sobre la vida de los varios países afectados son múltiples: desde el sistema sanitario a la educación y la economía. “Aun comprendiendo las preocupaciones que hoy angustian a muchos actores económicos –escribe el economista Luigino Bruni, coordinador internacional de la Economía de Comunión–, consideramos que el rol de las “empresas civiles” no se tiene que agotar sólo en la contabilidad de los daños y en contribuir a difundir las alarmas. Éste es el momento de demostrar que el Estado somos nosotros. Y que la responsabilidad social de la empresa no es sólo un instrumento de marketing sino una práctica real que se activa sobre todo en el momento de la crisis. Ello, demostrando atención a los bienes comunes (la salud, el trabajo), practicando una comunicación correcta, formulando propuestas concretas y sustentables con una visión de conjunto, activando acciones concretas dirigidas a las personas más frágiles, valorizando un sistema hecho de empresas, familias, escuelas, universidades, organizaciones y entes que pasen a ser protagonistas de una nueva e indispensable solidaridad proactiva”. Bruni cita una historia de responsabilidad social de estos días, la de Mahmoud Ghuniem Loutfi, que trabaja como repartiendo en una empresa de delivery en Turín. Como reconocimiento hacia la ciudad que lo ha acogido, compró barbijos para la Cruz Roja local. No pensó en su compromiso económico sino que se preguntó qué podía hacer por su comunidad, y por lo tanto por él mismo. Como Mahmoud, en estos días se están realizando experiencias de cooperación, compartición y solidaridad. Gloria, una joven de los Focolares en China nos cuenta desde Hong Kong que la tecnología ayuda a mantener los contactos entre las varias personas: “tratamos de organizar encuentros en videoconferencia para estar cada vez más unidos en este período especial. Como ahora hay que estar más tiempo en casa, todos los momentos que transcurrimos con nuestros familiares es útil para comprender más sus problemas y sufrimientos”. Caritas Lee vive en Ulsan, Corea. Cuenta que hicieron una recolección de fondos en su universidad. “El objetivo era recoger 500,000 wons (380 euros). Como se trataba de pequeñas donaciones, pensé en participar recordando a las 1595 personas infectadas e identificadas hasta ese momento. Pero sucedió algo maravilloso: se recogieron algunos millones de wons (35.360 euros) donados al hospital diocesano y al distrito sanitario de Daegu, la región más afectada”. Después de este gesto otras universidades quisieron recolectar fondos para ayudar al sistema sanitario. Pero no fue sólo eso. “Muchos voluntarios, médicos y enfermeros –explica Caritas Lee– están yendo gratuitamente a ayudar al hospital. Algunos dueños de casas, por ejemplo, no quieren recibir el alquiler mensual, o bien otras personas llevan alimentos delante de las casas para los que no pueden salir”. Yopi vive jsutamente en Daegu. Su casa se encuentra cerca de un hospital, por lo tanto se oyen continuamente las sirenas de las ambulancias. “Al comienzo cuando las oía, rezaba por los pacientes. Luego empecé a preocuparme más. Al iniciar la Cueresma decidí rezar todos los días el Rosario. Poco a poco la ansiedad dejaba el lugar a la paz del corazón”. Micaela Mi Hye Jeong, en cambio, escribe desde Gumi, siempre en Corea. “Aquí estamos preparando 150 barbijos para repartir en los lugares de mayor urgencia. Hemos pensado que en lugar de usar barbijos descartables que contaminan el ambiente, podemos confeccionarlos nosotros mismos con algodón lavable. En este período de mucho frío y bloqueado por el miedo sentí que mi corazón se calentaba con esta posibilidad de vivir concretamente el Evangelio”. En Brasil, Armando, empresario EdC, tiene una empresa que trabaja en el sector sanitario. “En este período barbijos y desinfectantes subieron sus precios en un 500% –cuenta–. Me pregunté: como empresario de EdC ¿cómo puedo dar testimonio de aquello en lo que creo y de aquello por lo que vivo? Decidí entonces ir contra los precios del mercado vendiendo mis productos a la mitad de mi competencia, y es bueno contar con el apoyo de mis dependientes para sostener esta política”.

Voluntarios de la Defensa Civil participaron en los controles sanitarios del aeropuerto de “Milán Malpensa”.

En Italia algunos jóvenes de la zona de Castelli Romani se ofrecieron a ir a hacer las compras al supermercado con entrega gratuita a domicilio. “Si Ud tiene más de 70 años o tiene patologías o por precaución prefiere quedarse en casa, nos encargamos nosotros de su compra –se lee en el mensaje WhatsApp -. “No piensen en las compras. Superaremos Pronto Esta Realidad” . Y siempre en Italia, el padre Paolo, párroco de Gorgonzola, un pueblito de la provincia de Milán famoso en todo el mundo por el queso que lleva su nombre, junto con el Alcalde fueron a verse con los alcaldes de algunas comunas de la “zona roja”, entregando cuatro trozos de queso, “signo de la cercanía de nuestra gente a su población” –explica el padre Paolo-. Signo para mí que quieren donar un antivirus, el antivirus de la fraternidad. (….). La atención que debemos tener para no contagiar hay que vivirla no como sospecha, sino como un acto de amor recíproco que nos donamos mutuamente. Y entonces también las privaciones que se nos piden, creo que es importante vivirlas como un acto de amor para con los hermanos”. Ésta es la ocasión apropiada para transformar la emergencia en una competencia de solidaridad.

Lorenzo Russo

Italia, Roma: De viaje por el Carisma de la unidad

Continúa el viaje de Paolo Balduzzi a través de la historia di Chiara y de los Focolares. Esta vez la etapa es en Roma donde Chiara conoció a Igino Giordani, primer cofundador, abriendo con él el carisma al ecumenismo, a la política, a las mil realizaciones sociales y civiles que han nacido. https://vimeo.com/389530316

¿Un mundo unido antes del 2050?

¿Un mundo unido antes del 2050?

400 jóvenes, 56 países, 4 días: WeGENerate! (¡Nosotros generamos!) el relato de Conleth Burns de Irlanda del Norte. En enero, Luisa, una amiga brasileña, y yo, hablamos con los 400 Gen 2, los jóvenes del Movimiento de los Focolares, reunidos en Trento, en el Norte de Italia. Les hicimos una pregunta: ¿quieren ser la Generación del Mundo Unido? ¿La generación que hará posible un mundo más unido antes del 2050? Setenta y siete años antes, Chiara Lubich y sus amigos habían hecho de una frase del Evangelio: “Que todos sean una sola cosa” (Jn. 17, 21) – el fin y la misión de sus vidas. El mes pasado me encontré en el congreso internacional Gen 2 con el título “WeGENerate” (Nosotros generamos), con algunos cientos de jóvenes. De la misma edad que tenía Chiara cuando dijo este “Sí“ al Evangelio; por primera vez me sucedió que me puse a pensar en esta oración por el “Ut omes”, es decir por la unidad de la familia humana, es una petición y no una simple declaración en forma de oración. Una petición, porque esta oración requiere una respuesta. Una petición, porque no son sólo lindas palabras para rezar. Me desafía quien las lee y vive para buscar una respuesta. Una petición, porque el “Ut Omes” es un argumento sobre el cual hay que plantearse interrogantes, no se trata de un simple hecho. La pregunta que Luisa y yo les dirigimos el mes pasado a los chicos, es decir, si querían ser la generación del mundo unido, era sencillamente la pregunta –aunque formulada en forma distinta- a la que Chiara Lubich respondió en 1943. Al final de las preguntas pusimos una fecha para ver si nosotros, los Gen, queríamos realmente responder. En lugar de responder con palabras, decidimos organizarnos. Para ello durante una tarde todos nosotros, 400 Gen, chicos y chicas de 56 países, con traducción en 16 idiomas, planificamos acciones locales y globales para combatir la corrupción, reducir la desigualdad, detener el cambio climático, reactivar el diálogo y prevenir los conflictos. Hemos respondido a esta exigencia de unidad, del Ut Omes, planificando actividades de promoción, de formación global para proteger la democracia, prevenir los conflictos, combatir la corrupción y detener la desigualdad. Hemos respondido a esta exigencia decidiéndonos a promover las campañas #CleanPlate, #GreenDay #ClearPlasticJarChallenge y CarPooling para combatir los problemas ambientales. Imaginamos plataformas y aplicaciones para desbloquear el diálogo; terminar con la ignorancia y construir relaciones. Mark de Siria dijo que quería regresar a Siria para ayudar a reconstruir su país. Víctor respondió a esta pregunta desafiándose a sí mismo para ser la realización viva del carisma de la unidad en Venezuela. Joelle respondió a esta pregunta prometiendo llevar a Líbano este mensaje de unidad y de amor. Todos contextos que no son distintos al de Chiara, cuando respondió a la misma pregunta en 1943. Muchas personas, como Marco, Joelle y Víctor, irán este año a Trento para “encontrar” la ciudad de Chiara Lubich. Visitarán la exposición dedicada a ella y los lugares de la ciudad donde vivió, encontrarán una comunidad de personas que hoy viven para construir la unidad en Trento. Irán para entender las raíces de la historia de Chiara y de los Focolares. Después de este congreso entendí que para ir realmente al origen de esta historia, es necesario plantearse las preguntas a las que ella respondió en 1943: ¿la unidad es posible? Y también: ¿Tú, crees que todos podemos ser una cosa sola? Y si la respuesta es sí, ¿qué puedo hacer yo?

Conleth Burns

Reino Unido: no solo Brexit

Hemos ido a Gran Bretaña pocos días antes del Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Nos hemos encontrado con muchas personas, también de la comunidad de los Focolares, para comprender qué ha sucedido y cuáles son sus esperanzas. https://vimeo.com/389530059

“The Economy of Francesco” aplazado hasta el 21 de noviembre de 2020

“The Economy of Francesco” aplazado hasta el 21 de noviembre de 2020

El economista Luigino Bruni, director científico del evento: “Llegaremos más preparados. Los jóvenes del mundo están respondiendo con un gran sentido de responsabilidad y con el deseo de comprometerse aún más. De una herida podrá nacer una bendición”. De acuerdo con el Santo Padre, “La economía de Francisco” se pospone hasta el 21 de noviembre, pero el trabajo del comité científico y de los jóvenes involucrados en la organización no se detiene. Es más, procede con gran compromiso y entusiasmo, como leemos en la nota de prensa del 1 de marzo. La decisión se tomó – se lee – “dada la dificultad de trasladarse de los aproximadamente dos mil jóvenes de 115 países”, de los cuales se prevé la participación y también por el coronavirus. Sin embargo, la cita solo se pospuso y el papa Francisco estará en Asís en noviembre para reunirse con los jóvenes que, unos días antes, participarán en talleres, diálogos y momentos de estudio sobre diversos temas económicos. El enfoque temático está contenido en la carta que el 1 de mayo de 2019 el papa Francisco dirigió a los “jóvenes economistas, empresarios y empresarias de todo el mundo”, invitándolos volver a animar la economía, en el sentido literal, de devolverle un alma, a estar entre quienes responden al grito de los pobres de la tierra y no dan vuelta la espalda. “Por esta razón, deseo reunirme con ustedes en Asís – escribe el Santo Padre – para promover juntos, a través de un “pacto” común, un proceso de cambio global que vea en comunión de intención no solo a aquellos que tienen el don de la fe, sino a todos los hombres de buena voluntad, más allá de las diferencias de credos y nacionalidad, unidos por un ideal de fraternidad atento especialmente a los pobres y excluidos”. El profesor Luigino Bruni, director científico del evento, en una publicación en Facebook agradece al Papa por la nueva fecha. “Llegaremos más preparados”, agrega. “Los jóvenes del mundo están respondiendo con un gran sentido de responsabilidad y el deseo de comprometerse aún más. De una herida nacerá una bendición. Debemos ser soñadores realistas y, por lo tanto, vivir las preocupaciones y crisis de nuestro tiempo, y luego hacer de todo para que ‘no one less’, no uno menos de los 2000 ya seleccionados y que ya se han inscripto y muchos que ya compraron los boletos de avión. Me sorprendió no leer quejas de los jóvenes por el aplazamiento, sino solo el deseo de continuar la carrera. Ya hemos realizado 230 eventos Towards Assisi, haremos otros trescientos más en estos ocho meses”.

Stefania Tanesini