Movimiento de los Focolares
La comunidad académica de Sophia en audiencia con el Papa

La comunidad académica de Sophia en audiencia con el Papa

La exhortación de Francisco al Instituto universitario: «Les dejo tres palabras, exhortándolos a continuar con alegría, visión y decisión su camino: sabiduría, pacto, salida». «Estoy contento por el camino que han realizado en estos doce años de vida. ¡Adelante! El camino apenas ha iniciado» comenzó diciendo el papa Francisco, saludando a la comunidad académica del Instituto Universitario Sophia, que recibió en una audiencia privada. «En el camino que está ante ustedes, no faltan puntos de referencia: en particular, la inspiración del carisma de la unidad del cual nació vuestra Universidad, y junto con las líneas que tracé en la Constitución Apostólica Veritatis gaudium, en la cual vuestro proyecto académico y de formación quiere reflejarse. Vuestra participación en la preparación y desarrollo del Pacto Educativo Global también va en esta dirección». Participaron en la audiencia celebrada el 14 de noviembre en la sala del Consistorio el cardenal Giuseppe Betori, arzobispo metropolitano de Florencia y gran canciller del Instituto, la Dra. Emmaus Maria Voce, vicecanciller del Instituto y presidente del Movimiento de los Focolares, toda la comunidad académica del Instituto Universitario Sophia, una representación del grupo de trabajo “antropología trinitaria” del

© Servizio Fotografico Vaticano

CELAM y los docentes de la futura sede local de “Sophia” en América Latina y el Caribe. «Les dejo tres palabras, exhortándolos a continuar con alegría, visión y decisión su camino: sabiduría, pacto, salida», les ha dicho el papa Francisco. La Sabiduría que, explicó el Santo Padre, ilumina a “todos los hombres”, con la cual “estamos llamados a caminar juntos”. El Pacto, porque “es la piedra angular de la creación y de la historia”, “el pacto entre Dios y los hombres, el pacto entre las generaciones, el pacto entre pueblos y culturas, el pacto – en la escuela – entre los docentes y los alumnos y también los padres, el pacto entre el hombre, los animales, las plantas e incluso las realidades inanimadas que hacen que nuestra casa común sea hermosa y colorida”. El papa Francisco ha exhortado a la comunidad académica de Sophia a vivir este pacto para “abrir los caminos del futuro a una nueva civilización que abrace a la humanidad y al cosmos en la fraternidad universal”.

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Finalmente, “salir”: «Debemos aprender con el corazón, la mente y las manos para “salir fuera del campamento” – como dice la Carta a los Hebreos (13.13) – para encontrar, allá afuera, el rostro de Dios en el rostro de cada hermano y hermana». Al final de la audiencia, Piero Coda, decano del Instituto, comentó: «Estamos agradecidos al Papa Francisco, que ha apreciado la participación de estudiantes de los cinco continentes y también de diferentes tradiciones religiosas, y nuestro compromiso de no mirar desde el balcón, sino meter las “manos en la masa” para caminar como protagonistas en los nuevos caminos de fraternidad». La audiencia con el papa Francisco llega solo unos días después de la ceremonia de inauguración del año académico. 2019/2020 (lunes 11 de noviembre de 2019), con el otorgamiento del doctorado h.c. en Cultura de Unidad al filósofo y teólogo profesor Juan Carlos Scannone S.J., exponente de la “teología del pueblo” y profesor del joven seminarista Jorge Mario Bergoglio.

Tamara Pastorelli

Relación hombre-mujer: juntos para desafiar el futuro

“Desafiar el futuro. Hombres y mujeres en diálogo” ha sido el título del evento que se celebró del 18 al 20 de octubre de 2019 en Castel Gandolfo, promovido por el Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas del Movimiento de los Focolares. Dar voz a las necesidades, aspiraciones e ideales desde diferentes perspectivas culturales a través de un amplio diálogo entre personas sin una referencia religiosa específica y cristianos católicos; presentes también dos jóvenes musulmanes. Esta ha sido la clave del congreso “Desafiar el futuro. Hombres y mujeres en diálogo”, celebrado en Castel Gandolfo (Roma, Italia) del 18 al 20 de octubre y promovido por el Movimiento de los Focolares. Una elección temática dictada por el esfuerzo de leer en lo profundo de las mujeres y de los hombres de hoy, adultos y jóvenes, pertenecientes a diversas religiones o convicciones diferentes. ¿Qué los mantiene juntos? ¿Cuál es la contribución específica de la sinergia hombre-mujer para un futuro de paz y para trabajar por el bien común? ¿Cuándo y cómo comienza la educación para la relación hombre-mujer? “Todos somos diferentes, pero a veces los adolescentes son excluidos por su apariencia. Los verdaderos héroes no hacen esto, aunque no es siempre fácil”. Estas son algunas palabras de “Héroes verdaderos”, el cortometraje del director belga Erik Hendricks, con que se abrió el congreso. Filmado con un elenco de estudiantes, el documental abrió el camino a las muchas contribuciones que fueron el alma y la riqueza de estos tres días. En el centro del congreso, la profundización de una peculiaridad del estilo operativo de los Focolares: el trabajo conjunto y la corresponsabilidad de hombres y mujeres. La contribución de Piero Taiti, médico, pionero del diálogo con personas de convicciones no religiosas, sobre la contribución profética de Chiara Lubich ha sido muy importante. Moreno Orazi, arquitecto, a quien podríamos definir como un cristiano inquieto, en busca y con muchas preguntas de fe, presentó testimonios de hombres y mujeres en el ámbito social. «Aunque al poner en evidencia una fuerte diferencia de impacto desde el punto de vista psicológico entre el cuerpo femenino y el masculino, compruebo una reciprocidad sustancial de sentimientos desde el punto de vista de la condición existencial y afectiva en un nivel más profundo. Para ambos, la soledad y la falta de reconocimiento de sí mismo y de las propias expectativas y aspiraciones es fuente de profundo sufrimiento. Existe una voz interior que emana del cuerpo de las mujeres, en relación con la que el hombre se ha colocado ambiguamente en el pasado, amplificada o no escuchada según su propio interés del momento, pero nunca percibido como la clave para captar la esencia de la feminidad». Para Giuseppe Auriemma, médico psiquiatra, la reciprocidad que surge de la relación hombre-mujer es un recurso para superar las diferencias. «La reciprocidad cuesta esfuerzo y exige compromiso, pide superar la rigidez de la contraposición, bloquear la tentación de resolver las diferencias en la identidad del más fuerte, superar la mentalidad del poseerse y apropiarse. En realidad es un duro camino de liberación. Los hombres y las mujeres deberían ser más conscientes de sus características únicas, tanto como dones y riquezas, y como límites. Solo entonces podrán vivir una relación, un encuentro, porque cada uno tendrá algo que dar y algo que recibir». Donatella Abignente, profesora de teología moral, explicó el punto de vista católico: «En la Iglesia católica hay un debate muy animado. En el sínodo sobre la Amazonía, el Papa pide que se reconozca oficialmente el ministerio de la mujer sobre la Palabra. Hay resistencia por parte de personas que han puesto demasiado énfasis en los derechos individuales y en los derechos de los más fuertes, por lo que las mujeres se han vuelto importantes solo cuando han ganado fuerza para hacer valer sus derechos. El derecho se afirma sobre la base de la comunión. En cuanto a la reciprocidad, se construye con la gratuidad que no es el no ocuparse de la plena realización de sí mismo, el voluntarismo de la mortificación o un altruismo demasiado similar a la búsqueda de la propia perfección a través del servicio. No se trata de convertirse en mujer o hombre, sino en convertirse en personas en la comunión gratuita, comprometiéndonos en una transformación que dura toda la vida». No faltaron las contribuciones de personas de los otros continentes, como Vania Cheng, quien habló sobre la relación hombre-mujer en China, de Ray Asprer en la sociedad filipina y las de Mounir Farag, Haifa Alsakkaf y Giovanna Perucca sobre las mujeres en los países islámicos. En su ponencia “Claves de interpretación de la historia de las relaciones hombre-mujer”, la socióloga Giulia Paola Di Nicola presentó una visión histórica, enmarcando los cambios que ocurrieron a lo largo de los siglos y la división de los roles, las jerarquías y los valores que han caracterizado, durante milenios, un cierto orden social y de pensamiento.

A cargo de la redacción

 

Brasile: En Amazonía mi brújula es el amor

Brasile: En Amazonía mi brújula es el amor

Entrevista con fray Gino Alberati, misionero desde 1970 entre la gente del sub-continente amazónico. Ahora que se han apagado los reflectores mediáticos sobre el pulmón verde de la tierra, porque los incendios se han domado y el Sínodo para la Amazonía de la Iglesia Católica ha lanzado el documento final, nos parece importante continuar dando voz a quienes viven en la Amazonía y contribuyen a su desarrollo todos los días. El riesgo de ver esa porción de tierra como una postal exótica, lejos de la vida de nuestras metrópolis es muy fuerte. Se trata de uno de los laboratorios multiculturales más extensos del planeta, un aspecto que ciertamente no es menos impactante que el tema ambiental, pero cuyo respeto y salvaguarda son igualmente centrales para la supervivencia de su población. Por esta razón, asumir el desafío cultural de la Amazonía y apoyar la educación y capacitación humana es de vital importancia.

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Su población también incluye diferentes comunidades de los Focolares, familias, niños y religiosos, como fray Gino, como todos lo llaman. Fray Gino es un misionero capuchino italiano que ha vivido y trabajado en la Amazonía desde 1970, sirviendo a docenas de comunidades en el río Solimões, en la frontera brasileña con Colombia y Perú. Viaja en una barca recibida de regalo, él mismo se ocupa de su manutención. Le permite celebrar misa y llevar la palabra de Dios a las comunidades repartidas en un vasto territorio y también salvar vidas porque el médico más cercano a menudo está a días de viaje. Lo contactamos con dificultad y solo podemos entrevistarlo a través de WhatsApp. De su preparación para la misión, fray Gino cuenta sobre los días enteros en el Hospital de San Juan en Roma. “Durante nueve meses ingresé a los laboratorios de análisis y quirófanos; lo hice para aprender algo sobre medicina, porque sabía que en la misión a la que estaba destinado no habría ningún centro de salud y tendría que hacer de médico. Tenía 29 años cuando llegué a Amazonia y no me importaban las distancias o los medios de transporte precarios que usaba, explica fray Gino, mi brújula era amor. En estos años realmente he hecho de todo y ahora me ocupo de una parroquia que cubre un territorio de 400 km de largo, en el río Amazonas y el río Içà”. Cuando le preguntamos de qué vive la gente, él responde que el río es su vida. “En el río viajan y pescan; el agua fertiliza las tierras bajas. Actualmente sigo a 40 comunidades, además de la parroquia de la ciudad de Santo Antonio do Içà. También soy concejal municipal de salud pública y llevo a la administración municipal las necesidades sanitarias de las comunidades que visito. No hemos experimentado el drama de los incendios de cerca porque esta zona está lejos de los grandes intereses. Sin embargo, la disminución del territorio cubierto por el bosque está ante los ojos de todos. La población está compuesta también por los indios del grupo étnico Ticunas. Son alrededor de 45 mil y viven de la agricultura, la caza y la pesca. Trabajamos duro para darles una formación humana, cultural y espiritual básica. Recientemente hemos entregado la Biblia de los pequeños a 200 líderes de 24 comunidades, traducida precisamente al idioma ticuna”. Fray Gino insiste en el papel fundamental de los indios para la conservación del planeta: “Ciertamente, se han hecho muchos esfuerzos para combatir el riesgo de contaminación, como el uso de motores de hidrógeno en los medios de transporte, pero sin embargo, los grandes del mundo solo ve al ‘dios del dinero’ y quieren tomar las tierras de los nativos para extraer minerales y petróleo. Su estilo de vida sigue el ritmo de la naturaleza, toman de la tierra solo lo esencial, trabajan pequeñas parcelas de tierra y por esta razón no es necesario una gran deforestación”. Cuando le preguntamos qué es lo más preciado que necesitan los hombres y mujeres de la Amazonía, después de las necesidades materiales, responde que sin duda es el amor, “el amor recíproco que conduce a la fraternidad”, capaz de transformar personas y territorios en toda latitud.

Stefania Tanesini

Chiara Lubich: clausura de la fase diocesana de beatificación

Chiara Lubich: clausura de la fase diocesana de beatificación

El domingo 10 de noviembre se ha concluido la fase diocesana de la Causa de canonización y beatificación de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares. Eran más de 500 las personas que llenaban la Catedral de Frascati (Roma) donde se ha realizado la última sesión de la investigación diocesana. Entre los participantes el Card. Tarcisio Bertone, la presidenta de los Focolares María Voce (Emmaus) y el co-presidente Jesús Morán, algunos parientes de Chiara Lubich, dos representantes de la Iglesia ortodoxa, varios alcaldes de la región del Lacio, sacerdotes, laicos, religiosos y muchos amigos que conocieron a Chiara y el Carisma de la unidad de los Focolares.

Las últimas 3 de las 75 cajas están selladas

Delante del altar la mesa con las 75 cajas contenientes la documentación recogida que será entregada a la Congregación para las Causas de los Santos en la Santa Sede, donde proseguirá el estudio y la evaluación de cuanto se ha recogido. La ceremonia fue presidida por Mons. Raffaello Martinelli, obispo de Frascati que resumió así estos años de recopilación de testimonios y material: “La Santa Sede y el proceso diocesano deben evidenciar la heroicidad de las virtudes, no simplemente la bondad de una persona, sino la heroicidad. Es esto lo que he pedido también desde el inicio en los testimonios. Debemos demostrar la heroicidad de cómo Chiara vivió las virtudes cristianas, es decir, las Teologales (fe esperanza, caridad), las Cardinales (prudencia, justicia, fortaleza, templanza), y toda una serie de virtudes derivadas de estas”. En su relación, el Delegado Episcopal Mons. Angelo Amati relató que habían sido escuchados 166 testimonios también en varios traslados como a las diócesis de Roma, Albano y Fiesole (Italia), Lausana-Ginebra-Friburgo (Suiza), Augusta-Ottmaring y Bamberg-Núremberg (Alemania), Westminster (Inglaterra), Gante y Bruselas (Bélgica) y dos comisiones rogatorias: en Bangkok (Tailandia) y Liubliana (Eslovenia). “La investigación se ha realizado sobre la vida, las virtudes, el carisma y la específica espiritualidad de Chiara, – subrayó Amati – juntamente con las temáticas teológicas presentadas como: la Unidad, Jesús Abandonado y Jesús en medio, sobre la fundación de la Obra de María (Movimiento de los Focolares) y los contactos interconfesionales e interreligiosos. Total de páginas recogidas: 35.057 en 102 volúmenes” que contienen material de vario tipo (testimonios, cartas, documentos editados e inéditos, escritos, diarios, etc.). A continuación la declaración del Promotor de Justicia Sac. Joselito Loteria – que junto a la Notaria la Abg. Patrizia Sabatini y al delegado episcopal forman el tribunal diocesano instituido para la Causa de Chiara Lubich -, después, el obispo Martinelli dio lectura al decreto de clausura de la fase diocesana y nombró al “Portador” el Dr. Daniel Tamborini, que tendrá la tarea de entregar la documentación a la Santa Sede. Seguidamente los juramentos del Portador, del Obispo Martinelli y de todos los miembros del tribunal diocesano y de la Postulación, Postulador Sac. Silvestre Marques, Vice-Postuladora, Dra. Giuseppina Manici, Vice-Postulador, Dr. Waldery Hilgeman, y la firma del acta de la sesión de clausura. El momento central vio el cierre y sellado de las tres últimas de las 75 cajas contenientes las 35.000 páginas. “Nuestro único deseo ahora es ofrecer a la Iglesia, a través de esta amplia documentación, el don que Chiara ha sido para nosotros y para muchísimas personas -afirmó María Voce, presidenta del Movimiento de los Focolares, en su intervención en la Catedral-. Acogiendo el carisma que Dios le daba, coherentemente, día tras día, caminando y tendiendo hacia la plenitud de la vida cristiana y la perfección de la caridad, Chiara se ha prodigado para que muchos pudieran recorrer este camino de vida evangélica, con una determinación siempre renovada para ayudar a cuantos encontraba a poner a Dios en el primer lugar y “hacerse santos juntos”. Su mirada y su corazón, como se demuestra ahora, estaban movidos por un amor universal, capaz de abrazar a todos los hombres más allá de toda diferencia, siempre orientado a realizar el testamento de Jesús: “Que todos sean uno”. Es motivo de alegría para todos nosotros saber que ahora la Iglesia estudiará y evaluará la vida y las virtudes de la sierva de Dios, nuestra amadísima Chiara. El proceso diocesano Era el 7 de diciembre de 2013 cuando se dio inicio a la fase diocesana de la Causa de canonización y beatificación de Chiara Lubich – después de poco más de 5 años de su muerte el 14 de marzo de 2008 – cuando en Castel Gandolfo tuvo lugar la firma de la petición oficial para la apertura de la Causa. Los primeros a ser escuchados fueron los testigos oculares que la habían conocido desde los tiempos de fundación del Movimiento de los Focolares. Sucesivamente Mons. Raffaello Martinelli consultó a la Conferencia Episcopal del Lacio acerca de la oportunidad de iniciar la Causa obteniendo un parecer favorable. Así el obispo constituyó una Comisión de 3 peritos en materia histórica y archivística que ha tenido la tarea de recopilar todo el material inédito referente a Chiara. Martinelli después nombró a 3 Teólogos los cuales han examinado los escritos editados. El 29 de junio de 2014 la Santa Sede concedió su Nulla Osta para la apertura oficial de la Causa. El 27 de enero de 2015 en la Catedral de Frascati se efectuó la ceremonia de apertura de la fase diocesana, concluida el 10 de noviembre de 2019.

Lorenzo Russo Ufficio Comunicazione Movimento dei Focolari

Texto: Saludo conclusivo de Maria Voce

Evangelio vivido: ver con otros ojos

Las palabras de San Pablo “Alégrense con quienes están alegres; lloren con los que lloran” (Rom 12,15) son una invitación a “hacerse uno”, a “ponerse en los zapatos del otro”, como expresión concreta de una caridad auténtica. Poniéndola en práctica podremos ver un cambio en los ambientes donde estamos, empezando por las relaciones en nuestras familias, escuelas, lugares de trabajo, comunidades, y experimentaremos con gratitud que el amor sincero y gratuito, antes o después regresa y se vuelve recíproco. Acogida A nuestra comunidad se le confió una mujer con un pasado difícil. Cuando nos dimos cuenta de quién era, se volvió difícil la relación con ella. De hecho habíamos sabido que había matado a su hijo y que no había ido a la cárcel porque estaba embarazada y deprimida. Aunque el párroco nos recordaba que no teníamos que juzgar, era igualmente difícil no tener delante su pasado. Con el tiempo, ayudados por el párroco, esa mujer se convirtió en la medida de nuestra capacidad de acogida. En este esfuerzo de “ver con otros ojos” nuestra comunidad dio un salto de calidad. Nos pareció que, precisamente a través de esa mujer necesitada de nuestra misericordia, Dios nos estaba dando una gran lección de Evangelio. Pero el verdadero don fue cuando un día, llorando, ella nos contó su historia, los tramas que había vivido y la violencia que había sufrido y después nos agradeció porque le habíamos hecho experimentar que el amor existe y que el mundo no es tan malo como lo que ella había conocido. (M.P. – Alemania) Un instituto para niños sordomudos Nuestro instituto es en parte subvencionado por el Estado, y en parte auto-financiado mediante pequeñas actividades artesanales internas, pero las necesidades son siempre muchas. Un día pasó entre nosotros el pariente de un alumno diciéndonos que no sabía ni cómo ni dónde encontrar dinero para resolver un problema. Tomé la última cantidad que había en la caja y se la di. En la tarde recibimos la visita de una señora desconocida: “Vi en el jardín la estatua de la Virgen y me detuve a rezar. Lo que ustedes hacen merece admiración y respeto. No sé qué puedo hacer por ustedes, pero quizás esto les pueda servir”. Y nos ofreció un billete que era el doble de la suma que habíamos dado en la mañana. (J. – Líbano) En el crucero No recuerdo a mi madre sana, sino siempre sufriente y en los últimos años siempre en cama. Mi padre, a pesar de tener una carrera brillante, llena de éxitos, pasaba el tiempo a su lado. Un día me invitaron a un crucero y acepté, aferrándome a mil excusas para pensar que me lo merecía. Durante el viaje, mientras un colega me hablaba se su familia, me di cuenta de que tenía poco que decir de mi parte, es más casi me avergonzaba de una situación dolorosa sin solución. Cuando él me preguntó por mis papás y le conté cómo mi papá se prodigaba con mi mamá, me sentí orgulloso de tener un padre así y entendí el valor mismo del dolor. Regresando a casa, le pedí perdón a los míos, no tanto porque me había ido de vacaciones, sino porque no había sabido intuir que tenían necesidad de mí. Con el “crucero” cambió mi vida. Los últimos días de mi madre se convirtieron en un don, para toda la familia. (S.S. – España) Pedir disculpas Esa mañana, en la cocina, mi esposa y yo estábamos ansiosos por problemas no resueltos; todo nos parecía negro y destinado a hacer nacer entre nosotros, como ya había sucedido otras veces, un pleito furibundo. Por un momento me detuve, ¿todas las promesas de volver a empezar hechas delante de Dios eran válidas o se habían esfumado? Me acerqué a mi esposa y, aunque me costaba, le pedí disculpas. Ella reaccionó enseguida diciendo que todo era culpa suya… Cuando llegaron los niños, no sólo encontraron el desayuno listo, sin a sus padres que crecían junto a ellos, deseosos de transmitir a los hijos la clave justa para vivir bien la vida. (R.H. – Eslovaquia)

A cargo de Stefania Tanesini (Tomado del Evangelio del día, Città Nuova, año V, n.6,noviembre-diciembre 2019)