Nov 30, 2018 | Sin categorizar
El aporte de los Focolares en el complejo camino de integración y diálogo entre cristianos y musulmanes en Bélgica, tierra herida también por los atentados terroristas del 2016. “Ha llegado el ‘tiempo del nosotros’, somos una comunidad, una ‘minoría profética’”. Así se expresaron María Voce, Presidente del Movimiento de los Focolares, y Jesús Morán, co-presidente, participando en Bruselas en la cita en la que se reunieron juntos cristianos y musulmanes que desde hace años tratan de vivir en el país la fraternidad en la diversidad y en el respeto de la identidad religiosa y cultural de cada uno. Estaban presentes en el encuentro unas cincuenta personas, la mitad musulmanas y la mitad cristianas, todas protagonistas del diálogo. Como primera cosa los saludos alegres alrededor de una taza de té marroquí crearon un clima de familia. “Experimentamos una unidad profunda –dijo Jesús Morán- porque Dios es demasiado grande y está presente por doquier en nuestra vida”. La historia del Islam en tierra belga empezó hace cincuenta años, con la llegada de migrantes de origen marroquí y turco, y prosiguió con la llegada de personas de otros países y hoy día se ha enriquecido con las nuevas generaciones nacidas en Bélgica. Después de los atentados de Bruselas de marzo de 2016, el diálogo con los musulmanes se convirtió en una prioridad también política. Existe una nueva toma de conciencia de la problemática vinculada a la integración, o mejor dicho a la no-integración, de las minorías musulmanas. A menudo se pone el acento en la diversidad, en el “nosotros” y “ustedes” fomentando así corrientes fundamentalistas. En el país convive una minoría musulmana, creyente y practicante, que manifiesta su identidad en el espacio público, y una mayoría de ciudadanos que rechazan la herencia cristiana y muchos son agnósticos o indiferentes ante la fe. Esta sociedad materialista y fuertemente laicista confunde a menudo el fundamentalismo con el Islam en su esencia y belleza. La amistad entre los Focolares y los musulmanes en Bélgica empezó hace años cuando una focolarina fue a dar clases a un barrio con fuerte presencia islámica. Nacieron relaciones profundas con tantas personas y, poco a poco, hubo quien quiso conocer que era lo que animaba a la maestra generosa. Fue así como surgió un núcleo de personas que empezaron a caminar con los Focolares, participando también en los encuentros internacionales de carácter interreligioso. El diálogo emprendido es y sigue siendo un “diálogo de la vida” que teje una red de fraternidad vivida, renovada, apreciada especialmente en estos tiempos difíciles donde se expande la desconfianza.
Chris Hoffmann
Nov 28, 2018 | Sin categorizar
Le hemos pedido a la presidente de los Focolares que nos cuente algo de su relación con Eli Folonari y de su contribución específica al Movimiento, durante los muchos años que vivió con Chiara. “Puedo decir que conocí un poco más a Eli desde que me llamaron a formar parte de la Secretaría de Chiara, de la que ella era la principal responsable. Enseguida me impresionó su seriedad, su equilibrio y diría que, tras una apariencia que a veces podía parecer severa, descubrí mucha ternura. Ha vivido de un modo heroico todo lo que Chiara le pedía. En particular le había confiado el aspecto de la comunión, que se traduce en comunicación: es decir, hacer de manera que todos pudieran estar informados de todo, en cualquier momento. Y esto lo ha hecho hasta el extremo. La he visto siempre al lado de Chiara, siempre sosteniéndola, siendo para ella amiga, hermana y también consejera en las muchas cosas por hacer. Y al mismo tiempo, nunca la vi suplantar a Chiara: hacía todo lo posible para que Chiara y el carisma que donaba llegase a todos sin filtro. Y me parece que esto haya sido la realización más plena de su ‘designio’: ha hecho de cuantos se han acercado a Chiara un corazón solo y un alma sola”.
Nov 28, 2018 | Sin categorizar
Eli Folonari durante más de cincuenta años fue la secretaria personal de Chiara Lubich. En el libro entrevista “La partitura escrita en el cielo” realizado por Oreste Paliotti y Michele Zanzucchi y publicado en 2012, contó muchos episodios de la vida cotidiana junto con Chiara. Aquí van algunos trozos del libro. ¿Qué significó para ti ver nacer un Movimiento hoy difundido en 180 países?
Diría que significó vivir una aventura divina. Chiara siempre afirmó que, al comienzo, no pensaba en absoluto fundar un Movimiento: estaba muy lejos de ella la idea de realizar un proyecto hecho en un laboratorio, ¿Cómo podría, entonces, definir mi vida con ella? Como una larga carrera para seguirla en su acción. Con Chiara pasábamos de sorpresa en sorpresa, porque era llevada por el Espíritu, cuya actividad siempre es imprevisible. No digo que esto sucediera todos los días, pero sí a menudo. Dios la conducía a descubrir alguna nueva “realidad”, quizás a través de una circunstancia, un acto de amor o el encuentro con alguien. (…) Para Chiara cada encuentro tenía su significado. Percibía como una expectativa en las personas con quienes interactuaba, y nos la comunicaba: “Abramos un diálogo con esta gente, hagamos algo por ellos”, Su ideal, en efecto, era el ut omnes unum sint (Que todos sean uno – Jn. 17,21): o sea, realizar el testamento de Jesús. En ese “todos sean uno” estaba el mundo entero, empezando por los más cercanos. ¿Cómo es ahora la vida del Movimiento después de la muerte de Chiara?
Cuando estaba con nosotros, ante cualquier situación compleja, nos dirigíamos a ella y bastaba una sola palabra suya para entender cómo debíamos proceder. Ahora esas respuestas debemos construirlas entre nosotros, sobre todo con la Presidente, el Co-presidente y el Consejo general. Es un estímulo a que vivamos para que siempre esté la presencia de Jesús en medio de nosotros, y que él nos ilumine, a través de nuestra escucha recíproca profunda, porque lo que cada uno dice tiene su peso, puede ser una inspiración. Sí, ahora que Chiara no está, debe realizarse una unidad de miradas aún más profunda en el corazón del Movimiento. ¿Hay algo personal que le dirías a Chiara en este momento? Le diría “Gracias, Chiara, por la vida divina de la que me hiciste participar, con sus cimas y sus abismos. Gracias porque además de haber colmado mis aspiraciones de total donación a Dios y de reconstrucción social, me hiciste vivir sorpresas inimaginables, que espero continúen junto con todos los tuyos en el Paraíso”. (da Giulia Eli Folonari, La partitura escrita en el cielo, Città Nuova, Roma, 2012, pp. 7-8; 167; 171-172)
Nov 26, 2018 | Sin categorizar
Se apagó serenamente, el 26 de noviembre 2018, a la edad de 92 años, Giulia (Eli) Folonari, una de las testigos privilegiadas de la vida pública, pero sobre todo de la cotidianidad, de la fundadora de los Focolares.
Nació en Milán, en el norte de Italia, el 8 de febrero de 1926; era la primogénita de los ocho hijos de Luigi y Speranza Folonari, una familia acomodada de industriales de Brescia. Después de graduarse de Economía y Comercio en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán, con 25 años, Eli escucha hablar por primera vez del naciente Movimiento de los Focolares de Valeria (Vale) Ronchetti. Ese mismo año, mientras hacía vacaciones cerca de Tonadico (Trento), donde se realizaba una de las primeras Mariápolis, decidió participar junto con sus hermanos Vincenzo y Camilla. En esa ocasión conoció a Chiara Lubich. Desde que se transfirió a Roma, en 1951, acompañó a Chiara en todos sus viajes por Italia, Suramérica, Asia, Australia, Norteamérica, Europa. «Una aventura divina –dijo después-. Una larga carrera para estar detrás de Chiara, de sorpresa en sorpresa». Fue su confidente en los difíciles años en los que el Movimiento de los Focolares (Obra de María) era estudiado por parte de la Iglesia; se hizo cargo, en especial, del desarrollo de los medios de comunicación: la fundación del Centro audiovisual dedicado a Santa Clara de Asís, y en 1980, en Suiza, del nacimiento de una “conferencia telefónica colectiva” que en breve tiempo se extendió a todas las naciones donde están presentes los Focolares. Nacida como instrumento para compartir la vida espiritual, las alegrías, los dolores y las noticias; la “conferencia” se transformó con el tiempo, gracias a la evolución tecnológica, en una conexión vía streaming y satelital, que todavía hoy se le llama CH (del latín Confederación Helvética) para recordar sus orígenes.
Eli Folonari estuvo siempre al lado de la fundadora de los Focolares en sus encuentros con grandes personalidades de su tiempo, desde Pablo VI a Juan Pablo II, desde la Madre Teresa de Calcuta a Vaclav Havel y al Patriarca ecuménico de Constantinopla, Atenágoras I. Su testimonio como testigo directa de estos eventos está contenido en el libro “La partitura escrita en el Cielo. Cincuenta años con Chiara Lubich” (Città Nuova, 2012). Desde su fundación, en julio del 2008, hasta el 2014, Eli Folonari fue la responsable del Centro Chiara Lubich, instituido para custodiar el pensamiento, la autenticidad y difundir el Carisma, junto con la historia del Movimiento, mediante encuentros, conferencias y un sitio web. El Centro pone a disposición de los estudiosos y del público en general el rico patrimonio de documentos escritos y multimedia que la fundadora de la Obra de María ha dejado.
Nov 26, 2018 | Sin categorizar
La ola de violencia en el suroeste de Camerún no muestra signos de detenerse y los focolarinos tuvieron que abandonar la ciudadela, aunque permanecen en Camerún. “¿Cuánto tiempo podremos resistir? ¿Cómo evolucionará la situación? ¿Podemos seguir viviendo en Fontem? Hemos continuado perseverando incluso en las condiciones más adversas”. Con estas palabras, los focolarinos de la ciudadela en Camerún querían compartir el 16 de noviembre la difícil decisión de no regresar a la ciudadela por el momento, aunque permanecen en el país, porque no se dan “las condiciones básicas para poder seguir viviendo allí”. “Han ocurrido muchas cosas – continúa el comunicado – y en particular algunos incidentes graves nos han hecho reflexionar sobre las decisiones que se tomarán. (…) Con gran pesar decidimos no volver a Fontem por el momento, para recuperar fuerzas y tratar de entender lo que Dios quiere”. La ola de violencia que atraviesa el suroeste de Camerún, donde se encuentra Fontem, lamentablemente no muestra signos de detenerse. En los últimos meses, los obispos de Camerún han hecho oír sus voces repetidamente, alzando “un grito de angustia” por el empeoramiento de las condiciones de seguridad en las regiones de habla inglesa, y pidiendo una mediación política para evitar “guerras civiles innecesarias”. La ciudadela de los Focolares, de hecho, se encuentra en una zona de intenso conflicto armado y ha tenido que cerrar el complejo escolar desde hace tiempo, pero su estructura hospitalaria continúa operando y ofrece asistencia a los necesitados.
Nov 26, 2018 | Sin categorizar
Del 6 al 10 de noviembre de 2018, cuarenta Obispos amigos de los Focolares provenientes de 12 Iglesias y cinco continentes se han reunido en Sigtuna, en Suecia, llevando consigo los desafíos y las alegrías de su vida. ¿Cuál es el significado de estos encuentros? ¿Qué resultados logran obtener? Susan Gately, periodista irlandesa, nos lo cuenta. https://vimeo.com/301872431