Movimiento de los Focolares

Jesús nuestro hermano

«En Jesús, Dios se hizo simplemente nuestro hermano; no se limitó a ponerse al lado nuestro, sino que entró en nosotros, en nuestro corazón, en nuestras heridas. Así hizo propias las heridas del hombre, y así, la herida de Dios que quema en el hombre se convirtió, en este hombre Jesús de Nazaret, en la herida de Dios. Y cuando Él dice: ‘yo soy el camino’, no podemos mirar más que a su costado abierto, a su herida y allí encontrar el camino. Esto  ciertamente no es fácil ni tampoco es obvio. Pero si lo intentamos, si tratamos, si nos arriesgamos, nos daremos cuenta de que el camino es Él» (De una homilía de 1993) «En Jesús se manifestó que el Dios que en ese momento en la historia de su pueblo parecía haber callado, no estaba dormido, no estaba mudo. Él viene, toma a sus pobres, los recibe. No lo hace con un acción fulminante, fruto de su omnipotencia, sino a través del camino pequeño, el camino de Jesús, el camino de la discreción, del servicio: el camino de la cruz». (De un discurso en la radio del 17.9.1978) Jesús fue acusado de ser amigo de los publicanos y de los pecadores, de haber vivido en ‘malas compañías’. Sin duda su comportamiento lo expuso a malentendidos, como si por Él se pudiera hablar de simple crítica al orden establecido, de simple simpática excentricidad, se simple protesta contra el sistema y los valores establecidos. No. A Jesús, en cuyo pecho late el corazón de Dios, le interesa todo, le interesan todos. La marginación no le interesa como tal, sino en cuanto es una parte del todo. “También Él es hijo de Abraham” (Lc. 19, 9). Así Jesús mismo justificó, frente a los llamados ‘hombres de bien’ y a todos los que se alimentaban de un legalismo exterior, la propia amistad con Zaqueo el publicano». (De un artículo de diciembre de 1973)

Lanzados al infinito

  «Los santos son grandes porque, habiendo visto en el Señor su propia grandeza, se juegan por Dios, como hijos suyos, todo lo que tienen. Dan sin pedir nada a cambio. Dan la vida, el alma, la alegría, todo vínculo terreno, toda riqueza. Libres y solos, lanzados al infinito esperan que el amor los introduzca en Reinos eternos; pero, ya en esta vida sienten llenarse el corazón de amor, del verdadero amor, del único amor que sacia, que consuela, de ese amor que traspasa los párpados del alma y da lágrimas nuevas. ¡Ah! Ningún hombre sabe lo que es un santo. Ha dado y ahora recibe; y un flujo continuo pasa entre Cielo y tierra, une la tierra al Cielo y fluye del abismo ebriedad única, linfa celestial, que no se detiene en el santo, sino que pasa a los cansados, los mortales, los ciegos y paralíticos del alma, y poda y riega, alivia, atrae y salva. Si quieres conocer el amor, pregúntaselo al santo». 


Chiara Lubich, “La doctrina espiritual”, Ciudad Nueva 2005, pag. 156-157

Una empresa “family friendly”

Una empresa “family friendly”

Se llama “Tempi Senza Tensioni, TST” (Tiempos sin Tensiones) el programa de conciliación entre trabajo y familia, que le valió a la Cooperativa social adherida a la EdC “Il Sentiero di Arianna” (El sendero de Arianna, ubicada cerca de Génova), el primer premio de la 4° Edición de Empresas Family Friendly otorgado por el Foro de las asociaciones familiares de la Región Lazio, en el centro de Italia. La cooperativa, que forma parte de la red del Consorzio Tassano Servizi Territoriali actúa principalmente en el área de la asistencia domiciliaria, de la educación, los servicios educacionales y la orientación profesional. El programa TST prevé una serie de servicios específicos para los dependientes (Sector Conciliación, Sector Familia, Servicio de counseling, Teletrabajo, Trabajo a distancia, Banco de horas, Acciones informativas para el management, Figura Comodín, además de recorridos orientados a favorecer la reinserción después de un período de ausencia del trabajo por exigencias de conciliación) que se han manifestado de gran eficacia porque crean un clima empresarial positivo, basado en relaciones auténticas de colaboración y cooperación. Nacido en 1996 por iniciativa de nueve jóvenes mujeres que durante un año pusieron en común los recursos ganados, invirtiéndolos en formación y desarrollo, hoy el “Sendero de Arianna” cuenta con más de 130 socios, de los cuales el 85 % son mujeres. La cohesión del grupo inicial y el encuentro con algunos pioneros de la cooperación local, inspirados en los valores del proyecto de la economía de comunión, lanzado por Chiara Lubich en 1991, constituyeron las bases sobre las que la empresa se ha desarrollado. La Cooperativa Il Sentiero di Arianna se hizo promotora, desde su constitución, de políticas empresariales family friendly que influenciaron positivamente las otras realidades empresariales ligadas a ella. Una organización en donde la noticia de un embarazo es siempre una buena noticia, en donde puede vivirse serenamente la maternidad y la vuelta al trabajo. Pero también una empresa en donde las mujeres que no son madres son generadoras de innovación, porque saben activar procesos positivos de mejora organizativa para una armonización entre tiempos de trabajo y de atención de los seres queridos. Porque las necesidades de la gente y de las familias son muchas. «Si vamos a los orígenes de la palabra “economia” se encuentra justamente la palabra “casa”. Creemos que en la empresa no podemos sentirnos personas separadas. Uno no puede ser un trabajador y luego, cuando va a su casa, ser padre o madre de familia. La persona es una sola, y como tal tiene que poder vivir la experiencia laboral también» comentó la presidente, Simona Rizzi, al retirar el premio el pasado 9 de octubre, en la Cámara de Diputados, en Roma. La motivación del Premio dice, entre otras cosas: “Una realtidad dotada de una visión particularmente atenta a la persona que, partiendo de las necesidades de sus dependientes, instituyó una flexibilidad organizagtiva articulada e innovativa organizando un apoyo concreto tanto internamente como en el territorio y entrelazando redes de relaciones sociales y económicas para encontrar soluciones apropiadas en apoyo a las exigencias de armonización de la vida laboral y familiar”. «Este resultado es fruto de un largo recorrido hecho por la cooperativa desde sus orígenes hasta hoy. Un recorrido articulado que se desarrolló a través de muchas experiencias significativas en estos años – añadió Simona Rizzi –. Son las mujeres quienes han ganado este premio, su capacidad de hacer empresa a medida de la persona y hacer economia a medida de la comunidad». «Las empresas que adoptan buenas praxis de conciliación revelan un aumento de la productividad y más. Las mujeres que allí trabajan ocupan antes que otras posiciones dirigenciales, y organizativas de alto relieve» fue el comentario del Ministro de las Políticas para la familia y la discapacidad, que intervino en la premiación. Fuente: www.edc-online.org

Ahora comienza el Sínodo

Ahora comienza el Sínodo

“A menudo el Señor revela la mejor solución al más joven”. Son las palabras de San Benito, contenidas en la “Regla”. Las mismas palabras que retomó el Papa Francisco, con ocasión del anuncio de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos del 3 al 28 de octubre, que acaba de concluir. El Sínodo ha sido el momento final de un camino largo y articulado, precedido por la elaboración de un Documento preparatorio (enero de 2017), por un Cuestionario en varios idiomas y por una Reunión pre-sinodal (marzo de 2018) con la participación de alrededor de trescientos jóvenes, y otros miles a través de las redes sociales. Ha sido un camino de escucha, diálogo abierto y sincero “con” y “acerca de” las nuevas generaciones. Un dato: sólo de Uganda llegaron 16 mil respuestas a los cuestionarios. En línea con las anteriores Asambleas, el Sínodo tuvo un hilo conductor: la renovación de la Iglesia y de la sociedad a partir – como explicó el Cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo de los Obispos, en la conferencia de prensa inaugural – de sus cimientos: “la familia y los jóvenes, que garantizan las generaciones futuras”. «La juventud no dura toda la vida – afirmó Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la nueva evangelización – la juventud física termina llegado un momento. Pero lo que queda es haberla vivido intensamente. La cosa más importante es dar sentido al gran don de la vida que ha sido colocada en nuestras manos». Una solemne celebración y la publicación de un Documento final concluyeron, el domingo pasado, la Asamblea. Más de 250 son los Padres sinodales que participaron en ella, dos de ellos provenientes por primera vez de China continental. Unos cuarenta fueron los jóvenes por debajo de los 30 años, como oyentes. Una presencia significativa, exuberante y a veces bulliciosa, siempre activa en los canales digitales con la publicación de posts y selfies con el Papa o con los Padres, en encuentros informales en los corredores, en los momentos de distensión o en los lugares oficiales como eran los círculos menores. Estuvieron siempre disponibles a un intercambio entre iguales, y a ofrecer un aporte, hecho de críticas constructivas y propuestas concretas. No tenían temor de los títulos altisonantes o de los cabellos canosos, y hacían propia la invitación del Papa a «aferrarse a la barca de la Iglesia que, aun entre las tempestades despiadadas del mundo, sigue ofreciendo a todos refugio y hospitalidad». Vale la pena, dijo, «poneos a la escucha los unos de los otros». «Un Sínodo con un significado muy especial – afirmó el Cardenal Reinhard Marx, Arzobispo de München und Freising, presidente de la Conferencia Episcopal alemana, en uno de los tantos briefings con los periodistas – un lugar de aprendizaje respecto de la juventud», que los padres sinodales quisieron sondear en todos sus aspectos, gracias al aporte de los directos interesados. Relación entre mundo virtual y real, migración, rol de la escuela y de la universidad, vida en las parroquias y formación de los catequistas, relaciones y amistades son sólo algunos de los temas tratados. «Se habló también de la pastoral digital, de cómo la Iglesia puede encontrarse en el mundo de las redes», dijo Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación. «Tenemos los mismos problemas – destacó Monseñor Andrew Nkea Fuanya, Obispo de Mamfe en Camerún – pero los afrontamos desde puntos de vista diferentes. Las Iglesias en Camerún están llenas, pero los jóvenes no están contentos por los tantos problemas que se viven en África. ¿Cómo ayudarlos? Todos estamos buscando la misma solución». «Un Sínodo sobre los jóvenes con los jóvenes – afirmó por los micrófonos de Vatican News Mons. Tadeusz Kondrusiewicz, arzobispo de Minsk-Mohilev y presidente de la Conferencia Episcopal de Bielorrusia – que lo hace ser particularmente dinámico, porque los jóvenes están siempre en camino». «Vivo la sorpresa de la cercanía en los temas que se afrontan, en los desafíos de la Iglesia de hoy aun en la diversidad de las situaciones» afirmó el Pastor Marco Fornerone, de la Iglesia Evangélica de Roma, presente en calidad de delegado fraterno (eran ocho en total). Durante la Asamblea, el 6 de octubre, se llevó a cabo un encuentro particular entre los jóvenes, el Papa y los Padres sinodales, en el marco del Aula Paulo VI, cuyo título era “Nosotros para. Únicos, solidarios, creativos”. El hilo conductor eran tres temas: la búsqueda de la propia identidad, las relaciones y la vida como servicio y donación. Fueron muchos los testimonios de vida, sobre el estudio y el trabajo, y sobre las dificultades en el momento de hacer opciones para el futuro; hubo también intervalos musicales y artísticos. Al final, terminando el Sínodo, un último regalo del Papa a los jóvenes participantes, el volumen “Docat” (Ediciones San Pablo), con un compendio de la doctrina social de la Iglesia, desde la “Rerum Novarum” de León XIII (1891) hasta los últimos textos de Francisco. Un manual, estructurado en preguntas y respuestas sobre el rol del hombre en la Iglesia y en la sociedad, que será una guía para el camino que ahora se abre. Chiara Favotti

Nostra Aetate

Nostra Aetate

Han pasado 53 años desde cuando, el 28 de octubre de 1965, el Papa Pablo VI, recientemente declarado santo, firmó la histórica “Declaración sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas”, conocida como Nostra Aetate (En nuestro tiempo). En la Declaración se afirma que «La Iglesia católica no rechaza nada de aquello que es verdadero y santo en estas religiones. Ella considera con sincero respeto las formas de actuar y de vivir, los preceptos y la doctrinas que, a pesar de que difieren en muchos puntos con lo que ella cree y propone, frecuentemente reflejan un rayo de esa verdad que ilumina a todos los hombres». Pero subraya que la Iglesia «debe anunciar que Cristo es el “camino, verdad y vida” (Jn. 14, 6), en donde los hombres pueden encontrar la plenitud de la vida religiosa y a cuyo Dios ha reconciliado en sí mismo todas las cosas». La Declaración anima a los cristianos «para que, con prudencia y caridad, por medio del diálogo y de la colaboración con los fieles de otras religiones, y siempre dando testimonio de la fe y la vida cristiana, reconozcan, conserven y hagan progresar los valores espirituales, morales y socio-culturales que se encuentran en ellas». Lee el texto integral