Sep 11, 2018 | Sin categorizar
Esta vez el año nuevo islámico se celebra el 10 o el 11 de septiembre, dependiendo de los distintos países. Es el primer día del primer mes, o muharram (en árabe المحرم), uno de los cuatro meses sagrados del año. El calendario islámico es un calendario lunar, por lo tanto, el muharram se mueve todos los años, si se compara con el calendario gregoriano. En esta fiesta se celebra la migración (la Hegira) del Profeta Mahoma de su ciudad natal, la Meca a Yathrib, llamada ulteriormente Medina, es decir la ciudad (del Profeta). En el 10 Muharram, el ‘Ashura’, se recuerda en cambio el martirio del Imán Husayn, el sobrino del Profeta, y de otros miembros de su familia, en Kerbala, Iraq. Por este motivo, los primeros diez días de muharram son días de luto para los chiitas y para una parte de los sunitas. . Otros sunitas consideran esta fecha como un día de fiesta, porque así se celebraba mientras vivía el Profeta. Se dice que coincidía con la Pascua judía, y fue cuando el Profeta entró en la Medina.
Sep 10, 2018 | Sin categorizar
«En tu día, Dios mío, iré hacia Ti… Iré hacia Ti, Dios mío, […] y con mi sueño más loco: llevarte el mundo entre mis brazos» (El Grito, Ciudad Nueva). A 10 años del fallecimiento de Chiara Lubich, sigue sorprendiéndonos mucho la profecía social de esta mujer extraordinaria que con su Ideal del Ut omnes (Jn 17,21), desde Trento llegó al mundo entero. Sin embargo no se puede comprender el carácter profético de su persona sin considerar el contexto histórico en el que vivió y su participación en los destinos de la humanidad: su nacimiento en el Trentino, que era entonces una periferia existencial de profundo significado histórico y social, la experiencia de la pobreza, el drama de las guerras mundiales. En medio de los avatares de su tiempo, se manifiesta en ella un particular carisma, el de la unidad: «El alma, por encima de todo, debe tener siempre la mirada puesta en el Único Padre de muchos hijos. Después mirar a todas las criaturas como hijas del Único Padre. Sobrepasar siempre con el pensamiento y con el afecto del corazón, cualquier límite que ponga la vida humana y tender constantemente y por costumbre a la fraternidad universal en un solo Padre: Dios». En estos apuntes del 2 de diciembre de 1946 se pueden percibir los fundamentos de la profecía social de Chiara Lubich: Chiara, en efecto, no ha sido una reformadora social, como tampoco lo fue Jesús. El sueño de Chiara, en realidad, mira más hacia lo alto y en profundidad, al fundamento antropológico y teológico de cualquier forma social: la fraternidad universal y la unidad como ha sido pensada por el hombre-Dios, Jesús. Por ello, podríamos decir que la primera obra social de Chiara fue la comunidad misma de los Focolares, nacida en Trento después de la guerra, la cual, tomando al pie de la letra las palabras de los Hechos de los Apóstoles (Hch 2,42-48), vivía la comunión radical de los bienes y se prodigaba en asistir a la multitud de pobres y afligidos que el conflicto había dejado a sus espaldas. Esta raíz no se ha perdido nunca, al contrario, ha sido la fuente inspiradora de todos los proyectos sociales activados en estos años por ella y por aquellos que han asumido como propio el Ideal de la unidad. En ello se pone de manifiesto el genio humano y eclesial de Chiara. Genio humano, porque la solución de los problemas sociales cada vez más graves no obstante las apariencias y el progreso tecnológico, con la masa creciente y escandalosa de descartados y refugiados en todos los hemisferios de la tierra, fruto de sistemas perversos y de una globalización al servicio de las potencias del mundo, no depende de estrategias sociológicas o de acciones que operen en los estratos superficiales de la realidad humana, sino de las opciones fundamentales y de los valores profundos que mueven las conciencias. Genio eclesial, porque la misión de la Iglesia no se agota en la caridad y en la asistencia a los últimos (siempre indispensable), sino en el anuncio, a la luz de la encarnación del Verbo, de la dignidad de todo hombre en cuanto hijo de Dios. Sin estas dos motivaciones esenciales: antropológica y eclesial, no se aferra la verdadera dimensión social del carisma de Chiara Lubich, impregnado de una intrínseca socialidad, que se despliega en vida, acción y estudio (ver las Escuelas Sociales y el Instituto Universitario Sophia). ¿Cuál es la consecuencia concreta de esta prospectiva para todos nosotros? Si queremos, nos espera una historia; también nosotros tenemos por delante una historia. Chiara nos rescata del anonimato para hacernos protagonistas de un sueño. Todos protagonistas, sin excluir a nadie. Guislain Lafont, el gran teólogo dominico, habla del “principio de la pequeñez”, que resume la filosofía práctica del Papa Francisco. Se trata de la convicción de que «la salvación más bien viene de abajo que de arriba». Chiara supo traducir magistralmente este “principio de la pequeñez” en el compromiso por una auténtica renovación social, desencadenada por el paradigma de la unidad. Ésta es su grandeza. Fuente: Città Nuova n.6, junio de 2018
Sep 10, 2018 | Sin categorizar
Las comunidades judías de todo el mundo celebran los días 10 y 11 de septiembre, con una vigilia el día 9, el festejo del Rosh Ha-Shanah, el comienzo de año 5779 del calendario judío. «La fiesta – explica la UCEI, Unión de las Comunidades Judías Italianas- tiene un carácter y una atmósfera bastante distinta de la normalmente vigente en el comienzo del año “civil”. Más bien es considerado como un día de reflexión, de introspección, de examen de conciencia personal y de renovación espiritual. Es el día en el que, según la tradición, el Señor examina a todos los hombres y tiene en cuenta las buenas o malas acciones que realizaron durante el curso del año precedente. En el Talmud, está escrito “El día del Rosh Ha-Shanah, todas las criaturas son examinadas ante el Señor”. No por casualidad este día en la tradición judía es llamado también “Yom Ha Din”, día del juicio. El juicio divino ocurrirá el día de Kippur, el día de la expiación. Entre estas dos fechas pasan siete días que sumados a los dos del Rosh Ha-Shaná y al de Kippur, son los “diez días penitenicales”. El Rosh Ha-Shanah se refiere al individuo, , a la relación que tiene con su prójimo y con Dios, a sus intenciones de mejorar».
Sep 7, 2018 | Sin categorizar
«El Antiguo y el Nuevo Testamento conforman un solo árbol. Su florecimiento tuvo lugar en la plenitud de los tiempos. Y la única flor fue María. El fruto que dio fue Jesús. También el árbol de la humanidad ha sido creado a imagen de Dios. En la plenitud de los tiempos, al florecer, tuvo lugar la unidad entre Cielo y tierra y el Espíritu Santo se desposó con María. Teneos por lo tanto una sola flor: María y un único fruto: Jesús. Pero María, si bien es una, es la síntesis de toda la creación, el ápice de su belleza, cuando se presenta como esposa a Su Creador […] María es la flore florecida en el árbol de la humanidad nacido de Dios que creó la primera semilla en Adán. Es hija de Dios su Hijo. Mirando una plantita de geranio, que se abría con una flor roja, me preguntaba y le preguntaba. «¿Por qué floreces en rojo? ¿Por qué del verde cambias a rojo?» ¡Me parecía algo extraño! Hoy comprendí que toda la humanidad florece en María. María es la Flor de la humanidad. Ella, la Inmaculada, es la Flor de la Maculada. La humanidad pecadora florece en María, ¡la toda belleza! Y, como la flor roja agradece a la planta verde que mediante sus raíces y el abono la hizo florecer, así María es, porque existíamos nosotros pecadores, que obligamos a Dios a pensar en María. Nosotros le debemos a Ella la salvación. Ella nos debe a nosotros su vida». Chiara Lubich, Maria trasparenza di Dio, pp. 85-87
Sep 5, 2018 | Sin categorizar
«Me acordé de la frase pronunciada por un amigo. “La idea de Dios debe crecer junto a nosotros”. Hacía mucho tiempo que no buscaba más comprender algo de Dios. Sentía la necesidad de saber de Dios a través de otros que sabían más que yo». Andrea, un joven universitario, hace tres años dejó su pueblo natal, donde tenía un grupo de referencia en la parroquia, y se trasladó a una gran ciudad. Pero allí no encontró enseguida puntos de referencia precisos para su elección de fe. En el Congreso conoció a muchos. «Estoy aún en camino y estoy descubriendo aspectos nuevos de esta aventura, pero tengo certezas, puntos de referencia. Uno de estos es seguramente la conciencia de que el camino que se me abre delante es un camino comunitario, para vivir con los demás y por los demás. A veces ocurre que me olvido y por lo tanto necesito enderezar el camino, pero dentro de mí sé que es así», confirma Nicolás. “Comprometidos en el Nosotros” fue una iniciativa desarrollada en Castel Gandolfo (31 de agosto al 2 de septiembre), promovida por los Movimientos Diocesano y Parroquial, ramas del Movimientos de los Focolares, y dirigida a los jóvenes comprometidos en la Iglesia local. Estos movimientos se proponen irradiar el carisma de la unidad en las parroquias y en las diócesis donde prestan su servicio y así colaborar, junto con las otras realidades eclesiales, a la realización de una “Iglesia Comunión”, como se auspicia en la Novo Millennio Ineunte, la Carta apostólica dirigida por Juan Pablo II a los sacerdotes y a todos los laicos, cuando finalizó el gran jubileo del 2000. Con este fin promueve y alimenta una unidad cada vez más profunda de los fieles alrededor de los párrocos y obispos, colaborando en las distintas diócesis y proponiendo una nueva evangelización en las parroquias, según un estilo comunitario.
«Hemos elegido este título – explican los organizadores – para contribuir a realizar lo que con frecuencia el Papa Francisco invita a realizar: pasar del “yo” al “nosotros”, a través de un discernimiento comunitario que nos ayude a crecer y a tomar decisiones compartidas. Durante las jornadas transcurridas juntos, los participantes se interrogaron sobre su propia fe, pero sobre todo sobre la misión a la que se sienten llamados, la de llevar la “buena noticia” del Evangelio. La experiencia de vida basada en la espiritualidad de Chiara Lubich fue el trasfondo, porque cada carisma de Dios es para toda la Iglesia y para la humanidad. La metodología fue la de la cultura del encuentro: tomarse tiempo para conocerse y para estar juntos. Para sentirse comunidad, “pueblo de Dios”, en el que se puede crecer, ayudados por quienes caminan junto a nosotros». La experiencia del congreso se injerta plenamente en el camino hacía el Sínodo de obispos sobre los jóvenes, que tendrá lugar el próximo mes de octubre. «Resonaron de forma muy fuerte las palabras que el Papa Francisco dirigió a los jóvenes italianos reunidos el 11 de agosto pasado en Roma: “No se conformen con el paso prudente del quien se acomoda al final de la fila. Se precisa el coraje de arriesgar un salto adelante, un salto audaz y temerario para soñar y realizar, como Jesús, el Reino de Dios y comprometernos por una humanidad más fraterna. Precisamos fraternidad: ¡arriesguen, vayan adelante!”».
Sep 4, 2018 | Sin categorizar
Inmigrantes Vivimos en un país reacio a acoger a los inmigrantes. Un día en mi familia hablábamos de este tema y, queriendo vivir la Palabra de Jesús, nos dijimos que son inmigrantes también los marginados. No mucho tiempo después, supimos de un chico que venía del mundo de la droga y no tenía a nadie que se ocupara de él. Lo recibimos en casa hasta que se estabilizó, superando la dependencia que lo aquejaba y encontrando un trabajo. Incluso después de que se fue seguimos el contacto con él. Hoy es un padre feliz, con una familia serena. R. H. – Hungría El galpón Anciana y sin hijos, Marie transcurría a menudo sus tardes con nosotros. Un dia, aludiendo a un galpón que tenemos detrás de nuestra casa, nos confesó que le hubiera encantado vivir allí. Hablamos con mis hijos y decidimos satisfacer su deseo. Tras haber conseguido los permisos necesarios, transformamos el galpón en una pequeña casa unida a la nuestra por una puerta interior. No sólo para Marie, sino también para toda nuestra familia, se abrió una puerta, una modalidad nueva de entender la soledad de muchas personas. Nos sentimos verdaderamente enriquecidos. C. J. B. – Bélgica Resplandeciente Desde hace muchos años estoy paralizada en la cama. El jueves pasado vinieron a verme dos focolarinas y para mí fue una alegría muy grande. Luego, le comunicaron a una amiga que me habían visto “resplandeciente” y este comentario de ellas me sorprendió mucho. Le agradecí a Dios, pidiéndole que me ayudase a estar siempre así. Al día siguiente me desperté con un gan dolor de espalda. Era la ocasión para seguir estando “resplandeciente”, incluso en el sufrimiento. Lo mismo sucedió algunos días después. Esta actitud es la que trato de mantener en este tiempo, y si bien no siempre lo logro, por lo menos lo intento. N. P. – Venezuela La leche En la difícil situación económica que atravesaba el país, todo estaba racionado y los negocios estaban vacíos. A raíz de una grave descalcificación de los huesos, Rosa necesitaba beber mucha leche, pero era difícil de encontrar. Un día una vecina fue a su casa para pedirle un poco de leche para su hijito, porque desde hacía días que no tomaba ni una gota. Rosa le ofreció enseguida la que le quedaba, a pesar de las protestas de sus hijos. Antes del atardecer le llegaron ocho litros de leche. Con lágrimas en los ojos, Rosa exclamó: “Dios no se deja vencer en generosidad”. M. C. – México La suegra Rosita y yo habíamos llevado a mi suegra, que vive en una casa para ancianos y que tiene dificultades de motricidad, a dar un paseo. También mi cuñada estaba con nosotras. Agradecidos a Dios por la hermosa jornada de sol, durante el paseo nos paramos para desayunar en un bar frente a una plaza, en un pueblo cercano. Entre nosotras había armonía y alegría. Cuando pedimos la cuenta, nos dijeron que otro cliente había pagado ya por nosotras, maravillado por los cuidados y atenciones que brindábamos a una persona anciana. Feliz, mi suegra lo confirmaba. R. – Suiza