Sylvester y su dignidad
Lo vi de pasada mientras entraba de prisa al supermercado. Estaba allí, casi escondido detrás de un árbol, como si se ocultara de algo o alguien. Me di cuenta de todo esto cuando, saliendo, me topé con él, y lo tuve delante. Yo ya había preparado dos euros para él, pero me sentía mal cumpliendo el rol de “donante” que regala una monedita al “mendigo”. ¿Acaso no somos hombres los dos? A lo sumo con diferente suerte. Me surgió espontáneamente, mientras le daba el dinero, presentarme: “Hola, me llamo Luis, ¿y tú?”. “Sylvester”, respondió con voz tímida. “¿Tienes algún problema?”, pregunté. Tras un momento de silencio – después entendería yo que esa demora en hablar se debía más a la comprensión del idioma que a su falta de desenvoltura – , “No, está todo bien”, me respondió. Pero yo no me quedé convencido y lo interpelé una vez más: “Mírame a los ojos y dime si te pasa algo”. Nuevamente: “todo bien” fue su respuesta. Pero mientras me marchaba hacia el coche, oí su voz: “Sí, tengo un problema; quiero trabajar”. Le di la mano, como signo de comprensión y me fui llevándome en el corazón su mirada y su dignidad herida. Pero antes nos intercambiamos los celulares, no queríamos perdernos. Así nos hicimos amigos, más allá de la lengua y de la diversidad cultural, Sylvester y yo. Un encuentro de personas, cada una con su propia dignidad. Desde ese día me esforcé de varias maneras con la conciencia de que lo primero que tenía que afrontar era ayudarlo a superar la barrera del idioma. Por más que sus documentos estuviesen en regla, no era realista pensar que pudiera encontrar un trabajo si no conseguía expresarse y entender. ¿Cómo se lo decía sin conocer su lengua y viceversa? Recordé entonces a un amigo que viene de su tierra y le pedí si podía ser mi intérprete. Nos encontramos así sentados ante una mesita del bar frente al supermercado, hablando, con traductor y una cerveza, para conocer mejor su situación. Antes de separarnos, le dejé una invitación: “Recuerda, Sylvester, que ningún trabajo es pequeño si se hacer por amor. Tú no estás aquí para pedir, sino para ofrecer una ayuda a quien la necesita, compartir el peso de la bolsa de las compras, encontrar estacionamiento o simplemente un carrito. Dios te ama inmensamente, a ti, a mí, a todos. Ahora empezaremos a golpear juntos, como nos lo enseña el Evangelio. Veamos si se abre alguna puerta. Pero mientras tanto éste es tu trabajo, hazlo con la frente bien alta, sin perder tu dignidad”. Esa noche me llegó su mensaje via whatsapp: “Buenas noches, Luis, ¿cómo estás? Espero que estés bien junto a tu familia. Gracias por lo que estás haciendo por mí. Dios te bendiga porque te estás ocupando de mí. No veo la hora de encontrar un trabajo en serio, pero mientras tanto haré como me dijiste, manteniendo la mirada alta y limpia. Te espero”. Tuve que usar el traductor de ‘google’ para entender el mensaje y contestarle: “Querido Sylvester, gracias por tus saludos. Hoy he buscado informaciones sobre cursos gratuitos de lengua. Espero pronto poder darte buenas noticias”. En los días que siguieron hice la experiencia, ya conocida, de lo difícil que es ayudar a alguien. Por algún motivo que aún no entiendo prevalece siempre la “mega-burocracia”. Pero he tomado la decisión de no bajar los brazos, ayudado por otras personas que están dispuestas como yo a hacerse prójimos de Syvester. Ahora no estoy solo, y él tampoco lo está. Mañana empezarán sus clases, un primer paso para poder encontrar un trabajo y así lograr enviar un poco de dinero a su esposa y a sus dos hijos pequeños, que han quedado en el país natal. Ojalá un día puedan reunirse. ¡Espero que sea así, amigo Sylvester! Gustavo Clariá
Internet, una gran responsabilidad
Está dedicada a las redes sociales y a la web la intención del Papa Francisco, para la oración de este mes de junio, difundida hoy a través de un video-mensaje realizado en español por la Red mundial de oración por el Papa, traducido en otras siete lenguas y lanzado por Vatican News. En el vídeo el Pontífice invita a pedirle a Dios que las redes sociales “no anulen nuestra personalidad, sino que favorezcan la solidaridad y el respeto del otro en la diferencia”. Con el título “Para que las redes sociales favorezcan la solidaridad y el respeto del otro en su diferencia”, Francisco subraya que “Internet es un don de Dios, y es también una gran responsabilidad”, y explica que “la comunicación, sus lugares y sus instrumentos han traído consigo una ampliación de los horizontes para muchas personas”. La invitación de Francisco, ya formulada en el mensaje de la Jornada de 2014, es a aprovechar “las posibilidades de encuentro y solidaridad que nos ofrecen las redes sociales”, y el deseo de que “la red digital no sea un lugar de alienación” sino “un lugar concreto, un lugar rico de humanidad”. “Recemos juntos – es la intención del Pontífice – para que las redes sociales no anulen nuestra personalitá, sino que favorezcan la solidaridad y el respeto del otro en su diferencia”. Fuente: SIR https://youtu.be/Tuz6zE4bd9w

Prophetic Economy
Economía Profética… entre el “ya” y el “todavía no”. El evento internacional promovido por la EdC junto con distintas asociaciones y movimientos que quieren dar respuesta al clamor de la tierra y de los pobres. Tendrá lugar en Castelgandolfo (Roma). Prophetic Economy” nace del deseo de acercarnos a todos aquellos con los que compartimos un mismo objetivo, para aprender unos de otros, encontrar nuevas fórmulas de colaboración, lanzar un potente mensaje de esperanza, sobre todo a las víctimas de la injusticia social y medioambiental, y descubrir juntos cómo actuar a nivel macro. Éramos conscientes de que no podíamos iniciar un proceso como este en solitario. Desde el principio debíamos hacerlo junto con otros movimientos. Al grupo de trabajo de la EdC se han ido incorporando ATD Cuarto Mundo, Asociación Comunidad Papa Juan XXIII, Nomadelfia, Global Catholic Climate Movement, Slotmob, Mondo Comunità e Famiglia y Chicos por la Unidad, que hoy son nuestros compañeros de viaje. Estamos convencidos de que el valor de Prophetic Economy no radica tanto en la realización de un evento como en el proceso de apertura y enriquecimiento recíproco que ya ha comenzado entre todos los promotores.
Contemporáneamente a la realización del evento, en distintos países del mundo se organizarán acciones satélite de distinta naturaleza. La más importante consistirá en un Bankmob internacional de desinversión en combustibles fósiles, armas y juegos de azar. Seguimos en contacto en: propheticeconomy.org

Desde el Amor, un nuevo orden económico
«El mundo es la palabra de ese Dios que lo creó.¿Qué sonido tiene esa palabra? Es éste: yo te amo. Y ¿a quién esta destinada esa palabra? Está destinada al mundo mismo, que es justamente esa palabra; está destinada a cada persona que descubre este mundo como quien sabe que es una minúscula parte de él y sin embargo está en condiciones de moverse libremente por encima de sí mismo y hacia el todo; es una palabra destinada a cada hombre. El mundo es la palabra del amor de Dios dirigida a todos los que están en él; es mirada del amor divino hacia él. Y lo que el mundo es en su globalidad, lo es también en cada una de sus partes. Cada detalle del mundo es una mirada del amor de Dios». (Cosmología, antropología, sociología y religión) «Puedo dedicarme completamente a este mundo, porque soy cristiano; de hecho lo que invertimos en amor en este mundo, marcará a este último para siempre, nuestro amor se hará carácter indeleble de todo fragmento de la creación». (diciembre de 1980) «El interés primario del cristiano debe ser llevar adelante, no sólo con los que comparten sus ideales, sino con todos los que tienen responsabilidades en el mundo, la edificación de un mundo humano». (noviembre 1978) «La vida y la unidad de los hombres no pueden ser consideradas como una mera suma de individuos ni como sistema colectivista en el que cada uno es tragado y desaparece. La alternativa es la communio. Yo soy yo mismo, pero en la medida en que soy para ti y contigo y en la medida en la que recibo de ti. Sólo en esta relación es posible definir el Yo del hombre. Sólo en esta relación trinitaria el colectivismo non está en disolución del individuo. Sólo en esta relación trinitaria el individuo no es un medio que se sacrifica por la estructura comunitaria. A partir de aquí, estoy seguro, se abrirán también nuevas perspectivas para un orden económico universal». (Dreifaltigkeit, p. 131) Fuente: Klaus Hemmerle, La luce dentro le cose, Meditazioni per ogni giorno, Città Nuova Ed, 1998, p. 287-293.

Cultura/as en diálogo
¿Qué cultura, qué unidad? La nueva newsletter nace del deseo de contar el recorrido que se está llevando a cabo en doce ámbitos de la cultura que se interrogan, investigan y se desafían teniendo como horizonte la unidad, en el surco del Carisma de Chiara Lubich. Arte, Pedagogía, Derecho, Ecología, Deporte, Economía, Sociología, Medicina, Arquitectura, Política, Psicología, Comunicación. Si nuestro planeta está atravesando un “cambio de época”, como también afirmó recientemente el Papa Francisco, la perspectiva de la unidad abre a los distintos mundos de la cultura un horizonte nuevo, en muchos aspectos aún inexplorado y apasionante. El primer número trae algunas de las iniciativas y eventos más significativos de cada uno de los ámbitos “en diálogo”. Para más información: Centro para el diálogo con la Cultura (Movimiento de los Focolares) centrodialogo.cultura@focolare.org tel. +39.06.945407201 – Via Piave, 15 – 00049 Grottaferrata (Roma – Italia) CONTACTOS Comunión y Derecho Economía de Comunión Social-One Eco-One Diálogos en Arquitectura NetOne Movimiento Político por la Unidad Psicología y Comunión Health Dialogue Culture Clarté Sportmeet EDU