Movimiento de los Focolares
Perú: Feliciano, un nuevo huésped del Hogarcito

Perú: Feliciano, un nuevo huésped del Hogarcito

La misión del Hogarcito “Chiara Lubich”, el Centro para ancianos en la selva amazónica peruana, es la de acompañar a los ancianos y a aquellos que viven la enfermedad. Un lugar en donde el servicio es motivado por el amor, donde se encuentran personas que hacen el bien, capaces de poner todo en las manos de Dios. A mediados del año pasado llegó al Hogarcito una mujer para pedir ayuda. Necesitaba con urgencia ayuda para su hermano anciano que vivía solo, lejos de la capital donde residía ella. Nos pedía que acogiéramos a su hermano en el Hogar y, luego que le pedimos que nos diera tiempo para analizar la situación y nuestras posibilidades, nos pusimos en el lugar del anciano y no dudamos en dar nuestra disponibilidad para acogerlo. Así, Feliciano, de 74 años, es ahora un nuevo huésped dell’Hogarcito. Lo recibimos con mucho cariño y con una fiesta de bienvenida. Descubrimos que había perdido la vista de un ojo, que tenía problemas de lenguaje –casi no se entendía lo que decía–, además de una sordera severa.

Feliciano durante la rehabilitación

Se movilizaba solo, siempre con un bastón, pero un día, entró a su dormitorio y tardaba en salir. El personal a cargo lo encuentró tirado en el piso, sin fuerzas para levantarse. Llamaron a la Emergencia del Centro de Salud. Feliciano había sufrido un ictus y mitad de su cuerpo estaba paralizado. La situación era muy difícil. Se lo veía limitado, triste. Necesitaba una enfermera al lado y un monitoreo cardiaco constante. El personal del Hogarcito no está preparado para tal atención. Había que internarlo en el Hospital. Calculamos que la internación nos costaría como 2.500 Soles (U$ 620) para cubrir los cuidados y la terapia. Tratamos de contactar a su hermana, pero no obteniendo respuesta, no lo dudamos: confiándonos en la providencia de Dios, asumimos una enfermera para que lo cuide y una fisioterapista para las sesiones de reabilitación. Quando le preguntamos a esta última cuánto nos cobraría, nos dijo: «No se preocupen por el pago, será mi modo de ayudar en el Hogar”. Era muy complejo y riesgoso moverlo a Feliciano. Pedíamos al Eterno Padre que nos dé fuerzas para seguir sosteniendo la situación. El amor de todos, al final, hizo que mejorara poco a poco. De pronto, un día, nos sorprendió poniéndose de pie, tomando el bastón y dando algunos pasos. ¡Qué emoción, todos estábamos felices de verlo caminar! Fue una felicidad plena. Una experiencia, la de acompañar a quien vive la enfermedad, que nos permite no sólo encontrar personas que hacen de todo con tal de dar una mano, sino que también nos da la alegría de confiarnos juntos y de poner todo y todos en las manos de Dios.

Los voluntarios del “Hogarcito Chiara Lubich”

 

Sínodo en Europa, una nueva manera de ser Iglesia

Sínodo en Europa, una nueva manera de ser Iglesia

La primacía de la escucha, un camino común abierto al diálogo y al encuentro, los retos de la secularización, de la paz y de la recepción de las muchas diversidades están en el centro de esta etapa. Estuvo presente también Margaret Karram, Presidente de los Focolares.  “Nos hemos reunido en Praga, ciudad que puede ser considerada un puente entre el Este y el Oeste, pero también una advertencia para Europa.  Hoy, tras poco más de treinta años después de la caída del Muro de Berlín y la finalización del mundo dividido en bloques contrapuestos, tenemos otra guerra en el centro de Europa.  Estamos cerca de nuestros hermanos ucranianos, en la esperanza de que la agresión rusa termine y que en nuestro continente se pueda encontrar una verdadera paz y reconciliación”. Con esas palabras, Monseñor Gintaras Grušas, arzobispo de Vilnius (Lituania), Presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE), puso enseguida el dedo en la llaga más profunda del viejo continente, durante su discurso de apertura de la etapa europea del Sínodo de la Iglesia Católica. Inmediata solidaridad fue expresada también a las poblaciones turcas y sirias afectadas por el terrible terremoto. El encuentro se lleva a cabo en la capital de la República Checa, del 5 al 12 de febrero, con la participación de 200 delegados provenientes de las 39 Conferencias Episcopales europeas, de 45 países. Estan presentes también 44 “invitados” entre los cuales Margaret Karram, Presidente del Movimiento de los Focolares. “En la sinodalidad todos somos aprendices”, recordó luego el Cardenal Mario Grech, secretario general del Sínodo, ofreciendo una perspectiva realista de esta fase del recorrido. La Iglesia en Europa se ha congregado para hacer la experiencia de un recorrido en el que se aprende a compartir, algo más que necesario hoy, para conocerse y hacer caer prejuicios. La voz de las Iglesias en Europa Las sesiones dedicadas a narrar el recorrido sinodal de las distintas conferencias episcopales han brindado un muestrario de la vida de las Iglesias en Europa. En Albania los cristianos hoy se enfrentan con la necesidad de aprender a dialogar con personas de religiones distintas, en Bélgica la secularización ha alcanzado todos los ámbitos sociales. La invitación es saber captar los signos de los tiempos dando espacio a los laicos, evitando toda forma de clericalismo, toda conformidad a actitudes de abuso de poder.  En Bielorusia el camino sinodal ha puesto en luz la necesidad de una formación al diálogo, tanto para el clero como para los laicos, para incidir más en la sociedad. Bulgaria, país con un pequeñísimo porcentaje de cristianos-católicos, expresa muy bien un camino sinodal animado por un fuerte espíritu ecuménico, común a diferentes países de Europa oriental, mientras que desde Francia llega una invitación decidida a la escucha y a la centralidad en el Iglesia de las víctimas de abusos; a un camino de purificación en la vida espiritual para volver a encontrarse con la fidelidad a Cristo y ser una Iglesia que recibe a todos. Hacen hincapié en la necesidad de una formación continua a la vida de la fe y a la evangelización las Iglesias de Gran Bretaña y Gales. Cuestiones transversales Son muchas las cuestiones transversales a todas las Iglesias del viejo continente: la llaga de los abusos, la formación del clero para que vuelva a contar con la confianza del pueblo de Dios y esté a la altura de los retos de la sociedad actual descristianizada y secularizada, la cuestión de la mujer en la Iglesia, y la urgencia de la transmisión de la fe hoy, pero con un lenguaje y modalidades acordes a los tiempos. Pero la pregunta común a todos es una sola: ¿qué significa para la Iglesia en Europa ser “inclusiva”? ¿De qué manera puede abrazar también a aquellas personas que viven situaciones morales complejas respecto de la doctrina de la Iglesia, como las personas divorciadas y las personas LGBTQ+. Respuestas que llegarán –se dijo– de un paciente camino de comunión. “Creo que la respuesta que la Iglesia en Europa puede ofrecer hoy –afirmó Margaret Karram en su discurso– es el don de ese amor evangélico que nos llega del mismo Cristo y está en el corazón del diálogo y del encuentro.  Como Movimiento de los Focolares nos comprometemos en este camino al que el Papa nos llama”. Las jornadas sinodales de Praga son para la Iglesia en Europa un experimento de sinodalidad en la concreción, que muestra la necesidad de proseguir por este camino.  El documento final, resultado de estas jornadas de trabajo, recogerá todas las instancias, retos y propuestas; además, junto a los de las otras 6 asambleas continentales, será enviado a la comisión central del Sínodo.

Stefania Tanesini

La luna sobre los escombros: testimonios desde Turquía y Siria

La luna sobre los escombros: testimonios desde Turquía y Siria

El 6 de febrero de 2023, potentes sacudidas de terremoto impactaron a la Turquía meridional y central y a Siria. Una catástrofe que ha causado la destrucción de ciudades enteras, la muerte de miles de personas y muchísimos desaparecidos. Aquí ofrecemos algunos testimonios de los que están en esos territorios. “Ya el domingo 5 de febrero, por parte de las autoridades, había llegado la comunicación de que el lunes 6 los colegios permanecerían cerrados, porque se temía una violenta tormenta. Las temperaturas llegan a cero grados y se prevé para toda Turquía el período más frío del año”. Son las palabras de Umberta Fabris, del Focolar de Estambul, que con voz conmocionada cuenta en qué condiciones está viviendo el país una catástrofe que no tiene precedentes y que arreció en Turquía y Siria con una violencia inusitada, en la noche entre el 5 y el 6 de febrero. Las dimensiones de este terremoto son inimaginables. De hecho, en Turquía hay 10 provincias afectadas, 13 millones de personas involucradas y una violencia inaudita de temblores que aún continúan. Hasta el momento se calculan más de 14.000 víctimas, pero los números, a medida que se hacen las excavaciones, siguen aumentando. “Estambul se encuentra a alrededor de 1000 kilómetros de las zonas afectadas –sigue diciendo Umberta Fabris– pero aquí estamos rodeados de personas que tienen parientes allí, y las noticias les llegan a cuentagotas. Los celulares han quedado sin batería, no hay electricidad, los daños en las infraestructuras de las comunicaciones son enormes como en todas las demás cosas. Lo único que llega es algún mensaje sms o pocas palabras intercambiadas con una línea distorsionada. Lo más importante es tratar de tener alguna noticia, saber si todos contestan cuando se los llama. Les sucede también todo esto a nuestros amigos de las pequeñas comunidades cristianas de las ciudades de Antioquía, Mersin, Adana e Iskenderun”. En la tragedia, entre los escombros y el frío, el dolor acerca a los corazones de los hombres que uniendo sus fuerzas, combaten, nos sigue contando Umberta Fabris, que justamente desde  Iskenderun se enteró del derrumbe de la Basílica de la Anunciación. En esa ciudad, en donde las viviendas se han vuelto inhabitables,  dentro del Obispado se reúnen algunos católicos, ortodoxos y musulmanes que comparten lo que tienen y ofrecen un lugar en donde pasar la noche. “Impresiona ver a los miles de jóvenes que se han agolpado en el aeropuerto –nos dice– que están dispuestos a partir e ir a prestar auxilio. También hay filas interminables de personas que donan sangre o chicos del colegio secundario que se han puesto manos a la obra en varias actividades. Seguimos confiando en Dios y en su Santa Providencia y tenemos en el corazón también a la amada Siria.” Y justamente desde Siria llega la voz de Bassel, un joven de los Focolares: “También son días devastadores en mi ciudad, Alepo. El 6 de febrero nos despertamos aterrorizados y corrimos hacia las escaleras sin ver nada, por el corte de la luz. Nos detuvimos en la puerta de casa, en donde hay una imagen de un ángel custodio y rezamos; después encontramos un celular y encendimos una linterna. Yo no reconocía el cuarto: todo el suelo estaba roto, las paredes y los cerámicos agrietados, los vecinos bajaban a los gritos. Recogimos sólo lo que podíamos llevar en los bolsillos del pijama, nos pusimos los abrigos y bajamos bajo la lluvia con un frío tremendo”. Bassel pasó esa noche interminable en la calle, observando el derrumbe de las iglesias y las mezquitas. La luz de la luna mostraba la destrucción. A medida que las réplicas se hacían más leves, llegaban noticias de amigos que habían quedado debajo de los escombros y de edificios que se habían desmoronado por completo. “Somos un país que no está equipado para este tipo de desastres –nos sigue diciendo–.  Entre los edificios colapsados se encuentran los siete pisos del Obispado de la Iglesia greco-católica melquita. Monseñor Jean-Clément Jeanbart, arzobispo emérito de Alepo, se salvó, mientras que el Padre Imad, mi amigo y nuestro maestro en el colegio desde cuando yo era pequeño, ha quedado debajo de los escombros”. Las personas hablan de sus casas como parte del pasado, mientras el frío lo hace todo más difícil. La Medialuna Roja y la Cruz Roja han efectuado acciones de censo de los presentes. “Yo –dice Bassel– participé con voluntarios y jóvenes scouts en la preparación y distribución de alimentos, y mantas para niños y chicos, pero no conseguí conciliar el sueño por las fuertes escenas que había visto”. Mientras las réplicas siguen derrumbando edificios, Bassel reflexiona: “Cuando oímos las noticias, y vemos a los principales países que envían especialistas, ayudas y equipos de auxilio a los países afectados, sufrimos porque constatamos que no pueden mandar nada a Siria por el embargo, como si no fuéramos humanos. Ahora hemos vuelto a casa, en donde Internet funciona mejor y estamos esperando el próximo temblor. Recen por nosotros, para que sigamos vivos, recen por los que han muerto, recen por los desaparecidos”.

Anna Lisa Innocenti y Maria Grazia Berretta

Para ayudas y donaciones, hacer click aquí.

Terremoto: «Suspensión del embargo financiero a Siria para las organizaciones humanitarias».

Terremoto: «Suspensión del embargo financiero a Siria para las organizaciones humanitarias».

Llamamiento del Movimiento Político por la Unidad – Focolares

«Un llamamiento sentido y firme para que se ponga fin de inmediato al embargo en Siria que dificulta incluso el paso de la ayuda en estos terribles momentos». Esto es lo que el Centro Internacional del Movimiento Político por la Unidad, expresión del Movimiento de los Focolares, dirige a la comunidad internacional, a los gobiernos y a la Unión Europea. «Al menos suspender temporalmente el embargo financiero para permitir que las organizaciones humanitarias ya activas sobre el terreno proporcionen la ayuda necesaria». Llegan noticias dramáticas de las comunidades y familias de las zonas afectadas por el terremoto. El Movimiento de los Focolares, que ya lleva años trabajando en Siria con ayuda y proyectos humanitarios, ha lanzado una campaña especial de recaudación de fondos en todo el mundo. Sin embargo, las dificultades para hacer llegar ayuda a Siria persisten debido a las medidas introducidas con el embargo financiero. El Movimiento Político por la Unidad está activando todos los canales posibles de contacto también con otros Movimientos y Asociaciones y con quienes tienen poder de decisión y persuasión política, «pero seamos rápidos, para salvar al mayor número de personas posible».

Stefania Tanesini

Evangelio vivido “Tú eres el Dios que me ve” (Génesis 16, 13)

Podríamos considerar el tiempo actual como el tiempo de la ansiedad, en donde nadie se siente nunca a la altura de los requerimientos del mundo. Pero tenemos un Padre que nos llama a hacer grandes cosas, que pone su mirada en nosotros como lo hizo el día de la Creación. Es un Dios que apunta a ese núcleo indestructible de belleza que hay en cada uno y que nos invita a mantener los ojos abiertos ante las penurias de la persona que está a nuestro lado con el mismo amor que él tiene para con nosotros. Reparar el pasado Mis padres se divorciaron cuando yo era muy pequeña y mi padre tuvo cinco mujeres.  De esos matrimonios sucesivos tengo dos hermanastros y dos hermanastras. Además, los padres de mi marido, ambos, son dependientes del alcohol. Hace algunos años, durante una grave dificultad que atravesaba mi familia, con mi esposo nos propusimos dar un poco de serenidad a nuestros parientes. De alguna manera era como si quisiéramos enderezar nuestro árbol genealógico. Desde entonces, con la oración y la creatividad del amor, a través de invitaciones a cenar o a fiestas, hemos constatado una real “curación” en ellos. Sin duda, todo lo que hacemos conlleva un gran esfuerzo, pero la providencia no nos falta nunca. Por ejemplo, habíamos organizado la fiesta de cumpleaños para una de mis hermanastras, pero en el último momento nos dimos cuenta de que nos habíamos preocupado por todos los detalles, menos por el regalo.  Dios proveyó y solucionó el problema a través de una vecina. Ella había comprado para su hija una blusa muy bonita, pero le había resultado pequeña. Entonces pensó que le podría quedar bien a nuestra hija. Ahí estaba el regalo para mi hermana ganada.  El talle y el color eran perfectos.  Su reacción fue: “¿Cómo han sabido que deseaba tanto algo así?”. (E.S. – República Checa) Una mirada nueva sobre las cosas Somos una pareja de jubilados. Hace cuatro años nuestros vecinos de al lado  se olvidaron de cerrar la bomba de agua  de su jardín durante la noche. El resultado fue que nuestra planta baja se inundó, produciendo daños cuyas reparaciones alcanzaban a alrededor de nueve mil dólares. Sugerimos a nuestros vecinos que denunciaran el hecho a su Compañía de seguros para que los resarciesen, pero ellos se negaron, para evitar que con ello les aumentaran luego el costo del seguro. En ese momento sentí el impulso de denunciarlos, y para ello contaba con testigos creíbles.  Sin embargo, luego, hablando entre nosotros mi esposa y yo decidimos perdonarlos. En estos cuatro años siempre los hemos saludado amablemente, intercambiando breves palabras. Dos días atrás se mudaron. Mientras los empleados de la empresa cargaban los muebles en el camión, nuestra vecina se acercó a mi esposa y le dijo: “Ustedes son personas muy buenas, en cambio nosotros les hemos hecho daño. Les pido perdón”.  Tras esas palabras, el mundo nos pareció un poco más bello. (T.C. – Usa)

A cargo de Maria Grazia Berretta

(extraído de Il Vangelo del Giorno, Città Nuova, año IX – número 1- enero-febrero de 2023)

Emergencia por el terremoto en Turquía y Siria

Emergencia por el terremoto en Turquía y Siria

Los aportes, recogidos a través de las ONG Azione per un Mondo Unito (AMU) y Azione per Famiglie Nuove (AFN), se destinarán a proveer ayudas de primera necesidad a la población de Turquía y Siria afectada por el fuerte terremoto del 6 de febrero de 2023.

La Coordinación de Emergencia del Movimiento de los Focolares ha lanzado una campaña extraordinaria de recaudación de fondos en apoyo de la población de Turquía y Siria, a través de las organizaciones sin fines de lucro Acción por un Mundo Unido (AMU) y Acción por las Familias Nuevas (AFN). Los aportes realizados serán gestionados conjuntamente por AMU y AFN para hacer llegar ayudas de primera necesidad como alimentos, atención médica, vivienda, calefacción y refugio a las personas afectadas por el terremoto del 6 de febrero de 2023 en varias ciudades de los dos países, también en colaboración con las iglesias locales. Puede donar en línea en: AMU: www.amu-it.eu/dona-online-3/ AFN: www.afnonlus.org/dona/

o por transferencia bancaria a las siguientes cuentas

Azione per un Mondo Unito ONLUS (AMU) IBAN: IT 58 S 05018 03200 000011204344 presso Banca Popolare Etica Código SWIFT/BIC: ETICIT22XXX

Azione per Famiglie Nuove ONLUS (AFN) IBAN: IT 92 J 05018 03200 000016978561 presso Banca Popolare Etica Código SWIFT/BIC: ETICIT22XXX

Motivo: Emergencia por terremoto en Medio Oriente

En muchos países de la UE y en otros países del mundo existen ventajas fiscales para este tipo de donaciones, según las distintas normativas locales. Los contribuyentes italianos podrán obtener deducciones y desgravaciones de sus ingresos, según la normativa para entidades sin ánimo de lucro.