Movimiento de los Focolares
Universidad en red: Sophia en el mundo

Universidad en red: Sophia en el mundo

Ampliar los horizontes del conocimiento. Del 27 de marzo al 2 de abril, en Colombia, el encuentro “Universidad, saberes y sabiduría: una perspectiva para América Latina”. Una sede latinoamericana para Sophia. Apertura y gradualidad. Estos fueron los ejes rectores del encuentro “Universidades, saberes y sabiduría: una perspectiva para América Latina”. Realizado en Tocancipá, Colombia, del 27 de marzo al 2 de abril, el evento reunió al rector del Instituto Universitario Sophia, Giuseppe Argiolas, con la comisión transdisciplinaria e intercultural que trabaja desde hace más de diez años para construir las bases de la futura sede latinoamericana de la Universidad. También acompañaron los trabajos Francisco Canzani y Renata Simon, en representación del Consejo General del Movimiento de los Focolares. En el centro de las reflexiones, las orientaciones de la Congregación para la Educación Católica para un proyecto sin precedentes en la historia de las universidades pontificias: las diferentes unidades del Instituto Universitario Sophia, aunque se abran en otros continentes, serán parte de una única universidad global con sede en Loppiano (Florencia, Italia). Si se aprueba, el proyecto Sophia ALC (América Latina y el Caribe) será el primer paso en la construcción de esta “universidad en red” y se ramificará en tres contextos diferentes: en Argentina, el proyecto contempla la oferta de una maestría en “ Ecología Integral e Interculturalidad”, en modalidad híbrida (presencial y en línea); en Brasil, un curso de grado presencial en “Pedagogía con orientación en Humanismo Integral”; en México, cursos de extensión universitaria (principalmente en línea). Durante los seis días del encuentro, los miembros de la comisión trabajaron intensamente en la búsqueda de soluciones para la paulatina viabilidad de este complejo proyecto, en sus diferentes vertientes: desde la adecuación a las normas eclesiales hasta la adecuación a la legislación local; desde la sostenibilidad económica hasta las estrategias de recaudación de fondos y difusión; desde infraestructura hasta planes de estudios, entre otros. En conclusión, una certeza: ha llegado el momento de ampliar aún más los horizontes de la experiencia de unidad en la diversidad construida hasta ahora por los miembros de la comisión local Sophia ALC, provenientes de países como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, México y Uruguay, y disciplinas como economía, administración, teología, filosofía, historia, derecho, pedagogía, sociología y comunicación. El futuro del proyecto pasa por profundizar el ya intenso diálogo con el Rector y los docentes de Sophia, con los responsables del Movimiento de los Focolares y, en especial, con la Congregación para la Educación Católica, que indica los caminos para que, de manera abierta y gradual, el sueño de Chiara Lubich pueda continuar, ahora en el continente latinoamericano.

Daniel Fassa

#DARETOCARE: Semana Mundo Unido 2022

#DARETOCARE: Semana Mundo Unido 2022

El tema del “cuidado” sigue siendo el tema central de la próxima Semana Mundo Unido: del 1 al 8 de mayo de 2022. Una oportunidad imperdible para las zonas y territorios. ¡Aquí estamos! Faltan pocos días para la Semana Mundo Unido 2022, que nuevamente este año verá a miles de personas de todas las edades, clases, razas y credos involucradas en todo el mundo. A menudo, al pensar en esta cita, inmediatamente vienen a la mente los jóvenes, las grandes reuniones, los “eventos”. Sin embargo, la Semana Mundo Unido es mucho, mucho más, porque no concierne sólo a los jóvenes, durante todo el año hay una riqueza de vida, que ve a las diferentes generaciones del Movimiento de los Focolares y no solo, en acción, juntas, por la fraternidad universal. Los Jóvenes por un Mundo Unido, hace casi 27 años, se propusieron dedicar una semana al año a involucrar más activamente a la opinión pública en el camino hacia un mundo unido. Recuerdo los comentarios, en aquellos días de mayo de 1995 durante el Genfest, tratando de entender cuál era esa propuesta, qué deberíamos hacer, a partir de ese momento y en un año. La respuesta llegó en las semanas siguientes y, como siempre, llegó viviendo. La invitación fue y es muy precisa hoy, y 25 años de historia, desde la primera SMU en 1996 hasta la última en 2021, lo confirman: lo primero es profundizar y dar continuidad a todas las actividades que las comunidades de los focolares continúan con valentía y en algunos casos incluso en silencio, para sostener el camino hacia la unidad en los más diversos contextos: en los barrios, en las escuelas, en los lugares de trabajo, en las situaciones de fragilidad y abandono, haciendo una propuesta a las ciudades, a las instituciones, a los medios de comunicación, para promover la unidad y la paz a todos los niveles, y junto a todas las personas animadas por los mismos principios y objetivos. Los jóvenes no solos, sino junto a todos, incluso los adultos, con la participación de familias, profesionales, adultos comprometidos, políticos… unidos por los valores de la fraternidad universal. Juntos e incluyentes, con acciones de gran alcance que cambien el tejido social y lo mejoren, se puede tener un mayor impacto en la opinión pública mundial. David Sassoli (1956-2022), expresidente del Parlamento Europeo recientemente fallecido, dijo a los Jóvenes por un Mundo Unido con motivo de la Semana Mundo Unido 2021: “Creo que este es un trabajo de pedagogía civil que de alguna manera nos debe concernir, nos concierne a los políticos, a las instituciones, pero también por supuesto al mundo entero, que es tan importante para las asociaciones europeas. Yo creo que en lo particular están en una posición privilegiada, porque ya han definido no solo que es importante cuidar a los demás, sino también cuidar para mejorar las condiciones de vida de los demás”. Este es el “cuidado” que el mundo necesita y que aún en este año tan especial no ha faltado en todos los continentes. “Cuidar de los demás es un acto de valentía”, dice Jomery Nery, una joven abogada de derecho tributario, brasileña que también es directora de operaciones de Anpecom (Asociación Nacional para una Economía de Comunión, del portugués). De la Anpecom nació una iniciativa llamada Supera (Programa de superación de la vulnerabilidad económica). Jomery lo describe así: “Durante todo el año recibimos mensajes, correos electrónicos, comunicaciones de personas que necesitan ayuda para comer, para construir una casa porque viven en casas de cartón, para alquilar, para estudiar o para emprender actividades. Supera es una campaña para recaudar dinero, que luego se utiliza para ayudar a las personas que lo necesitan”. Un “cuidado” orientada a situaciones de fragilidad. Pero incluso en Belfast, la capital de Irlanda del Norte, es algo serio: desde hace unos cuatro años la ciudad acoge una iniciativa que podríamos definir tan ecológica como social y que se desarrolla de la misma forma también en otros puntos del mundo: estamos hablando del Repair Café, que es un “bar para reparaciones”: donde los voluntarios se ponen a disposición de las personas que traen sus objetos rotos para arreglarlos y mientras tanto pasan una hermosa mañana juntos. El Repair Café es una verdadera experiencia, tanto para los voluntarios que reparan como para las personas que deciden invertir su tiempo en llevar un objeto a reparar, en lugar de tirarlo. Los motivos de esta elección son de lo más diversos, desde la preocupación por el cambio climático, hasta el deseo de ver reparado un objeto que nos gusta. Y con esta excusa se entablan relaciones, se retoman fuerzas para enfrentar los desafíos diarios. En Lecce, Italia, una comunidad formada por familias, jóvenes, profesionales, artistas, junto con asociaciones y la parroquia, trabaja para reconstruir un barrio marginal, difícil, gris desde muchos puntos de vista. “La primera idea fue hacer más alegre y colorida la pared del oratorio” – dice el padre Gerardo – “de ahí la idea del primer mural, que también fue muy apreciado por la gente”. Lentamente, gracias al boca a boca y a los jóvenes writers presentes en la zona, llegan artistas de muchas partes del mundo para embellecer los edificios del Barrio Stadio, y con ellos fotógrafos, turistas, administradores locales, atraídos por obras de arte que representan estos murales. Todo es fruto de la fraternidad que se ha creado entre los artistas y los habitantes del barrio, que ha desencadenado un cambio virtuoso del que todos se sienten parte: un verdadero proyecto de ayuda a los más débiles, que ha contemplado acciones de carácter laboral, medioambiental y social. Historias como estas dan un alma a la Semana Mundo Unido: son estas comunidades de personas activas que se involucran y que del 1 al 7 de mayo de 2022 encontrarán un muestra de muchos eventos en todo el mundo, virtuales y presenciales, que no harán más que recopilar y mostrar la vida que existe en los territorios y zonas: # Dare to Care (Atreverse a cuidar) será el título: el “cuidado” que podrá repetir aún hoy lo que dijo Chiara Lubich sobre el Semana Mundial Unido en 2002: “Siempre es un poco especial. Es una de las iniciativas más acordes con el carisma”.

Paolo Balduzzi

Together for a New Africa: la valentía de ser líderes

Together for a new Africa (T4NA – Juntos por una nueva África) es un itinerario de formación ideado y realizado por jóvenes de varios países africanos para una gobernanza responsable y participada que permite afrontar los retos de su continente promoviendo una cultura de la unidad. Adelard Kananira nos introduce en esta realidad de formación, tutoría y networking y nos muestra los frutos recogidos hasta hoy. Ser parte activa en la sociedad y realizar opciones que aporten al bien común de todos, justamente allí en donde cada uno vive. Éste es el sueño que anima a Together for a New Africa, che, involucrando a numerosos jóvenes, se propone volver a pensar un nuevo liderazgo africano capaz de afrontar los numerosos retos de cada uno de esos países. Nos habla de ello Adelard Kananira, joven burundés, que vive en Italia desde hace cinco años, y que es uno de los organizadores de las varias Summer Schools (escuelas de verano) de T4NA. Tras haberse graduado en el Instituto Universitario Sophia, trabaja para la secretaría del Movimiento Política por la Unidad. Adelard, ¿de dónde ha nacido el T4NA? Together for a new Africa – ‘Juntos por una nueva África’ – es un proyecto nacido por iniciativa de algunos estudiantes africanos del Instituto Universitario Sophia, que pensaron qué podían aportar a su continente de la experiencia que estaban viviendo a la luz de la cultura de la unidad. Se reunieron, reflexionaron, compartieron ideas y dieron origen a este proyecto. La primera escuela de verano se realizó en 2018 en Nairobi (Kenya) en una de las ciudadelas del Movimiento de los Focolares, la Mariápolis Piero, sede también de los encuentros que siguieron. ¿Cuál es el núcleo de este proyecto? El núcleo de este proyecto es potenciar a los jóvenes africanos para afrontar los retos de la vida cotidiana en sus comunidades, en sus países, en todo el continente. Inicialmente no teníamos muchos medios y como África es realmente muy grande y con mil rostros, empezamos integrando a los países de la zona oriental, con el sueño de poder llegar a todos. Recuerdo que durante las primeras Escuelas de Verano, algunos participantes ni siquiera querían hablar entre ellos. Había dificultades que nos hacían pensar así: “Si no nos conocemos, ¿cómo podemos interactuar?” Pero, para nuestra sorpresa, tras haber pasado bastante tiempo juntos, empezamos a percibir que, poco a poco, todas las barreras entre culturas y tribus estaban derrumbándose. Hemos asistido a este crecimiento personal, como grupo y también como un único gran continente. ¿Qué frutos se han recogido en estos años? Después de tres años de escuelas de verano y cursos de formación, los frutos son muchos y realmente podemos dar testimonio de ello. Hemos visto participantes que han entrado a la política, volverse activistas, líderes y hacer un montón de cosas por sus comunidades. Han recibido muchísimos reconocimientos, han unido sus esfuerzos a los de otras asociaciones en los distintos países, respondiendo a grandes emergencias. Todo esto nos da no sólo la esperanza, sino que también demuestra que el proyecto está creciendo. Y estamos orgullosos de todo ello. ¿Cuáles son los próximos pasos? Ya hemos terminado nuestro primer ciclo de tres años y ha sido increíble. Ahora estamos por comenzar el segundo ciclo, que se iniciará a finales de este año. Y pasaremos de 7 a 14 países. Es un reto. Lo reconocemos… pero nuestro sueño era y es toda el África y este paso adelante nos demuestra que podemos lograrlo, porque los mismos jóvenes lo han considerado como un proyecto propio y juntos podemos seguir adelante.

Maria Grazia Berretta

https://www.youtube.com/watch?v=y_-c8RXVhVc&t=8s

Chiara Lubich: ser testigos de Jesús

“Vayan por el mundo y prediquen el Evangelio a toda criatura” es la Palabra que estamos tratando de poner en práctica durante este mes de abril de 2022. Ser testigos del Evangelio, es también el estímulo que se deriva de las palabras de Chiara Lubich. ¿Cómo ser testigos de Jesús? Viviendo la vida nueva que Él trajo a la tierra, el amor, y mostrando sus frutos. Debo seguir al Espíritu Santo que, cada vez que encuentro a un hermano o una hermana, me dispone a “hacerme uno” con él o con ella, a servirlos a la perfección, que me da la fuerza de amarlos si de algún modo son enemigos; que enriquece mi corazón de misericordia para saber perdonar y para comprender sus necesidades; que me hace sentir la importancia de comunicar, cuando es oportuno, las cosas más hermosas de mi alma… A través de mi amor, es el amor de Jesús el que se revela y se transmite. Sucede como con una lente que recoge los rayos del sol: acercándole una brizna, esta se quema porque los rayos, al concentrarse, hacen que la temperatura se eleve. En cambio, si se pone la brizna directamente delante del sol, esta no se enciende Lo mismo sucede a veces con las personas. Es como si permanecieran indiferentes ante la religión, pero a veces –porque Dios lo quiere– ante una persona que es partícipe del amor de Dios se encienden, porque esa persona hace las veces de lente que recoge los rayos y enciende e ilumina. Con ese amor y por ese amor de Dios en el corazón se puede llegar lejos, y compartir con muchísimas otras personas el propio descubrimiento.

Chiara Lubich

(Chiara Lubich, in Parole di Vita, Città Nuova, 2017, pág. 691/2)

El tiempo de Pascua: la espera compartida del Resucitado

Un sepulcro vacío, una luz que ilumina el mundo y que sobre su estela es posible construir puentes de verdadera unidad. Heike Vesper, Enno Dijkema y Mervat Kelli, focolarinos de diferentes iglesias cristianas, nos hablan de la Pascua. “La Pascua es el centro de la fe cristiana, es el misterio de la Salvación. Sin Pascua no existe el cristianismo. Jesús se encarnó para salvarnos. Todos los cristianos creen en el mismo Jesucristo que murió y resucitó”. ​​Con estas palabras, Mervat Kelli, focolarina ortodoxa de Siria, nos muestra el terreno fértil donde nada termina sino que todo comienza; el espacio tangible en el que es posible encontrarse, compartir y dejarse envolver por la luz de la Resurrección. Este es el sentido ecuménico de la Pascua, la herencia que nos deja Cristo, “un tiempo para adorarLo, dice Enno Dijkema, focolarino católico de Holanda. Jesús -continúa- nos ama hasta el abandono en el Padre, hasta la muerte. ¡Lo da todo! Puedo confiarLe con tranquilidad todas mis miserias, mis limitaciones y las penas de cada uno. No hay una medida de oscuridad que no sea superada por la luz de su amor”. Para Heike Vesper, focolarina alemana de la Iglesia luterana, en la Pascua Jesús abandonado “ha sanado nuestra relación con el Padre. En su grito, en su ‘¿por qué?’ -dice- encuentro todos mis ‘por qué?’ y mis angustias. Y luego, para cada resurrección, es necesaria la espera, el tiempo, el estar de María bajo la cruz sin saber qué hacer, el silencio y la oscuridad del Sábado Santo antes de que llegue el amanecer del Domingo con el fuego, la liturgia de la luz y la renovación del bautismo”. Es un tiempo de gran comunión también con los hermanos, que nace del perdón, como dice Mervat: “En la Iglesia Ortodoxa Siria a la que pertenezco, la Pascua se llama ‘la gran fiesta’. La preparación comienza al principio de la Cuaresma con la consagración del óleo de la reconciliación. Al final de la liturgia, cada fiel moja un trozo de algodón en el óleo consagrado y se acerca a los demás para pedirles perdón uno a uno, para dar y recibir el suyo al mismo tiempo. Dibujando una pequeña cruz en la frente y diciendo: ‘Te perdono de todo corazón, que este óleo sea el signo de mi perdón’. Te pido que me perdones’”. Las distintas tradiciones y las diferentes formas de liturgia representan una riqueza, y poder vivirlas juntos, como sucede a menudo en el Movimiento de los Focolares, pone de relieve, como dice Heike, “la grandeza de Dios Amor. Desde hace tiempo -continúa- vivo en una comunidad con católicos, y son precisamente estas liturgias las que intentamos vivir juntos si el horario de las celebraciones lo permite. Así que, casi todos los años, el Viernes Santo vamos juntos primero a la iglesia luterana y luego a la católica. Lo mismo en Pascua”. “Para mí esta es la primera Pascua en Italia, dice Enno, pero en Holanda pude celebrar el servicio del Viernes Santo algunas veces con mi compañero de focolar protestante. Fue muy bonito”. También Mervat, que según el calendario juliano se prepara para celebrar la Pascua ortodoxa el 24 de abril de este año, está en Italia desde hace algunos años y tiene la dicha de participar con las focolarinas en todos los servicios de la Iglesia católica, sintiéndolo como una maravillosa oportunidad: “Todavía tenemos fechas diferentes, pero tenemos la misma fe, la misma esperanza, el mismo Amor de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Todos tenemos el mismo mandamiento: ámense los unos a los otros como yo los he amado. Esta es la llave que nos abre la puerta a la unidad”.

Maria Grazia Berretta

Evangelio vivido: los frutos después de la siembra

El Evangelio habla del amor de Dios. Sembrar, llevar este anuncio y elegir vivirlo es una expresión de una libertad bella y fructífera que se nos concede. Reunión de condominio Cuando llegó el aviso de la reunión de condominio, mi primera idea fue buscar una excusa  diciendo que tenía otro compromiso impostergable. Mi hijo más pequeño, al escuchar que me estaba quedando de estas reuniones que yo consideraba que no servían para nada, objetó: “Pero papá, es una posibilidad para hacer que todo el condominio se convierta en una familia”. Cierto, nunca lo había pensado. Pero ¿cómo lograr transformar ese encuentro en algo bello y novedoso? Con el aporte de todos en casa inventamos un juego con premios, tipo adivinanzas, que se refería a los nombres de los inquilinos, el número de hijos, el tipo de trabajo… Después hicimos un programa para organizar visitas y cenas, después la lista de los cumpleaños y otros aniversarios. Más ideas nacían y más esperábamos la reunión. Se volvió una verdadera fiesta. Mi esposa preparó unos dulces, los hijos las tarjetitas para organizar las visitas; nuestra hija, que dibuja muy bien, los diplomas-premio para los ganadores. En fin, nunca como esa noche la reunión del condominio me pareció breve. Empezó a circular un clima distinto en el edificio. R.M. – Italia Muñequitas Después de la muerte de papá, pensando en mamá que no podría vivir sola, entre nosotros hijos nos  hacíamos la pregunta: “¿Será que nos veremos obligados a llevar a mamá a un hogar de ancianos?”. De hecho mi familia tiene un apartamento muy pequeño y aquí no podíamos hospedarla. Pero, mi esposa y yo decidimos confiar en la providencia y con este ánimo alquilamos el apartamento al lado del nuestro para mi mamá, que mientras tanto quedó libre. Parecía un paso en el vacío en cambio la llegada de la abuela enriqueció la vida de nuestros hijos y la nuestra. Como ella es muy hábil para hacer muñequitas de tela, empezó a regalárselas a todos los que tenían niños. Una persona de la parroquia que valoró su trabajo, montó un mercadito para venderlas junto con otros objetos de costura. Hoy el apartamento de mi mamá se ha convertido en un pequeño centro artesanal y en una escuela para quien tiene tiempo libre. Estamos felices de verla tan alegre y casi rejuvenecida al sentirse útil. J.H. – Francia La billetera Había ido al pueblo donde vive mi mamá a visitarla. No sé por qué, antes de llegar a su casa, sentí el deseo de pasar por la cafetería a tomar un capuccino. Estando ahí, encontré una billetera en el piso delante de la caja, le pregunté a la cajera si sabía de quién era. Ella le preguntó a los clientes presentes, pero la billetera no era de ninguno de ellos. Revisando los documentos, encontramos que el propietario era una persona conocida de mi mamá, por lo que a través de ella se la podía hacer llegar. La cajera conocía a mi mamá, por lo tanto me confió la billetera. Cerca de la cafetería vi al propietario de la cartera. Lo saludé, intercambiamos algunas palabras y le pregunté si tenía su billetera. Cuando se dio cuenta que no la tenía, se la mostré. Cuando me despedí no terminaba de agradecerme. Más tarde, pensando en ese impulso imprevisto de pasar por la cafetería, me di cuenta de que quizás, inconscientemente, nos volvemos instrumentos para hacer el bien. J.M. – Eslovaquia

A cargo de Maria Grazia Berretta

(tomado de Il Vangelo del Giorno -El Evangelio del día-, Città Nuova, año VIII, n.2, marzo-abril 2022)