Movimiento de los Focolares

Chiara Lubich: La unidad

En esta ocasión nos detenemos en la piedra angular fundamental de la Espiritualidad de la Unidad. Chiara Lubich nos muestra el camino para obtener la gracia de la unidad del Padre. Aquí, en este punto típico nuestro, está implícito ese “algo más” de lo que es requerido, en general, en las espiritualidades individuales, al menos a lo largo de su historia. Ese “algo más” que, como sabemos, es reciprocidad y unidad. La unidad. Pero ¿qué es la unidad? ¿Se puede realizar la unidad? La unidad es lo que Dios quiere de nosotros. La unidad es realizar la oración de Jesús: “Padre, que sean uno como tú y yo. Yo en ellos y tú en mí, para que sean uno” (Cf. Jn 17, 21). Pero la unidad no se puede realizar solo con nuestras fuerzas. Puede realizarla solo una gracia especial, que desciende del Padre si encuentra una disposición especial en nosotros, un requisito preciso y necesario. Este requisito es el amor recíproco, ordenado por Jesús, puesto en práctica. Su amor recíproco, el que Él quiere y que –como sabemos– no es simple amistad espiritual, o estar de acuerdo, o buen entendimiento. Es amarse unos a otros como Él nos amó. O sea, hasta el abandono: hasta el desapego completo de las cosas y de las criaturas, materiales y espirituales, para poder “hacernos uno” con los otros recíprocamente, perfectamente. De esta manera hacemos nuestra parte y estamos en condiciones de recibir la gracia de la unidad, que no faltará, que no puede faltar. […] Debemos recordar que en nuestra espiritualidad comunitaria hay una gracia más; que el Cielo se nos puede abrir a cada momento; y nosotros, si hacemos lo que Él nos pide, invadidos por esta gracia, podemos hacer mucho, mucho por el Reino de Dios. […] Durante el próximo mes ¡esforcémonos por obtener siempre este regalo! Y no lo esperemos solo para ser felices, sino para estar capacitados para nuestra típica evangelización. Ya saben cuál es: “Que sean uno para que el mundo crea” (Jn 17, 21). En el mundo hay mucha necesidad de fe, de creer. Y todos estamos llamados a evangelizar. […] Que cualquier persona que observe a dos o más de nosotros unidos (en el focolar, en los núcleos, en las unidades, en nuestras reuniones o casualmente juntos) quede impactado por un rayo de nuestra fe y crea: crea en el amor porque lo ha visto. Empecemos ya. Esto quiere el Señor de nosotros. Lo quiere a través de nuestro carisma impreso en nuestros Estatutos: La unidad es la premisa de cualquier otra voluntad de Dios. Luego podremos también hablar para difundir el Evangelio. Pero solo después.

Chiara Lubich

(Chiara Lubich, Conversazioni, Cittá Nuova, 2019, p. 523-524) https://youtu.be/PqxbaGBkeo8

Jornada Gen Mundial: Juntos por un bien más grande

Los Gen, jóvenes de los Focolares, apuntan a la santidad. Son jóvenes como todos, con sus alegrías,  dolores,  sueños y dificultades.  Pero saben que a una meta tan audaz no se llega de un día para otro. Se construye momento tras momento y no solos, sino juntos. Lo expresaron a través de sus testimonios de vida,  canciones y relatos en una jornada mundial donde se reunieron durante más de dos horas, el domingo 19 de diciembre de 2021. Margaret Karram, Presidente de los Focolares, en su saludo los invitó a estar atentos y construir con todos relaciones auténticas, profundas, deteniéndose ante cada prójimo para descubrirlo “aquí y ahora”. Les damos la palabra a ellos mediante esta selección de experiencias de vida contadas durante la jornada. Unidad en la diversidad La República de Indonesia reconoce algunas religiones oficiales: el Islam, el Cristianismo, el Hinduismo,  el Budismo, el Confusionismo, y las creencias tradicionales. La población más numerosa es musulmana. Esta diversidad hace que el diálogo interreligioso sea un diálogo de la vida cotidiana. Actualmente estoy haciendo una Maestría en Ciencias Farmacéuticas. En la universidad encuentro muchos amigos provenientes de las distintas islas, pertenecientes a distintas religiones. Algunas de ellas son muy cercanas, son como mis hermanas. Yo soy cristiana católica,  mi amiga de al lado es hindú y las otras son musulmanas. Durante el mes de Ramadán, a menudo acompaño a mis amigos a romper el ayuno. Una vez las invité a romperlo juntos en el Focolar. Se sintieron muy amados. Después de ese encuentro, uno de ellos escribió en su perfil de Instagram: “No tenemos el mismo background, ni religión,  ni edad, tampoco provenimos del mismo país, pero tenemos un sueño, crear una casa mejor para todos, esperar y rezar por un futuro próspero. Esperamos en un mundo universal, como dice el lema de nuestro país, “Bhineka Tunggal Ika” – “Unidad en la diversidad”. Vivo en una residencia donde la mayoría de las chicas son musulmanas. Cuando me transferí ahí, al principio me tenían miedo, porque parecía muy seria y la mayor parte de ellas nunca habían vivido con personas no musulmanas. Un día tenía muchos dulces así que pensé en compartirlos con ellas.  La relación entre nosotros está creciendo. Cocinamos juntas, comemos, hacemos deporte, jugamos juntas. Nuestra experiencia de convivencia ha expandido nuestro horizonte y estamos felices por ello. Tika (Indonesia) Amar más allá de nuestras fuerzas Tengo una hermana que estudia arquitectura. Desde hacía tres meses estaba dedicada a su trabajo de graduación trasnochado a menudo. Tenía que presentar un proyecto de una ciudad, preparar la documentación, la presentación y las maquetas. Normalmente los estudiantes recién ingresados ayudan a los avanzados, pero debido al COVID-19 mi hermana tenía que hacer todo sola. A un cierto punto me pidió ayuda a mí y a mi mamá. Le respondí con alegría: “¡Está bien! ¡Yo te ayudo!”. Sin embargo después pensé: “También yo tengo muchas tareas en este momento”. y me pregunté: “¿Habrá sido la decisión más sabia decirle que sí la voy a ayudar? Es una tarea importante para su graduación,  ¿lograré hacerla bien? ¿No sería mejor otra persona que conozca la materia?”. Sin embargo, viendo a mi hermana en dificultades pensé: “Si termino antes mis tareas voy a poder darle una mano”. Así, cada noche me quedaba ayudándola con sus tareas con todo el corazón, como si fueran las mías. Al final pudo entregar el trabajo concluido a tiempo, exitosamente. Me agradeció mucho y se sintió feliz por haber completado el trabajo, no solo ella, sino con la fuerza de todos. Sería mentira si dijera que ayudé a mi hermana al cien por ciento, sin quejarme, pero no me arrepiento de haberlo hecho, sentí mi corazón aliviado y contento. Además, dentro de mí sentí una pequeña alegría. Me vino a la mente la frase del Evangelio que dice: “Quien permanece en el amor vive en Dios y Dios vive en él”, y pensé: “¿Quizás Dios habrá vivido en mí?”. Rosa (Corea) Entre la guerra y la esperanza Estoy estudiando Ingeniería Informática. Desde niño trato de vivir la espiritualidad de los Focolares. En el último período sentía muy lejana la relación con Jesús y con María. Me preguntaba dónde está Dios y por qué Él permite las dificultades que vivimos en Siria, como la falta de electricidad, el aumento de los precios, la dura situación económica. Además, todo esto tenía incidencia en mi relación con los demás. Recientemente estuve un mes en Londres visitando a mis hermanas y participé en un fin de semana con los gen, los jóvenes de los Focolares. Esta experiencia me ayudó a encontrar muchas respuestas y a encontrarme a mí mismo viviendo la espiritualidad de la unidad. Nunca olvidaré el amor que encontré en los gen, un amor que llenó mi corazón… era como si nos conociéramos desde hacía mucho tiempo. Estas experiencias me impresionaron tanto que sentí que como consecuencia algo empezaba a cambiar dentro de mí. Cuando recién regresé a Siria también aquí había un congreso en el que puede participar. Por primera vez, debido a las difíciles situaciones de la guerra, después de 10 años logramos volver a encontrarnos. Fue una experiencia rica caracterizada por el amor recíproco y vivida como en una única familia. Experimenté que la paz interior crecía dentro de mí día tras día. Las experiencias vividas en esos dos fines de semana con los gen y las personas que encontré,  me dejaron una huella profunda en el corazón y me ayudaron a volver a ser la persona positiva que era, que mira hacia adelante con valentía. Existen períodos en donde, debido a la presión a la que estamos sometidos en la vida, perdemos la esperanza… es como si fuera el fin del mundo y ya no existiera nada. Pero si nuevamente experimentamos a Dios, Él con su gracia nos permite volver a Él y así descubrimos que las cosas difíciles que hemos vivido han sido como una pequeña participación nuestra a los sufrimientos de Jesús en la cruz. Nos damos cuenta que nuestros dolores son pequeños delante de Su sufrimiento vivido para redimirnos. Una cosa que siento que tengo que decir es que cuando vivimos momentos dolorosos en la vida, que parece que no tienen fin, ellos pueden terminar siendo luz, pero depende de nosotros pedir ayuda a Dios en la oración. Él siempre está dispuesto a ayudarnos y con gran esperanza podemos volver a empezar y también tener una relación cada vez más fuerte con Él. Paolo (Aleppo, Siria) Encontrar a los que más sufren Después del terremoto de hace dos años en Croacia decidimos emprender una actividad yendo a los lugares del epicentro. Buscando la mejor forma de poder ser útiles, el párroco de Sisak nos sorprendió, al pedirnos que colaboráramos con él preparando a un grupo de chicos para la primera comunión. Nos pusimos de acuerdo para ir todas las semanas durante algunos meses a la aldea de Capranske Poljane donde viven gitanos musulmanes y cristianos (ortodoxos y católicos). Con ellos estudiábamos el catecismo, hacíamos obras de teatro, juegos… A partir de estos encuentros nacieron relaciones bellísimas que continúan y siguen creciendo  también hoy. A través de los focolarinos también conocimos y visitamos una familia de Petrinja, que vive en una situación muy difícil (debido al terremoto pero también por la situación socioeconómica en la que se encuentran). Con la  ayuda de Cáritas logramos comprar material y herramientas para reparar su casa y para que pudieran regresar a trabajar. ¡En ellos renació la esperanza! En un encuentro con los gen sentí que tenía que dar un paso fuera de mi zona de confort -inspirado por el ejemplo de muchos en el mundo- quise “salir a la calle” para tratar de amar a los demás como a mí mismo. Un día fuimos a Sisak para hablar con el párroco de cómo seguir ayudando a la comunidad de gitanos y después fuimos a visitar a esta familia de Petrinja para llevarle algunas cosas de primera necesidad. Vimos cómo habían usado el dinero que habíamos recogido para arreglar su casa ¡que ahora es realmente acogedora! También les llevamos una laptop para que los niños puedan seguir sus clases on line. Me sentí como en mi casa. Había un lindísimo clima de familia. Aunque en ese momento no había hecho nada concreto por su situación, di lo que podía, a mí mismo con mi buena voluntad y un poco de mi tiempo. Estoy agradecido a Dios que me ha dado esta oportunidad de amar y quiero seguir amando porque he experimentado una alegría centuplicada que quiero compartir con los demás y ahora con ustedes. Thiana y Peter (Croacia)

Un alma gemela más allá del muro

Un encuentro capaz de superar grandes obstáculos; un salto en el amor que acerca y genera unidad. Bella Gal, una judía que vive cerca de Tel Aviv, cuenta sobre su amistad con E., una cristiana palestina. Hace algunos años tuve un encuentro muy interesante y profundo con una mujer palestina, cristiana, profesora universitaria, durante una conferencia en Jerusalén donde ella estaba dando un discurso. Su nombre es E. Ella ha criado sola a sus hijos, mientras su esposo estuvo en una prisión israelí durante 10 años. Fue puesto en libertad por problemas de salud y lamentablemente murió poco después. A pesar del sufrimiento, E. no desistió de vivir y educó a sus hijos, que ahora son profesionales, cada uno en su área de especialización. Su discurso era muy interesante, pero al mismo tiempo, muy triste. Al final del discurso, sin esperar la sesión de preguntas y respuestas, salí de la sala. No podía soportar escuchar su historia. Me recordó mi sufrimiento, mi primera infancia y mis padres que murieron durante el Holocausto. Quizás fue muy egoísta de mi parte, pero E. me dio un ejemplo y una lección muy importante para “hacer que cada encuentro sea provechoso”. Después de salir de la sala, fui a sentarme en la cafetería. De repente sentí que alguien puso una mano en mi hombro. Era E. quien me dijo: “Te he visto en mi conferencia y también te he visto salir al final. ¿Pasó algo? ¿Te he ofendido?”. Aunque E. tenía todas las razones del mundo para ser hostil conmigo, nos acercamos con gran compasión, dándonos cuenta de que ambas habíamos sufrido, pero habíamos encontrado nuestra fuerza interior, recogido los fragmentos y abrazamos esa situación. Después de hablar y llorar, E. y yo inmediatamente nos sentimos conectadas, y experimentamos un gran amor y aprecio mutuo la una por la otra. Hemos podido unirnos profundamente como mujeres y ver más allá de las diferencias de nuestra nación. A lo largo de los años, E. también ha ocupado importantes cargos políticos y esto históricamente es un logro importante para una mujer cristiana que vive en ese contexto. Hoy, debo admitirlo, E. es mi alma gemela más allá del muro.

Bella Gal

Una profundización sobre la unidad

Acaba de aparecer el libro “La unidad. Una mirada desde el Paraíso 49 de Chiara Lubich”, preparado por Stefan Tobler y Judith Povilus (Città Nuova, Roma 2021). Próximamente se publicará en otros idiomas. Un estudio polifacético que nos ayuda a comprender qué es la unidad, pilar central de la espiritualidad de los Focolares. “La unidad es nuestra vocación específica”[1]; “La unidad, por tanto, es nuestro ideal y no otro”[2]. Chiara Lubich conocía bien la misión de la obra al que había dado vida. Si “la unidad es lo que caracteriza al Movimiento de los Focolares”[3], éste está llamado a cuestionarse sobre la herencia que ha recibido y sobre cómo desarrollarse de manera creativa y fiel. ¿Cómo vivir hoy la unidad en los focolares, en los núcleos, entre quienes comparten la “Palabra de vida”? ¿Cómo seguir un camino con audacia y libertad que evite autoritarismos e individualismos, que permita el pleno desarrollo de los dones personales y la búsqueda de objetivos comunes? ¿Cómo recorrer el difícil camino de una comunión que requiere la salvaguarda de la autonomía legítima y la búsqueda de la identidad y la aceptación, la integración, la apertura a lo diferente? El tema pone el dedo en la llaga a toda la Obra. Al mismo tiempo, el legado de Chiara Lubich es mucho más amplio: la unidad concierne al mundo eclesial, las relaciones entre religiones, culturas, naciones… A petición del Centro Opera di María, la Escuela Abba se ha interrogado, desde hace algunos años, sobre este tema, partiendo, como es de su naturaleza, de la experiencia vivida por Chiara Lubich en los años 1949-1951. Así ha nacido el libro “La unidad. Una mirada desde el Paraíso 49 de Chiara Lubich”. Está dividido en tres partes. El primero, “Fundamentos”, ofrece una mirada global sobre la unidad desde un punto de vista bíblico, teológico y espiritual. Los escritos de Chiara están cortados con toda su profundidad y audacia. Tomados en su contexto, muestran la “lógica” divina, la de un Dios cuyo “interior” “no debe pensarse como un todo en el que desaparecen las diferencias, al contrario: Dios es el Uno precisamente siendo multiplicidad infinita”, una dinámica que se refleja en la creación. Como escribe Chiara, El Padre “dice: ‘Amor’ en tonos infinitos”, indicando la extraordinaria riqueza de las infinitas manifestaciones de su amor. La segunda parte del libro propone una lectura de algunos textos del Paraíso 49, para poner de manifiesto las intuiciones bases sobre la unidad. Así, páginas o fórmulas se iluminan con una nueva luz que el paso del tiempo o una perezosa repetición han vuelto en ocasiones incomprensibles o inaceptables. ¿Para vivir la unidad es necesario anular la propia personalidad o más bien el “don de sí mismo sin reservas, en la lógica de la vida de Dios que lleva a ‘correr el riesgo’ de ‘perder’ la propia”? ¿Qué significa vivir “según el modelo de la Trinidad”? ¿Hay una nivelación en la unidad o más bien la epifanía de la pluralidad? Se afrontan con claridad malentendidos que pueden llevar a una comprensión inexacta de expresiones como “perder”, “morir”, “anularse”, y se pone en evidencia la fecundidad de un amor exigente y total que conduce a la plena realización de uno mismo. “Se ha visto claramente – afirma Chiara – que cada uno de nosotros tiene una personalidad muy distinta, inconfundible”, que es “la palabra que Dios pronunció al crearnos”. La unidad aparece entonces dinámica, en constante evolución, creativa, necesitada del aporte de todos, respetuosa de cada uno y de todos. En este contexto, también se incluye la aportación y la posición única e irrepetible de la persona de Chiara como instrumento de mediación del carisma y fundadora. La tercera parte del libro se abre a diferentes disciplinas que se inspiran en los dictados de Paraíso 49 para una propuesta que concierne su campo específico. Esta última parte es la que requirió mayor atención metodológica. Dado que el lenguaje del Paraíso 49 es predominantemente de naturaleza religiosa, nos preguntamos cómo escribir un libro transdisciplinario en torno a una palabra multisemántica – unidad -, sin el riesgo de hablar de cosas diferentes y de mezclar lenguajes. Si las realidades sociales y los aportes académicos en los más diversos campos nacieron de un Movimiento y una espiritualidad que se definen de la “unidad”, esto significa que hay un denominador común, un punto de partida y una base estable que lo hace posible para todos, aun trabajando en los diferentes campos, reconocer un horizonte común en la unidad, incluso cuando se expresan en el lenguaje específico de su propia disciplina. Sólo se trazan unas pocas líneas intuitivas en ciertos campos de la vida social y del pensamiento que requerirán un mayor desarrollo. El libro es el resultado de un lento proceso de la Escuela Abba. Durante más de dos años, comenzando alrededor de 2017, el Paraíso 49 se ha leído a la luz de este tema específico. Cada una de las doce contribuciones lleva la firma de sus respectivos autores, quienes conservan su propio estilo, competencia y metodología específica. Al mismo tiempo es fruto de la comunión de todo en un grupo; una forma de trabajar que requería un ejercicio de “unidad” – ¡en consonancia con el tema mismo! – no siempre fácil, para acoger y comprender al otro en su diversidad, por procedencia de diferentes países, por diferentes formaciones científicas y áreas disciplinarias y metodológicas específicas. El libro se limita a leer algunas páginas del Paraíso 49. Por tanto, no pretende agotar un tema tan amplio y exigente, aunque, gracias a la profundidad de los textos de referencia, ofrece una gran riqueza de reflexiones y propuestas.

 Fabio Ciardi 

  1. L’unità e Gesù Abbandonato, Città Nuova, Roma 1984, p. 26.
  2. [2], p. 43.
  3. [3], p. 26.

 

Fue aplazada la publicación del informe sobre el ex-focolarino francés JMM

GCPS Consulting anunció en noviembre pasado una prórroga acerca de la difusión de los resultados de la investigación independiente para el primer trimestre de 2022. La investigación concerniente a los abusos sexuales por parte de JMM, exmiembro consagrado francés de los Focolares, está necesitando más tiempo del previsto. Lo anunció el pasado mes de noviembre en una nota GCPS Consulting, la sociedad consultora especializada a la que el Movimiento ha encomendado la investigación independiente. “El proceso de recopilación de información está extendiéndose mucho más allá del cronograma previsto -dice- y la Comisión está planeando entrevistas con personas clave dentro de los Focolares (…) también como parte de una revisión de las disposiciones de salvaguardia. Como nota positiva, esto demuestra que el proceso es minucioso y completo (…). Nuestro objetivo es publicarlo lo antes posible en el primer trimestre de 2022”. Al expresar su pesar por la demora, la Comisión encargada espera que “todas las partes interesadas comprendan que se ha ampliado el alcance del trabajo y que el objetivo es reflejar plenamente las voces de todos aquellos que han aportado pruebas y otras informaciones a la Comisión”.

Stefania Tanesini

Chiara Lubich: caminar a contra corriente

La Palabra de vida de este mes de enero de 2022 dice que los Magos llegaron a Belén siguiendo la estrella para honrar al Niño Jesús. También nosotros podemos honrarlo con nuestras opciones de vida, como propone Chiara Lubich en este fragmento. Tú estás en el mundo. Y ¿quién no lo ve? Pero no eres del mundo. Y esto supone una gran diferencia. Esto te clasifica entre quienes se nutren no de las cosas que son del mundo, sino de las que te expresa la voz de Dios dentro de ti. Esa está en el corazón de cada hombre y –si la escuchas– te introduce en un reino que no es de este mundo, donde se viven el amor verdadero, la justicia, la pureza, la mansedumbre, la pobreza; donde rige el dominio de uno mismo. (…) No es propia del cristiano la vida cómoda y tranquila, y Cristo no pidió y no te pide menos si quieres seguirlo. El mundo te embiste como un río arrollador, y tú debes caminar a contracorriente. Para el cristiano el mundo es una selva impenetrable en la que hay que mirar dónde poner los pies. ¿Y dónde hay que ponerlos? En las huellas que el propio Cristo te marcó cuando pasó por esta tierra, en sus palabras.

Chiara Lubich

(Chiara Lubich, en Palabras de Vida/1, preparado por Fabio Ciardi, Ciudad Nueva, Madrid 2020, pp. 109-111)