Ene 27, 2022 | Sin categorizar
Un encuentro capaz de superar grandes obstáculos; un salto en el amor que acerca y genera unidad. Bella Gal, una judía que vive cerca de Tel Aviv, cuenta sobre su amistad con E., una cristiana palestina. Hace algunos años tuve un encuentro muy interesante y profundo con una mujer palestina, cristiana, profesora universitaria, durante una conferencia en Jerusalén donde ella estaba dando un discurso. Su nombre es E. Ella ha criado sola a sus hijos, mientras su esposo estuvo en una prisión israelí durante 10 años. Fue puesto en libertad por problemas de salud y lamentablemente murió poco después. A pesar del sufrimiento, E. no desistió de vivir y educó a sus hijos, que ahora son profesionales, cada uno en su área de especialización. Su discurso era muy interesante, pero al mismo tiempo, muy triste. Al final del discurso, sin esperar la sesión de preguntas y respuestas, salí de la sala. No podía soportar escuchar su historia. Me recordó mi sufrimiento, mi primera infancia y mis padres que murieron durante el Holocausto. Quizás fue muy egoísta de mi parte, pero E. me dio un ejemplo y una lección muy importante para “hacer que cada encuentro sea provechoso”. Después de salir de la sala, fui a sentarme en la cafetería. De repente sentí que alguien puso una mano en mi hombro. Era E. quien me dijo: “Te he visto en mi conferencia y también te he visto salir al final. ¿Pasó algo? ¿Te he ofendido?”. Aunque E. tenía todas las razones del mundo para ser hostil conmigo, nos acercamos con gran compasión, dándonos cuenta de que ambas habíamos sufrido, pero habíamos encontrado nuestra fuerza interior, recogido los fragmentos y abrazamos esa situación. Después de hablar y llorar, E. y yo inmediatamente nos sentimos conectadas, y experimentamos un gran amor y aprecio mutuo la una por la otra. Hemos podido unirnos profundamente como mujeres y ver más allá de las diferencias de nuestra nación. A lo largo de los años, E. también ha ocupado importantes cargos políticos y esto históricamente es un logro importante para una mujer cristiana que vive en ese contexto. Hoy, debo admitirlo, E. es mi alma gemela más allá del muro.
Bella Gal
Ene 25, 2022 | Sin categorizar
Acaba de aparecer el libro “La unidad. Una mirada desde el Paraíso 49 de Chiara Lubich”, preparado por Stefan Tobler y Judith Povilus (Città Nuova, Roma 2021). Próximamente se publicará en otros idiomas. Un estudio polifacético que nos ayuda a comprender qué es la unidad, pilar central de la espiritualidad de los Focolares. “La unidad es nuestra vocación específica”[1]; “La unidad, por tanto, es nuestro ideal y no otro”[2]. Chiara Lubich conocía bien la misión de la obra al que había dado vida. Si “la unidad es lo que caracteriza al Movimiento de los Focolares”[3], éste está llamado a cuestionarse sobre la herencia que ha recibido y sobre cómo desarrollarse de manera creativa y fiel. ¿Cómo vivir hoy la unidad en los focolares, en los núcleos, entre quienes comparten la “Palabra de vida”? ¿Cómo seguir un camino con audacia y libertad que evite autoritarismos e individualismos, que permita el pleno desarrollo de los dones personales y la búsqueda de objetivos comunes? ¿Cómo recorrer el difícil camino de una comunión que requiere la salvaguarda de la autonomía legítima y la búsqueda de la identidad y la aceptación, la integración, la apertura a lo diferente? El tema pone el dedo en la llaga a toda la Obra. Al mismo tiempo, el legado de Chiara Lubich es mucho más amplio: la unidad concierne al mundo eclesial, las relaciones entre religiones, culturas, naciones… A petición del Centro Opera di María, la Escuela Abba se ha interrogado, desde hace algunos años, sobre este tema, partiendo, como es de su naturaleza, de la experiencia vivida por Chiara Lubich en los años 1949-1951. Así ha nacido el libro “La unidad. Una mirada desde el Paraíso 49 de Chiara Lubich”. Está dividido en tres partes. El primero, “Fundamentos”, ofrece una mirada global sobre la unidad desde un punto de vista bíblico, teológico y espiritual. Los escritos de Chiara están cortados con toda su profundidad y audacia. Tomados en su contexto, muestran la “lógica” divina, la de un Dios cuyo “interior” “no debe pensarse como un todo en el que desaparecen las diferencias, al contrario: Dios es el Uno precisamente siendo multiplicidad infinita”, una dinámica que se refleja en la creación. Como escribe Chiara, El Padre “dice: ‘Amor’ en tonos infinitos”, indicando la extraordinaria riqueza de las infinitas manifestaciones de su amor. La segunda parte del libro propone una lectura de algunos textos del Paraíso 49, para poner de manifiesto las intuiciones bases sobre la unidad. Así, páginas o fórmulas se iluminan con una nueva luz que el paso del tiempo o una perezosa repetición han vuelto en ocasiones incomprensibles o inaceptables. ¿Para vivir la unidad es necesario anular la propia personalidad o más bien el “don de sí mismo sin reservas, en la lógica de la vida de Dios que lleva a ‘correr el riesgo’ de ‘perder’ la propia”? ¿Qué significa vivir “según el modelo de la Trinidad”? ¿Hay una nivelación en la unidad o más bien la epifanía de la pluralidad? Se afrontan con claridad malentendidos que pueden llevar a una comprensión inexacta de expresiones como “perder”, “morir”, “anularse”, y se pone en evidencia la fecundidad de un amor exigente y total que conduce a la plena realización de uno mismo. “Se ha visto claramente – afirma Chiara – que cada uno de nosotros tiene una personalidad muy distinta, inconfundible”, que es “la palabra que Dios pronunció al crearnos”. La unidad aparece entonces dinámica, en constante evolución, creativa, necesitada del aporte de todos, respetuosa de cada uno y de todos. En este contexto, también se incluye la aportación y la posición única e irrepetible de la persona de Chiara como instrumento de mediación del carisma y fundadora. La tercera parte del libro se abre a diferentes disciplinas que se inspiran en los dictados de Paraíso 49 para una propuesta que concierne su campo específico. Esta última parte es la que requirió mayor atención metodológica. Dado que el lenguaje del Paraíso 49 es predominantemente de naturaleza religiosa, nos preguntamos cómo escribir un libro transdisciplinario en torno a una palabra multisemántica – unidad -, sin el riesgo de hablar de cosas diferentes y de mezclar lenguajes. Si las realidades sociales y los aportes académicos en los más diversos campos nacieron de un Movimiento y una espiritualidad que se definen de la “unidad”, esto significa que hay un denominador común, un punto de partida y una base estable que lo hace posible para todos, aun trabajando en los diferentes campos, reconocer un horizonte común en la unidad, incluso cuando se expresan en el lenguaje específico de su propia disciplina. Sólo se trazan unas pocas líneas intuitivas en ciertos campos de la vida social y del pensamiento que requerirán un mayor desarrollo. El libro es el resultado de un lento proceso de la Escuela Abba. Durante más de dos años, comenzando alrededor de 2017, el Paraíso 49 se ha leído a la luz de este tema específico. Cada una de las doce contribuciones lleva la firma de sus respectivos autores, quienes conservan su propio estilo, competencia y metodología específica. Al mismo tiempo es fruto de la comunión de todo en un grupo; una forma de trabajar que requería un ejercicio de “unidad” – ¡en consonancia con el tema mismo! – no siempre fácil, para acoger y comprender al otro en su diversidad, por procedencia de diferentes países, por diferentes formaciones científicas y áreas disciplinarias y metodológicas específicas. El libro se limita a leer algunas páginas del Paraíso 49. Por tanto, no pretende agotar un tema tan amplio y exigente, aunque, gracias a la profundidad de los textos de referencia, ofrece una gran riqueza de reflexiones y propuestas.
Fabio Ciardi
- L’unità e Gesù Abbandonato, Città Nuova, Roma 1984, p. 26.
- [2], p. 43.
- [3], p. 26.
Ene 24, 2022 | Sin categorizar
GCPS Consulting anunció en noviembre pasado una prórroga acerca de la difusión de los resultados de la investigación independiente para el primer trimestre de 2022. La investigación concerniente a los abusos sexuales por parte de JMM, exmiembro consagrado francés de los Focolares, está necesitando más tiempo del previsto. Lo anunció el pasado mes de noviembre en una nota GCPS Consulting, la sociedad consultora especializada a la que el Movimiento ha encomendado la investigación independiente. “El proceso de recopilación de información está extendiéndose mucho más allá del cronograma previsto -dice- y la Comisión está planeando entrevistas con personas clave dentro de los Focolares (…) también como parte de una revisión de las disposiciones de salvaguardia. Como nota positiva, esto demuestra que el proceso es minucioso y completo (…). Nuestro objetivo es publicarlo lo antes posible en el primer trimestre de 2022”. Al expresar su pesar por la demora, la Comisión encargada espera que “todas las partes interesadas comprendan que se ha ampliado el alcance del trabajo y que el objetivo es reflejar plenamente las voces de todos aquellos que han aportado pruebas y otras informaciones a la Comisión”.
Stefania Tanesini
Ene 24, 2022 | Sin categorizar
La Palabra de vida de este mes de enero de 2022 dice que los Magos llegaron a Belén siguiendo la estrella para honrar al Niño Jesús. También nosotros podemos honrarlo con nuestras opciones de vida, como propone Chiara Lubich en este fragmento. Tú estás en el mundo. Y ¿quién no lo ve? Pero no eres del mundo. Y esto supone una gran diferencia. Esto te clasifica entre quienes se nutren no de las cosas que son del mundo, sino de las que te expresa la voz de Dios dentro de ti. Esa está en el corazón de cada hombre y –si la escuchas– te introduce en un reino que no es de este mundo, donde se viven el amor verdadero, la justicia, la pureza, la mansedumbre, la pobreza; donde rige el dominio de uno mismo. (…) No es propia del cristiano la vida cómoda y tranquila, y Cristo no pidió y no te pide menos si quieres seguirlo. El mundo te embiste como un río arrollador, y tú debes caminar a contracorriente. Para el cristiano el mundo es una selva impenetrable en la que hay que mirar dónde poner los pies. ¿Y dónde hay que ponerlos? En las huellas que el propio Cristo te marcó cuando pasó por esta tierra, en sus palabras.
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, en Palabras de Vida/1, preparado por Fabio Ciardi, Ciudad Nueva, Madrid 2020, pp. 109-111)
Ene 20, 2022 | Sin categorizar
En estos días en los que en el hemisferio norte se celebra la Semana de oración por la unidad de los cristianos 2022, desde México nos cuentan cómo se ideó el proyecto ecuménico “Visitas Virtuales a las comunidades cristianas”, nacido hace un año para promover la unidad entre las distintas Iglesias. “México es un país con una mayoría católica. Viviendo la espiritualidad de la unidad, hemos descubierto el anhelo por la unidad de los cristianos y desde hace varios años cultivamos relaciones ecuménicas muy bonitas”. Son las palabras de Dolores Longi, esposa de Pablo, ambos voluntarios en el Movimiento de los Focolares, que desde hace años coordinan el diálogo ecuménico en México. Junto a su hija Úrsula, focolarina, en febrero del año pasado, iniciaron el proyecto “Visitas virtuales a las comunidades cristianas” con la finalidad de extender el ecumenismo más allá de la Semana de oración por la unidad y empezar un camino de fraternidad y comunión de experiencias. Desde los comienzos, los objetivos de este proyecto han sido conocer cómo vive cada tradición y cómo expresa la fe dentro de la sociedad en la que está integrada; además de querer identificar la manera de colaborar por el bien de toda la sociedad. Úrsula, ¿cómo se han concretizado estas visitas virtuales y por dónde han empezado? “Para llevar adelante el proyecto se creó una verdadera Comisión Central formada por nosotros, el Oficial de Ecumenismo para la Iglesia Anglicana de México y Presidente del Consejo Interreligioso del país, el Secretario de la Comisión de Diálogo ecuménico e interreligioso de la Conferencia Episcopal Mexicana, una docente de “Teología Ecuménica” de la Universidad Pontificia de México y una de Ecumenismo en la Universidad Anahuac de la ciudad de Querétaro, además de un sacerdote de la Conferencia de los Misioneros Ecuménicos. La primera visita fue a la Iglesia anglicana para luego pasar a las Iglesias católicas orientales. Todas nos donaron verdaderas “joyas” (la historia, los ministerios, el testimonio de fe y de caridad de jóvenes y adultos). En el encuentro con la Iglesia anglicana estaban presentes varios sacerdotes anglicanos y el Obispo anglicano emérito de Uruguay, Mons. Miguel Tamayo, que contó sobre los encuentros de Obispos de varias Iglesias promovidos por el Movimiento de los Focolares. En cada una de nuestras “visitas virtuales” tuvimos un momento de diálogo en pequeños grupos, que nos dio la oportunidad de conocernos más y entablar relaciones de amistad con las personas de las diferentes Iglesias”. Pablo, ¿qué momentos relevantes hubo y qué tipo de afluencia se constató? “En el programa del año hubo un momento de oración en coincidencia con el día de Pentecostés (período en el que en el hemisferio sur celebramos la Semana de oración por la unidad de los cristianos) y otras siete Visitas Virtuales a distintas Iglesias el último jueves de cada mes, además de un festival ecuménico de lecturas bíblicas y cantos al comenzar el Adviento. Para la difusión de la iniciativa en las redes sociales y con el objetivo de generar una comunidad ecuménica, abrimos canales WhatsApp, Telegram y Facebook, que en los primeros meses del proyecto alcanzaron a más de 10.500 personas de Ecuador, Perú, Argentina, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Honduras y Estados Unidos, además de varias ciudades de México. Dolores, ¿qué les ha dejado esta experiencia? “Hemos quedado sorprendidos por la gran respuesta que esta iniciativa ha tenido y estamos muy contentos por haber hecho un aporte, en nuestra medida, al crecimiento del espíritu de unidad en y entre nuestras Iglesias. Nos damos cuenta de que podemos realizar ya lo que el Concilio Vaticano II proponía en el número 5 de la Unitatis Redintegratio: ‘El empeño por el restablecimiento de la unión corresponde a la Iglesia entera, afecta tanto a los fieles como a los pastores, a cada uno según su propio valor, ya en la vida cristiana diaria, ya en las investigaciones teológicas e históricas. Este interés manifiesta la unión fraterna existente ya de alguna manera entre todos los cristianos, y conduce a la plena y perfecta unidad, según la benevolencia de Dios’ ”.
Maria Grazia Berretta
Ene 19, 2022 | Sin categorizar
El 21 de enero de 2022 tendrá lugar en el auditorio de la sede internacional del Movimiento de los Focolares (Rocca di Papa – Italia) la presentación del libro ‘Chiara Lubich en diálogo con el mundo, perspectivas interculturales, lingüísticas y literarias en sus escritos’, editado por la casa editorial Rubbettino. “Los escritos de los autores y autoras definidos ‘maestros del espíritu’ a menudo son “considerados solamente como libros de edificación espiritual (…) ofrecidos al público en versiones antológicas y a las que se suman breves críticas literarias. Pero en realidad a menudo se trata de obras de gran valor literario, testimonio de una lengua viva, creativa y valiente[1]”. Con estas palabras, Anna Maria Rossi, lingüista, docente, colaboradora del Centro Chiara Lubich, introduce al lector dentro de un camino de conocimiento, el que propone el libro “Chiara Lubich en diálogo con el mundo, perspectivas interculturales, lingüísticas y literarias en sus escritos” (editado por Rubbettino) de cuyo texto estuvo a cargo junto a Vincenzo Crupi. Esta obra recoge las ponencias presentadas durante el Congreso homónimo, que tuvo lugar en Trento (Italia) del 24 al 25 de septiembre, con ocasión del centenario del nacimiento de Chiara Lubich. La propuesta de publicar este libro “fue acogida con mucho agrado y sin reservas porque responde perfectamente con la línea de la colección ‘Iride’ de la Editorial Rubbettino, nacida con el objetivo de ‘convertirse en un punto de encuentro para estudiosos italianos y extranjeros que permita responder a una exigencia de información dialéctica’ sobre las mejores producciones en el campo de la crítica literaria, de la lingüística y de la filología” afirmó Rocco Mario Morano, Director de la colección. “El volumen sobre Chiara Lubich -continua- suma a esta área de investigación, el prestigio de la vastedad y profundidad del análisis que se puede encontrar en los ensayos de los 25 estudiosos que, desde distintos lugares del mundo, hicieron fructificar sus experiencias de lectura y su propia sensibilidad y competencias desde varios ámbitos disciplinarios que son su objeto de estudio”. Para describir su experiencia espiritual, Chiara Lubich como autora, agrega Moreno, presta una atención especial al utilizar “modelos de escritura siempre consonantes a la exigencia primaria de comunicar sus impulsos interiores y su pensamiento, impregnado de una elevada espiritualidad y de una gran religiosidad (…). A partir de aquí se deriva además la exigencia de someter sus textos a revisiones continuas para permitir a quien los lee el penetrar los significados más profundos en todos sus matices (…), un refinamiento que no prescinde nunca (…) del deseo vivo y de la alegría inmensa de donar la Palabra como acto de amor a todos los hombres de buena voluntad del mundo entero, independientemente de su credo religioso, político o filosófico”. El libro, que será presentado el 21 de enero de 2022 en la sede internacional del Movimiento de los Focolares, profundiza en la primera parte de la lectura de los textos escritos por Chiara Lubich entre 1949 y 1951, más conocidos como “Paraíso 49”. La palabra, mediante un atento análisis del texto y el estudio detallado del lenguaje místico, transmite el mensaje de una experiencia muy profunda que “mediante imágenes y metáforas -explica Anna Maria Rossi- ofrece elementos para hacer comparaciones intertextuales”. Pero la palabra es también vista como medio que conduce a un ideal, a la unidad. Por eso, la segunda parte del libro analiza escritos de Lubich que revelan su ser “mujer del diálogo”, dirigida siempre al otro, atenta a la dimensión multicultural de sus interlocutores; una mujer capaz de edificar con la palabra, construir abatiendo las diferencias, viviendo plenamente el amor evangélico. Un amor que, incluso en el pasaje de un idioma a otro, mediante la delicadísima tarea de la traducción, prevé la confrontación, el intercambio con el otro, la existencia de una relación entre traductor y autor, como nos explica Regina Célia Pereira da Silva, Docente de Idioma Portugués de la Universidad para Extranjeros de Siena (Italia), especialista en Traducción, Estrategias y Tecnologías de la Información Lingüística: “Las palabras de Chiara no provienen de una simple teoría religiosa, sino que son el fruto de su vida real, concreta, que brota del encuentro con lo divino. Solo si el traductor hace la misma experiencia, del donarse diciendo, logrará comprender tales realidades, viviéndolas, no individualmente, sino en modo colectivo”. Con el fin de donar al mundo una experiencia tan fuerte respetando la voluntad del autor y eliminando toda posibilidad de ambigüedad en el lenguaje, no solo es útil expresarse en la misma lengua, sino que es necesario que el traductor done su idea, se vacíe, esté dispuesto a perderla; y es necesario que se establezca un diálogo entre “autor, traductor y los lectores del texto que -continua Regina Pereira-, y esto presupone una nueva dinámica que es típica de Chiara Lubich (…) la de penetrar en las necesidades del otro para compartirlas y si es posible dar el primer paso. Exige humildad y amor. La relación autor-traductor se injerta en una nueva comunicación basada en la nada que, porque es un vacío, acoge totalmente al otro con su identidad y bagaje cultural. El traductor o el lector entran en el texto, en el autor y adquieren su experiencia que los enriquece”.
Maria Grazia Berretta
[1] Rossi, Anna Maria in Chiara Lubich in Dialogo con il mondo, prospettive interculturali, linguistiche e letterarie nei suoi scritti, a cura di Anna Maria Rossi, Vincenzo Crupi, Rubbettino Editore, 2021, p. 11.