Ene 13, 2021 | Sin categorizar
Al año de la erupción del volcán Taal y en plena pandemia del Covid-19, en la ciudadela de los Focolares, la reciprocidad del amor realiza la reconstrucción de lugares y relaciones.
“La vida continúa en la Mariápolis Pace. El amor recíproco es vivido entre nosotros con una intensidad que antes nunca habíamos experimentado, tal vez por los grandes sufrimientos que hemos tenido que afrontar juntos y que han hecho que nuestras relaciones fueran más profundas y más simples, nuestro amor y el cuidado del uno por el otro más tangibles y concretos, las sonrisas y la disponibilidad a detenernos y escucharnos más espontáneas y naturales”. Ting Nolasco, focolarina del centro del Movimiento ubicado en la localidad de Tagaytay, en las Islas Filipinas, cuenta cómo vive hoy la comunidad de los Focolares en el territorio, al año de la erupción del volcán Taal, el 12 de enero pasado. La destrucción que siguió tras la erupción, y que dejó toda el área alrededor del volcán, por kilómetros, cubierta de cenizas y lodo, con poblaciones evacuadas sin alimento, agua, ni electricidad, no impidió que lugares y comunidades se vieran renovados por la exigencia de reconstruir juntos estructuras y relaciones.
“Ver la efusión de generosidad por parte de gente de todo el mundo que donaba bienes de primera necesidad –continúa Ting– y ver por la mañana el convoy de camiones que llegaba de lugares lejanos para ayudar a las personas en las zonas afectadas fue algo impresionante”. Los mismos focolarinos, los jóvenes, las familias y los religiosos habitantes de la Mariápolis Pace se vieron obligados a abandonar el lugar y algunos fueron recibidos en una casa que luego “se transformó” en un centro logístico para la distribución de los bienes de primera necesidad. Una vez que pasó la emergencia se empezó la reconstrucción, ulterior ocasión para ver actuar la generosidad de muchas familias, estudiantes; gente que había recibido apoyo desde los centros, se ofreció para ayudar, incluso arriesgando su incolumidad, “como expresión de gratitud y de reciprocidad por lo que habían recibido”. El ambiente circunstante también parece haber adquirido vida: “Los alrededores, que antes eran grises y aparentemente estaban muertos, ahora han estallado en una manifestación de colores y abundancia de vegetación –dice Ting– ; flores, árboles, frutas y verduras crecen más vigorosos gracias al abono natural que la caída de las cenizas mezclada con el terreno ha producido. Es una experiencia de resurrección”.
meses después de la erupción, sin embargo, el estallido de la pandemia del Covid-19 volvió a poner de rodillas a la Ciudadela, pero sin frenar el camino de la nueva vida que había surgido: “Se notó un impulso a vivir por los demás –sigue contando Ting– sobre todo en quienes se comprometieron en primera línea. Los niños prepararon tarjetas alusivas para mostrarles su amor y su aprecio. Con la ayuda de nuestras familias, realizamos 2.500 viseras para repartir en los hospitales, centros sanitarios, la Cruz Roja, municipios y escuelas. Como contrapartida llegaron donaciones que cubrieron los gastos y permitieron comprar otros bienes de primera necesidad y repartir dinero a las familias. En todos los casos hemos constatado la mano de Dios que actúa”. “Dios nos ha permitido afrontar estas dos aparentes calamidades para que pudiésemos experimentar su inmenso amor y ver la bondad en el corazón de la gente”.
Claudia Di Lorenzi
Ene 12, 2021 | Sin categorizar
Vamos a Australia, Brasil y Madagascar para ver y escuchar algunas “pequeñas” acciones de varias personas que cuidan de los que están cerca de ellos. https://vimeo.com/490836610
Ene 11, 2021 | Sin categorizar
En Italia y en muchas partes del mundo se siguió con gran participación el filme de TV “Chiara Lubich, el amor lo vence todo”. Lo que impresionó a muchos es la coherencia y la fidelidad con la que Chiara siguió su propio camino. Referimos un texto en el que ella misma revela el centro del cual que comenzó todo. [La carta a los Hebreos] nos dice: “Corramos con perseverancia en la carrera, teniendo fija la mirada en Jesús” (Cf. Hb 12,1-2). La carrera de la vida es a menudo una carrera de obstáculos: existen pruebas, existen los más variados sufrimientos. Por ello debemos tener mirada fija en Jesús, mejor dicho, en Jesús Abandonado. Y esta vez quisiera decir precisamente una palabra sobre todo a esas personas – y tengo presentes a algunas – que están pasando pruebas espirituales o físicas y decirles: “Miren a Jesús Abandonado y encontrarán la respuesta”. Jesús Abandonado es, en efecto, el modelo de cómo se superan las pruebas. Un aspecto de Jesús Abandonado, y tal vez uno de los más dolorosos, es cuando una persona que ha impregnado toda su vida espiritual de la fe en el amor de Dios, se siente por ciertas circunstancias – como abandonada por Él. Pues bien, también aquí, también en esta situación, tiene que mirar a Jesús Abandonado. ¿Acaso Jesús no había dicho que todos lo habrían abandonado pero que el Padre siempre estaría con Él? Sin embargo, en el abandono se verifica lo contrario: el Padre parece abandonarlo. Es tremendo, es trágico. Pero Jesús ¿qué hace? Lanza un fuerte grito, pero después se abandona nuevamente en las manos del Padre. Así tenemos que hacer también nosotros en estas circunstancias. Son momentos, pienso, que valen mucho delante de Dios. Jesús con su abandono dio cumplimiento a la Redención. Nosotros, con el nuestro, unido al suyo, realizaremos nuestra purificación y quién sabe a cuántas almas podremos ayudar. Jesús Abandonado es realmente la solución de cada problema. En Él nunca encontraremos desilusiones, sino más bien la explicación de todas nuestras pruebas. Entonces ¡ánimo! La mirada fija en Él para superar cada obstáculo en la carrera de nuestra vida.
Chiara Lubich
(De una conferencia telefónica, Mollens (CH), 14 de agosto de 1986) Extraído de: “Miren a Jesús Abandonado y encontrarán la respuesta”, en: Chiara Lubich, Juntos en camino, Ciudad Nueva, Buenos Aires 1988, pp. 171-172.
Ene 9, 2021 | Sin categorizar
Conozcamos algunas historias de jóvenes que formaron parte del evento, hoy ya Movimiento internacional, Economía de Francisco. https://vimeo.com/490826082
Ene 6, 2021 | Sin categorizar
Vamos a Estados Unidos, Pakistán y Filipinas para ver y escuchar algunas “pequeñas” acciones de varias personas que cuidan de los que están cerca de ellos. https://vimeo.com/490654284
Ene 4, 2021 | Sin categorizar
El comienzo del año es una buena oportunidad para recomenzar en las relaciones interpersonales. En el siguiente texto Chiara Lubich propone una estrategia radical: una amnistía completa en nuestro corazón para dejar vivir a Jesús en él y crear células de unidad en el mundo. Hoy quiero subrayar, para todos ustedes, la unidad. La unidad tiene que triunfar: la unidad con Dios, la unidad entre todos los hombres. ¿Cómo? Amando a todos con aquel amor de misericordia característico de los primeros tiempos del Movimiento, cuando decidimos ver cada mañana, durante todo el día, al prójimo que encontrábamos, en la familia, en la escuela, en el trabajo, etc., en todas partes, verlo nuevo, novísimo, no recordar sus fallos, sus defectos, sino cubrirlo todo, todo con el amor. Amar precisamente como nos sugiere la Palabra de [Dios]: Perdonar setenta veces siete. (Cf. Mt 18,22). Acercarse a todos con esta amnistía completa en nuestro corazón, con este perdón universal. Después, hacernos uno con ellos en todo, excepto en el pecado, excepto en el mal. ¿Para qué? Para obtener aquel resultado maravilloso al cual aspiraba Pablo, el apóstol. Él decía: “Hacerse todo a todos —hacerse uno con todos— para ganar a Cristo el mayor número” (Cf. 1 Co 9, 19). Pues bien, si nos hacemos uno con el prójimo, ayudados también por este perdón, podremos comunicar nuestro Ideal a los demás. Y, una vez obtenido esto, establecer la presencia de Jesús entre nosotros y ellos, de Jesús Resucitado, de Jesús que prometió estar siempre con nosotros en su Iglesia y que, en cierto modo, se hace ver y sentir, cuando está en medio de nosotros. Esta tiene que ser nuestra obra principal: vivir de tal manera que Jesús viva entre nosotros; Él, que es el Conquistador del mundo. Si somos uno, en efecto, muchos serán uno y el mundo un día podrá contemplar la unidad. […]
Chiara Lubich
(En una conferencia telefónica, Rocca di Papa, 15 de octubre de 1981) Extraído de “Amnistía completa. Encender fuegos en todas partes” Cf. Chiara Lubich, La Vida un Viaje, Ciudad Nueva, Madrid 1994. pág. 66.