Movimiento de los Focolares
Informe abusos 2023: consciencia, reparación, prevención

Informe abusos 2023: consciencia, reparación, prevención

El Movimiento de los Focolares publica el informe sobre las actividades realizadas para la protección de la persona y los datos sobre los casos de abuso en 2023. Entrevista a Catherine Belzung, profesora de Neurociencias y coordinadora de la Cátedra UNESCO sobre Maltrato Infantil. El 1 de marzo se publica el segundo informe anual del Movimiento de los Focolares sobre las actividades y los datos relativos a los casos de abuso sexual de menores, personas en condición de vulnerabilidad, abusos de conciencia, espirituales y de autoridad. Hemos pedido una lectura y evaluación del documento a Catherine Belzung. Profesora titular universitaria de Neurociencias en Francia, miembro sénior del Instituto Universitario de Francia (2014) y presidenta del centro de investigación multidisciplinar iBrain, desde 2022 coordina la Cátedra UNESCO sobre Maltrato Infantil, formada por una asociación de universidades e instituciones de 16 países. También es corresponsable del Centro Internacional para el Diálogo con la Cultura Contemporánea del Movimiento de los Focolares. Desde 2023, el Movimiento de los Focolares ha optado por publicar un informe anual sobre las actividades y los datos relativos a los casos de abuso sexual a menores y también sobre abusos de conciencia, espirituales y de autoridad. Desde su punto de observación internacional, ¿qué opina de esta decisión? ¿Qué valoración hace de este segundo informe? Creo que este informe representa un verdadero paso adelante. De hecho, el informe de 2023 había sido criticado, sobre todo porque no se mencionaban los lugares y las fechas de los abusos sexuales. El nuevo informe se refiere a los casos reportados en los últimos 10 años y añade estas puntualizaciones: se observa que los abusos sexuales se han perpetrado en los 5 continentes (una veintena de países), con un pico de casos en los años 90-99, así como en la década anterior y la siguiente. Los hechos a veces se repiten durante varias décadas, lo que sugiere que se trata de autores multirreincidentes, cuya sucesión de abusos no se había interrumpido. Algunos hechos ocurrieron y se trataron hacia 2020, lo que indica que las víctimas pudieron denunciar abusos casi en tiempo real, lo cual es ya un progreso. Todos los abusos sexuales denunciados han sido perpetrados por hombres. Es lo contrario de cuanto acontece en los abusos de autoridad, que en el 77% de los casos son cometidos por mujeres, lo que hay que relacionar con las proporciones más significativas de mujeres entre los miembros de este Movimiento. El informe también contiene una sección detallada y clara, sobre las medidas implementadas durante el año, en particular en lo que respecta a la formación. Queda por entender cuáles son las causas profundas de estos abusos: más allá de las medidas de prevención y de las sanciones, habría que seguir trabajando para identificar las causas sistémicas que podrían explicar estas cifras, con el objetivo de poner en marcha una estrategia que permita ponerles fin. En este segundo informe, los autores se han clasificado en base a criterios precisos, establecidos por la Política de Información publicada recientemente por los Focolares. ¿Qué opina de esta decisión? Se trata de un conflicto ético. Por un lado, en efecto, hay que confiar en la experiencia de las víctimas, tomar en serio las denuncias que hacen y poner en marcha rápidamente medidas que permitan protegerlas. Por otro lado, hay que respetar la presunción de inocencia de los presuntos autores, evitar la difamación cuando no se haya pronunciado ninguna condena penal definitiva. La cuestión es compleja y encontrar una solución satisfactoria requerirá sin duda mucha escucha y diálogo. La cátedra de la UNESCO sobre el abuso de menores, que usted coordina, nació porque usted misma entró en contacto con un caso de abuso infantil del que conocía tanto a una de las víctimas como a su autor. Se trata de un caso ocurrido en la Iglesia católica en Francia. La comunidad social o religiosa es definida como “víctima secundaria”. ¿Qué significa esto? ¿Cuáles son las heridas que las personas sufren y cómo ayudar a cicatrizarlas a nivel social y comunitario? Sí, esta cátedra nació efectivamente, como resultado del contacto con una víctima, contacto que me marcó muy profundamente: este sufrimiento me afectó en lo más profundo, y de ahí nació el deseo de hacer algo. Los abusos afectan en primer lugar a la víctima, que a menudo sufrirá consecuencias psicológicas duraderas. A veces la revelación de los hechos puede abrir una ventana de gran vulnerabilidad en la persona, que requiere un acompañamiento específico. Como consecuencia, esto afecta a los familiares de la víctima, como el cónyuge, los hijos, pero también a los padres que se sienten responsables de haber confiado el hijo a una institución que no lo ha protegido. Los efectos devastadores también afectan a toda la comunidad, ya que los miembros a menudo no tienen conocimiento de que en su interior se escondiera un depredador multirreincidente, con el que podían tener un vínculo de cercanía, de amistad. Surge espontáneamente la pregunta: ¿Por qué no he visto nada? Otro aspecto se refiere a la relación con la institución que puede haber protegido al agresor, a veces en buena fe, suscitando un sentimiento de traición y desconfianza. Y por último, la comunidad también puede dividirse, dependiendo de los análisis divergentes de unos y otros, entre los que se refugian en la negación, y los que quieren luchar para evitar que eso vuelva a suceder. Reparar todo esto requiere un amplio arsenal de medidas: es fundamental hacerse cargo del acompañamiento de las víctimas y de sus familias, pero también es necesario restablecer la confianza en la institución que ha demostrado haber sido deficiente, cuando esta muestra una sincera voluntad de aprender de sus errores pasados. Para hacerlo, cuentan solamente los actos: la institución debe promover la transparencia comunicando informaciones muy precisas, implementar procedimientos claros, crear lugares de escucha, establecer procedimientos de reparación y, para las comunidades, espacios de diálogo donde intercambiarse opiniones incluso contrapuestas. El Movimiento de los Focolares es una organización mundial, al que pertenecen personas de diferentes culturas, religiones, sujetas a diversos ordenamientos jurídicos y que adoptan diferentes estilos de vida. ¿Cómo es posible realizar prácticas contra el abuso en un entorno caracterizado por una multiculturalidad y diversidades tan grandes? En primer lugar, las consecuencias de los abusos sexuales a menores existen en todas las culturas, son universales. Además de las secuelas psicológicas y sociales, las víctimas pueden presentar secuelas biológicas, como un aumento de las hormonas del estrés, una alteración de la expresión de ciertos genes, así como de la morfología y el funcionamiento cerebral: estas disfunciones persisten durante toda la existencia del sobreviviente y pueden transmitirse a la siguiente generación. Por lo tanto, no se puede decir que haya variaciones culturales en la gravedad de las consecuencias sobre las víctimas, que haya culturas en las que las víctimas sufran menos: es devastador siempre y en todas partes. Por lo tanto, es necesario poner en marcha medidas de prevención, pero también de reparación en todo el mundo. Se puede observar que la consciencia de la gravedad de estas situaciones está creciendo: por ejemplo, en la Iglesia católica se han instituido comisiones nacionales de investigación en muchos países de Europa, América del Norte, América Latina, pero también en Australia, India y Sudáfrica. Si el sufrimiento no varía, lo que sí puede variar es la resistencia a denunciar los hechos y la capacidad de implementar medidas de protección y reparación. Esto puede estar relacionado con el hecho de que en algunas culturas hablar de sexualidad es un tabú. El primer paso es sensibilizar a las poblaciones sobre las consecuencias de los abusos: ya existen programas promovidos por diferentes asociaciones que tienen en cuenta la representación de la sexualidad en las diversas culturas. Por ejemplo, proponer escuchar el sufrimiento de las víctimas que pertenecen a la misma cultura puede suscitar empatía y hacer surgir el deseo de actuar. La prevención también puede dirigirse directamente a los niños, a través de una educación sobre sus derechos: también en este caso existen programas basados, por ejemplo, en canciones. Otra cosa que varía es la capacidad de los Estados y de las instituciones para adoptar medidas de protección y reparación. Un diálogo respetuoso y no estigmatizante con los protagonistas es el camino a seguir: esto permitirá a cada uno comprender la gravedad de los abusos, pero también encontrar las modalidades específicas de cada cultura para liberar la palabra, para concretar las reparaciones y formar a los miembros de la comunidad. Tanto dentro del Movimiento de los Focolares como también en otros contextos, hay quienes expresan la convicción de que haya llegado el momento de seguir adelante; es decir, que no es necesario seguir hablando solo de abusos, sino centrarse en la “misión” del Movimiento y en todo lo bello y positivo que la realización de este carisma genera en el mundo. ¿Qué opina al respecto? ¿Cuál es la «misión»? ¿No es acaso avanzar hacia la fraternidad universal, hacia una cultura que ponga en primer lugar el sufrimiento de los más débiles, una cultura del diálogo, de la apertura, de la humildad? Me parece que la lucha contra los abusos de todo tipo es precisamente una forma de realizar este deseo de poner en primer lugar a quienes lo sufren. Ayudar a sanar las heridas de las víctimas es precisamente una forma de avanzar hacia la fraternidad universal. Esto también implica acompañar a los autores de los abusos, con el fin de evitar la reincidencia. Reconocer los propios errores, la propia vulnerabilidad, para construir soluciones teniendo en cuenta las opiniones de los expertos del sector, es justamente una manera de construir una cultura del diálogo. Luchar con determinación contra los abusos y acompañar a las víctimas están, precisamente, en el centro de esta «misión». Así que no hay que elegir entre la lucha contra el abuso y la «misión», porque esta lucha es un elemento central de la «misión». Se trata de una prioridad dolorosa pero necesaria en el contexto actual.

Stefania Tanesini

Informe 2023: “La protección de la persona en el Movimiento de los Focolares” (Descargar el PDF)

Caso Jean-Michel Merlin

La Prefectura de Nanterre (Francia) ha emitido una apelación para buscar testigos El martes 2 de enero de 2024, la Prefectura de policía de Nanterre (Francia) lanzó una apelación para la búsqueda de testigos tras la denuncia de abusos sexuales dentro del Movimiento de los Focolares en Francia, cometidos por el ex focolarino Jean-Michel Merlin. En el documento se lee que la Prefectura busca a “cualquier persona que pueda aportar informaciones pertinentes para la investigación o que desee denunciar hechos de los que haya podido ser víctima”. Jean-Michel Merlin – explica la apelación – fue acusado de abusos sexuales a menores y adultos cometidos a lo largo de los años en el seno del Movimiento de los Focolares. Muchas de las víctimas se han presentado y han denunciado los actos cometidos contra ellas. Los Focolares expresan su total disponibilidad para facilitar la labor de las autoridades judiciales y dar a conocer este llamamiento. Ofrecen su apoyo a las víctimas y su compromiso de seguir poniendo en marcha medidas de protección y salvaguarda de los menores y de la persona a fin de que el Movimiento sea cada vez más un lugar seguro para cualquiera. Cualquier persona que posea información de interés para la investigación o que desee denunciar hechos de los que haya sido víctima en Francia o en cualquier otro lugar, puede ponerse en contacto con las autoridades judiciales francesas a través de la siguiente dirección: appelatemoin-btpf92@interieur.gouv.fr    

Todos responsables de todos: formación en red

A partir de hoy, 20 de noviembre de 2023, están disponibles las nuevas Directrices para la formación en materia de protección de menores y de personas en situación de vulnerabilidad, elaboradas por el Movimiento de los Focolares. Margarita Gómez y Étienne Kenfack, consejeros del Centro Internacional del Movimiento por la Vida Física y la Naturaleza, nos ofrecen algunas aclaraciones. Ilustrar las características necesarias para comprometerse concretamente con la protección de la vida y la dignidad de cada persona: esto es lo que distingue a los nuevos Lineamientos para la Formación en materia de Protección de Menores y Personas Vulnerables (FPMV) en el Movimiento de del Movimiento de los Focolares, publicado hoy, 20 de noviembre de 2023, Día Internacional de los Niños y de los Adolescentes. Un trabajo que contó con la colaboración directa de 40 especialistas y personas involucradas en este campo de todos los continentes y que tuvo como objetivo exclusivo proporcionar los elementos necesarios para que en cada país donde opera el Movimiento de los Focolares se pueda implementar una adecuada estrategia de formación orientada a prevenir y erradicar cualquier tipo de abuso, tanto dentro del Movimiento como en los ambientes donde se encuentran sus miembros (trabajo, barrio, escuela). Desde 2013, el Movimiento trabajó por la formación para la protección de menores, con un trabajo generalizado en todos los países donde opera y un curso de seis horas que contenía los principios fundamentales. Este esfuerzo formativo había llegado a 17.000 personas en diciembre de 2022, y aunque la formación estuvo abierta a todos, fue realizada principalmente por personas que tenían responsabilidades o contacto directo en actividades con menores. Tras el informe sobre los graves casos de abuso sexual registrados en Francia, publicado un año después de la investigación por la consultora GCPS, surgió la fuerte necesidad de ofrecer a todos los miembros del Movimiento de los Focolares, de cualquier edad, una vocación, nación, rol, capacitación específica. Por esta razón las Directrices representan una herramienta universal, dejando un amplio espacio para una adecuada inculturación y una implementación específica en el contexto particular de origen. “La formación se dirige a todos, y para ‘todos’, nos referimos no sólo a los que pertenecen al Movimiento sino también a las personas que trabajan en nuestras estructuras – afirma Étienne Kenfack. Las Directrices, sin embargo, están dirigidas a los responsables del Movimiento en las distintas áreas geográficas y a sus equipos, que serán responsables de su aplicación”. Los Lineamientos entrarán en vigor el 1° de enero de 2024, por un período de 20 meses ad experimentum. Un periodo de prueba para poder recoger todos los cambios y transformaciones que serán necesarios de cara al futuro. “El documento – continúa Margarita Gómez – se basa en un recurso clave para nosotros, que es la comunión: por tanto, trabajaremos en red, habrá una comisión internacional y equipos que llevarán a cabo el proyecto localmente. Habrá momentos de intercambio, con enlaces online que nos ayudarán a resolver dudas, a compartir buenas prácticas. No es casualidad que hayamos decidido titular nuestro programa de formación ‘Todos responsables de todos’. Espero que estas Directrices encuentren una gran acogida en nuestras comunidades y que en pocos meses hayamos dado un importante impulso a la formación en esta materia”.

Maria Grazia Berretta

Mira el video (activar los subtítulos en español) https://youtu.be/OsZW-DC_E7U

Movimiento de los Focolares, un decidido compromiso por la tutela de la persona 

Proponemos la entrevista realizada por Adriana Masotti de Vatican News a Joachim Schwind, focolarino y miembro del Consejo General en el Centro Internacional de los Focolares. Se ha publicado en los días pasados en el sitio internacional del Movimiento el primer informe sobre los casos de abuso respecto de menores y adultos vulnerables y sobre los abusos de tipo espiritual y de autoridad acontecidos dentro del mismo. Además de los datos sobre los distintos casos, presenta también las medidas de reparación, los nuevos procedimientos de investigación y las actividades de formación a la tutela integral de la persona. En la entrevista, Joachim Schwind, focolarino sacerdote y miembro del Consejo General, explica el camino emprendido. “Les escribimos para hacer públicos los datos correspondientes al detalle de las denuncias recibidas y a las medidas que hemos encarado como Movimiento de los Focolares, a causa de la llaga de los abusos sexuales respecto de menores y personas vulnerables y de los abusos de conciencia, espirituales y de autoridad en adultos; todo lo cual nos ha afectado a nosotros también”. Así, en una carta publicada en la página web del Movimiento, la Presidente Margaret Karram y el Copresidente Jesús Morán presentan el primer informe sobre la gestión de los casos de abuso perpetrados dentro del Movimiento.  El documento, que se publicará cada año, nos llega tras haber encargado, en el año 2020, a GCPS Consulting que investigara acerca de los graves casos de abuso sexual imputados a un ex focolarino francés, J.M.M. Ese caso marcó el comienzo de una toma de conciencia del problema y por lo tanto la decisión de iniciar un recorrido, en varios frentes, para garantizar la prevención y la  salvaguardia integral de la persona en todos los ámbitos en los que se desarrollan las actividades de los Focolares y luchar contra este crimen. Las víctimas en el centro: el pedido de perdón En la carta, presidente y copresidente ante todo le piden perdón a cada víctima en nombre de todo el Movimiento.  Expresan a las víctimas y a los sobrevivientes una profunda gratitud, como también a las familias y comunidades implicadas –no sólo en Francia, sino también en todos los países en donde han surgido casos de abuso– pues gracias a su colaboración y sobre todo a la valentía al afrontar y poner en evidencia estos crímenes, el Movimiento hoy está llevando adelante con mayor conciencia nuevos compromisos y procedimientos con respecto a la tutela de las personas.  Las personas que han sufrido abusos ocupan en este proceso un sitio central y prioritario.  La escucha, el pedido de perdón, el ofrecimiento de ayuda y el camino reparador son el punto  de partida. La nueva Comisión Independiente Central El informe se compone de distintas partes y presenta los datos correspondientes a los abusos que han llegado a la Comisión para el Bienestar y la Tutela de la Persona (CO.BE.TU.) desde 2014, año de su constitución y por ende de la recopilación sistemática de los distintos casos, hasta diciembre de 2022.  Otra sección está dedicada a las medidas ya iniciadas o en fase de implementación, en respuesta a las recomendaciones de la investigación independiente de  GCPS Consulting. En el texto se anuncia que a partir del 1 de mayo de 2023, para la gestión de los distintos casos, entrará en funciones la Comisión Independiente Central y concluirá la tarea de la  CO.BE.TU.  Además, el informe presenta el “Protocolo para la gestión de los casos de abuso en el Movimiento de los Focolares” y las “Líneas de apoyo y reparación financiera en caso de abusos sexuales en menores/adultos vulnerables”. Está previsto, además, un Órgano de Vigilancia nombrado por la Presidente y formado por al menos cinco miembros externos al Movimiento. Algunos datos presentados en el informe Según los datos referidos en el texto publicado, el total de los casos recogidos de abusos llega a  61. Por lo que se refiere a las víctimas: 17 denuncias se refieren a adultos vulnerables, 28 a jóvenes de entre 14 y 18 años, 13 a personas de menos de 14 años, 2 casos denunciados se refieren a la posesión de material pedófilo-pornográfico.  66 es el total de los autores de los abusos de los cuales 63 varones y 3 mujeres. 20 de entre los responsables de abusos comprobados han sido separados del Movimiento, 9 han sido sometidos a sanciones, otros casos están aún pendientes.  Por último, 39 casos ocurrieron en Europa, 15 en el Continente americano, 3 entre Asia y Oceanía y 4 en África. Para el capítulo sobre los abusos sexuales, de conciencia, espirituales y de autoridad respecto de adultos, los casos denunciados han sido 22, 31 los autores más algunos aún no identificados, 12 son varones y 19 mujeres. La distribución  de los casos por área geográfica indican: 16 casos en Europa, 3 en el Continente Americano, 2 en África y 1 entre Asia y Oceanía. Una red para la contención y la escucha de las víctimas Dentro del Movimiento de los Focolares se reforzarán o se constituirán las Comisiones locales para el bienestar y la tutela de los menores y de las personas vulnerables, con la presencia de profesionales en los ámbitos del apoyo psicológico, legal, pedagógico y formativo, con la tarea de recibir denuncias, testimonios y activar los procedimientos de investigación.  Las comisiones locales podrán ofrecer también un punto de escucha para todos los que deseen compartir la propia experiencia de abuso, violencia, malestares de todo tipo, contando también –si ello fuere solicitado– con un asesoramiento para un recorrido sucesivo. En algunos países, como en Francia, Alemania y otras naciones, estos puntos de escucha ya se han activado. Además, se creará una Comisión disciplinaria central, compuesta en su mayoría por profesionales externos, con la finalidad de evaluar la responsabilidad de los dirigentes del Movimiento de los Focolares en la gestión de los abusos de diferentes tipos. Schwind: una vergüenza que exige un gran cambio Joachim Schwind es un sacerdote del Movimiento de los Focolares, teólogo y periodista de origen alemán. Es miembro del Consejo General del Movimiento y Corresponsable de la Comisión encargada de realizar las recomendaciones del informe redactado por  GCPS Consulting. En nuestros micrófonos Joachim Schwind  cuenta lo que se ha hecho sobre la cuestión de los abusos, a partir de esa investigación, y describe cómo han vivido lo que emergió de allí los responsables y las comunidades del Movimiento: ¿Cuál ha sido el punto inicial de este nuevo recorrido para la tutela de la persona? ¿Por dónde se ha empezado? No sé si hablar de un punto inicial, o más bien de un punto decisivo. Y éste ha sido, sin lugar a dudas, la publicación del informe de la sociedad inglesa GCPS realizado hace un año y que indagó acerca de ese caso de abuso en Francia. No era el punto inicial porque ya en 2011 habían empezado a efectuarse ya algunas medidas, pero que fueron absolutamente insuficientes e insatisfactorias.  En cambio, este informe provocó un gran impacto y una verdadera vergüenza en todo el Movimiento, por la extensión, por la duración de ese caso, por el número de las víctimas, pero también por el fracaso de nuestra gestión de esa situación, en la coordinación de nuestras estructuras organizativas y de gobierno. Y era importante optar por publicar ese informe “sin reservas”, por más que algunos habrían deseado discutir algunas partes; sin embargo, para nosotros significaba aceptar la humillación que contenía ese documento, aceptar el hecho de que no somos mejores que los demás. Pero hay que decir que en la base de todo esto no estaba nuestra elección, sino el coraje de las víctimas que habían hecho la denuncia y que habían indicado lo que había sucedido. Ha de haber sido muy doloroso enterarse de casos de abusos sexuales perpetrados dentro del Movimiento. ¿Cuáles fueron las primeras reacciones? ¿Cuáles fueron, en particular, las reacciones de los responsables del Movimiento a nivel central? Ciertamente, como he dicho antes, ha sido profundamente doloroso, impactante y vergonzoso. Las primeras reacciones fueron la de reconocer los hechos y la de pedir perdón. Todo eso lo había hecho ya la que era en ese entonces la Presidente, María Voce, en 2009,  y lo hicieron nuevamente la actual Presidente  Margaret Karam y nuestro co-presidente Jesús Morán.  Luego, decir lo que fueron las reacciones de un Movimiento mundial no es fácil, porque estamos difundidos en todo el mundo, en todos los contextos culturales y por ello vivimos todo el abanico de reacciones que puede haber: shock, incredulidad, vergüenza, y también una búsqueda de justificaciones. Había quien trataba de explicar la situación como un caso singular, diciendo que los autores estaban enfermos, que esas cosas no nos tocan, o que no se referían al propio país, etc. Había mucho malestar; los padres que habían confiado en el Movimiento para la formación de sus hijos e hijas estaban muy enfadados. Hubo personas que salieron del Movimiento, otras que quisieron ir a fondo en estas situaciones, había quien sentía el deber de hacer algo y luego “dar vuelta la página”. Y en este contexto fue muy indicativo lo que dijo nuestro co-presidente en un encuentro, que “esta página hay que leerla hasta el fondo antes de darle la vuelta”. Frente a esta realidad, ¿cuáles fueron las decisiones que se tomaron, ante todo respecto de las denuncias que habían llegado? La primera cosa que hicimos a nivel de responsables fue  realizar juntos una peregrinación, con una liturgia de pedido de perdón y de reconciliación frente a Dios. Creamos una Comisión, de la que soy miembro, que tenía la tarea de especificar las medidas que habría que tomar.  Muchos de nosotros, empezando por la presidente y el copresidente, buscamos el contacto con las víctimas, y yo también personalmente tengo que decir que esas charlas con las víctimas y con los sobrevivientes han sido lo más precioso de todo este proceso. La decisión quizá más importante fue, a continuación, la de la reforma de la Comisión independiente que tuvo la tarea de indagar sobre los casos de abusos.  Y en esa reforma la parte más evidente y más importante es que de ahora en más todo abuso sexual será denunciado a las autoridades judiciales. En los países en donde existe la obligación de la denuncia, ella se hará inmediatamente. En los países en donde la ley no lo prevé, se hace una especie de investigación y de comprobación sobre la verosimilitud, una vez realizada la cual se pasará a la denuncia a las autoridades judiciales. Además, con la reforma de esa Comisión hemos tratado de acelerar los procedimientos, pensando siempre en las víctimas que no deben esperar demasiado tiempo una vez que han tenido la valentía de denunciar. Hemos tratado también de liberar a esta Comisión de otras tareas, en particular la de la formación, para garantizar un recorrido más rápido de todos los procedimientos, mientras que la formación pasa a una Comisión específica. Luego, hemos creado en distintos países puntos de escucha para facilitar la presentación de las denuncias, porque a menudo no es tan fácil encontrar el coraje para hacerlo. El otro frente de compromiso ha sido el de la prevención de los abusos y de la formación a la tutela integral de la persona de todos los que pertenecen al Movimiento. En esto ha habido una movilización importante… Sin duda, la prevención es el punto quizá más importante y en este contexto nos han ayudado algunos expertos externos, porque después de la publicación del informe GCPS nos vimos tentados de tratar de realizarlo todo, pero corríamos  el riesgo de perdernos, de alguna manera, en el mar de las medidas que queríamos implementar. Se nos aconsejó concentrarnos ante todo en el hecho de crear ambientes seguros en el Movimiento, es decir que los espacios del Movimiento, los encuentros y los lugares sean espacios seguros.  Ciertamente la seguridad en un 100 por ciento no existe nunca, pero hay que aumentar a toda costa la atención y la sensibilización de todos y ello requiere formación, formación, formación.  Nuestra opción ha sido no sólo la de seguir la formación para los mismos formadores, los educadores y los animadores, que ya se estaba efectuando, sino también la de crear recorridos de formación para todos los miembros del Movimiento y hemos lanzado el reto muy ambicioso de que en los dos próximos dos años todo miembro del Movimiento de los Focolares tiene que haber hecho por lo menos un curso básico para la prevención y la protección de los menores contra los abusos sexuales. No sólo abusos de tipo sexual en personas vulnerables, sino también espirituales y de autoridad. De ello también se habla en el informe publicado. Y aquí entramos en un ámbito quizás más sutil, más difícil de descifrar. ¿Qué puedes decirnos a este respecto? ¿Ha habido denuncias de este tipo y cómo se configuran? Es muy importante hablar de abusos espirituales, de autoridad, de poder, de conciencia. Importante porque los abusos sexuales casi siempre son abusos de poder. Entonces el problema que subyace no es la cuestión de la sexualidad, sino que justamente el abuso de la conciencia, el abuso espiritual, el abuso de dependencias relacionadas con el poder. Y es verdad, como dice Usted, que es muy difícil descifrar qué es un abuso espiritual. Ya el mismo término no es muy claro todavía, no está bien definido y pienso que ello se refleja en el número relativamente bajo de casos de este tipo que hemos publicado en nuestro informe. Hay un camino por transitar que ha comenzado y en ello nos ayudarán los puntos de escucha de los que ya he hablado. Luego, también hay personas que han sufrido un abuso de poder y que no quieren denunciarlo ante una comisión, sino que piden para hablarlo con la persona que les ha hecho el daño. Piden una mediación, un coloquio, quizás también un camino de reconciliación. Hay también otros que no han encontrado aún el coraje para denunciar. En todo esto pienso que es muy importante un cambio de cultura y para nosotros hubo un momento muy significativo cuando, en septiembre del año pasado, los responsables del Movimiento de todas las zonas se encontraron en nuestro Centro internacional junto con el Consejo General. Durante varios días hablamos de nuestras experiencias, encontramos nosotros el coraje de la escucha, la valentía de la palabra y tratamos  de crear una nueva cultura  de apertura, de escucha, de contar lo que nos sucede.  Allí también se requiere una formación, distinción del fuero interno y del fuero externo, como aconseja el Papa a la Iglesia; formación a la conciencia, formación a la prevalencia absoluta de la dignidad humana. Sabemos que el poder conlleva siempre un riesgo, entonces el nuestro es un camino que ha empezado y estamos aún afinándolo.  Hay que rever los procedimientos para la elección de los responsables y ahora hay mucha más participación de la base en la elección de los candidatos; y luego hay que practicar la alternancia en los roles de gobierno. ¿Qué significa para el Movimiento de los Focolares hacer público lo que se refiere a la cuestión de los abusos? Habría podido optar por no hacerlo… ¿Qué mensaje se quiere dar? Yo no diría que queremos dar un mensaje con este informe, porque podría parecer que queremos cuidar nuestra imagen. Pienso que ante todo tenemos que pedir perdón a toda persona que sufrió por lo inadecuado de nuestras formas de gobierno, de control y de responsabilidad.  Y también tenemos que agradecer a aquellos que han encontrado el coraje de denunciar y de hacernos sentir incluso su enojo. Con la publicación de este informe, sobre todo a ellos queremos decirles que no lo han hecho en vano y que el camino de nuestra conversión y reparación ha empezado muy recientemente, pero durará. Y pienso que uno de las señales más fuertes de este informe se halla en el simple hecho de que es el comienzo de una serie porque nos hemos comprometido a publicar de ahora en más todos los años ese informe. Ello permite a las víctimas y a la opinión pública seguir y controlar nuestro camino y también dentro de nuestro Movimiento;  y este hecho nos obligará a no detenernos nunca.

Adriana Masotti – Ciudad del Vaticano

Fuente: Vatican News

Hacia una cultura de la protección integral de la persona

Hacia una cultura de la protección integral de la persona

El Movimiento de los Focolares publica el primer informe sobre casos de abusos a menores y adultos vulnerables; sobre abusos espirituales y de autoridad ocurridos en el ámbito del Movimiento, en lo referente a medidas de reparación, nuevos procedimientos de indagación y actividades de formación para la protección de la persona.   “Les escribimos para presentar un informe público sobre los datos relativos a las notificaciones y las medidas que hemos emprendido como Movimiento de los Focolares, a causa de la llaga de los abusos sexuales a menores y a personas vulnerables; y abusos de conciencia, espirituales y de autoridad sobre adultos, de los que tampoco nosotros hemos quedado indemnes”. En una carta abierta, la presidenta de los Focolares, Margaret Karram, y el copresidente, Jesús Morán, presentan el primer informe sobre la gestión de los casos de abusos en el Movimiento. El documento, que se renovará anualmente, se publica el 31 de marzo de 2023, un año después de la investigación realizada por GCPS Consulting sobre los graves casos de abuso sexual cometidos por un ex focolarino francés, J.M.M. El Movimiento ha trabajado para adoptar las medidas necesarias que garanticen la prevención y protección integral de la persona en todos los ámbitos y entornos en los que se desarrollan sus actividades. Por ello, el documento que hoy se publica ‒explican la presidenta y el copresidente de los Focolares‒, “es un primer informe sobre las medidas de prevención, investigación, transparencia, formación y cambio, emprendidas por el Movimiento de los Focolares, para contrarrestar este crimen”. La presidenta y el copresidente, ante todo, piden sinceramente perdón a cada una de las víctimas y de los supervivientes en nombre del Movimiento de los Focolares. Y expresan profundo agradecimiento a las víctimas y supervivientes, así como a las familias y a las comunidades implicadas no solo en Francia, sino en todos los países en los que han emergido casos de abusos, porque gracias a su cooperación y, sobre todo, a su valentía para afrontar y sacar a la luz estos crímenes, el Movimiento está llevando a cabo más conscientemente nuevos compromisos y procedimientos en lo que se refiere a la protección de las personas. El informe consta de varias partes y presenta los datos relativos a los abusos notificados a la Comisión para el Bienestar y la Protección de la Persona (CO.BE.TU.) desde 2014, año de su creación y, por tanto, de la recopilación sistemática de las notificaciones, hasta diciembre de 2022.  También se presentan datos relativos a los “cursos básicos sobre la protección de la persona” realizados en los diferentes países en los que trabaja el Movimiento de los Focolares. Otra sección está dedicada a las medidas prioritarias ya en acto o en proceso de implementación, tomadas en respuesta a las recomendaciones de la investigación independiente de GCPS Consulting. Los cursos y las herramientas de formación para la protección de la persona, están a disposición de todos los miembros del Movimiento, especialmente de los formadores y acompañantes de los menores. Ya se han puesto en marcha actividades de formación para los responsables del Movimiento a distintos niveles: desde la dirección central hasta los responsables territoriales en las distintas zonas geográficas. Novedad: La Comisión Independiente Central y los procedimientos de notificaciones, denuncia e investigación A partir del 1 de mayo de 2023, entrará en funciones la Comisión Independiente Central y finalizará la tarea de la CO.BE.TU. El nuevo organismo se ocupará exclusivamente de la tramitación de las notificaciones, mientras que la formación será coordinada a nivel central y local por otro equipo de expertos y consultores. El informe presenta también el “Protocolo para la gestión de los casos de abusos en el Movimiento de los Focolares”, las “Competencias de la Comisión Independiente Central ” y las “Líneas de apoyo y reparación económica en casos de abusos sexuales a menores y adultos vulnerables”. En lo que concierne a los procedimientos de notificación, denuncia e investigación en los países en los que la denuncia es obligatoria, la notificación se transmite inmediatamente a las autoridades judiciales. Si la legislación nacional no prevé la denuncia obligatoria, pero los hechos constituyen de todos modos un delito, la comisión presentará la denuncia a las autoridades judiciales inmediatamente después de comprobar la verosimilitud de los hechos, a menos que la víctima o sus padres se opongan a ello. De acuerdo con las normas legislativas internacionales, la notificación de un abuso también tendrá lugar, aunque el delito ya haya prescrito.

Stefania Tanesini

Descargar en PDF el Informe sobre la gestión de los casos de abusos en el Movimiento de los Focolares

El Movimiento de los Focolares hace públicas las medidas sobre la protección de menores y personas vulnerables como respuesta a la investigación independiente de la empresa GCPS Consulting

Se pone en marcha un decidido itinerario de ampliación y refuerzo de las medidas de prevención, formación, reparación y evaluación de las responsabilidades; todo ello para garantizar la justicia a todas las víctimas e implantar en todos los ámbitos del Movimiento una cultura de la primacía de la caridad, de la dignidad de la persona, de la seguridad y de la transparencia. “La que presentamos hoy es una primera respuesta a las recomendaciones indicadas en el informe de la GCPS Consulting sobre los casos de abusos a menores por parte de un ex miembro de los Focolares en Francia. Somos conscientes de que estas primeras medidas no son exhaustivas, sino que forman parte de un firme proceso de reorientación de la vida y de las actividades del Movimiento en el que el menor y la persona, en toda su complejidad, están en el centro de toda atención, protección, proceso de reparación y renacimiento”. Con estas palabras Margaret Karram, presidenta del Movimiento de los Focolares, presenta el camino que el Movimiento emprende ahora, gracias también a las recomendaciones de GCPS Consulting. Son medidas que se suman a las Líneas Guía para la Protección de los Menores y las Personas Vulnerables (vigentes en el Movimiento de los Focolares desde 2014 y actualmente en fase de revisión, con base en los estándares internacionales) y a los cursos de formación en materia de protección, para los miembros del Movimiento. “Ante todo y primordialmente –explica la presidenta– quiero dirigirme a todas las víctimas de abusos sexuales, particularmente en Francia: quiero darles las gracias personalmente y en nombre del Movimiento, porque la valentía de sus testimonios y el compartir su dolor, son para nosotros el punto de partida imprescindible en este camino de purificación; y también quiero agradecer a la comunidad francesa del Movimiento por su arrojo afrontando tanto sufrimiento. La Comisión disciplinaria central, cuya creación anunciamos ahora, tendrá la tarea de evaluar las responsabilidades de los dirigentes del Movimiento implicados en los casos de abusos, para aportar claridad y rendir justicia a las víctimas. En la base de este camino de renovación, ponemos en primer lugar el Evangelio, que queremos volver a poner en el centro de nuestra acción −concluye Margaret Karram−. Además, los graves desafíos que vive hoy la humanidad exigen una actualización de la espiritualidad de la unidad para que pueda ser un instrumento de fraternidad y de paz”. Las medidas que se exponen a continuación se aplicarán a corto, mediano y largo plazo y se consideran las más urgentes y necesarias para encauzar sólidamente el Movimiento por un camino de reparación y de reinicio positivo.

  • Las víctimas en el centro: la petición de perdón personal de la presidenta

Las personas que han sufrido abusos ocupan en este proceso un lugar central y prioritario. Por lo tanto, la escucha, la petición de perdón, el brindar ayuda y el itinerario de reparación son el punto de partida. Margaret Karram ha contactado personalmente a aquellas víctimas en Francia con las que ha sido posible hacerlo y respetando la privacidad. Su deseo es llegar a todas ellas, acatando siempre su voluntad de mantener el anonimato.

  • Una red para acoger y escuchar a las víctimas

Se reforzarán (allí donde ya están presentes y operativas) o se establecerán ex novo las Comisiones locales para el bienestar y la protección de los menores y las personas vulnerables con la presencia de profesionales en los ámbitos de apoyo psicológico, jurídico, pedagógico y formativo. Dichas comisiones son independientes de los órganos de gobierno del Movimiento de los Focolares y tienen la tarea de recibir denuncias, testimonios e iniciar procedimientos de investigación. Las comisiones locales podrán ofrecer un ulterior servicio: un punto de escucha y de acogida inicial para quien desee compartir su propia experiencia de abuso, violencia, malestar o experiencias traumáticas de diversa índole, disponiendo también −si se solicita− asesoramiento para un itinerario sucesivo. A este respecto, en algunos países, como Francia, Alemania y otros, ya se han activado puntos de escucha.

  • Elaboración de un protocolo para la indemnización de víctimas de abusos cometidos dentro del Movimiento de los Focolares

Está en fase de elaboración un protocolo del Movimiento de los Focolares para la indemnización de las víctimas.

  • Creación de una Comisión Disciplinaria

Se instituirá una Comisión disciplinaria central formada, en su mayor parte, por profesionales externos en el ámbito jurídico y psicológico, para evaluar la responsabilidad de los dirigentes del Movimiento de los Focolares en la gestión de los abusos sexuales, espirituales y de autoridad. Funcionará en base a un Código disciplinario que será elaborado de acuerdo con dicha Comisión y establecerá los principios éticos y las sanciones.

  • Publicación de un informe anual a nivel mundial

Se publicará anualmente un informe sobre el trabajo realizado por la Comisión Central para el Bienestar y la Protección de los Menores y las personas vulnerables (CO.BE.TU), en relación a los casos de abuso y a las medidas de prevención y protección de los menores.

  • La protección es responsabilidad de todos los miembros del Movimiento

Para reforzar este reconocimiento, el Movimiento considera obligatorio que todos sus miembros, incluidos los propios menores y los que deseen formar parte de este, frecuenten un curso básico sobre protección de menores y personas vulnerables, organizado por las Comisiones locales para el bienestar y la protección de menores y personas vulnerables.

  • Cursos de formación para dirigentes

Se están elaborando cursos de formación obligatorios para preparar a los dirigentes −a cualquier nivel en el que estén llamados a actuar− a poner en marcha formas de corresponsabilidad, mayor transparencia en los procesos de toma de decisiones, alternancia de cargos, acompañamiento de las personas, teniendo en cuenta la distinción entre ámbito de gobierno y ámbito de conciencia.

  • Procesos de intercambio y formación para las comunidades del Movimiento de los Focolares

Las comunidades de los Focolares, en sus diferentes formas, deben favorecer el necesario proceso de discernimiento, diálogo abierto y comprensión de las correctas dinámicas relacionales. Tras la publicación de la investigación independiente de GCPS Consulting, muchos grupos y comunidades del Movimiento ya han iniciado momentos de intercambio y diálogo sobre las cuestiones de los abusos. El Movimiento impulsa dichos procesos con el apoyo de expertos y profesionales, donde sea necesario o se solicite, teniendo en cuenta las diferentes sensibilidades culturales.

Stefania Tanesini