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Finalidad/objetivos: Varios miles de fieles de distintas religiones comparten, en la medida de lo posible, el espíritu del Movimiento colaborando con sus fines. El diálogo que los Focolares promueven se basa en la espiritualidad y especialmente se centra en el amor. Ella encuentra un eco inmediato en las otras religiones y culturas, gracias a la Regla de oro: “Haz a los demás lo que querrías que te hicieran a ti”. Precisamente por la actuación de esta regla se establece un diálogo fructífero. El redescubrimiento de las propias raíces religiosas, de aquello que nos une y la experiencia viva de la fraternidad, son algunos de los efectos del diálogo realizado en este espíritu de comunión que contribuye a construir la unidad de la familia humana. Se refuerza el compromiso común de ser constructores de unidad y paz especialmente allí donde la violencia y la intolerancia racial y religiosa tratan de excavar un abismo entre los miembros de la sociedad. Florecen también significativas realizaciones humanitarias comunes. Ya desde hace años se abrió un diálogo y se desarrolló una colaboración con budistas, mahayana y therevada; con musulmanes, chiitas y sunitas; con judíos ortodoxos, conservadores y reformados; con hindúes de distintas corrientes; con seguidores de religiones tradicionales africanas. Existen contactos también con sintoístas, sijs y bahai.

La historia – En 1977, en Londres, Chiara Lubich fue distinguida con el Premio Templeton por el progreso de la religión. Narró su experiencia delante de personalidades de distintas religiones y tuvo la profunda sensación de que todos los presentes eran una única familia. A la salida los pertenecientes a las distintas tradiciones religiosas la felicitaron calurosamente. Era una evidencia de que la espiritualidad del Movimiento podía ser compartida no sólo por cristianos sino, en cierta medida, también por personas de otros credos. Estas circunstancias fueron para ella un signo de Dios para entender que el Movimiento tenía que abrirse al diálogo con personas de todas las tradiciones religiosas.

Nuevos desarrollos – Una escuela permanente para al diálogo tiene su sede en la ciudadela de Tagaytay (Manila, Filipinas), que es el centro de irradiación de la espiritualidad de la unidad para Asia.

Desde el 2002 hasta hoy, se han desarrollado algunos simposios: judeo-cristiano, budista-cristiano e hindú-cristiano. Son encuentros internacionales que favorecen el conocimiento recíproco, el crecimiento de la amistad y fraternidad interreligiosa e intercultural, la profundización del diálogo.

En el proyecto “Wings of Unity” se han involucrado docentes y expertos del mundo cristiano y musulmán. Se trata de un itinerario de diálogo y colaboración, co-dirigido por Piero Coda, director del Instituto Universitario Sophia (IUS), y por Mohammad Shomali, director del Centro Islámico de Inglaterra, que está abriendo pistas innovadoras en el diálogo mediante seminarios, conferencias públicas, escuelas de verano y publicaciones. Son promotores del proyecto el Instituto Universitario Sophia (IUS), el Islamic Centre of England de Londres y el Risalat International Institute de Qum (Irán).

Religiones por la paz (RfP), nacida como Conferencia mundial de las religiones por la paz (WCRP), trabaja para promover la paz mediante la colaboración interreligiosa. El Movimiento de los Focolares colabora allí desde 1982. En 1994 Chiara Lubich fue nombrada presidenta honoraria. En 2013 María Voce, presidenta del Movimiento de los Focolares durante dos sexenios (2008-2014 y 2014-2020) fue nombrada entre los co-presidentes del Consejo Mundial de RfP.

 

Contactos - Centro para el diálogo interreligioso – Movimiento de los Focolares

Via Frascati, 306 - 00040 Rocca di Papa (Roma-Italia) -

email: inter.rel@focolare.org

 



1 Comment

  • Verso la fine di febbraio u.s., ho ricevuto la notizia che m io zio Giancarlo era stato ricoverato in ospedale a Milano per un ictus. Lui era già ammalato di Parkinson in fase molto avanzata. Mi sono recata subito in ospedale dove mia cugina Cinzia mi ha dato la notizia che suo padre aveva un esteso edema cerebrale e in conseguenza a ciò non riusciva più a esprimersi. In quella stessa giornata, dolorosa, mi ha confidato di essersi convertita al buddismo e mi ha chiesto di pregare per il padre. Da quel momento e fino al lockdown sono andata spesso in ospedale dallo zio e ho intensificato le mie preghiere. Nel contempo è iniziato un dialogo aperto, sincero e profondo con mia cugina.
    Mi sono trovata così ad affrontare il dialogo interreligioso…in famiglia!
    Per pura grazia di Dio entrambe abbiamo aperto il nostro cuore donandoci le reciproche esperienze. Questo rapporto è cresciuto e prosegue intensificato.
    Messaggi e telefonate durante il lockdown si sono susseguiti quotidianamente ed io ogni volta mi sono sentita come un calice che raccoglie le lacrime e le frustrazioni. Non mi è mai nemmeno passato per la mente il benché minimo giudizio (cosa per me eccezionale) e spontaneamente mi veniva solo di accogliere, ascoltare e amare.
    Come è stato possibile tornare a fare visita ai parenti ho iniziato ad andare a casa degli zii con frequenza bisettimanale. Ogni volta portavo qualcosa preparato da me sapendo della loro scelta vegetariana e entrambi i miei cugini venivano nel momento che ero a casa dei loro genitori per stare con me e questo ha rinnovato il nostro rapporto. Lo stesso è accaduto con mia zia, moglie dello zio, e anche con l’altra mia zia sorella dello zio (entrambi fratelli della mia mamma). Durante queste visite i colloqui non erano mai di “circostanza” ma profondi e concreti nello stesso tempo.
    Il 22 giugno arriva la notizia: lo zio si è aggravato e ormai è questione di pochissimo. Il 23 giugno sono andata con l’altra mia zia a recitare il rosario al capezzale di zio Giancarlo. Il 24 giugno di primo mattino lo zio è spirato.
    Al suo funerale erano presenti gli amici buddisti di mia cugina Cinzia insieme a noi parenti e tutti sono stati contenti della celebrazione.
    Chiaramente non poteva finire così! Ora vado a trovare mia zia almeno due volte al mese portando sempre qualche vivanda che gradiscono e trovo ogni volta anche i miei cugini. Con Cinzia il rapporto è diventato intimo e… reciproco.

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