IDEA DEL MES – Marzo 2023

 Vivir en el amor ilumina y calienta los corazones

La belleza del sentido de la propia vida se manifiesta en el amor, siendo un don para los demás y para la sociedad, aunque nos sintamos inadecuados, condicionados por nuestras limitaciones, arrastrados por las circunstancias externas.

Pero, ¿cómo superar las incertidumbres que a veces parecen dominarnos, llevándonos a encerrarnos en nosotros mismos, a replegarnos en la esfera privada, a cultivar nuestros mezquinos intereses personales, a desatender a las personas que nos rodean, a permanecer indiferentes ante el bien común y las necesidades vitales de la humanidad?

Como nos enseñó Chiara Lubich, cada hombre y cada mujer puede aportar su contribución en todos los campos de la actividad humana: en la ciencia, en el arte, en la política, en la educación, en la salud, escuchando la voz de su conciencia.

Y será precisamente nuestra conciencia la que reavivará la llama del amor en nuestros corazones y tendremos ojos nuevos con los que mirar a nuestro alrededor, en el ámbito en el que vivimos, en nuestro entorno laboral, entre nuestros amigos, para dar algo a nuestro prójimo, sabiendo que el amor experimentado por los individuos tiene un fuerte impacto social, aporta esperanza y refuerza los vínculos sociales, especialmente cuando las catástrofes naturales y sanitarias causan dolor y agravan la pobreza, y nos permite encontrar aliados con los que compartir este amor.

Esta fue la experiencia vivida durante la pandemia, en casa de Jun, cuando una comunidad de Filipinas fue devastada por un incendio y muchas familias lo perdieron todo: "Aunque somos pobres, mi mujer Flor y yo teníamos el fuerte deseo de ayudar. Compartí esta situación con el grupo de motoristas al que pertenezco, aunque sabía que estaban sufriendo igual que nosotros. Esto no impidió incendios a mis amigos ponerse manos a la obra; recogimos latas de sardinas, espaguetis, arroz y otros alimentos que llevamos a las víctimas de los, que llevamos a las víctimas de los incendios. A menudo, mi mujer y yo nos desanimamos cuando pensamos en lo que nos reservará el futuro, pero, aunque no seamos ricos, creemos en el poder del amor y este amor nos empuja a seguir dando con la seguridad de que siempre tenemos algo que compartir”.

En nuestro amor por los demás aprovechamos esa fuente inagotable de energía que es el corazón humano, que nos impulsa a darnos a nosotros mismos sin vacilar y con ímpetu, ofreciendo nuestro tiempo y muchas veces incluso los pequeños o grandes recursos de que disponemos.

Y siempre experimentamos que al dar también recibimos mucho de todos aquellos con los que compartimos esta maravillosa aventura, una ayuda preciosa que siempre nos abre a la esperanza y nos ayuda a ser aún más generosos con todos.

Sí, es verdad, cuando somos capaces de amar a los demás en sus necesidades y carencias, es como si encendiéramos una luz en una habitación oscura, una luz que ilumina nuestra vida y la de los demás y calienta nuestra existencia, creando esa corriente de reciprocidad que hace nuestros días más alegres y cálidos.

Y ya no estaremos solos amando, sino con los demás.

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LA IDEA DEL MES, basada en la Palabra de Vida del Movimiento de los Focolares, surgió en Uruguay en el contexto del diálogo entre personas de convicciones diversas. Su lema es “construyendo diálogo”. La finalidad de esta publicación es contribuir y promover el ideal de la fraternidad universal. Actualmente LA IDEA DEL MES se traduce a doce idiomas y se distribuye en más de 25 países.