Movimiento de los Focolares

El Papa Francesco visita Fátima

May 13, 2017

Un viaje lleno de significado, en el centenario de las apariciones marianas, a un lugar que habla de paz y de conversión del corazón, contra la tragedia de la guerra. Un artículo de Chiara Lubich del 1984, focalizado en la familia “corazón de la Iglesia” y de la humanidad.

Fatima-aMientras el Santo Padre va a rezar por la paz a Fátima, publicamos fragmentos de un artículo de Chiara Lubich publicado en el Osservatore Romano, en 1984, con motivo del Jubileo de las Familias. El evento de Fátima, afirma Chiara, llama también a la familia a la conversión y a la fidelidad al Evangelio. «[…] Cuando el Papa (Juan Pablo II, ndr)  dio lectura al acto de consagración de la humanidad a María, comenzó con estas palabras: «La familia es el corazón de la Iglesia. Desde este corazón se eleve hoy un acto de particular entrega al Corazón de la Madre de Jesús».  Y así, de corazón a Corazón, en esta intensa comunión que se había creado con la celebración de la Eucaristía, surgió del corazón del Padre universal, inundado de preocupación por las necesidades de la Humanidad, la oración de consagración a la Virgen María, para que cuide muy especialmente a la familia humana. El Papa estaba allí, arrodillado ante la blanca imagen de la Virgen de Fátima. En aquel momento, para muchos de los que estábamos allí presentes, era imposible no recordar el 13 de mayo de 1981, día del atentado […] Ahora en la Plaza de San Pedro, abarrotada hasta lo inverosímil, ante la Virgen de Fátima, estaban reunidas simbólicamente junto al Papa – como flor surgida de su dolor y de su sangre- todas las familias de la Iglesia, signo de todas las familias del mundo. Así el Santo Padre, al confiar el mundo a María, podía contar no sólo con la comunión de todos los Pastores de la Iglesia, “formando un cuerpo y un colegio”, sino también con la plena adhesión de los hijos de la Iglesia representados por muchas familias de muchas naciones. […] Y en la oración con la que concluyó su homilía, pidió esta gracia: “Haz que el amor, reforzado por la gracia del sacramento del matrimonio, se demuestre más fuerte que cualquier debilidad y cualquier crisis, por las que pasan a veces nuestras familias”.   Todas estas relevantes coincidencias y estas expresiones, nos permiten realmente captar […] el sentido profundo de esta consagración que no puede dejar de motivar a las familias cristianas a vivir –con la ayuda y el ejemplo de María- el proyecto luminoso y fascinante que Dios tiene para la familia en todas sus expresiones: el amor conyugal, según el plan de Dios, signo del amor de Cristo por su Iglesia hasta la total entrega de sí mismo; la paternidad y la maternidad, como participación del amor fecundo del Creador; la paz y la armonía que supera todas las tensiones y dificultades, como fruto de una caridad cada vez más viva y proyectada tenazmente a mantener la presencia espiritual de Cristo en la familia y, con Él, la unidad del pensamiento y de la acción; la apertura de comunión y de servicio hacia otras familias. […] El mensaje de Fátima, que llama a todos a la conversión y fidelidad al Evangelio, se convierte así en la respuesta de la consagración de la familia, un compromiso de renovación para que resplandezca más el rostro de la Iglesia, que en la familia cristiana tiene como el signo de su ser “familia de Dios”, morada acogedora para todos los hijos dispersos, llamados a la casa del Padre e invitados a entrar en ella por el corazón maternal de la Madre de Jesús». Chiara Lubich

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

¡Adelante siempre!

¡Adelante siempre!

El 28 de noviembre nos ha dejado el obispo luterano alemán Christian Krause, quien fuera presidente de la Federación Luterana Mundial (LWF). El recuerdo de Monseñor Brendan Leahy, coordinador de los Obispos amigos de los Focolares.

Concurso Chiara Lubich: bajo el signo de la paz

Concurso Chiara Lubich: bajo el signo de la paz

El concurso “Una ciudad no basta – Chiara Lubich, ciudadana del mundo”, que ha llegado a su quinta edición, sigue ofreciendo a las comunidades educativas una oportunidad de reflexión y profundización en el ámbito del valor de las relaciones, la recepción de las diversidades y el desarrollo de las nuevas tecnologías, que comprenden también el ámbito del estudio.

Evangelio vivido: “En su pobreza ha puesto todo lo que tenía para vivir” (Mc 12,44)

Evangelio vivido: “En su pobreza ha puesto todo lo que tenía para vivir” (Mc 12,44)

El Evangelio, si queremos vivirlo, nos pide que pongamos todo lo que tenemos, nuestra inteligencia, nuestras capacidades, nuestro corazón y nuestras manos para tender la mano a nuestros hermanos y hermanas. Pequeños gestos que muchas veces pueden ayudar a reconstruir relaciones o incluso simplemente enriquecer nuestros días con amabilidad.