Queridas familias reunidas en Roma y en muchos lugares del mundo para el Family Fest! Después de tanto tiempo, aquí estoy con ustedes, con este breve mensaje. Les agradezco por haber participado con generosidad en este evento, que han querido dedicar como homenaje a nuestro inolvidable Papa Juan Pablo II, a quien ya consideramos santo. Este encuentro, entre otras cosas, nos permite dar la mayor visibilidad posible al modelo de familia que él soñó y enseñó, que está basado en los valores que nacen de la fe cristiana. La fuente de estos valores es el amor verdadero que brota de lo más íntimo de Dios. Por tanto, un amor que no conoce un final, que es el primero en amar a todos, que es capaz de perdonar, que es fecundo y se abre a la vida, al cuidado de los más débiles, a la plena distribución de todos los bienes, a la solidaridad. Pero estos valores pueden ser reconocidos y están presentes también en las principales religiones y culturas, y por eso están vivos en las esperanzas de cada hombre y cada mujer de la tierra. De este modo la familia, que en todas las culturas y en cada contexto social está llamada a vivir el amor recíproco, se transforma en fuente de socialidad, en un semillero de valores fundamentales, de fraternidad universal. Les deseo que vivan así, que siempre y en todas partes den testimonio de este amor que construye la paz, para que se acerque la hora en la cual “Todos sean Uno” sobre la tierra. �Vivamos juntos por este gran Ideal! Queridas familias de todo el mundo, �hasta pronto!
Ser humildes
Ser humildes
0 comentarios