EdC_05Por darle una mirada al futuro, la última mañana ha visto cómo el Congreso se volvía hacia las nuevas generaciones. Desde los primeros compases, Anouk Grevin implica a todos los presentes: «Cuando nace un niño, toda la comunidad lo cuida, el hijo que nace es de todos«. Y estalla un aplauso porque esta afirmación representa uno de los valores más queridos del pueblo africano («para que un niño crezca, hace falta toda una aldea»). Y luego explica: “con los jóvenes que han asistido a la International EoC School hemos vivido sueños maravillosos».

Ante su pregunta: “¿queremos dejarlos solos?”. La respuesta de la sala es inmediata, además de apasionada y envolvente: algunos empresarios se van sucediendo al micrófono para expresar el deseo y el compromiso de apoyar estos sueños en primera persona. John Mundell lanza una llamada a sus amigos: abrid las empresas para introducir a las nuevas generaciones en el mundo laboral: La experiencia en las empresas EdC hace gustar la riqueza de las relaciones verdaderas, aparte de la profesionalidad!

EdC_02Los acontecimientos de vida vivida de empresarios -sobre todo jóvenes- de distintas partes del mundo hacen vislumbrar un futuro mejor: Desde Italia a Argentina o a Paraguay, hasta la presentación de una tesis sobre la EdC de una joven brasileña que está a punto de concluir sus estudios en el Instituto Universitario Sophia.

Hoy la mirada está fija en el futuro-presente pero es también un momento importante de compromisos fuertes y vinculantes: «debemos prometernos que no volveremos ya hacia atrás –es el deseo de Luigino Bruni–. En estos días hemos asistido a milagros, nuestras historias vitales se anuncian a todos. La EdC no es un bien de consumo. Hay muchas personas en el mundo esperando. Debemos seguir siendo «productores» de comunión, y no solo consumidores”.

El documento final es una fuerte llamada: La promesa de gastar la vida por una economía de comunión. En ese momento, los empresarios quieren dejar una signo de su compromiso personal, que se materializa en un “pacto” que, libremente, quien lo desea, rubrica con su firma.

EoC_10La “clausura” del Congreso le corresponde a Genéviève Sanzé: “Se dice que las cosas bonitas se terminan pero creo que debemos cambiar esta frase. Hemos vivido un Congreso tan fraterno, tan alegre… que esto no puede terminar. Ahora comienza de verdad nuestra carrera: es el momento de salir y lanzarnos al mundo”.

No basta con una empresa, en analogía con “no basta con una ciudad”, uno de los escritos más conocidos de Chiara Lubich, es la reflexión final de estos riquísimos cinco días y enciende la pasión por vivir un gran sueño: ver el mundo “invadido” de empresas de EdC. “Contando con un Dios que te visita cada mañana si así lo quieres, una ciudad es demasiado poco … apunta más lejos: a tu país, al mundo. Que cada vez que respiras, cada vez que actúes, tu objetivo sea este…

1 Comment

  • Decisamente, una impresa non basta! Nemmeno trecento e nemmeno mille. Occorre sognare molto meno a lavorare sodo molto di più.
    Forse, quando saremo trentamila imprese potremmo cominciare a presentare qualcosa di agli occhi della società’ imprenditoriale di oggi. La «dottrina» della EdC e’ grande, ma se non si traduce in migliaia di imprese che la praticano seriamente resta sogno che equivale a utopia.
    Occorre lavorare molto e «concretizzare» … Avanti TUTTA, quindi!

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