Movimiento de los Focolares

Vivir bien el presente

Para amar a Dios y amar a los hermanos tenemos siempre y solo un momento: el actual. Este es uno de los conceptos en los que Chiara demostró ser “maestra” de una pedagogía genial como sencilla. Poner todo el empeño en vivir bien el presente le muestra a cada uno un método que permite realizarse y alcanzar la felicidad. […] También entre nosotros hay quien cumple su Santo Viaje después de una larga espera y quien lo cumple en un soplo, cuando menos lo piensa. Cabe entonces preguntarse: ¿Cómo será para nosotros? Y espontáneamente se deduce que es bueno estar siempre preparados. ¿De qué manera? Permaneciendo en gracia de Dios y viviendo plenamente el momento presente. Por esta razón he deseado en estos últimos días fijar una vez más mi atención en ese típico aspecto de nuestra espiritualidad que consiste en concentrarse en vivir el momento presente. Y con el pensamiento volví a muchas frases tomadas por ejemplo de los santos, que nos motivan a ponerlo en práctica a la perfección. ¿Recuerdan? Santa Catalina de Siena decía: «La aflicción que pasó ya no la tenemos, porque el tiempo se escapó; lo que ha de venir, no lo tenemos, porque no estamos seguros de tener tiempo»[1]. Así nos invitaba a vivir el momento presente. Y santa Teresa del Niño Jesús: «Tú lo sabes, Dios mío, que para amarte […] tengo solo hoy»[2]. Y recordé también un lema que nos fue útil en el pasado, que era fácil de retener porque, en italiano, cada una de sus palabras comienza con la letra s: «Seré santa si soy santa enseguida». Pero también en estos días me di cuenta de que este modo de vivir la vida lo aman también otros santos, que lo aconsejan con pasión. «Afortunada el alma –escribía Pablo de la Cruz– que descansa “in sinu Dei” (en Dios), sin pensar en el futuro, sino que procura vivir en Dios momento a momento, sin otro cuidado que el de hacer bien su voluntad en cada circunstancia»[3].  «Afortunada el alma…». Nosotros podemos poseer esta fortuna, porque es propio de nuestra espiritualidad vivir así. Viviendo el presente es como podemos cumplir bien todos nuestros deberes. Viviendo el presente es como las cruces se hacen soportables; por algo se aconseja esta práctica a aquellos que se acercan a la muerte. Viviendo el presente es como se pueden comprender las inspiraciones de Dios, los impulsos de su gracia que llegan en el presente. […] ¡Vivamos, pues, el presente! […] ¡Vivamos el presente a la perfección! Nos encontraremos, en la noche de cada día y en la noche de la vida, cargados de buenas obras cumplidas y de actos de amor ofrecidos. […]

Chiara Lubich

(En una conferencia telefónica, Rocca di Papa, 23 de octubre de 1986) Extraído de: “Vivir el presente con perfección”, en: Chiara Lubich, Juntos en Camino, Ciudad Nueva , 1988, pp. 185-187. [1] Epistolario de santa Catalina de Siena, espíritu y doctrina, Tomo 2. Ed. San Esteban [2] S. Teresa de Lisieux, Obras completas, Ed. Biblioteca de autores cristianos. [3] S. Pablo de la Cruz, “Lettere, I”, Tipografia Pontificia Istituto Pio IX, Roma 1924

Gran expectativa

Gran expectativa

Diario de la Asamblea general /8, del 31 de enero de 2021 “Escuchar hoy la voz del Señor”. No podía ser más atinado el “Pensamiento del día”, conocido también por “Pasapalabra”, que diariamente es difundido entre los Focolares en todo el mundo, como lo es hoy esta frase tomada del Salmo 94/95. En efecto comenzaron hoy las elecciones para la futura Presidenta del Movimiento de los Focolares, y el primer esfuerzo de los electores es el de escuchar atentamente la voz de Dios para encontrar la persona justa para los próximos seis años.

La comisión electoral

Los Estatutos generales prevén tres pasos para llegar a la elección de la nueva Presidenta:

  • debe ser elegida por lo menos con dos tercios de los presentes con derecho a voto. Este porcentaje bastante alto expresa el deseo de la fundadora Chiara Lubich, para que haya el más amplio consenso posible respecto a ese rol tan importante. A pedido de los participantes el proceso electoral puede ser interrumpido por un momento de comunión en reunión plenaria o en pequeños grupos;
  • una vez alcanzada la mayoría necesaria, la candidata debe aceptar la elección frente a la Asamblea;
  • para el tercer paso se requiere un poco de paciencia porque, siendo el Movimiento una asociación de derecho pontificio, la Presidenta elegida -como también el Copresidente- tiene que ser confirmada por la Santa Sede, concretamente por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. Solo después de  esa confirmación la elección es válida y podrá ser comunicada.

Para vigilar que se cumplan las reglas de las elecciones hay una comisión electoral presentada ante la Asamblea y confirmada en la primera sesión plenaria del 24 de enero. Los cinco miembros son todos expertos en el ámbito jurídico: el focolarino casado italiano Danilo Virdis, la focolarina italiana Flavia Cerino, la voluntaria italiana Laura Bozzi, il voluntario holandés Waldery Hilgeman y la hermana franciscana italiana Tiziana Merletti. Mañana, 1 de febrero, seguirá el proceso electoral. Elegida la Presidente, se pasará a la elección del Copresidente, con las mismas modalidades.

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Una mirada detrás de bambalinas

Una mirada detrás de bambalinas

Diario de la Asamblea general /7, del 30 de enero 2021 Mientras la Asamblea continúa también hoy trabajando sobre las prioridades y las líneas de acción para los próximos seis años, quisiéramos echar un vistazo detrás del telón, para conocer las personas que hacen funcionar “la máquina” que hace posible el desarrollo de este evento. La modalidad telemática ha requerido una red de colaboradores y ténicos especializados en distintos campos, indispensables no sólo para el funcionamiento de las plataformas digitales, sino también para garantizar la validez jurídica de esta Asamblea. Son setenta y tres  las personas que componen el equipo técnico de la Asamblea general de los Focolares; muchos están físicamente presentes en la sede internacional del Movimiento en Rocca di Papa, en Italia, mientras que otros colaboran desde lejos, desde tantas partes del mundo: Brasil, Filipinas, Francia, Guatemala, Inglaterra, Irlanda, Italia, Holanda, España, Tailandia y desde los Estados Unidos. Veinte informáticos se ocupan de las páginas en Internet y de las distintas aplicaciones. Catorce operadores subdivididos en dos direcciones hacen funcionar las distintas  video-conferencias. Treinta y cuatro traductores y traductoras de siete países colaboran para garantizar a los participantes la traducción en cinco idiomas: francés, inglés, italiano, portugués y español. Y el equipo que se ocupa de la coordinación general de todos los equipos técnicos está compuesto por cinco personas. Pero ésta es más que una red de colaboradores o técnicos especializados, como nos dice Francesco Mazzarella, quien trabaja desde Sicilia en el equipo de la dirección de video-conferencias. Nos escribe: Detrás de la Asamblea que va on line, un grupo de personas disperas por el mundo, los “famosos” técnicos se conocieron, se han encontrado y han creado un vínculo que supera de lejos el aspecto técnico, porque entre nosotros ha nacido una comunión espiritual, que ha ido creciendo poco a poco, a través de un camino que podríamos definir tecno-relación. A veces no se piensa en todo lo que está detrás, para que un evento pueda existir. Hoy el desafío pasa por la Web, con todas las incertidumbres y los desafíos de consecuencia, pero además con todas las posibilidades que esto implica. Lograr gestionar los momentos vía Web sin verse, sin poder estrecharse en un abrazo físico, es justamente el desafío de esta Asamblea. Pero la prueba más grande para los técnicos es la de donar las propias capacidades, conquistadas con sudor y estudio, en un intercambio de confianza. Me explico: un técnico, más allá de que haya elegido trabajar siguiendo los principios de la espiritualidad de la unidad, es siempre un profesional celoso de su propio trabajo, de sus propias habilidades. Lograr compartir métodos o procedimientos que con fatiga y estudio se han logrado, no se da por descontado; hacerlo es justamente un acto de fe,  es confiar en el otro, que está allí por amor, confiar que en la donación se construye la Asamblea. Un conjunto de de conexiones telemáticas y de almas que construyen realmente los cimientos tecno-relacionales de esta aventura llamada Asamblea on line. En general,  la presencia de los técnicos salta en evidencia cuando algo no está funcionando. En esta Asamblea es distinto: su trabajo y su “estilo” construyen cada día este evento. ¡Gracias a cada uno y a cada una!

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Lituania – La cercanía espiritual de Dios y de los hermanos es bálsamo y curación

La historia de Irena, médica de Lituania, en el Este europeo, adherente del Movimiento de los Focolares, que contrajo la infección por el Covid 19. La fatiga de la enfermedad y la fuerza en el amor de Dios a través de la oración. “Los mensajes y las oraciones inundaban mi teléfono celular con mensajes.  No sé exactamente cómo lo habían sabido  mis amigos, mis conocidos y mis compañeros de trabajo. Rezaban por mí incluso amigos que yo no sabía que supieran rezar.  No podía imaginar que tanta gente pudiese unirse en oración por mi salud”.  Irena es una médica clínica que adhiere a la espiritualidad del Movimiento de los Focolares y vive en Lituania.  En estos meses en los que su país está afectado por la pandemia del Covid–19, además de su trabajo extenuante, contrajo la infección por el virus y experimentó el malestar de la enfermedad. Pero su fuerza –ella nos cuenta– fue la confianza en el amor de Dios.  Haber descubierto, además, que estaba unida a muchos a través de la oración, de alguna manera, compensó sus esfuerzos y le dio energía en su peregrinar hacia la curación. Su experiencia, de hecho, fue particularmente dura. Ante todo, el trabajo en el hospital seguía su ritmo habitual, pero enseguida el contagio se difundió entre sus colegas e Irena se vio trabajando sola. “Tenía que encontrar camas para el personal que había que aislar –nos explica– ubicar a los pacientes   que tenían que ser dados de alta porque no tenían ningún pariente que los cuidase; contactar a los familiares para que se ocuparan de ellos. No había mascarillas para los enfermos y repartía las mías. Una vez, con una colega que se quedó después del horario de trabajo, examinamos a 37 pacientes. Sólo por la noche tenía un poco de calma y podía rezar”. Tras muchos días vividos en el hospital sin descanso, Irena pudo volver a su casa. Pero sabía que había contraído la enfermedad.  Sin embargo, le llega un sosiego, porque siente la cercanía espiritual de Chiara Lubich (fundadora de los Focolares): “En la mesa de luz al lado de mi cama tenía la foto de Chiara sonriente, la veía como si fuese la primera vez que la miraba. Me sonreía y yo le sonreía, y todo se volvía más fácil”.  Al poco tiempo, los síntomas de la enfermedad se tornaron más pesados, pero Irena no se dejó vencer por el dolor.  “Perdí el sentido del gusto y me di cuenta de que el sentido del gusto también es un don de Dios. Ofrecía mis sufrimientos por mis colegas y por mi país. Las noches eran muy difíciles, pero conmigo estaba Chiara que me sonreía”. Cuando la enfermedad se hizo más agresiva la hospitalización fue inevitable, pero ello le provocó nuevas complicaciones dolorosas.  “Ya no tenía la fuerza de hablar, quedé sometida a un tratamiento experimental. La responsable del sector se ocupaba de mí, pero las enfermeras se olvidaban de darme la medicación y no me preguntaban si tenía fuerzas como para llegar a tomar la comida del carrito.  De todos modos, yo podía ofrecer esas dificultades también”. Y sucedió que la ayuda le llegó del que estaba a su lado: “En mi habitación había una señora con una enfermedad oncológica, me traía algo para comer y beber. Nos hicimos amigas y cuando me sentía mejor rezábamos juntas”.  Sentirse unida en la oración con todos los que rezaban por ella le permitió a Irena sentirse amada por Dios y por los hermanos. “Le estoy agradecida a Dios por la indescriptible experiencia de amor que viví durante la enfermedad –concluye– porque siempre lo sentí cerca, y por la experiencia bellísima de la comunión de oración, que tiene una potencia gigantesca;  y Dios me permitió experimentarlo. Siento como si hubiese vuelto a nacer”.

Claudia Di Lorenzi

Trabajos de grupo: la centralidad del diálogo

Trabajos de grupo: la centralidad del diálogo

Diario de la Asamblea general /6, del 29 de enero de 2021 La metodología de trabajo que la Asamblea general de los Focolares utilizó hoy -y seguirá mañana- para los trabajos de grupo se llama “Open Space Technology” (Tecnología de espacio abierto). Se trata de un sistema que permite a los 359 participantes conectados online desde todo el mundo dividirse en grupos de trabajo virtual y hablar, dialogar de modo cercano, como si estuviesen sentados alrededor de una mesa. Para facilitar la participación de todos, conectados desde cualquier latitud, las sesiones de trabajo se desarrollan en tres períodos de tiempo distintos, que corresponden a las siguientes áreas geográficas: Asia y Oceanía; África, Europa y Medio Oriente; América. Que la Asamblea dedique varias jornadas al trabajo por grupos, al intercambio, a la discusión de temáticas de distinto tipo, demuestra la necesidad y la centralidad de un diálogo global, que comenzó en el camino preparatorio de la asamblea, hace ya casi dos años, con la participación de las distintas comunidades de los Focolares presentes en los distintos puntos de la tierra. Individuos o grupos participaron en una gran reflexión mundial, enviando a la Comisión preparatoria de la Asamblea más de 3.000 propuestas de temas para tratar en estos días. Por practicidad  fueron reunidos y ordenados en 16 grandes grupos temáticos, y en una posterior encuesta emergieron 4 temáticas prioritarias:

  • ir en profundidad a las raíces del carisma de la unidad hoy;
  • concretar el carisma en cada ámbito, en colaboración con con las Iglesias, las instituciones, los fieles de distintas religiones y las personas de buena voluntad;
  • poner particular atención a una ecología integral que tenga en consideración a la persona, la familia y nuestra casa común, con proyección al futuro;
  • vivir el diálogo intergeneracional especialmente con las nuevas generaciones.

En estos primeros días de Asamblea, los participantes agregaron otros tres macro-grupos de temas:

  • familia
  • gobernanza
  • opción por los últimos, los excluidos.

El resultado de los trabajos de grupo de estos días constituirá una contribución fundamental para la redacción del “documento final” que reflejará las perspectivas y las orientaciones futuras “para las líneas que luego serán elaboradas y actuadas sobre todo localmente y en profunda sinergia entre el centro internacional y el Movimiento presente en las distintas zonas geográficas”, como ayer propuso María Voce. En la redacción del documento final trabajarán ocho participantes de la Asamblea que componen el comité de redacción. Luego, el texto se someterá a la aprobación de la Asamblea.

Oficina de Comunicación Focolares

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María Voce: construir relaciones con todos, ésta es la contribución esencial de los Focolares

María Voce, ¿cómo ha vivido su rol de primera presidente a la guía de los Focolares después de Chiara Lubich? En una entrevista del 27 de enero pasado en Vatican News, habla de la actualidad del Movimiento y de su gran sintonía con Papa Francisco. Publicamos amplios fragmentos de ella. Ciertamente presidir una realidad tan vasta y compleja como la del Movimiento de los Focolares a la que adhieren en el mundo 2 millones de personas, en 182 países, no debe ser una empresa pequeña. La actual presidenta saliente es María Voce, nacida en la provincia de Cosenza, abogada, con estudios de teología y derecho canónico. Al micrófono de Vatican News, relata cuál ha sido la experiencia vivida por 12 años como guía del Movimiento. Alegrías y dolores, conquistas, quizás algún error, límites y oportunidades: todas estas cosas, probablemente han existido siempre en la vida del Movimiento, así también en estos últimos años. Si tuviese que decir, en pocas palabras, cuál es la realidad hoy, ¿qué diría? Lo vería como un árbol, un árbol que quizás ha perdido un poquito sus flores y sus hojas, quizás un poco otoñal como imagen, pero un árbol que mantiene intacta la raíz, muy fuerte, y esta raíz es capaz de mantener en sí, la linfa y el calor para nutrir las semillas de este mismo árbol que están ya esparcidas en el mundo entero, en todos los continentes, y por lo tanto tiene la posibilidad de continuar nutriendo y germinando, como en efecto están ya germinando en tantas partes. En este  momento lo vemos, quizás en invierno, en el calor del invierno, pero es en invierno donde las semillas maduran bajo tierra para luego florecer en primavera, y me parece que sea un árbol que está preparando la nueva primavera de la Obra. Papa Francisco y el Movimiento de los Focolares: es evidente una gran sintonía en la óptica de la acogida del diálogo, de la necesidad de construir un mundo distinto. En particular precisamente el llamado del Papa a la fraternidad de la familia humana encuentra al Movimiento en primera línea en los diálogos con los pertenecientes a otras religiones, también con los no creyentes. Usted, ¿cómo ve la contribución del Movimiento en este sentido? La veo esencial, porque ha sido siempre esencial en Chiara desde los inicios: ciertamente por la gracia del carisma de la unidad recibida por el Espíritu Santo, ella desde el principio se acercaba realmente a cada persona con espíritu de fraternidad y así ha hecho siempre cuando se ha encontrado con quien fuera, los católicos ante todo – desde los monseñores que la interrogaban, como vimos en la película, hasta los pobres de Trento -, como ha hecho cuando se ha encontrado con personas de otras Iglesias, de otras religiones o personas sin ninguna religión. En todos Chiara ha encontrado hermanos y hermanas y los ha tratado como hermanos y hermanas: esto nos ha enseñado Chiara y esto permanece en el Movimiento, y vemos que esto es de una fuerza extraordinaria. También en estos días lo hemos visto en la preparación a la asamblea, durante la cual estaban en primera línea las personas que pertenecen al Movimiento de Iglesias y religiones distintas, las que no tienen una creencia religiosa explicita pero si de buena voluntad, que se han puesto sobre todo a testimoniar esta potencia de amor: que es capaz de crear relaciones en todos los niveles, que es capaz de superar los conflictos, que es capaz de hacerte encontrar junto con personas de otra religión, hasta ayer quizás enemigos la una de la otra, y que como personas se encuentran hablando juntas, rezando juntas, buscando juntas el sentido de la vida, el sentido de la pandemia, el sentido del vivir por los demás, del realizar acciones solidarias por los otros. Lo hemos visto en sus palabras de sabiduría, en su atención a lo que el Movimiento está preparando, en su participación activa en la preparación de la asamblea con sus sugerencias, con su vida, porque evidentemente inspiradas por el mismo Espíritu Santo que actúa más allá de los confines, más allá de las barreras. Por lo tanto tengo la impresión que ésta sea la contribución que el Papa siente y sobre la cual puede contar, pero no solamente el Papa, sino toda la Iglesia y toda la humanidad, porque se siente que existe una necesidad extrema de esta fraternidad y que el Movimiento tiene una gracia especial para construirla precisamente por el carisma de unidad que viene por Chiara. A propósito de las relaciones, usted ha dicho recientemente una cosa muy fuerte, de haber entendido que para el Movimiento es necesario un giro en el comprender que Dios no es sólo Amor, sino también Trinidad… Ciertamente Dios es Trinidad, lo que quiere decir que Dios en sí mismo es relación. Por lo tanto quiere decir que todos aquellos que buscan a Dios, para encontrarlo deben construir relaciones y no creo que exista alguien que no busque a Dios: buscará la verdad, Dios es también la verdad; buscará la belleza, pero Dios es también la belleza; buscará la bondad en el mundo, pero Dios es también la bondad; Dios es todo aquello que cualquier ser humano pueda buscar y puede encontrar si construye relaciones, y de esto creo que todos somos capaces, porque todos somos creados a imagen de Dios y por lo tanto a imagen de Dios Trinidad. Por Estatuto la Obra de María tendrá siempre como presidente a una mujer. Creo que el Movimiento sea una de las pocas realidades en las que el ser mujer, se podría decir, tenga una ventaja. Pero es también una buena señal para la sociedad civil y también para la Iglesia… Debo decir que me siento perpleja frente a esta palabra “ventaja”, porque a decir verdad estar a la cabeza de un Movimiento como el nuestro, significa realmente ser la primera en el servicio, la primera en multiplicar los actos de amor, la primera en aceptar cualquier desafío, cualquier cosa y a superarla con la ayuda de Dios y con la ayuda de los hermanos. Por lo tanto, en un cierto sentido, puede ser una ventaja ser consideradas capaces de ser elegidas, pero no me parece que nosotras lo vivamos en este espíritu, y no me parece que las focolarinas que son las únicas que pueden aspirar, si queremos decir así a esto, lo vivan así, sino más bien con un espíritu de amor y de servicio a la Obra de Chiara que todos sienten de continuar sirviendo con el amor con la cual Chiara la ha amado, guiada y servida. Luego ciertamente creo  que es también un testimonio de igualdad, de esa fraternidad profunda, de esa igual dignidad, que va más allá de las diferencias sexuales, que Dios ha traído al mundo cuando ha creado al ser humano a su imagen y los ha creado varón y mujer. Por lo tanto unidos, en esta complementariedad que debe respetar la diversidad y que por lo tanto debe hacer surgir al uno y al otro en su propia capacidad de donar, que será seguramente distinta porque Dios ha hecho dos seres distintos, pero hechos para estar juntos y constituir juntos la humanidad a su imagen y semejanza. En este sentido, creo que sea un signo de progreso y es algo que está surgiendo siempre más claro tanto en la Iglesia, como en la sociedad, pero creo que no es otra cosa que la manifestación siempre más clara de lo que es el perfil mariano de la Iglesia, este perfil que dice de María, que es mujer y madre, pero también reina, también fundadora junto al Hijo de la Iglesia en el Calvario, corredentora de la humanidad, principio de unidad para todos. En este sentido, entonces, creo que sí, es un privilegio que el Movimiento pueda aventajar y que pueda ofrecerlo a la Iglesia y al mundo, de cierto modo, como ejemplo y como pionero. Maria Voce, ¿qué augura hoy a la Obra de Maria para el futuro? A la Obra, yo auguro como Chiara, la fidelidad máxima al Evangelio, es decir una fidelidad que puede alcanzar hasta el heroísmo, porque es una fidelidad en el vivir el Evangelio concretamente. Y diría para esta Obra que continua su camino, fidelidad a aquella palabra del Evangelio que Dios ha querido pronunciar enviando este carisma, es decir, la palabra “unidad”, por lo tanto fidelidad a aquella unidad que debe ser total, que debe ser capaz de vivir relaciones como se viven en la Trinidad, para testimoniar al mundo que Dios existe, que a través de la Obra aún puede llevar la fraternidad más ampliamente a la Iglesia y al mundo para contribuir al cumplimiento de la oración de Jesús “ Padre, que todos sean una sola cosa”.

Adriana Masotti

Aquí la entrevista completa

La relación de la Presidenta

La relación de la Presidenta

Diario de la Asamblea general /5, del 28 de enero de 2021 Es día de balances, hoy, en la Asamblea de los Focolares. El programa prevé la reflexión por grupos de la relación de la Presidenta María Voce sobre el sexenio que apenas ha concluido. Hace una semana atrás que los participantes han recibido el documento y han tenido el tiempo para hacer un análisis personal. Han surgido numerosas preguntas, algunas de las cuales han sido formuladas a la Presidenta y al Co-presidente, Jesús Morán, en las primeras horas de la tarde.

María Voce y Jesús Morán

María Voce explica que la relación no quiere ser “un elenco de actividades”, sino ofrecer más bien “una lectura de lo vivido”.  Llama la atención sobre la “nueva configuración” del Movimiento de los Focolares: un proceso encaminado para actualizar el carisma de la unidad en los distintos contextos del mundo. María Voce admite que este proceso, en varios ambientes, ha creado “una cierta desorientación” pero subraya también los efectos positivos: un nuevo protagonismo de las comunidades locales y nuevas sinergias entre las numerosas ramas y subdivisiones territoriales, que ha dado el espacio a una nueva creatividad. Después de haber resaltado la valiosa contribución de las nuevas generaciones del Movimiento, entre las cuales ha encontrado “personas comprometidas, dispuestas a asumirse las propias responsabilidades”, la Presidenta traza un análisis de las tres líneas emergidas en la precedente Asamblea del 2014. Con respecto al primer punto, “en salida”, evidencia los campos donde los miembros del Movimiento han ofrecido la propia contribución típica de la unidad, en los ambientes más variados como en lo social o en el diálogo intercultural.  Por lo que respecta al segundo punto, “juntos”, constata luego la disminución de las tendencias a la fragmentación dentro del Movimiento, con una propensión hacia un trabajo más sinérgico. Al final, subraya que el último punto, “oportunamente preparados”, se ha intentado vivir desarrollando nuevos itinerarios de formación humana y espiritual para los miembros y dirigentes. Sea la relación como las sucesivas respuestas de María Voce y Jesús Morán no esconden los desafíos y las criticidades que el Movimiento está afrontando, como por ejemplo la dificultad en encontrar formas y caminos adecuados para comunicar el propio carisma en modo actual para el mundo de hoy; una disminución en el número de las vocaciones y el gran desafío surgido a partir de la dolorosa evidencia de distintas formas de abuso también dentro del Movimiento, que significa – como afirma el Co-presidente Morán – la necesidad de continuar sobre el camino de “un proceso inevitable y necesario de ´purificación de la memoria´, que estamos llamados a vivir con humildad y esperanza”. Las perspectivas que presenta la Presidenta, en la conclusión de su relación, parten de una lectura de “los signos de los tiempos”, es decir de las preguntas que plantea la situación del mundo, además de la pandemia del Covid: se trata de la propuesta de un estilo de vida sobrio y sustentable, de una madurada sensibilidad al rol de los nuevos medios y una mayor atención a la familia. Y ha concluido con un fuerte llamado a vivir una fidelidad radical al Evangelio que, para los miembros del Movimiento significa, fidelidad a la palabra clave de su carisma: “Padre, que todos sean una sola cosa” (Jn 17, 21). Finalmente María Voce invita al Movimiento a “ir adelante con coraje” para contribuir cada vez más “a una nueva generatividad con miras a la fraternidad universal”.

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