El Seed Funding Program (SFP) busca apoyar e impulsar iniciativas significativas y prometedoras en todo el mundo para desarrollar planes ecológicos locales y/o nacionales en las comunidades del Movimiento de los Focolares. El objetivo es promover la transformación de los estilos de vida personales y comunitarios, fomentando relaciones sostenibles entre las personas y el planeta mediante proyectos ecológicos y sostenibles.
Desde su lanzamiento en 2021-2022, el programa ya ha financiado 15 proyectos en diversos países de cuatro continentes. Para la edición 2025-2026, cientos de jóvenes presentaron diversas propuestas. De estos, se han seleccionado diez proyectos: cinco se desarrollarán en África, tres en Sudamérica, uno en Oriente Medio y uno en Asia. Para más información sobre los proyectos haga clic aquí
El Movimiento de los Focolares y el Medio Ambiente

Motivado por el ejemplo del Papa Francisco y animados por el Papa León XIII y otros líderes religiosos a seguir protegiendo nuestra casa común, el Movimiento de los Focolares también ha decidido, a través de la Plataforma de Acción Laudato Si’, desarrollar su propio EcoPlan con el objetivo de amplificar, conectar y expandir el trabajo ambiental dentro del Movimiento. En este contexto, y con el patrocinio de FaithInvest y Mundell & Associates, se lanzó la iniciativa de microfinanzas Seed Funding Program, promovida por la ONG New Humanity e implementada en colaboración con United World Community y EcoOne, dos redes vinculadas al Movimiento de los Focolares, comprometidas con la promoción de la concienciación y la acción ambiental a través del diálogo, la educación y el compromiso individual.
Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, creía que abordar los desafíos locales fomentaba la responsabilidad moral de abordar los globales. En 1990, en una carta al Rev. Nikkyo Niwano, presidente de la Rissho Kosei-kai (Tokio), escribió: “Muchos estudios científicos serios han demostrado que no faltan los recursos técnicos ni económicos para mejorar el medio ambiente. Lo que falta, sin embargo, es ese espíritu renovado, ese nuevo amor por la humanidad, que nos haga sentir responsables de todos, en el esfuerzo común por gestionar los recursos de la tierra con inteligencia, justicia y prudencia. No olvidemos que Dios Creador confió la tierra a todos los hombres y mujeres, no a un solo pueblo o grupo de personas”.
Lorenzo Russo
Foto di apertura: © Pixabay




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