El Sínodo de los Obispos es una institución permanente creada por el Papa Pablo VI el 15 de septiembre de 1965 para mantener vivo el espíritu de colegialidad del Concilio Ecuménico Vaticano II. Se conmemoran los 50 años de la institución y la Iglesia católica lo recuerda precisamente durante el desarrollo de la Asamblea ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre “La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo” (5-25 de octubre de 2015). La mañana del 17 de octubre, en el Aula Nervi, ante la presencia del Papa Francisco, intervendrá el Card. Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos y el Card. Cristoph Schönborn, presidente de la Conferencia Episcopal Austríaca. Seguirán las palabras de Obispos de los 5 continentes y se concluirá con el discurso del Santo Padre. Entre los invitados, junto con una numerosa delegación de los Focolares, estará también la presidente María Voce, quien definió el Sínodo de los Obispos como «uno de los frutos más bellos del Concilio Vaticano II, por el nuevo sentido de colegialidad y de comunión más plena en la edificación de la Iglesia universal». De hecho sínodo es una palabra griega (“syn-hodos“) che quiere decir “reunión”, “convenio”. El significado original de la palabra es “caminar juntos”, y expresa la esencia del Sínodo: es decir un espacio para el encuentro, de los obispos entre ellos y con el Papa, para compartir reflexiones y experiencias y para buscar juntos soluciones pastorales para ofrecer a la Iglesia en todo el mundo.
No detenerse ante los fracasos
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