En abril del 2015, luego de una sucesión de Escuelas de Verano en las cuales estudiantes y profesores de toda América Latina interactuaron con docentes y temáticas que se imparten en el Instituto Universitario Sophia (IUS), con sede en Loppiano (Florencia), Italia, nació la iniciativa de un estudio de factibilidad para la posible apertura de una sede del IUS para América Latina y el Caribe (Sophia-ALC). En estos días, cuatro años después, se aprobó en general el proyecto, que fue presentado ante el Senado Académico del IUS, por un lado, y autoridades del Movimiento de los Focolares, por otro. Por primera vez desde su esbozo inicial, Sophia-ALC comenzaba a tener una fisonomía reconocible.
El proyecto presentado y aprobado fue fruto del trabajo de un grupo de profesores e investigadores de universidades de América Latina y el Caribe. Por un lado, algunos de ellos conformaron un Consejo Consultivo en representación de diversas regiones de Latinoamérica. Este fue integrado por Dolores Ayala (México), Juan José Medeiros (México), Mónica Montes Betancourt (Colombia), Marisa Macor (Colombia), Cesar Guzman Barrón (Perú), Soni Vargas (Bolivia), Maria Regina Mosini (Brasil), Decio Guzman (Brasil), Alejandra Marinovic (Chile), Luis Fernando Ramirez – Secretario (Colombia). Por otro lado, se creó una comisión de trabajo que tuvo el seguimiento de maduración del proyecto, siendo sus integrantes: Lucas Cerviño (México), Susana Nuin (Colombia), Cristina Montoya (IUS-Loppiano), Maria Goretti Reynald Rodrigues (Brasil), Klaus Brüschke (Brasil), Silvana Verdun (Bolivia) y Osvaldo Barreneche (Argentina). A ellos se sumaron un cuerpo amplio de alrededor de 80 investigadores, docentes universitarios y profesores de toda la región, que aportaron para el documento final, siguiendo los pasos de una infinidad de versiones preliminares enriquecidas constantemente con una gran variedad de contribuciones.
Como puede verse, este ha sido un camino en el que se fue conformando un verdadero equipo de trabajo. Trabajo que no solo implicó elaboración sino también formación. De hecho, durante estos años, el grupo se fue dando cita en diversos seminarios de profesores en Argentina, Brasil y México.
Como resultado de ese proceso se pudo concluir un documento preliminar que fue presentado inicialmente a los delegados del Movimiento de los Focolares en tierras latinoamericanas, en septiembre del 2017. Esto dio como resultado la aprobación del camino recorrido hasta entonces y el comienzo de una fase de maduración durante la cual se elaboró detalladamente el proyecto, bajo el formato de un Reglamento. Al respecto, recordamos siempre que Sophia es una única universidad, regida por un único Estatuto. Este, pues, ha sido el documento aprobado recientemente y que ahora se encamina a la consideración de las autoridades vaticanas que supervisan las instituciones académicas de enseñanza superior.
Finalmente, para ilustrar sobre la experiencia del nacimiento de Sophia-ALC, citamos una parte del mensaje con el cual los integrantes de la Comisión de Trabajo presentaron el proyecto al Senado Académico del IUS: “Sepan que estamos dispuestos a trabajar juntos, pues esta semilla de la sede Sophia-ALC (Sophia para América Latina y el Caribe) solo ha de germinar como parte de una misma realidad planetaria que es y será siempre Sophia. Sepan, también, de nuestra principal certeza, que es la que nos trajo hasta aquí: la conciencia de que este es un proyecto colectivo que quiere ser expresión de esta región del mundo como don para toda la Humanidad.”
Los pasos siguientes del proyecto llevan a la Mariapolis Ginetta, en Brasil, donde del 1 al 5 de mayo próximos donde se realizará una reunión de trabajo de todo el cuerpo de profesores e investigadores, para analizar aspectos concretos del mismo. La propuesta es establecer una hoja de ruta para esta etapa que se acaba de iniciar.