
El 31 de octubre se realizó en la Mariápolis Lía, una jornada que reunió a estudiantes de distintos colegios de Buenos Aires, para participar de la 10° edición de la ecoferia.
Este año, la Ecoferia fue algo muy especial, ya que abrió sus puertas al ámbito educativo, en ella participaron 19 instituciones de las cuales 7 fueron finalistas y tuvieron la oportunidad de presentar sus proyectos en la Mariápolis. Estas escuelas que participaron de este gran evento vinieron de distintas regiones del norte bonaerense:
-Junín: Escuela N° 17 Moisés Lebenson
-Chivilcoy: Escuela N°8 “Carlos Gardel”
-Junín: Escuela Pte. Domingo F. Sarmiento de la UNNOBA.
-Colón: Escuela N°1 “Fortín de las Mercedes”.
-Hinojo: Centro Educativo Complementario N°804 “El Triunfo”
-Necochea: Instituto Secundario Argentino Danés Alta Mira (ISADAM)
-Facundo Quiroga: Escuela N°16 “Veteranas de Malvinas”
Ecoferia: una historia de compromiso que se renueva
La Ecoferia nació con el fin de promover el cuidado del medio ambiente desde un enfoque comunitario. Durante 9 años trabajaron sobre la concientización acerca de la formación integral ambiental solidaria, que busca formar personas cocientes y comprometidas en el cuidado del planeta, de una manera práctica creativa y colaborativa. Este año esa esencia se mantuvo presente, pero lo que hizo especial esta edición, fue la participación de jóvenes de distintas escuelas, donde los alumnos y docentes tuvieron la oportunidad de demostrar su creatividad, esfuerzo y dedicación plasmada en cada proyecto.
El programa del evento estuvo organizado en distintos bloques que combinaron talleres, exposiciones y espacios de intercambio. A lo largo del día se ofrecieron propuestas variadas, que permitieron abordar la ecología integral desde múltiples perspectivas, trabajando bajo el lema “Aprendamos juntos para cuidar la Casa Común”.
La jornada inició con el equipo de la escuela de jóvenes 2025 residentes de la Mariapolis Lia, que les brindaron un recorrido por los puntos ecológicos de la ciudadela (Centro de acopio, Planta fotovoltaica, entre otros) y le mostraron como se vive en la misma, teniendo como base el ideal de la unidad y el cuidado de nuestra casa común.
Luego de esta actividad se comenzó con la apertura oficial de la Ecoferia, donde los referentes de esta edición (Claudio Zincarini, Ana Lucía Castro Seltzer y María Alejandra Herrero) contaron acerca del trayecto recorrido hasta la actualidad, el trabajo con la comunidad, y cómo fue su alcance e impacto.
Posteriormente los finalistas mostraron sus stands, que reflejaron la participación activa de los estudiantes en cada uno de ellos, compartiendo así sus ideas, procesos y desafíos que atravesaron en cada iniciativa.
Para finalizar se trabajó con una dinámica llamada “TEJIENDO REDES” donde los estudiantes de los diferentes colegios tuvieron la oportunidad de conocer a otros jóvenes y trabajar sobre distintas situaciones problemáticas del entorno poniéndolos aprueba de como afrontarían el caso desde distintos puntos de vista como: la sociedad/comunidad, la economía, el medio ambiente entre otros.
Por último, se hizo el reconocimiento a cada finalista, destacando no solo la calidad de los proyectos, sino también el compromiso, la creatividad, la capacidad de trabajo en equipo, y sobre todo, el esfuerzo colectivo de los estudiantes y docentes que buscan transformar sus comunidades desde acciones concretas y sostenibles.
Así lo vivieron ellos – “Pequeños gestos grandes cambios”
A lo largo de la jornada, distintos alumnos, profesores y organizadores compartieron su experiencia y contaron qué significó para ellos formar parte de esta edición.
- “Ana Lucia Saltzer” (organizadora):
“Siento que mí rol, fue el poder compartir a los demás organizadores, la esencia, los orígenes y las raíces de cómo surgió la ecoferia, mantener esa motivación y ese fuego que nos convocó a hacer esto”
- Alumnos que compartieron sus experiencias:
-¿Cómo te sentiste al contar tu experiencia de educación ambiental integral solidaria delante de tanta gente?
“Estuvo muy bueno contar un poco en lo que nos especializamos y qué es lo que hacemos. También el interactuar delante de otra gente… fue algo nuevo para mí”.
-¿Si tuvieran que dar un mensaje a sus amigos sobre el cuidado del medio ambiente y la práctica de la ciudadanía ecológica, qué les dirían?
“Primero que nada, empezar por casa. Aceptar los consejos de concientización que se dan a través de cualquier medio. Incluso acá nosotros también aprendemos”.
- Docentes
-¿Qué significado tiene para la institución educativa recibir esta distinción 2025 en el marco de la décima Ecoferia?
“Para nosotros es muy importante, no solo como grupo que trabajamos en SCRAP, sino para que la comunidad de Colón se dé cuenta del trabajo que estamos haciendo, de que tiene sus logros y que todo el esfuerzo que estamos haciendo vale la pena”.
-¿Cómo evalúan esta oportunidad que brinda el evento para visibilizar y articular las experiencias de educación ambiental integral?
“Es muy valiosa, ya que podemos socializarlo y también hacerlo visible dentro de la comunidad, y de esa manera recibir más apoyo”.
Las voces de los protagonistas permitieron entender el impacto que tuvo la Ecoferia en quienes participaron. La misma fue una oportunidad única para intercambiar ideas, conocer otras realidades y descubrir que pequeños gestos pueden generar grandes cambios en el entorno, inspirando así un futuro más sostenible.
La décima edición de la Ecoferia demostró que el compromiso con el cuidado de la casa común sigue creciendo y tomando fuerza en las nuevas generaciones, y que este es un camino que se construye entre todos. La apertura al ámbito educativo y la participación de escuelas de distintas regiones del norte bonaerense no solo ampliaron el alcance del evento, sino que enriquecieron su esencia: aprender juntos, compartir experiencias y fortalecer el compromiso por el cuidado del planeta.
Cada proyecto, cada intercambio y cada testimonio reflejó la fuerza de una generación que se anima a mirar la realidad con sensibilidad ecológica y a proponer respuestas innovadoras y solidarias. La jornada cerró con un mensaje claro: los pequeños gestos, cuando se multiplican, pueden generar grandes cambios. Y son los jóvenes quienes, con su entusiasmo y convicción, iluminan el camino hacia un futuro más justo, consciente y sostenible para todos.
Equipo Organizador
