Movimiento de los Focolares
Un mensaje desde Belfast: confianza!

Un mensaje desde Belfast: confianza!

Un puesto de frontera, Belfast, con el recuerdo vivo de una división vivida durante años: los alambrados divisorios, los muros, en las calles principales los teatros de los “troubles”, los desórdenes de los años ‘70/’90. Justo en el escenario de esta historia, donde la lucha política se mezcló con la lucha de religión, tiene un gran impacto lo que se vivió en este 14 de junio.

En la Catedral de Santa Ana, corazón de la Iglesia de Irlanda (denominación oficial de la iglesia anglicana local) son casi 300 las personas que respondieron a la invitación del reverendo John Mann, Decano de la Catedral. Fue él quien le pidió a María Voce que visitara Belfast, extendiendo así los límites del Congreso Eucarístico. Estaban presentes los líderes de las 4 denominaciones cristianas representadas mayormente en la Irlanda del Norte: el presidente Metodista, Rev. Lindsay, el obispo anglicano de Connor (la diócesis en que se encuentra Belfast), el Rev. Abernethy; el moderador presbiteriano, Rev. Dr. Dunlop –que trabajó mucho por la paz en Irlanda del Norte, el obispo católico de Down & Connor, Mons. Treanor. Verlos juntos ya consistían en sí una realidad que hablaba sola. Fue importante el pacto solemne que suscribieron con el compromiso de amarse recíprocamente como Jesús mismo nos amó. Pidieron la gracia de la unidad, de ser capaces de considerar los dolores de los demás como si fueran propios y de compartir las alegrías.

Este “Pacto del amor recíproco” fue repetido por todos los presentes. Se habla de “sacramento del encuentro”. Ruth Patterson, ministro de la iglesia presbiteriana en Irlanda, para describir este momento dijo: “Me pareció que todo lo que decíamos estaba ya sucediendo. Es un paso adelante hacia la reconciliación”.

Nel En su intervención María Voce propuso vivir una cultura de la confianza, como base para construir relaciones de fraternidad: “En estos días escuché muchas anécdotas, he conocido a muchas personas. Muchos con las lágrimas en los ojos han venido a decirme su deseo de volver a sus casas con esta confianza hacia  el otro”. Para explicar como promover esta cultura María Voce se afirma en tres elementos, típicos de la espiritualidad de la unidad – el arte de amar que se puede descubrir en el Evangelio, el amor recíproco que brota del pacto, y Jesús Crucificado y Abandonado, modelo y llave del amor- iluminándolo con testimonios tanto de Irlanda como de varias partes del mundo.

¿Y cómo resuena entre los presentes esta “invitación” a convertirse en una cultura de la confianza? “Es el modo de progresar más allá de las barreras que nos hemos impuesto y que demasiado a menudo nos rodean” – declaró el reverendo Mann.

Conleth, 14 años. “Nosotros los jóvenes no estamos condicionados por el pasado, por lo tanto podemos vivir en primer lugar la cultura de la confianza hacia todos y sobre esto construir una sociedad mejor. Así como el ave fénix que renace de las cenizas, veo en esto una esperanza para Belfast y para Irlanda del Norte”

“Me voy de aquí con una gran y enorme gratitud hacia quien durante años ha vivido por esta esperanza, por quien ha construido puentes de caridad, de relación – declara el copresidente de los Focolares Giancarlo FalettiSeguramente esta no es todavía una obra  concluída, sino que es una obra profética, este es un lugar símbólico para Europa, para la humanidad”

Una de estas personas que ya ha  vivido la cultura de la confianza es Gerry Burns. Con su esposa Mary, en Armoy, un pueblito en el extremo norte de Irlanda, a partir de los años ’90, formó una asociación para unir a las personas más allá de las religiones y de la política. No se rindieron frente a las dificultades, ni siquiera cuando en el 2000 su sede fue quemada, ni tampoco cuando eran vistos como traidores por su misma comunidad. Ahora su centro es aún  más amplio, y las personas conviven pacíficamente. Son muchos los proyectos que tienen entre manos. “De la espiritualidad del focolar –cuenta Gerry – hemos aprendido no solo a superar las diferencias, sino que también hemos aprendido que podemos beneficiarnos en la diversidad”

 De la enviada Maria Chiara De Lorenzo

 

Paraguay: Todo Brillo

Paraguay: Todo Brillo

“Cuando en 1993 – cuenta María Elena González del Paraguay– escuché por primera vez a Chiara Lubich hablando sobre Economía de Comunión (EdC), quedé muy sorprendida por el hecho de que ella invitaba a dividir las utilidades en tres partes: para los más necesitados, para el desarrollo de la empresa y para la formación de jóvenes en los valores del proyecto, que está basado en la ‘cultura del dar’ en contraposición a la cultura del ‘poseer’. Fue para mi como un maremoto que cambió mi vida.

En ese momento trabajaba en un Banco donde las utilidades – como se sabe- terminan en las manos de los accionistas. Pensé en mis cualidades empresariales de las cuales habría tenido un día que dar cuenta a Dios y a los hermanos. Entonces decidí participar en el proyecto de EdC como mi modo de decir un ‘sí’ a Dios, poniendo a disposición mis capacidades a favor de quien estaba a mi alrededor.

Hablé de esto con mis cuatro hijos, todavía adolescentes, y ellos me alentaron a ir adelante. No tenía idea por donde empezar, pero la respuesta no se hizo esperar. De hecho, veía a mi alrededor los empleados de la limpieza mal remunerados, peor aconsejados, no valorados….

Decidí comenzar con algunos de ellos una empresa de  limpieza y encontramos un primer cliente con el cual trabajamos todavía hoy.

Nuestro presupuesto inicial no estaba bien hecho y no nos alcanzaba el dinero para pagar a todos los empleados. Me acuerdo que por tener fé en los contratos asumidos, cuando concluía el trabajo en el Banco, me ponía la túnica y completaba yo las limpiezas. Por más que era un gran esfuerzo sentía adentro la seguridad de estar en el camino justo.

La Economía de Comunión pone en el centro a la persona de acuerdo con el principio de hacer a los otros lo que cada uno quisiera fuese hecho a sí mismo, tratando –como diría Chiara Lubich- que el amor supere la creatividad personal y el producto obtenido. Es verdad  que no es algo mágico, exige un esfuerzo cotidiano, una búsqueda incesante de la calidad en todos los aspectos: administrativo, operativo, en las relaciones humanas, en la elección de los empleados que deben estar dispuestos a adherir a esta visión solidaria de la economía, etc.

Durante todos estos años, a pesar de las innumerables dificultades vinculadas a la situación social y económica de nuestro País y de toda la región, cada empleado puso su granito de arena y así hemos logrado superar cada momento de crisis. Fue en especial en los momentos de ‘tempestad’ cuando nos hemos sentido sostenidos por Dios, nuestro ‘socio oculto’ –como nos gusta llamarlo- ‘el accionista mayoritario de la empresa’, el que nos fue indicando paso a paso el camino a recorrer, a través de esa voz interior, que si uno la quiere escuchar, es siempre fuerte y clara”.

“Agradezco mucho la posibilidad que se me ha dado de trabajar. También mi hija comenzó en Todo Brillo y ahora fue asumida por el Banco”, cuenta Benita S. , que trabaja desde hace 12 años en la empresa de limpieza.

“Aquí me siento importante – agrega M. E. Lopez. Tuve muchas dificultades y siempre encontré el apoyo  de la empresa y mucha comprensión. Los problemas sigo teniéndolos, pero ahora logro resolverlos. Siento que maduré, veo y valoro el fruto de mi trabajo. Me siento parte de esta gran familia que es Todo Brillo”, concluye .

 Hoy en la empresa Todo Brillo trabajan 600 empleados y estamos presentes en todas las ciudades importantes del Paraguay

 

El cansancio de los buenos

El cansancio de los buenos

La Logoterapia como alternativa al desgaste profesional Autor:  Roberto Almada 

Sin dudas, el gran reto cultural del momento consiste en saber realizar el paso, tan necesario como urgente, “del fenómeno al fundamento”; en otras palabras, “conducir los distintos saberes y ciencias hacia la sabiduría” (Cfr. FR 83). Esta colección afronta, a través del análisis científico, los distintos fenómenos de la crisis cultural con la que nos encontramos en nuestro quehacer psicológico y psicoterapéutico, social, educativo y familiar, proponiendo una mirada audaz sobre las causas fundamentales y el sentido último de esta crisis. Mucho se ha escrito sobre el desaliento profesional o burn out, tanto en la literatura médico científica como en la psicología. En todos estos años fuimos comprendiendo que trabajar en el área de la salud, la docencia, el trabajo social, el voluntariado, la asistencia espiritual, etc., supone el riesgo de sufrir la tensión emocional. Sin embargo, y a pesar de la gran divulgación del tema, son muchas las personas que manifiestan este desgaste que les impide sentirse plenos y satisfechos con su trabajo y, en última instancia, con su propia vida en sus distintas dimensiones. Se trata de un sufrimiento personal cuya profundidad la conocen bien únicamente las personas que lo padecen. Son las personas buenas las que se cansan de lidiar con un ambiente que, muchas veces, no ofrece la contención ni las herramientas para superar este desgaste. En esta obra, Roberto Almada, médico psiquiatra y psicoterapeuta en la escuela de Viktor Frankl, se propone “contribuir a que la tierra siga siendo bonificada por las personas buenas, por las personas honestas”, sin que “mueran en el intento”. No sólo se describen las características del burn out, sino que se ofrecen instrumentos simples y concretos para ayudar a quienes lo padecen. Es considerando al hombre también en su dimensión espiritual, en su integralidad, como éste puede recuperar el sentido de la propia vida y por consiguiente, el del propio trabajo. Sumario:  Roberto Almada, argentino, es médico psiquiatra y psicoterapeuta en la escuela de Viktor Frankl, licenciado en Filosofía y diplomado en Ciencias Religiosas. Cuenta con una larga experiencia como psicoterapeuta y en la atención y formación permanente de miembros consagrados de instituciones eclesiales. Fue presidente e iniciador de las sociedades de Logoterapia de Uruguay y Paraguay. Se ha interesado especialmente en los espacios teóricos de frontera entre psicología, psiquiatría, filoso- fía y espiritualidad.  Ha dictado cursos y ofrecido conferencias en Latinoamérica, Europa, Asia y África, lo cual le aportó sensibilidad hacia el desafío de la multiculturalidad. Actualmente reside en Mariápolis Lía, O’Higgins (provincia de Buenos Aires), Argentina.  Editorial Ciudad Nueva – Buenos Aires – Argentina

Fe, esperanza, caridad

Fe, esperanza, caridad

Miradas desde las letras, la filosofía y la religión Autor: Mariluz Giorgetti (comp.) En este libro, la autora recoge pensamientos de grandes figuras del cristianismo, como así también de poetas y filósofos destacados en la historia de la humanidad. Cada uno brinda su aporte para la reflexión y la puesta en práctica de estas virtudes, en sus distintos matices, compañeras de viaje para una vida auténticamente plena. Datos del autor:  Mariluz G.V. Giorgetti es Profesora para la Enseñanza Primaria, realizó un posgrado en Literatura Infantil y Juvenil (SUMMA) y es técnica en Edición por la UBA. Recibió el Primer Premio Urano 2000 (Concurso II Bienal de Arte por un Mundo Mejor, 1992). Integró diversas antologías como autora de poemas y cuentos. Compiló Camino, verdad y vida, en las huellas del Maestro, colección Pensamientos, para Ciudad Nueva. Actualmente se desempeña como asistente de dirección teatral.  Editorial Ciudad Nueva – Buenos Aires – Argentina