Este año también los Gen4, los niños del Movimiento de los Focolares, realizan una acción recordándoles a todos el verdadero sentido de la Navidad.

En la situación actual, con la pandemia en pleno que nos obliga a evitar contactos personales, los y las Gen4, los niños de los Focolares se han planteado muchas preguntas acerca de cómo prepararse para la Navidad.

“¿Cómo podemos llevar a cabo este año la acción “han desalojado a Jesús”? ¿Será posible reunirse para preparar el Niño Jesús de yeso?  ¿Podremos ir por las calles para dar a Jesús a las personas?”

Esta acción llamada “han desalojado a Jesús” nació en el año 1997, y tiene un significado bien preciso: no dejarse condicionar por el consumismo, volviendo a poner en el centro de la Navidad los verdaderos valores.  La idea había surgido de una reflexión de Chiara Lubich, que en ese momento –era el período previo a la Navidad– se encontraba en Suiza.

Caminando por las calles iluminadas de una gran ciudad a Chiara le impactan las luces, los adornos navideños, la abundante riqueza, pero sobre todo, la ausencia de una referencia al significado de la primera Navidad.  Y así escribió: este mundo rico se ha adueñado de la Navidad y de todo su entorno, y han desalojado a Jesús.  (…) Este mundo hace hincapié en que la Navidad puede ser un buen negocio para esta época del año.  Pero nadie piensa en Jesús”.

Así, a partir de 1997 miles de gen4 de todo el mundo han aceptado la invitación de Chiara para que volvamos a llevar a Jesús al centro de la Navidad.

En los años anteriores, cuando no estaba la emergencia Covid, por las calles, las plazas y en los mercados callejeros, en las instituciones locales y en los colegios, los gen4 ofrecían a la gente estatuitas de yeso del Niño Jesús o pesebres (nacimientos) de todo tipo elaborados por ellos mismos, junto con la meditación de Chiara escrita que lleva el título de “Han desalojado a Jesús”.

Esta acción tiene en sí misma la dimensión del “regalo”, de tener en cuenta al otro: los gen4, por ello, todos los años tienen como objetivo organizar iniciativas en favor de sus coetáneos que en algunas partes del mundo, como el Niño Jesús, carecen de lo necesario; las personas que reciben el “Niñito” donan a menudo, espontáneamente, una ayuda para esos fines.

En la Navidad de  2019 con el dinero recogido, los centros Gen4 mundiales pudieron ayudar al “Centro Social Unidad” de Bogotá, que asiste a los niños emigrados de Venezuela y al Instituto para niños sordos IRAP, Institut de Rééducation Audio Phonétique, de Líbano.

Este año todo será diferente respecto de lo acostumbrado: la pandemia no permite tanta libertad, pero las ideas y la creatividad no han faltado para tratar de vivir este operativo y volver a poner a Jesús en el centro de la Navidad. ¿Cómo realizar y ofrecer, entonces, las estatuitas de yeso?  En la familia, en pequeños grupos, en los barrios, en las parroquias, respetando todas las precauciones y las reglas previstas para esta pandemia.

Además este año se optó por ayudar al “Colegio Fiore” de Guatemala. Con la pandemia, la situación económica de esta acción social se agravó y tuvieron que suspender las actividades escolares temporariamente.  Necesitan ser ayudados con la acción “Han desalojado a Jesús”, de modo que lo más pronto posible muchos niños puedan volver al colegio y en mejores condiciones.

Para mayor información, se puede acceder a la página de los y las Gen 4: gen4.focolare.org

Lorenzo Russo

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