El 8 de febrero, maratón de oración por una economía que valora y cuida al ser humano y la naturaleza, que incluye y no explota a los más vulnerables.

La séptima jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas se celebrará el 8 de febrero de 2021 en el memorial litúrgico de Santa Giuseppina Bakita y nos propone reflexionar y profundizar en el tema y las conexiones de la economía en el mundo contemporáneo y la trata de personas. .

El Movimiento de los Focolares se adhiere a esta red que involucra a asociaciones y entes en todo el mundo, incluido el Dicasterio para la Vida Consagrada, el Pontificio Consejo Justicia y Paz, el Pontificio Consejo para los Migrantes e Itinerantes, la Academia de Ciencias del Vaticano, Caritas Internacional y muchos otros.

Queremos una economía que no se apoye en el tráfico de la ilegalidad y la explotación, sino que promueva la vida y la dignidad de todas las personas y el trabajo digno para todas y para todos.

La trata de personas existe porque moviliza una gran cantidad de dinero que garantiza ingresos fáciles para todos los que la trafican. En realidad, todos ganamos un poco con el tráfico, adquiriendo bienes y servicios de bajo costo.

Tenemos que revertir el rumbo y decir no a todo lo que destruye la vida.

La Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas 2021 centra la atención en una de las principales causas de la trata de personas: el modelo económico dominante, cuyos límites y contradicciones se ven agravados por la pandemia Covid-19.

Y la trata de personas es parte integrante de “esta economía”: las personas que son víctimas de la trata como “mercancías” se insertan en los engranajes de una globalización gobernada por la especulación financiera y la competencia “por bajo costo”. Por lo tanto, se necesita una visión “estructural y global” de la trata para aniquilar todos esos mecanismos perversos que alimentan la oferta y la demanda de “personas para ser explotadas”, porque es el corazón de toda la economía el que está enfermo.

Un aforismo atribuido a Oscar Wilde afirma que el cínico es el que conoce el precio de todo y el valor de nada, pues bien, esta economía parece dominada por el cinismo: con referencia a bienes, servicios y personas, no solo el mercado pone el precio, sino que aún más dramático es el precio que determina su valor. La misma empresa es víctima de esta lógica que es cada vez más valorada por los mercados financieros por el precio de sus acciones y no por el valor añadido que genera su capital humano.

La trata es, por tanto, la punta del iceberg, es el cristal de aumento de un malestar debido a un neoliberalismo imperante basado en una (falsa) idea de libertad económica en la que toda instancia ética, social y política resulta ajena y un obstáculo. Por el contrario, una economía sin trata es una economía que valora y se preocupa por el ser humano y la naturaleza, que incluye y no explota a los más vulnerables.

¿Cómo participar en la jornada mundial de oración?

El 8 de febrero se puede seguir la maratón de oración en el canal Youtube dedicado a la maratón de siete horas en cinco idiomas, con testimonios de las diferentes realidades involucradas en el mundo contra la trata.

Para más información: www.preghieracontrotratta.org

Lorenzo Russo

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