El 20 de febrero de 2024 se realizó la presentación del “Balance de Comunión” del Movimiento de los Focolares, que consiste en una panorámica de las actividades y las iniciativas promovidas en el mundo durante el año 2022.  Tema central: il diálogo.

“Con una vida constante de  la  ‘espiritualidad de la unidad’ o ‘de comunión’, puedo dar un aporte eficaz para hacer de mi Iglesia ‘una casa y una escuela de comunión’; para hacer progresar, con los fieles de las otras Iglesias o Comunidades eclesiales, la unidad de la Iglesia; para crear,  con personas de otras religiones o culturas, espacios cada vez más vastos de fraternidad universal”.[1]

Con estas palabras, Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, reflexionaba acerca de la importancia de actuar cotidianamente como “apóstoles del diálogo”, generando así formas nuevas de relacionarse con el otro, poniéndose a la escucha y acogiendo la realidad del otro en su especificidad. Una dimensión a la que cada uno de nosotros pareciera estar llamado y que puede transformarse en una experiencia concreta y viva, que no sólo se puede “cuantificar” en términos numéricos, sino que también puede dar fruto, y tiene que ser puesta en común. Éste es el punto focal del segundo “Balance de Comunión” del Movimiento de los Focolares, que es el balance de misión presentado el 20 de febrero de 2024 en la Curia General de la Compañía de Jesús de Roma.  El documento, traducido en cinco idiomas (italiano, inglés, francés, español y portugués) es una panorámica de las actividades y las iniciativas promovidas por los Focolares en el año 2022; una narración no sólo de haber puesto en común los bienes, sino también las experiencias y las iniciativas vividas a nivel mundial, inspiradas, en lo específico para esta publicación, por los diálogos y en los diálogos. Todo ello se ha dado entre Movimientos eclesiales y nuevas Comunidades en la Iglesia Católica; en el diálogo entre las varias Iglesias cristianas; en el que se vive entre las distintas religiones, con las diferentes culturas, con las Instituciones y en el compromiso frente a los tantos retos globales.

Entre los relatores que intervinieron con ocasión de la Conferencia de prensa de presentación –contando con la presencia de Margaret Karram y Jesús Morán, Presidente y Copresidente de los Focolares– se encontraban Monseñor Juan Fernando Usma Gómez, Jefe de la oficina de la sección occidental del Dicasterio para la promoción de la unidad de los cristianos, el Doctor Giuseppe Notarstefano, Presidente nacional de la Acción Católica Italiana, la Doctora Rita Moussallem, responsable del Centro para el Diálogo interreligioso de los Focolares, y Giancarlo Crisanti, administrador general de los Focolares. En conexión online intervinieron Monseñor Athenagoras Fasiolo, Obispo de Terme y auxiliar de la Sagrada Arquidiócesis Ortodoxa de Italia, y el Profesor Stefano Zamagni, economista y docente de Economía Política en la Universidad de Boloña.

La sesión, moderada por el periodista  Alessandro de Carolis, fue un verdadero intercambio de reflexiones y aclaró que términos tan aparentemente en las antípodas el uno del otro, como “balance” y “comunión”, se pueden complementar mutuamente, dando cuenta no sólo de los números, sino también de la vida.

“El balance social ha sido para nosotros una gran ocasión –declaró el Doctor Notarstefano, Presidente nacional de la Acción Católica, que es una de las primeras realidades eclesiales que redacta un balance de misión– y nos ha alentado a realizar esta impostergable conversión pastoral a la que el Papa nos llama.  Ha sido una forma de empezar también a reflexionar sobre cómo comunicar mejor esa vida asociativa, (…) mirarnos con transparencia, rendir cuenta hacia afuera, comunicando todo mejor, para ponerlo en común”.

Según Monseñor Usma Gómez, a la luz del escenario actual que parece cada vez más fragmentado, hablando del camino de unidad entre las Iglesias, cuando redactamos un balance como cristianos “ello quiere decir  que debemos tener en cuenta los planes de Dios, nuestros planes y los planes del mundo. (…) Los planes de Dios serían los que apuntan a conservar la unidad del espíritu por medio del vínculo de la paz –continuó– pero nosotros vemos que en el mundo el plan que se está afianzando, en cambio, es la guerra. Es posible desarrollar la comunión en las diferencias,  (…) pero esa diversidad reconciliada nos llama a hacer de la paz el corazón del Ecumenismo y hacer del Ecumenismo el corazón de la paz”.

Un estímulo, por lo tanto, a promover en red recorridos de fraternidad en estilo sinodal; y en lo específico, a la luz del tema escogido, hacerlo a través de un “método” que puede acercar sobre todo al que es más incrédulo.  “Hacer un balance de comunión de un Movimiento que es tan abierto, tan capaz de llevar a los demás a comprender que el diálogo no quita, sino que añade y enriquece, es muy importante”, afirmó Monseñor Athenagoras Fasiolo, obispo de Terme y auxiliar de la Sagrada Arquidiócesis Ortodoxa de Italia. Este último, además de remarcar el gran compromiso de los Focolares en el camino de unidad entre las varias Iglesias, reflexionó sobre el rol profético que en el mundo pueden tener los distintos credos, sin caer en la trampa de las ideologías: “si como creyentes logramos ser profecía, entonces podremos despertar lo mejor que tiene el corazón humano”.

Son justamente “vida y profecía” los dos carriles por los cuales el Movimiento de los Focolares, en estos 80 años de historia, ha orientado el camino del diálogo interreligioso, como declaró en la sala la Doctora Rita Mussallem. Es  un camino que ha permitido que la realidad fundada por Chiara Lubich entrase en contacto, en muchos países, con personas de las varias religiones. Ello ha creado, a través de la valorización de la diversidad y de la reciprocidad, un terreno común en donde relacionarse con la espiritualidad de la unidad, conocerse y “ofrecer –afirmó Rita Moussalem– la propia disponibilidad a aprender los unos de los otros, a compartir los dolores, los retos y las esperanzas, y también ha generado el compromiso común de trabajar por la paz, por el bien y por la fraternidad”.  En un mundo desgarrado por las polarizaciones en donde las religiones muchas veces son instrumentalizadas (cuando se menciona el concepto de paz), “el diálogo auténtico –continuó– es un remedio de gran ayuda (…) porque te hace descubrir y ver la humanidad del otro, y te desarma”.

Por lo tanto, la “persona” es el corazón pulsante de un recorrido circular que ha hecho nacer, con el tiempo, las numerosas obras de las que este texto es un testimonio.  “Cuando se habla “balance” –afirmó Giancarlo Crisanti– uno espera ver muchos números, pero en el “Balance de Comunión” hay mucha más narrativa y en los números faltan los de las personas que permiten la realización de las obras”. “El Balance –dijo Crisanti– evidencia que esa comunión de los bienes está en condiciones de realizar iniciativas, proyectos y obras que van en la dirección del diálogo (…), que ayudan al mundo a dialogar un poco más”.

Haciendo referencia a la intuición de la Economía de Comunión, el Profesor Stefano Zamagni declaró que ella es también un “método para anular las causas generadoras de las situaciones de guerra” y, haciendo hincapié en la aplicación del concepto de equidad al concepto de justicia, afirmó que resulta evidente que la publicación de este “Balance de Comunión” hoy no puede ser sólo una forma de hacer una rendición de cuentas, sino que también hay que aprovechar esta ocasión para ser realmente “apóstoles”, mensajeros de una buena nueva.  En este tiempo “el mal atrae más que el bien, mientras que lo bello atrae más que lo feo y el saber atrae más que la ignorancia”, acotó Zamagni, invitando a cada uno a que “diga el bien”, a “bendecir” justamente: “tenemos que actuar de tal manera que hagamos conocer –obviamente con humildad– la gratuidad con la cual se hace el bien.  (…) Esta noción de ‘Balance de Comunión’ quiere decir que se narra lo que se ha hecho, pero apuntando al futuro”.

Maria Grazia Berretta

Descargar el Balance de Comunión en pdf

Presentación del Balance de Comunión  2022- Vídeo en italiano

[1] Chiara Lubich, ‘Apóstoles del diálogo’, Castel Gandolfo (Italia), 22.1.2004 en la Conexión telefónica mundial.

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