(…)  Se acerca la Pascua, la fiesta más grande del año, y con ella la Semana Santa, rebosante de los misterios más preciosos de la vida de Jesús.

Esos misterios nos los recuerdan, sobre todo, el Jueves, el Viernes, el Sábado Santo y el Domingo de Resurrección, y representan para nosotros otros tantos aspectos centrales de nuestra espiritualidad, como la entrega del mandamiento nuevo, la institución del sacerdocio y de la eucaristía, la oración por la unidad, la muerte de Jesús Abandonado en la cruz, la Desolada, el Resucitado.

Nosotros los celebramos con la Iglesia a través de la santa liturgia, pero ya que el nuestro es un «camino de la vida» nos disponemos a honrarlos también con nuestra vida. (…)

¿Qué vivir, entonces, mientras se aproxima la Semana Santa y durante esos días benditos?

Yo creo que, si vivimos la Pascua, es decir, si dejamos que el Resucitado viva en nosotros, tenemos la mejor manera de vivirlos todos.

Para que el Resucitado resplandezca en nosotros, debemos amar a Jesús Abandonado y estar siempre –como decimos nosotros– «más allá de su llaga» donde la caridad es reina. Es esta la que después nos impulsa a ser el mandamiento nuevo en acción; la que nos impulsa a acercarnos a la eucaristía, la cual alimenta esta caridad divina en nuestro corazón y realmente nos transforma en lo que recibimos como alimento, que es precisamente Jesús resucitado. Es la caridad la que nos lleva a vivir la unidad con Dios y con los hermanos. Es por la caridad que, en cierto modo, podemos ser ‘otra María’.

Sí. No se pueden vivir mejor los distintos aspectos de la vida de Jesús, que se recuerdan durante la Semana Santa, que proponiéndonos hacer que el Resucitado viva en nosotros cada momento. (…)

Chiara Lubich

(Chiara Lubich, Para ser un pueblo de Pascua, 24 de marzo de 1994 en Un pueblo de santos, Ciudad Nueva, Madrid, 2001, pp. 14-16)

1 Comment

  • Belíssimo! Belo e profundo! Difícil , mas possível na Graça , na escolha pessoal , confiante e vigorosa de Deus É vivendo além da Chaga que o Ressuscitado viverá em nós e entre nós. O que o mundo rejeita a Chaga e a dor.

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