
Luiza Erundina y María Voce – (C) CSC Caris Mendes
Eran alrededor de 200 los adherentes al Movimiento Político por la Unidad (MppU). Provenían de todo Brasil. Diputados federales, alcaldes, concejales comunales y jóvenes, Dieron un testimonio de la innovación que la praxis de la fraternidad está trayendo a sus vidas y ambientes.
¿La fraternidad es compatible con la práctica política? Para la diputada federal Luiza Erundina, cuando era joven, en los tiempos de la lucha contra la dictadura, la respuesta era “no”. Un no que después se convirtió en un “sí” cuando encontró a Chiara Lubich en los inicios del Movimiento Político por la Unidad.
Para el alcalde de Sorocaba, Antonio Carlos Pannunzio, el hecho más importante es el despertar de la percepción que ante todo pertenecemos a una única familia humana, porque somos hijos de un único Padre. “En las cumbres políticas es posible que no estemos de acuerdo con un colega, pero no por esto tenemos que hacer de él un enemigo”, afirma.
Y cuando se levanta el muro de la enemistad, no es imposible abatirlo. “Yo era un acérrimo adversario de Luiza Erundina, cuando ella era alcaldesa de San Pablo y yo concejal –declara Walter Feldman diputado federal -. “Ahora nos hablamos casi todos los días. El diálogo se vuelve posible, cuando los adversarios se encuentran para buscar una síntesis: el bien común”.
“Es necesario estar con la gente para entrar en sintonía, para sanar la separación que hay entre los políticos y la sociedad. El cambio empieza en la práctica personal”, afirma el diputado federal Luis Carlos Hauly, refiriéndose al ejemplo de Mandela y Gandhi.
Pedro Paulo Fiorelli es un joven que está cursando la “Escuela Civitas”, para la formación del ciudadano, una condición para poder ser después un buen político. La lección de base es: no a una política para ganar elecciones, sino como arte de transformación social, favoreciendo a los olvidados.
“Esta acción política iluminada, que pone en el centro el valor de la relación, la cercanía –afirma María Voce– es más que necesaria. Hemos de empezar por los últimos, que con sus necesidades gritan el deseo de fraternidad”. Giancarlo Faletti define a estos políticos como “expertos en humanidad”, “profetas de un mundo nuevo”, “profetas de esperanza”.
El encuentro se concluye con un gesto significativo: la entrega de la placa que le dedica a Chiara Lubich una avenida de Porto Alegre. También alguien compuso una canción con el título “Amor de los amores”, la definición que la fundadora de los Focolares dio a la política, que fue asumida como himno del Movimiento Político por la Unidad en Brasil.
La próxima cita será a nivel internacional: un congreso mundial el próximo marzo 2015. Lo anuncia un mensaje de la presidencia internacional del Mppu para ofrecer “la riqueza del pensamiento político de Chiara Lubich que, proféticamente, prefiguraba un mundo unido por el amor recíproco vivido, no sólo entre las personas, sino también entre los pueblos”.
Las etapas del viaje en: Revista Mariápolis – Área reservada
Website: www.focolares.org.br/sitenacional
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