Movimiento de los Focolares

Spirituality of unity lived in Caritas Jordan

http://vimeo.com/75470547

«Cáritas Jordania es un organismo afiliado a la Iglesia Católica presidida por el Patriarca de Jerusalén. Desde hace 45 años está presente en Jordania y hace parte de Cáritas internacional». Quien nos lo cuenta es el director, Wael Suleiman. Y continúa: «Cáritas Jordania ha respondido a la llamada de la Iglesia para ocuparse de los refugiados sirios. Hemos registrado 1 millón 300 mil sirios que se han introducido en Jordania, entre ellos 130 mil inscritos en la Cáritas; les ofrecemos asistencia médica, servicios educativos y ayuda humanitaria. Sin duda para Jordania es difícil acoger a este número tan elevado de refugiados con los pocos recursos del País: agua, petróleo, y todos los problemas económicos. Pero Jordania no quiere cerrar las puertas. El Rey ha ordenado que las fronteras permanezcan abiertas para servir a nuestros hermanos sirios. En este momento todos tratamos de ser solidarios”.

Suhad Zarafili, es la responsable de los proyectos de Cáritas Jordania: “Uno de nuestros programas  -nos cuenta- es el programa de voluntariado: tenemos cerca de 30 grupos con más de un millar de voluntarios, cristianos y musulmanes. Ellos son los que han comenzado a visitar los campos en busca de refugiados sirios con mayores necesidades”.

Entre los voluntarios está Carole.Estoy muy contenta -nos dice- de que Dios me haya dado la oportunidad de trabajar en Cáritas y poder ayudar a los sirios. Yo también soy de Siria y por lo tanto puedo entender mejor lo que prueban, es un comprenderse recíproco. Sufren mucho, necesitan muchas cosas: la asociación les acoge y trata de darles toda la ayuda posible, hasta que nuestro Dios resuelva la situación”.

Hago parte del Movimiento de los Focolares –continúa diciendo el director Wael Suleiman- y esta espiritualidad, vivida por muchos aquí en la Cáritas, nos ayuda a salir hacia el mundo, fuera de nuestro pequeño círculo, donde vivimos y donde trabajamos, para amar más a todos. Viviendo la espiritualidad de la unidad se ha formado una “célula” al interno de Cáritas que ha ayudado a todo este desarrollo, de modo que quien viene no sólo experimenta la ayuda, sino también el espíritu y la vida que hay detrás de esta ayuda”.

Spiritualità vissuta alla Caritas Giordania

http://vimeo.com/75470547

«Cáritas Jordania es un organismo afiliado a la Iglesia Católica presidida por el Patriarca de Jerusalén. Desde hace 45 años está presente en Jordania y hace parte de Cáritas internacional». Quien nos lo cuenta es el director, Wael Suleiman. Y continúa: «Cáritas Jordania ha respondido a la llamada de la Iglesia para ocuparse de los refugiados sirios. Hemos registrado 1 millón 300 mil sirios que se han introducido en Jordania, entre ellos 130 mil inscritos en la Cáritas; les ofrecemos asistencia médica, servicios educativos y ayuda humanitaria. Sin duda para Jordania es difícil acoger a este número tan elevado de refugiados con los pocos recursos del País: agua, petróleo, y todos los problemas económicos. Pero Jordania no quiere cerrar las puertas. El Rey ha ordenado que las fronteras permanezcan abiertas para servir a nuestros hermanos sirios. En este momento todos tratamos de ser solidarios”.

Suhad Zarafili, es la responsable de los proyectos de Cáritas Jordania: “Uno de nuestros programas  -nos cuenta- es el programa de voluntariado: tenemos cerca de 30 grupos con más de un millar de voluntarios, cristianos y musulmanes. Ellos son los que han comenzado a visitar los campos en busca de refugiados sirios con mayores necesidades”.

Entre los voluntarios está Carole.Estoy muy contenta -nos dice- de que Dios me haya dado la oportunidad de trabajar en Cáritas y poder ayudar a los sirios. Yo también soy de Siria y por lo tanto puedo entender mejor lo que prueban, es un comprenderse recíproco. Sufren mucho, necesitan muchas cosas: la asociación les acoge y trata de darles toda la ayuda posible, hasta que nuestro Dios resuelva la situación”.

Hago parte del Movimiento de los Focolares –continúa diciendo el director Wael Suleiman- y esta espiritualidad, vivida por muchos aquí en la Cáritas, nos ayuda a salir hacia el mundo, fuera de nuestro pequeño círculo, donde vivimos y donde trabajamos, para amar más a todos. Viviendo la espiritualidad de la unidad se ha formado una “célula” al interno de Cáritas que ha ayudado a todo este desarrollo, de modo que quien viene no sólo experimenta la ayuda, sino también el espíritu y la vida que hay detrás de esta ayuda”.

Chiara Luce, a tres años de su beatificación

Chiara Luce, a tres años de su beatificación

Ya pasaron tres años desde aquel 25 de septiembre de 2010 en el que Chiara Luce Badano fue proclamada beata en el Santuario del Divino Amor de Roma. Parece que fue ayer. Están tan vivos los recuerdos de aquel extraordinario evento que parecía la realización de la carta escrita por Chiara Luce a sus amigos: «Me alejé de la vida de ustedes en un instante.  Oh, ¡cómo hubiera querido frenar ese tren que corría disparado, que me alejaba cada vez más! (…) Pero ahora me siento envuelta en un espléndido designio que poco a poco se me va revelando»

Quisiéramos recordar la realización del “espléndido designio” que Chiara Luce ha realizado en su vida, con algunas palabras de sus padres, María Teresa y Ruggero, tomadas del libro“In viaggio con i Badano”, de Franz Coriasco.

«¿Ustedes habían  pensado, en sus últimos meses, que estaban tratando con una santa? »

María Teresa: «No, no lo pensamos nunca, ni siquiera lejanamente. Se vivía en una constante “extraordinaria normalidad”, aunque  ya Chiara había perdido el uso de las piernas y estaba obligada a estar en la cama. Existía una gracia, evidentemente, que tal vez en ese momento no teníamos el tiempo de darnos cuenta plenamente, pero que la vivíamos cada día. Una gracia que continuó también después, y que continúa aún ahora. Era, si se puede decir así, la “especialidad” de Chiara : no haberse hecho santa entre atroces sufrimientos (que también los hubo), sino haberse hecho santa en la alegría de amar a Dios».

Ruggero: «Resumiendo, volviendo a pensar en el período de la enfermedad de Chiara, debemos repetir que de verdad fueron los dos años de nuestra vida más bendecidos por Dios».

(Extraído de  F. Coriasco, In viaggio con i Badano. Chiara Luce y su familia: los secretos de un secreto,  Città Nuova, Roma, 2011).

Chiara Luce, a tres años de su beatificación

Mundo de la escuela: el correo de la amistad

p>«Trabajo en una escuela primaria como maestra de educación especial. En mi clase está F., un niño que tiene un audífono. Tiene problemas de conducta y dificultad para relacionarse con los compañeros, quienes a su vez lo rechazan y lo excluyen de los juegos. Por lo general, en el aula hay rivalidad entre los niños, que compiten para subrayar el error del otro o el defecto de quien parece más débil. Entonces pensé en involucrarlos en una actividad que les resultara gratificante, ayudándolos a ver las cosas buenas que hay en cada uno de ellos, y esperando que vieran también las cosas buenas de F.

Nació así el “Correo de la Amistad”: una mañana sobre mí escritorio apareció una caja de colores con una hendidura como la de la casilla del correo. En la tapa de la caja había pegado una caricatura de Gibi e DoppiaW que decían sonriendo “¡Tengo una sorpresa para ti!”. Propuse a los niños que usaran la caja durante la semana para decirse unos a otros las cosas buenas que habían vivido o los aspectos positivos que durante el día observaban el uno en el otro. Las cartas podían ser anónimas o firmadas, y dirigidas a cualquiera de los compañeros. Podían mandar dibujos, poesías, pequeños regalitos. Decidimos también participar nosotras las maestras para escribir a esos niños que, seguramente, no iban a recibir nada. El correo lo leeríamos juntos al final de cada semana. Los niños aceptaron la propuesta con entusiasmo y se lanzaron a escribir cartas, notitas y poesías.

Al final de la primera semana, toda la clase estaba agitaba por la impaciencia. La apertura del correo fue un momento para compartir; finalmente se concentraron en lo positivo y no en lo negativo. Cada niño recibió una carta y declaró estar dispuesto a responder al remitente.

Nosotras las maestras, habiendo controlado previamente quién había recibido algo y quién no, escribimos a algunos breves pensamientos y a otros les entregamos en una tarjetita una tira cómica de Gibi e DoppiaW. Los destinatarios de las tiras cómicas preguntaron sobre estos simpáticos personajes y pude explicarles el significado de las historietas. Nació un diálogo bello y profundo. A partir de ese momento, recibir una tira cómica se convirtió en un privilegio, un regalo especial que todos conservaban celosamente.

Las semanas siguientes el ambiente en la clase cambió notablemente: los niños eran más gentiles entre ellos, en parte por el deseo de recibir cartas, en parte por las relaciones positivas que nacieron a partir de las felicitaciones de los compañeros.

A F., en cambio, le costó más que a los demás sacar provecho del “correo de la amistad”: se negaba a escribirle a los otros, diciendo que seguramente no iba a recibir nada de nadie, a excepción de las maestras. Y fue así las primeras dos semanas. Pero la tercera semana una niña le escribió diciéndole que él era un amigo que le prestaba cosas. F. Estalló en llanto y rompió la nota con rabia. Pero la siguiente semana pidió ayuda para escribir algunas cartas; y a la siguiente recibió otras notas llenas de felicitaciones que lo llenaron de estupor.

Entonces, decidió escribir una nota de saludo a todos. Para él, tan selectivo en sus relaciones, fue un gran paso que lo llenó de emoción. El “correo de la amistad” siguió funcionando hasta el final del año. Se convirtió en parte integrante de nuestra vida escolar, en un vehículo de afecto y de reciprocidad para todos».

(M. T. – Italia)