Oct 19, 2020 | Sin categorizar
Los cristianos saben cuál es el examen que deberán superar al final de su vida. De hecho, Jesús nos reveló las preguntas que nos hará cuando nos presentemos ante Él. Son más actuales que nunca – como explica Chiara Lubich. Es urgente transformar todas nuestras relaciones con los hermanos, padres, parientes, compañeros, conocidos y hombres de todo el mundo en relaciones cristianas. E, impulsados e iluminados por el amor, dar origen a obras individuales y sociales, recordando que, si un vaso de agua tendrá su recompensa, un hospital, una escuela, un orfanato, un centro de reinserción, etc., hechos como medio de expresar nuestra caridad, nos prepararán para un brillante examen final de nuestra vida. Dios, de hecho nos dirá: “Tenía hambre en tu marido, en tus hijos, así como en la población de la India, y tú, reconociéndome en ellos, me diste de comer”. “Tenía sed, estaba desnudo en tus niños cada mañana, así como en tus hermanos de muchas naciones en donde las condiciones de vida eran inhumanas, y tú, reconociéndome siempre en todos, me vestiste con todo lo que tenías”. “Estaba huérfano, hambriento, enfermo en el niño de tu barrio, como en la población de Pakistán destruida por los cataclismos, y tú hiciste todos los esfuerzos posibles para socorrerme”. «Soportaste a tu suegra o a tu esposa nerviosa, así como a tus obreros provocadores o a tu jefe en el trabajo, poco comprensivo, porque estabas convencido de que una perfecta justicia social existirá solo si florece de la caridad social; y esto lo hiciste porque me viste en todos». «Visitaste a tu pariente en la cárcel, socorriste en lo posible a los que viven oprimidos y dominados en lo más íntimo de su espíritu y rezaste por ellos…». Entonces nosotros, atónitos, dejaremos escapar de nuestros labios una sola palabra: gracias. Gracias, Dios mío, por habernos abierto en la tierra un camino, «el más directo», el más breve para llegar pronto y directamente al destino celestial
Chiara Lubich
Cf. Chiara Lubich, Hacia un nuevo humanismo, en: Chiara Lubich, Lo esencial de hoy. Escritos espirituales /2, ed. Ciudad Nueva, Madrid, 1999, pp. 139-140.
Oct 17, 2020 | Sin categorizar
Un viaje por distintos puntos de Nigeria, donde algunos de los miembros de la comunidad del Movimiento de los Focolares nos hacen ver sus iniciativas y proyectos de cuidados, sostenibilidad, educación y espíritu empresarial en sus localidades. https://vimeo.com/465815851
Oct 16, 2020 | Sin categorizar
Un breve perfil del Metropolita que fue gran amigo de los Focolares y la expresión de oración y cercanía de María Voce en nombre del Movimiento.
Hoy 16 de octubre, la Arquidiócesis Ortodoxa de Italia y Malta anunció que el metropolita Gennadios ha “pasado al cielo” [1]. Vivió 57 años en Italia, primero como párroco en Nápoles, en 1970 como obispo de Kratea y luego desde 1996 como arzobispo de la diócesis de Italia y Malta y exarca del sur de Europa, con sede en Venecia. Tenía un gran amor por los fieles de su Arquidiócesis; lo expresa en una carta del pasado 3 de octubre, en la que escribía: “Están en mi corazón. ¡Son mi vida!”[2]. En 2007 el Patriarca Bartolomé dijo de él: “Con inmenso amor […] has trabajado durante muchos años de manera misionera por vuestro rebaño, distinguiéndote por muchos y diversos carismas, que expresan la personalidad de Vuestra Eminencia, entre los que destacan los más grandes y son la humildad y la dulzura, la tranquilidad y la sabiduría de tu carácter, pero lo más grande de todo es tu amor y fe hacia la Madre Iglesia” [3]. Ha sido un hombre de diálogo que participó activamente en la actividad ecuménica en Italia y más allá, como se puede ver en esta entrevista con Radio Vaticano en 2015: “Orar significa caminar juntos y, como me dijo una vez el papa Francisco, ‘caminar significa unión. Cuando caminamos juntos, la unidad está más cerca de nosotros’”[4]. Hablando de la división de los cristianos, dice: “Ahora debemos ser crucificados, los hombres debemos subir a la cruz, para hacer desaparecer nuestras pasiones, nuestros defectos, nuestros errores. Jesucristo ya no viene para ser crucificado sino que nosotros debemos estar en la cruz para borrar el fanatismo, el odio, el egoísmo”[5]. Gran amigo del Movimiento de los Focolares, el metropolita a menudo recordaba un diálogo con Atenágoras en 1970. “¡Me recibió durante 48 minutos! Numerosos obispos, sacerdotes, teólogos y otros estaban en el pasillo esperando la bendición del Patriarca. Todos estaban asombrados de que hubiera estado en audiencia durante tanto tiempo […] ¿Qué había pasado? ¡El Patriarca habló de mí durante 2 minutos, del Papa Pablo VI durante 5 minutos y durante 40 minutos de Chiara!” [6]. Participó en muchos eventos de los Focolares: desde las reuniones de los obispos amigos del Movimiento, hasta las escuelas del ecumenismo y las semanas ecuménicas organizadas por el Centro “Uno” [7]. Durante la última edición, en 2017, entregó a Maria Voce una medalla en agradecimiento por la labor ecuménica de los Focolares. Fue idea suya poner en marcha la “Cátedra Ecuménica Internacional Patriarca Atenágoras – Chiara Lubich”, de la que era co-titular, en la Universidad Sophia y en 2017 pronunció el discurso inaugural sobre el tema “El Patriarca Atenágoras y Chiara Lubich, protagonistas de la unidad” [8] El metropolita Gennadios pudo saludar a Chiara unos días antes de su muerte cuando la visitó junto con el Patriarca Bartolomé en el policlínico Gemelli. De ese último encuentro recordaba: “Estaba llena de alegría, sonriente como siempre, dulce, serena y su “carisma” estaba muy vivo. De hecho, sus últimas palabras antes de despedirnos fueron: “¡Siempre unidos!” [9]. Parece que el metropolita Gennadios cumplió lo que le dijo proféticamente el patriarca Atenágoras en 1960: “Irás a Italia, necesitamos nuevos sacerdotes para los tiempos venideros, tiempos de reconciliación y diálogo con la Iglesia católica” [10].
Joan Patricia Back
[1] Sitio ortodossia.it [2] Sitio ortodossia.it [3] Sitio ortodossia.it [4] Entrevistado por Radio Vaticana 23 de enero de 2015 en el sitio ortodossia.it [5] Entrevistado por Radio Vaticana 23 de enero de 2015 en el sitio ortodossia.it [6] 50° del Centro “Uno”, Trento, 12 de marzo de 2011. [7] El Centro “Uno”, para la unidad de los cristianos, se ocupa del diálogo ecuménico del Movimiento de los Focolares. [8] www.sophiauniversity.org/it [9] 50° del Centro “Uno” Trento, 12 de marzo de 2011. [10] Sitio ortodossia.it
Oct 15, 2020 | Sin categorizar
Como escribe Chiara Lubich: “Ser humildes no sólo quiere decir no ser ambiciosos, sino ser conscientes de la propia nada, sentirse pequeños delante de Dios y por lo tanto ponerse en sus manos, como niños”. Una escuela de vida Durante la pandemia también yo me vi obligado al confinamiento. Aunque seguí manteniendo la relación con algunas de las personas que asisto a través de Internet, el verdadero trabajo era conmigo mismo. No podía eximirme de ayudar a mis hijos a hacer las tareas, de adivinar cómo llenar su tiempo, de proveer a mis padres ancianos, de ayudar a mi esposa en la cocina, a inventar nuevos menús… había subvalorado la importancia que pueden tener los pequeños gestos cotidianos para el conocimiento de sí mismos y ahora tenía la posibilidad de descubrir dimensiones fundamentales de la existencia. Pero el descubrimiento más importante de este período ha sido la oración, la relación a tú a tú con Dios. La había descuidado, dejándola de lado junto con otras cosas, comprometido como estaba con mis investigaciones y mi trabajo. Al administrar un tiempo sin márgenes, reflexioné sobre la vida, sobre la muerte, sobre la esperanza… No sé cómo ha sido para los demás, pero para mí este exilio forzado se ha convertido en una auténtica escuela, más eficaz que muchos libros y cursos de especialización. (M.V. – Suiza) Envejecer juntos Después de décadas de vida matrimonial en el amor, me di cuenta de que me estaba volviendo insensible hacia mi mujer. Ella no estaba de acuerdo con tantas cosas que yo hacía y me repetía siempre el mismo sermón. Un día, después de escucharla una primera y una segunda vez, le respondí con rabia que sabía lo que tenía que hacer, que ya me lo había dicho. Naturalmente ella se quedó mal, pero también yo. Le pedí perdón, pero dentro de mí quedó el gran dolor de no haber respetado, aceptado su envejecimiento. Si esto sucede con ella, reflexioné, quien sabe cuántas cosas hago yo que le hacen daño a mi esposa. Le contamos este hecho a una nieta que había venido a visitarnos con su compañero, cuando ella, sin motivo aparente, empezó a llorar mientras él le tomaba la mano, acariciándola. Después de un silencio nos contaron que habían decidido separarse debido a la incompatibilidad de caracteres entre ellos. Pero escuchando nuestro relato les había conmovido la belleza de envejecer juntos e intentar reconstruir siempre el amor. (P.T. – Hungría) Escuchar, comprender Si vuelvo a pensar en los 25 años transcurridos haciéndome cargo de la salud de mis pacientes, me parece que no he hecho otra cosa que escucharlos. Siempre recuerdo, en mis primeros días como médico de familia, a una mujer que había pasado por no sé cuántos hospitales de Suiza hasta Italia. Me estaba describiendo un detalle de su historia personal que podía ser la clave de los disturbios que sufría desde hacía 15 años. Ante mi pregunta: “Pero usted, señora, ¿alguna vez le habló a los médicos de esto?”, me respondió: “Doctor, es la primera vez que lo recuerdo. Usted me escuchó y yo lo recordé”. Me sirvió tanto la experiencia de esa cita, más que una actualización profesional. Sí, porque escuchar, sobre todo hoy que hacemos todo de prisa, debería corresponder cada vez más a “comprender”. Todos estos años para mí han sido una escuela al respecto… y ¡seguramente no he terminado de aprender! Escuchar no es otra cosa que una expresión del amor del que Cristo nos ha dado ejemplo; hacer el vacío para poder acoger en sí mismos al otro. (Ugo – Italia) Saborear Cuando, después de los últimos exámenes, el médico me anunció que el cáncer había vuelto a aparecer, mi primer pensamiento fue para la familia, para nuestros hijos y nietos. Mi esposo y yo hablamos serenamente y decidimos vivir el período que me queda como el tiempo más bello que podíamos dejarles en herencia, de un amor fiel hasta el final. Así empezaron días que, aunque eran pesados por los dolores, tenían un color y un calor nuevos. No sólo aumentó el amor entre todos, sino que diría que estamos aprendiendo a “saborear” el tiempo. Cada gesto es único porque podría ser el último, y lo mismo cada llamada telefónica, cada palabra pronunciada. Desde la atención al otro, al tono de la voz, que sirven para crear armonía entre nosotros… todo ha asumido un valor. Mi esposo se sorprende de cuánta alegría están llenos nuestros días y a menudo me repite: “Es el único bien que podemos dejar a nuestros hijos”. En los momentos dedicados a la oración sentimos que el cielo se abre, porque se ha convertido solamente en un acto de agradecimiento. (G.C. – Italia)
a cargo de Stefania Tanesini
(Tomado de Il Vangelo del Giorno (El Evangelio de cada día), Città Nuova, año VI, n.5, septiembre-octubre 2020)
Oct 14, 2020 | Sin categorizar
En Ascoli Piceno, en el centro de Italia, algunas asociaciones decidieron unirse para sostener el malestar económico y social ciudadano. Así desde hace algunos años nació el PAS, Polo Acogida y Solidaridad, una experiencia de “red” que ha encontrado una casa hace pocos meses. https://vimeo.com/465826725
Oct 13, 2020 | Sin categorizar
El evento querido por el papa Francisco tendrá lugar el 15 de octubre: agencias de formación, actores sociales, instituciones y organismos internacionales se reunirán para construir alianzas por una humanidad más fraterna. Hablamos de ello con Carina Rossa, focolarina, en el equipo organizador.
“Nunca antes había sido necesario unir esfuerzos en una amplia alianza educativa para formar personas maduras, capaces de superar fragmentaciones y contrastes y reconstruir el tejido de relaciones para una humanidad más fraterna”. Así, el papa Francisco en el Mensaje del lanzamiento del Pacto Mundial por la Educación: una invitación a promover “una educación más abierta e inclusiva, capaz de escuchar con paciencia, diálogo constructivo y comprensión mutua”. El Pacto inspira un evento mundial, pospuesto debido a la pandemia. Una reunión virtual tendrá lugar el 15 de octubre a las 2:30 pm (utc+2) en streaming en vivo en los canales de Youtube de las Noticias del Vaticano con traducción simultánea en español, italiano, inglés, francés y portugués. Hablamos de ello con Carina Rossa, focolarina argentina, en el equipo organizador del evento: El Papa nos invita a una alianza por la educación que produzca un cambio de mentalidad. ¿Cómo se expresa este nuevo pensamiento? “El Papa subraya que la educación es la base de todos los cambios sociales y culturales y nos llama a comprometernos en este ámbito. Entonces, el primer cambio radica en dar dignidad a la educación. Luego, da a la educación un propósito, “cambiar el mundo”, y nos invita a pensar en el estudio como una herramienta para afrontar los desafíos de nuestro tiempo: paz y ciudadanía, solidaridad y desarrollo, dignidad y derechos humanos, cuidado de la casa común. Además, Francisco denuncia que el Pacto entre la familia, la escuela, la sociedad y la cultura se ha roto y debe ser reconstruido: aquí el cambio de mentalidad involucra a agencias de formación, actores sociales, instituciones y organismos internacionales, para que construyan alianzas para lograr objetivos comunes y suscitar una humanidad más fraterna. Para ello, el Santo Padre propone una metodología de tres pasos: poner a la persona en el centro, invertir las mejores energías y formar personas capaces de ponerse al servicio”. Entonces, ¿en qué dirección debemos educar a los jóvenes? ¿Qué valores cultivar? “Las nuevas generaciones están en el centro de la oferta educativa, porque son los niños, los adolescentes, los jóvenes los que cambiarán el mundo. “Hombres y mujeres nuevos” – es la esperanza – que estarán “unidos en la diversidad”, en diálogo constante, al servicio de los valores de la paz, la solidaridad y la fraternidad universal, respetando los derechos humanos y la dignidad humana”.
El evento mundial dedicado al Pacto debía realizarse el 14 de mayo, pero debido a la pandemia se pospuso para el 15 de octubre y se realizará en forma virtual. ¿Cómo va con la preparación del evento? “La pandemia nos ha obligado a repensar toda la propuesta y la cita de octubre será un primer paso hacia el evento mundial que esperamos celebrar más tarde con el Papa. La Congregación para la Educación Católica – nombrada por el Santo Padre para impulsar el evento – ha encomendado la coordinación científica de la iniciativa a la Escuela de Educación Superior EIS de la Universidad LUMSA y en esta fase se trabaja para establecer relaciones e iniciar procesos: por ejemplo, se ha constituido una mesa con las organizaciones representativas del mundo educativo a nivel mundial. También estamos recopilando experiencias educativas internacionales para ser publicadas en la web del evento, como un Observatorio del Pacto Educativo, y las ponencias realizadas durante los encuentros preparatorios que conformarán una publicación.
Claudia Di Lorenzi