Ene 14, 2020 | Sin categorizar
La noticia de la erupción del volcán Taal, que comenzó el 12 de enero pasado, a pocos kilómetros de la Mariápolis Pace de los Focolares en Tagaytay, en la isla filipina de Luzón, dio la vuelta al mundo.
Gracias a las redes sociales, han llegado a todas partes fotos de casas y calles cubiertas de cenizas y lodo, así como noticias de primera mano de los muchos que en estos días abandonan la región turística de Tagaytay, a unos 60 km de la capital Manila. Las autoridades filipinas decidieron la evacuación total de unas 500.000 personas después de la alerta emitida por el Instituto filipino de vulcanología y sismología (PHILVOLCS). Se teme una erupción explosiva. “Parece que estás caminando por un pueblo fantasma – comenta una chica en Facebook, describiendo su ciudad Tagaytay: todo es de un solo color: gris; no hay electricidad, agua y los terremotos son frecuentes”. A unos 30 km del volcán Taal también se encuentra el Mariápolis Pace de los Focolares. Nació en 1982 con una fuerte vocación de diálogo entre personas de diferentes religiones y esta mañana contactamos a Ding Dalisay y Chun Boc Tay, responsables del Movimiento de los Focolares en Filipinas, para recibir noticias de sus habitantes. Nos aseguraron que la evacuación de sus habitantes casi se había completado. “Casi todos los focolarinos se han ido; los sacerdotes y seminaristas han sido transferidos al Seminario de San Carlos y los 7 gen, los jóvenes de los Focolares, se encuentran ahora en Manila. Los focolarinos están en parte con sus familias y algunos se han quedado en sus respectivos focolares, nuestras familias están bien y algunos se han trasladado. Estamos distribuyendo alimentos y agua para los necesitados y nos estamos organizando para alojar a las personas si es necesario. Es difícil comunicarse porque no podemos recargar las baterías de los teléfonos celulares y usar computadoras. Ayer celebramos misa y cenamos juntos a la luz de las velas. Tratamos de merecer la presencia de Jesús entre nosotros”. Después, Ding relata la extraordinaria capacidad de recuperación del pueblo filipino, visible en gestos normales que se vuelven heroicos en situaciones extremas como esta: “La creatividad de las personas más pobres es increíble, incluso si no tienen nada, inventan recursos inesperados al servicio de la gente más necesitada que ellos”. Hemos visto a un hombre con una discapacidad que colocó una pequeña mesa al costado del camino para distribuir máscaras contra el hollín de forma gratuita; o el dueño de un pequeño restaurante que ha puesto un letrero que dice: “Quien necesita una comida puede entrar sin pagar”; u otro que ofrece limpiar las cenizas de todos los coches que circulan con su bomba de agua”. La comunidad de Focolares de Tagaytay y sus alrededores desean agradecer a todos en el mundo por las oraciones, mensajes y los muchos llamados. Continuamos siguiendo la situación y reportándola especialmente a través de las redes sociales del Movimiento de los Focolares.
Stefania Tanesini
Ene 11, 2020 | Sin categorizar
¿Cómo se desarrolla, en su cotidianidad, la vida de un focolar? Hemos ido a Estocolmo, a Suecia, y hemos acompañado a las focolarinas en casa, en el trabajo y en las distintas actividades con la comunidad de los Focolares. https://vimeo.com/378563244
Ene 10, 2020 | Sin categorizar
El Movimiento Político por la Unidad y Nueva Humanidad promueve el establecimiento de un comité trilateral de alto nivel entre representantes especiales de los Estados Unidos, la Unión Europea e Irán con el mandato de restablecer el diálogo entre los Estados Unidos e Irán. El llamamiento fue enviado a Josep Borrell, (Alto Representante de la UE), Seyed Mohammad Ali Hosseini (Embajador de Irán en Roma) y a Lewis M. Eisenberg (Embajador de los Estados Unidos en Roma). Este es el texto: El Movimiento Político por la Unidad expresa su grave preocupación por el conflicto cada vez mayor entre Irán y los Estados Unidos. La política internacional, con sus instituciones, pero también con sus organizaciones no gubernamentales, tiene una responsabilidad especial en poner su acción al servicio de la paz y los derechos de los pueblos. Solo el diálogo internacional y la diplomacia, la residual, la que da esperanza contra toda esperanza, aún puede tomar iniciativas en la lógica de la paz. Este es uno de nuestros mayores desafíos del siglo XXI. Debe haber un camino para llegar a una solución y nos lo demuestran los valores humanos y la docilidad de los corazones. “Ya no vemos el rostro del hombre: el hombre que sufre, que es limitado, atormentado y finalmente asesinado en los campos de batalla”, dijo el político Igino Giordani, en un sincero discurso en el Parlamento italiano. Estamos llamados a ver, a redescubrir el rostro del hombre para decir no a la guerra, a cada acto de guerra. Sin embargo, para lograr la paz, la diplomacia y la negociación son necesarias, sin descanso, porque la guerra y el terrorismo son la gran derrota de toda la humanidad. Es por eso que proponemos e instamos al establecimiento de un comité trilateral de alto nivel entre representantes especiales de los Estados Unidos, la Unión Europea e Irán, con el mandato de restablecer un diálogo significativo y finalmente lograr una solución pacífica al conflicto. Mario Brun Marco Desalvo Presidente – New Humanity NGO Presidente – Mppu Movement contacto: Mario Bruno +39 334 998 0260 el texto pdf
Ene 6, 2020 | Sin categorizar
Han pasado 76 años desde aquel 7 de diciembre de 1943, Paolo Balduzzi nos lleva a Trento para visitar algunos de los lugares de los primeros tiempos de Chiara y de la comunidad de los Focolares. Hoy la ciudad de la cual inició todo lleva en su tejido civil y social signos y prácticas de una mentalidad de fraternidad que desde allí ha alcanzado los confines del mundo. https://vimeo.com/378563792
Ene 3, 2020 | Sin categorizar
El 30 de agosto de 2019, en uno de los últimos días soleados del verano, nos dejó Albert Dreston, profesor, teólogo, focolarino y protagonista –por generaciones– también del fútbol de Loppiano, la ciudadela internacional de los Focolares, en Italia, en donde vivió 52 años. Su historia, desde los primeros años de vida, no es nada simple. Nace en la Renania, Alemania, en 1939, cuando tenía seis años pierde a su padre durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar del dolor, entre las lágrimas, hace el primer descubrimiento de Dios: “De pronto –cuenta– una fuerza y una voz dentro de mí, como si Dios me dijera: ‘No has quedado huérfano, yo soy tu padre’. Desde ese momento nunca sentí la ausencia de mi padre, nunca experimenté que estaba solo”. Siendo aún joven le tuvieron que extirpar un riñón y parecía que no iba a poder vivir por mucho tiempo. Como a menudo sucede, sin embargo, el paso de quien está dispuesto a dejarlo todo es también el primero hacia la revelación de un gran “tesoro”. Así en 1957, en la ciudad de Münster, durante un encuentro con algunos focolarinos queda impactado por “Jesús en medio como fruto del amor recíproco”. Su vida emprende en ese momento el camino del Ideal que lo ayudará a vivir las tribulaciones y las dificultades de salud con una nueva conciencia. Al año siguiente el Padre Foresi y Chiara dan el consentimiento para que entre a formar parte de la comunidad del focolar y algunos años más tarde el mismo Padre Foresi le comunica que, cuando termine los estudios de Antiguo Testamento, irá a enseñar Sagrada Escritura en Loppiano, la primera Mariápolis permanente. Era el año 1967, Albert tenía 28 años, sus condiciones físicas mejoraron, en Loppiano vivió el deporte como un elemento imprescindible para su relación con los demás, la acogida y el conocimiento recíproco. En ese marco exterior empezó para él un período nuevo: joven formador en medio de jóvenes de todo el mundo. En los años de servicio en la ciudadela nunca dejó de ser un punto de referencia. Enseñaba en el aula y en el campo de deportes, con la dedicación de quien es un apasionado del fútbol, con la inteligencia del maestro y el afecto del focolarino. Por cierto no puede decirse que haya sido un futbolista excepcional, con jugadas refinadas, y tampoco un gran goleador. Era algo más. En los últimos años, habiendo ya superado las 75 primaveras, podía suceder que no se sintiera en condiciones de jugar, pero igualmente se lo veía allí, 30 minutos antes del horario estipulado, recibiendo a los jugadores y acomodando ese mismo campo de fútbol que a los pocos meses llevaría su nombre. Era algo más, sí, defensor tempestivo, en un solo partido era capaz de hacer de custodio de la cancha, entrenador, árbitro, juez de línea, y sobre todo director técnico… porque como primera cosa había que armar los equipos y él siempre conseguía un par de buenos defensores (no importaba que fueran africanos, brasileños o asiáticos). Por todo ello Albert Dreston “era” el fútbol de Loppiano, un verdadero capitán, porque era un compañero de equipo de todos, incluso del adversario. Una auténtica… “leyenda”. Pronunciar su nombre hoy es abrir el gran libro del Movimiento de los Focolares, rico de personas queridas, vidas preciosas. Es detenerse en el capítulo de un hombre que en las formas más variadas supo donar su tiempo para ayudar a los demás. En los últimos años alguno se preguntaba si todavía podía seguir jugando al fútbol, pensando que tal vez había llegado el momento de hacer un partido de despedida, colgar el calzado deportivo en el clavo y cerrar gloriosamente esa historia. Alguno tuvo el coraje de susurránselo con respeto. Todos éramos ingenuos, y lo intentamos. Albert, con testaruda y teutónica coherencia respondía: “Yo pasaré del campo de deportes al campo santo” Y así, de alguna manera, ha sido. Nos despidió un viernes. Como siempre en los tiempos justos: para las últimas convocatorias en vísperas del partido, para formar los equipos y seguir jugando… en los Campos Elíseos. Que tengas un hermoso paraíso futbolístico, capitán… y ¡gracias!
Andrea Cardinali
Ene 1, 2020 | Sin categorizar
Chiara Lubich ha afirmado en repetidas ocasiones que trabajar para establecer relaciones de paz en el mundo es un hecho revolucionario. Se abre una nueva década que también coincide con el centenario del nacimiento de la fundadora del Movimiento de los Focolares. “¿Sabes quiénes son los portadores de paz de los que habla Jesús?”. Comienza Chiara Lubich en su comentario sobre la Palabra de vida de febrero de 1981. Una pregunta que también nos dirige hoy más que nunca, en la Jornada internacional de la paz. Quien trabaja por la paz crea y establece vínculos, alivia las tensiones, explica Chiara. Así descubriremos que hay infinitas oportunidades para ser portadores de paz. https://vimeo.com/333694432