May 9, 2019 | Sin categorizar
El 10 de mayo de 2018 será una fecha histórica para la primera Ciudadela de los Focolares y para todo el Movimiento. “Quiero dirigir la mirada hacia el horizonte e invitarlos a que lo hagan conmigo, para mirar con fidelidad y creatividad generosa al futuro que ya comienza hoy. La historia de Loppiano está al comienzo. Ustedes están al comienzo”. Así, hace un año, el papa Francisco se expresó en diálogo con los habitantes de Loppiano y con los más de 6.000 presentes durante su visita, la primera de un pontífice a una Ciudadela de los Focolares. Una jornada que marca el presente y el futuro. En su amplio discurso, el Papa habló a los pioneros como a los más jóvenes de los presentes y los alentó a continuar en el camino emprendido para hacer de Loppiano el lugar donde “todos se sientan como en casa” y en el que “no hay periferias”. Y en el carisma de la unidad había identificado “un estímulo providencial” y una “ayuda potente” para vivir “la mística evangélica del nosotros, es decir, caminar juntos en la historia de los hombres y mujeres de nuestro tiempo como “un solo corazón y un alma sola (cf. Hch 4,32), descubriéndose y amándose concretamente como “miembros unos de los otros” (cf. Rm 12,5). “No es solo un hecho espiritual – había también explicado el papa Francisco –, sino una realidad concreta con consecuencias formidables, – si lo vivimos y si declinamos sus dimensiones con autenticidad y valor – a nivel social, cultural, político y económico… Jesús ha redimido no solo al individuo, sino también a la relación social (cf. Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, 178). “Tomar esto en serio significa plasmar un nuevo rostro de la ciudad de los hombres según el designo de amor de Dios – dijo el Papa – Loppiano está llamada a ser esto. Y puede intentar, con confianza y realismo, llegar a serlo cada vez mejor. Esto es lo esencial. Y desde aquí hay que empezar de nuevo siempre”. Palabras fuertes, profundas y muy ricas en su discurso que han sido estudiadas en los últimos meses por los Focolares, en Loppiano y más allá, para tratar de comprenderlas a fondo y hacerlas vida. Pero, ¿qué ha cambiado en Loppiano en estos 365 días desde aquella visita? Mara Voce y Jesús Morán, presidente y copresidente de los Focolares, que pasaron unos días en la Ciudadela precisamente en simultánea con este aniversario, respondieron a esta pregunta: “Nos pareció muy hermoso, – ha dicho la presidente – tenía la impresión de un aire de resurrección, sentía que había una vida nueva que se manifestaba en todo lo que nos presentaban, con más unidad, con relaciones más verdaderas, más simples y más directas entre todos”. Una Ciudadela, por lo tanto, renovada por la visita del Papa “quien – ha concluido Maria Voce – ha captado completamente el punto donde estaba la Ciudadela y los pasos que tenía que dar, y ha ayudado a darlos”. “Se siente que el Papa ha pasado por aquí, esto es evidente – ha observado Jesús Morán – y ha sido una visita fundamental, que marca la historia de Loppiano”. “Sabemos que hay una gracia – ha concluido el copresidente – por lo que los aportes que el Papa dio serán fundamentales para pensar el hoy y también el mañana de Loppiano”. El video-resumen de la visita del papa Francisco a Loppiano hace un año. https://vimeo.com/275792552
May 9, 2019 | Sin categorizar
Nos ha dejado el fundador de L’Arche y el apóstol de los últimos. Estaba en la Plaza San Pedro durante el histórico encuentro de Pentecostés 1998 junto a Chiara Lubich y a otros fundadores de Movimientos y nuevas comunidades. El recuerdo y la gratitud de los Focolares. El 30 de mayo de 1998 quedará en la memoria de muchos como “el encuentro de Pentecostés”. Fue entonces que el Papa Juan Pablo II convocó por primera vez en la historia a todos los Movimientos eclesiales y las nuevas comunidades en la Plaza San Pedro.
Entre los fundadores que tomaron la palabra delante del Papa, junto a Chiara Lubich, Kiko Arguello y el Padre Luigi Giussani estaba también Jean Vanier, fundador de la comunidad L’Arche quien nos dejó la noche del 7 de mayo pasado a los 90 años. Queremos recordarlo, además de por su gran obra a favor de los últimos y de los discapacitados –desde 1964, había dado vida a más de 150 centros en todo el mundo-, por la amistad entre el fundador de L’Arche y los Focolares, y por el apoyo que con su constante presencia dio también a las citas de “Juntos por Europa”. Desde las palabras que pronunció en la Plaza San Pedro fue clara la común pasión por la palabra evangélica de la unidad: “Acogiendo personas con discapacidad provenientes de confesiones cristianas diversas, acogiendo también a personas musulmanas, judías o hindús, descubrimos cuánto el pobre nos ayuda a unirnos. Hombres y mujeres pertenecientes a distintas Iglesias y a diferentes religiones nos han hecho descubrir el misterio de nuestra común humanidad. (…) Descubrimos que, si acogemos aun pobre, él nos conduce hacia el Dios del amor, nos conduce a Jesús”. En noviembre del 2013, en Montmartre, Francia, Jean Vanier tomó la palabra durante el encuentro de los amigos de “Juntos por Europa”, cuyo tema era precisamente la pobreza y el aporte que las comunidades y Movimientos cristianos podían dar para derrotar la indigencia y la marginación en Europa. Empezó el relato de su experiencia con estas palabras: “Jesús dijo: ‘El Reino de Dios es como un banquete de bodas –pero todos estaban demasiado ocupados- y el rey que había hecho la invitación mandó a sus siervos a buscar a los lisiados y cojos a los largo de las calles y en los cruces de los caminos- es esto lo que he tratado de hacer a lo largo de mi vida”. Jean Vanier se dedicó especialmente a los discapacitados mentales, a quienes él definió como “el pueblo más oprimido”. “Ellos me han transformado, he visto que el Reino de Dios es de ellos”. Estamos cerca de su familia espiritual en todo el mundo, seguros de que Dios y la multitud de los últimos a quienes dio casa y amor, lo han acogido en el cielo.
Stefania Tanesini
May 8, 2019 | Sin categorizar
También en la pequeña república balcánica visitada por el papa Francisco del 5 al 7 de mayo, hay una comunidad de Focolares que ha trabajado intensamente para este evento. Mato Mikulec nos habla de ello.
“La característica principal de esta tierra siempre ha sido el diálogo y la comunidad de los Focolares está compuesta por cristianos (católicos y ortodoxos) y musulmanes”. Mato Mikulec es un pionero del movimiento en Skopje, es de origen croata y hace 30 años se mudó a Macedonia por motivos de trabajo. Vive con inquietud y gran alegría la visita del Papa: “Como Francisco tiene muy en cuenta las periferias, su primer objetivo es apoyar y alentar a la pequeña comunidad católica, pero no solo a ella. Para él, cada hombre tiene un valor inmenso y, por lo tanto, viene aquí como amigo de todas las personas de este país. Por supuesto, también lo alienta el espíritu de tolerancia y convivencia que forma parte de la naturaleza de este pueblo”. Mato considera que esta es su tierra: la mayoría de la población es macedona (64%), luego están los albaneses (25%), los turcos (4%) y un pequeño porcentaje de otros pueblos. Las dos religiones principales son el cristianismo (99% de la Iglesia ortodoxa) y el islam, mientras que los católicos de los dos ritos occidental y oriental son solo el 1%. La historia dice que en Macedonia, la tradición cristiana se remonta a la época del apóstol Pablo, fortalecida y difundida en los siglos siguientes, por grandes figuras de evangelizadores como los dos hermanos Cirilo y Metodio en el siglo IX y por muchos otros que posteriormente dieron una contribución inestimable al desarrollo de la religiosidad y alfabetización de los pueblos eslavos. Pero la región balcánica también es testigo de la dolorosa división de las iglesias, los conflictos entre poderes e intereses políticos, como la ocupación otomana que duró más de 500 años. “A pesar de todo – continúa Mato – la gente aquí ha conservado muchos valores, una profunda religiosidad, una gran apertura a la diversidad y una profunda aspiración a la comunión. Entonces, no es sorprendente que una flor tan hermosa como la Madre Teresa haya brotado en esta tierra”.
Luego relata que la visita del papa Francisco se realizó por invitación del obispo local Kiro Stojanov y las autoridades estatales. “Una hermosa tradición quiere que cada año una delegación del Estado vaya a Roma a la tumba de San Cirilo en la Basílica de San Clemente. También se incluyen representantes de las Iglesias católica y ortodoxa. También está la audiencia con el Santo Padre, y en esta ocasión fue invitado a visitarnos”. Luego nos dice que los primeros contactos con los Focolares en Macedonia y Kosovo se remontan a la década de 1970, cuando uno de los primeros focolarinos, Antonio Petrilli, fue a visitar a su amigo el sacerdote p. Luka Cirimotić. Más tarde, en la década de 1980, una familia originaria de Zagreb se establece en Skopje y así nació la primera comunidad, compuesta por jóvenes y adultos, familias y personas consagradas, personas de varias Iglesias y religiones, o sin una orientación religiosa. Fue gracias al compromiso del Obispo Kiro Stojanov que en 2006 se abrió el focolar femenino, el último que Chiara Lubich aprobó personalmente antes de dejarnos. “Vemos que la diversidad no es un obstáculo para la comunión sincera y la fraternidad – continúa Mato – que se está haciendo cada vez más visible y apreciada incluso por los líderes de las comunidades religiosas. Para nosotros en el Movimiento de los Focolares, este evento es una alegría especial, creemos que el Papa también se siente atraído por nuestro amor y la comunión entre nosotros. Sentimos que el Papa nos trae el nuevo rostro y el abrazo de la Iglesia donde nuestra comunidad también tiene su lugar”.
Stefania Tanesini
May 8, 2019 | Sin categorizar
Maria Voce a los jóvenes sirios: “No se dejen robar sus valores y únanse a todos los jóvenes que quieren un mundo mejor. El mundo los espera”. “Gracias por la esperanza y la fuerza vital que nos han traído”. Estas son las palabras que Maria Voce dirigió a las comunidades de los Focolares a través de un video mensaje, al final de su viaje a Siria del 1 al 8 de mayo. Días intensos en los que la presidente y el copresidente de los Focolares, Jesús Morán, han visitado las ciudades de Homs, Kafarbo, Seydnaya y Damasco. Se han reunido con comunidades, personas comprometidas en parroquias o en la sociedad, familias, niños, jóvenes, sacerdotes y religiosos. Han sido recibidos por obispos y por el nuncio apostólico, cardenal Mario Zenari.
Han visto y experimentaron de primera mano las terribles heridas que la guerra ha dejado en las estructuras y en las almas de los sirios: traumas y tragedias de todo tipo. Han conocido desde dentro la difícil y casi desesperada situación de un país que se convirtió en el títere de los muchos intereses de fuerzas externas, que sufre una fuerte guerra económica, mientras que el conflicto militar aún no ha terminado. Entonces, ¿cómo es posible terminar el viaje agradeciendo la esperanza y la fuerza recibidas? Una de las claves de la lectura es, sin duda, la última etapa. Por invitación del patriarca melkita, monseñor Youssef Absi, 230 jóvenes católicos y varias iglesias se reunieron el lunes 6 de mayo en la catedral católica griega de Damasco. En esta ocasión, respondiendo a algunas preguntas, Maria Voce hizo un fuerte llamado a la juventud siria: “No se dejen robar sus valores y únanse a todos los jóvenes que quieren un mundo mejor. El mundo los espera”. Más tarde el copresidente, Jesús Morán, explicará la profunda motivación de estas palabras: “Estos jóvenes han experimentado que todo se derrumba; sin embargo, han conservado una profunda sed de Dios y un verdadero sentido de la comunidad. Quizás no estén completamente conscientes de ello, pero se encuentren en una situación espiritual óptima, de la cual pueden nacer grandes cosas”. ¿Qué hacer, entonces, para crear las condiciones en las cuales estas semillas de esperanza puedan crecer y germinar en Siria? Quien conoce al menos un poco la historia pasada y reciente de este país, tal vez sugiera una doble solución: dejar a Siria y a los sirios en paz, porque sobre todo es necesario que cesen los conflictos. Después, serían las grandes fuerzas de Medio Oriente y de otras partes del mundo que quieren aprovecharse, que dejen que el país encuentre su propio camino. Este pueblo, fuerte y tierno al mismo tiempo, como lo describió Maria Voce, es más que capaz de tomar su destino en sus propias manos.
Joachim Schwind
May 6, 2019 | Sin categorizar
El 1 de mayo la Semana Mundo Unido ha empezado. Son muchas las iniciativas que ya se están realizando en todas las latitudes para poner en movimiento ese “No One in need”, que da el título a la edición 2019. Imaginemos que estamos mirando la Tierra desde arriba usando unas gafas especiales, capaces de captar la intensidad de fraternidad vivida en el mundo entre los seres humanos. Sin duda, del 1 al 7 de mayo, notaremos un insólito pico, un gran fermento en todas las latitudes del planeta. En efecto, “No One in Need”, la Semana Mundo Unido 2019 ya ha comenzado y muchos – chicos, jóvenes, adultos, comunidades enteras – están actuando para dar testimonio de que un mundo unido es posible. Empecemos por Sudamérica. En Palmas, Brasil, el 1 de mayo, un grupo de jóvenes y chicos invitaron a sus amigos y a todos los que querían participar, a vivir por la unidad y la paz. ¿Cómo? Ayudando a algunas familias en dificultades económicas. Se participaba donando un kilo de alimentos. La recolección se llevó a cabo en Cesamar Park, animada con juegos y música.
El mismo día, en Loppiano, ciudadela internacional de los Focolares, cerca de Florencia, 1400 chicos, jóvenes y familias participaron en el tradicional evento del Uno de Mayo, que este año se llamó “Good Vibes” (vibraciones buenas), que invitó a todos a iniciar procesos de cambio y ser protagonistas, superando el individualismo y la soledad, con la cultura del dar, yendo más allá del prejuicio y del miedo a lo diferente, con la acogida y la fraternidad. En Asia, siempre el 1 de mayo, en Bandra, India, en la iglesia St. Mary’s Church, los jóvenes por un Mundo Unido de la ciudad invitaron a toda la comunidad a un momento de oración por Sri-Lanka, víctima de recientes actos de violencia; y a comprometerse por la paz. También en la India, en Mumbai, del 2 al 4 de mayo, se realizó una escuela cuyo título será: #NoOneInNeed”, para descubrir las propias necesidades y las de los demás, para hacer propia una perspectiva de vida nueva, basada en la cultura del dar. Durante la escuela, entre las muchas temáticas afrontadas se vieron: comunicación, necesidades relacionales, ecología, paz y luego, los talleres, con una sesión de trabajo dedicada a IntotheLABel, el laboratorio de consumo responsable. Entre los participantes, hay jóvenes provenientes de varias de las regiones de Italia, de Nepal y también de Sri-Lanka. En la isla de Cebu, en Filipinas, la noche del 1 de mayo, los Jóvenes por un Mundo Unido lanzaron la campaña “#NoOneInNeed” en la Bukas Palad Cebu Foundation, Inc.
La invitación publicada en las redes sociales parecía original: “Empieza trayendo objetos de valor que tienes de más, o cosas que ya no usas, para compartir y poner en común”. Y muchos han respondido ya a su llamado. Como Fred, un jugador de “Pokemon Go”, amigo de algunos Jóvenes por un Mundo Unido apasionados por el mismo juego. La noche del 1 de mayo trajo 85 prendas de vestir que había usado menos de dos veces y que ahora ya no considera “suyas”, sino de quien tiene mayor necesidad. En definitiva, desde un gran evento a un gesto personal, la Semana Mundo Unido ha entrado en plena actividad. Y el fin de semana proseguirá con la carrera que aspira a unir el mundo: Run4unity (domingo 5 de mayo) que estará animada, ella también, con el slogan “No One In Need”. Son muchas las ciudades que participan. Ya estamos en el tercer año consecutivo en que se correrá de ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos, justo al lado de la muralla, ante la presencia de los alcaldes de las ciudades implicadas (Mexicali y Calexico). Partecipan por tercera vez en un Run4Unity también los internos del Hospital Psiquiátrico de Branice, Polonia. Nos escriben; «Somos un hospital psiquiátrico de tradición centenaria. En nuestro hospital nos ocupamos de más de 500 personas con algún tipo de desorden mental. El año pasado alrededor de 300 participaron en el Run4unity y fuimos los únicos representantes de Polonia». Se correrá en Nueva Caledonia y también en Nueva Zelanda, en Christchurch, la ciudad de los ataques a las dos mezquitas en marzo de este año. Allí, la carrera integrará a jóvenes de varias religiones. En Italia, se correrá en Pisa, Roma, Matera, Ischia, Turín, Foggia, Milán, Abbiategrasso y Perugia, donde el evento está organizado por el Liceo internacional Maria Montessori junto a la cooperativa Amateur Natación, que integra también a algunas asociaciones de chicos con discapacidades. Entre las varias actividades está previsto también un partido de hand-ball sobre sillas de ruedas, para hacer una experiencia de integración a través del deporte. Para descubrir las otras actividades, basta visitar la página: Run4unity. ¡Buena Semana Mundo Unido! Y recuerden compartir sus historias con el hashtag #NoOneInNeed.
Tamara Pastorelli
Fuente: United World Project
May 6, 2019 | Sin categorizar
El sábado 4 de mayo, la presidente y el co-presidente de los Focolares se encontraron con la comunidad siria del movimiento: en los testimonios hay dolor, sentimientos de pérdida y duelo, pero también riqueza de cultura, tradiciones y deseo de vivir y reconstruir la patria. Desde las primeras horas, la jornada del sábado 4 de mayo se preanunciaba como algo fuerte. Trescientos miembros de la comunidad siria de los Focolares se habían dado cita en el convento de San Efraín el Sirio, en Seydnaya, a unos 40 kilómetros al Norte de Damasco. Se inicia con la historia del movimiento, contada con las mismas palabras que Chiara Lubich usó muchísimas veces y como las comunidades en el mundo conocen casi de memoria. “Eran tiempos de guerra y todo se derrumbaba… ”. Pero la particularidad de la narración de hoy es que después de contar cada episodio de la vida de Chiara, la palabra pasaba a alguien que la ilustraba con su propia experiencia vivida recientemente en esta tierra tan sufrida.
Hay quien, volviendo a su ciudad, no volvió a encontrar su casa; o quien perdió su trabajo, o está el que perdió la salud física o psíquica, el que vio que le robaban su futuro, o la fe en Dios y en las relaciones; o el que – y son muchos – perdió a las personas más queridas. Y a menudo, hasta hoy, estas pérdidas no se han visto compensadas. “Estamos muertos por dentro”, dice uno de ellos, resumiendo el estado de ánimo de muchos, acaso de todos. Pero, sin embargo, como fondo del escenario puede leerse en árabe la frase que Chiara Lubich y sus compañeras querían ver escritas en sus tumbas ya desde los primeros tiempos cuando el movimiento daba sus primeros pasos, en plena segunda guerra mundial: “Y nosotros hemos creído en el amor”. Lo subraya también la canción final que canta el famoso “Arte de amar”, explicado muchas veces por Chiara Lubich: amar a todos, ser los primeros en amar, ver a Jesús en cada prójimo, amar a los enemigos. Los presentes se ponen de pie, empiezan a bailar y expresan con sus sentidos un deseo común, el de dar vuelta la página. Delante de nuestros ojos están una vez más las dos realidades que han marcado el viaje de la delegación del Centro Internacional de los Focolares a Siria: por un lado el encuentro con el dolor: heridas, traumas, desesperación, preocupación por el futuro, sobre todo por sus hijos; por el otro el deseo de seguir esperando, de retomar la riendas de su vida con libertad. Para sostener ambas realidades hay una espiritualidad que se apoya en una fe que puede decir: hemos creído en el amor.
Esta vida, que se mueve entre la desesperación y la esperanza, la muerte y la resurrección, se manifiesta también en el breve discurso del Nuncio Apostólico en Siria, cardenal Mario Zennari y en las respuestas de María Voce y Jesús Morán. El cardenal Zennari invita a los presentes a acoger hoy el mensaje que el Crucifijo le dirigió hace 800 años a San Francisco, el de reparar la Iglesia. “Pero aquí – agrega el cardenal – no se trata sólo de reparar la Iglesia, sino de reparar la patria. Hay que construir una nueva”. Jesús Morán, co-presidente de los Focolares, presenta a la comunidad siria del movimiento el ejemplo de María, la madre de Jesús, que en su mayor desesperación “Creyó en lo imposible” o sea en la fuerza de la resurrección.
Pero, ¿qué hay que hacer hoy en Siria: quedarse o emigrar? Formula la pregunta fundamental de muchos la misma María Voce: más allá de esta elección que hay que hacer, y que seguramente no es fácil, la presidente invita a los presentes a vivir este momento presente, a quedar fijos en lo que parece ser “la voluntad de Dios” y vivirla con autenticidad y coherencia, “por más que cada tanto Dios permite que vivamos en el misterio”. La jornada se concluye con una gran fiesta en la que las distintas regiones representadas y sobre todo el gran número de niños y jóvenes suscitan una cierta sorpresa en quien, tal vez, había llegado aquí pensando que encontraría un pueblo pobre. Puede ser que no haya bienestar material, pero hay riqueza de vida, de tradiciones, costumbres, danzas, canciones, expresiones de alegría, ganas de vivir. ¡Qué bella esta gente que – a pesar de todo – ha creído en el amor!
Joachim Schwind