Movimiento de los Focolares

Evangelio vivido: “Te he amado con un amor eterno”

El más pequeño Una vecina, preocupada por el escaso rendimiento escolar de su hijo, no sabía cómo ayudarlo en sus tareas. De hecho, salía a trabajar a las 5,30 de la mañana y volvía de noche. Le propuse entonces mandarlo a mi casa para que estudiase con el mío. No era fácil, porque tenía que ayudar a mi otro hijo mayor, y cuidar del más pequeño, de apenas un año. Pero estaba feliz de poder ayudar a alguien. M. M. – Venezuela Fábrica de armas Por fin había encontrado un trabajo, en una fábrica dotada de sofisticados sistemas de seguridad. No lo podía creer, se habían acabado nuestros problemas. Al poco tiempo me enteré de un detalle que nadie me había dicho antes: esa fábrica construía armas. Me preguntaron si tenía problemas de conciencia, y con desenvoltura dije que no. Yo no iba a resolver al problema; por otra parte, renunciar a ese trabajo significaba volver a la calle. Pero no estaba en paz. Hablé con mi esposa, y con algunos amigos, entendí lo que tenía que hacer. Mientras volvía a casa, de nuevo sin trabajo, lloraba sin parar, pero en el fondo de mi alma había una alegría insólita al mismo tiempo. Había puesto como prioridad mi ser cristiano, o sea ser un hombre de paz. No podía imaginar que al poco tiempo me ofrecerían la posibilidad de otro trabajo, gratificante, y sobre todo de acuerdo con mi conciencia. D. R. – Italia Con una disposición diferente Nuestro hijo había regresado de un período de vacaciones vivido de una manera que nosotros, como padres, no podíamos aprobar. Nos propusimos hablarle después de la cena, decididos a decirle que o cambiaba su estilo o se tenía que ir de casa. Durante todo el día me pregunté si ese aut aut era realmente por su bien. Hablé de todo esto con algunas amigas también, y la duda crecía. Tal vez, pensaba, había que saber esperar, poner más amor en nuestra relación, como Jesús nos enseña. Después de haber hablado con mi marido, nos preparamos con otra actitud, ya no la de imponer nuestra postura, sino la de escucharlo. Estuvimos charlando mucho tiempo, y nos sentimos libres de decirle todo lo que pensábamos. Nos escuchó a fondo y si bien no compartía nuestras ideas, nos comunicó sus angustias. Agradecimos a Dios por habernos guiado. C. W. – Austria Una persona sospechosa En el pueblo en donde nos hemos venido a vivir por el trabajo no conocemos a nadie. Mis compañeras me dicen incluso que no le dé confianza a nadie, porque hay gente poco recomendable. Mi esposo, con su carácter extrovertido, empezó a hablar enseguida con la gente, sobre todo con un señor con quien se encuentra todos los días en el quiosco de diarios. Mis colegas de nuevo me ponen en guardia y me avisan que esa persona, en particular, tuvo serios problemas con la justicia. Algunos días después nuestra hija pequeña se siente mal y empeora rápidamente. Me siento perdida. En ese momento mi marido se acuerda que ese señor del quiosco le había regalado un mapita en donde estaban indicados los números útiles del pueblo, con el número del hospital, de la farmacia y del médico. Todo resultó fácil luego, gracias a esos datos del mapita de esa “persona sospechosa”. Para mí fue una fuerte lección: el amor al prójimo viene antes de todo juicio. L. S. – Italia

Perdón de Asís

Según la tradición, una noche de julio del 1216, San Francisco le pidió a Dios el perdón de las culpas de cuantos, arrepentidos, fueran hasta la “Porziuncola”. El Papa Onorio III estableció el “Perdón de Asís” el día 2 de agosto, y hoy se ha extendido a todas las iglesias parroquiales esparcidas en el mundo, y también a las iglesias franciscanas. El 1° de agosto, tendrá lugar la celebración de la “Apertura del Perdón” (desde mediodía del 1° de agosto hasta medianoche del 2 de agosto). Seguirá la tradicional Vigilia de oración postmeridiana, con la procesión “aux flambeaux”. (De las antorchas) Los jóvenes de la XXXVIII Marcha Franciscana, provenientes de todas las regiones de Italia y de algunas naciones extranjeras, atravesarán la puerta de la “Porziuncola” después de haber caminado, por más de una semana, guiados por el lema “Con un nombre nuevo”. Al final, en la Plaza de la Basílica se realizarán cinco eventos/espectáculos (Gloriosus Francisuc con Michele Placido, el Concierto de la Orquesta filarmónica rusa, En viaje con María, el Concierto del Perdón de la Banda de la Guardia Vaticana, el ballet “Los dos caminos”).  

United World Project

United World Project

«Vivimos en un mundo que realmente se ha convertido en una aldea, compleja y nueva, pero una aldea. La humanidad vive hoy como si fuera un pequeño grupo. Y, si así es, podría vivir, verdaderamente, en la fraternidad. ¿Pero cómo hacerla florecer?». Chiara Lubich Conoce el nuevo sitio web: www.unitedworldproject.org Con nuevos contenidos: Watch, Workshop, Network (Observatorio, Talleres, Redes) «UWP, promovido por New Humanity, quiere contribuir a realizar el mundo unido realizando un mapeo, promoviendo y poniendo en red las buenas prácticas, los procesos, las iniciativas personales y colectivas, las acciones pequeñas y grandes, cotidianas o extraordinarias, que contribuyen a que el mundo sea un lugar de paz, más fraterno y unido» dicen sus objetivos. ¡Entra en la red del United World Project!

Jornada de la amistad

Son más de 50 los países que han decidido adueñarse de la “Jornada internacional de la amistad”, instituida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2011, que se celebra el 30 de julio de cada año y los días sucesivos, en algunos países, entre ellos India, Nepal y Bangladesh. El objetivo de la Jornada es el de alentar a los gobiernos, a las asociaciones y a los grupos a favorecer, según la cultura y las costumbres locales, toda forma de amistad, solidaridad, confianza, comprensión recíproca y reconciliación, en la convicción de que estos sentimientos pueden contribuir efectivamente a la paz entre los pueblos y las naciones. En especial, las Naciones Unidas animan a los jóvenes, como futuros líderes, a comprometerse en actividades comunitarias que incluyan culturas distintas para promover la comprensión internacional y el respeto de la diversidad. A juzgar por la entusiasta adhesión de millares de jóvenes, no es ésta una exhortación lanzada al vacío. Como se comprueba  en el mensaje de amistad y unidad “más allá de cada frontera”, que fue lanzado recientemente en los Genfest de Manila  y de muchos otros países del mundo.  

Palabra de Vida de Agosto de 2018

El profeta Jeremías es enviado por Dios al pueblo de Israel, que está viviendo una dolorosa experiencia de exilio en tierra babilónica y ha perdido todo lo que había representado su identidad y su elección: la tierra, el templo, la ley… Sin embargo, la palabra del profeta desgarra este velo de dolor y turbación. Es cierto: al entregarse a la destrucción, Israel se ha demostrado infiel al pacto de amor con Dios. Pero he aquí el anuncio de una nueva promesa de libertad, de salvación, de renovada alianza, que Dios, con su amor eterno y nunca revocado, prepara para su pueblo. «Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para ti». La dimensión eterna e irrevocable de la fidelidad de Dios es una cualidad de su amor: Él es el Padre de toda criatura humana, un Padre que toma la iniciativa en el amor y que se compromete para siempre. Su fidelidad alcanza a cada uno de nosotros y nos permite arrojar en Él cualquier preocupación que pueda frenarnos. Gracias a este Amor eterno y paciente podemos crecer y mejorar en la relación con Él y con los demás. Somos muy conscientes de que no nos mantenemos firmes en nuestro compromiso, aunque sincero, de amar a Dios y a los hermanos. Pero la fidelidad de Él para con nosotros es gratuita, nos precede siempre, independientemente de nuestras «prestaciones». Con esta gozosa certeza podemos liberarnos de nuestro horizonte limitado, ponernos cada día de nuevo en camino y convertirnos también nosotros en testigos de esta ternura «materna». «Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para ti». Esta mirada de Dios sobre la humanidad pone de manifiesto también un gran designio de fraternidad, que encontrará en Jesús su pleno cumplimiento. Pues Él testimonió su confianza en el amor de Dios con la palabra y sobre todo con el ejemplo de toda su vida. Nos abrió el camino para imitar al Padre en el amor a todos (cf. Mt 5, 43ss.) y nos desveló que la vocación de todo hombre y mujer es contribuir a edificar relaciones de acogida y diálogo en su entorno. ¿Cómo viviremos la Palabra de vida de este mes? Chiara Lubich invita a tener un corazón de madre: «[…] Una madre acoge siempre, ayuda siempre, espera siempre, lo cubre todo. […] De hecho el amor de una madre es muy parecido a la caridad de Cristo, de la que habla el apóstol Pablo. Si tenemos el corazón de una madre o, para ser más exactos, si nos proponemos tener el corazón de la madre por excelencia, María, estaremos siempre dispuestos a amar a los demás en todas las circunstancias y, por tanto, a mantener vivo en nosotros al Resucitado. […] Si tenemos el corazón de esta Madre, amaremos a todos: no solo a los miembros de nuestra Iglesia, sino también a los de las demás; no solo a los cristianos, sino también a los musulmanes, a los budistas, a los hindúes, etc.; también a los hombres de buena voluntad y a todo hombre que habita la tierra […]»1. «Con amor eterno te he amado: por eso he reservado gracia para ti». Esto cuenta una joven esposa que comenzó a vivir el Evangelio en la familia: «Sentía una ale- gría que nunca antes había experimentado y el deseo de derramar este amor más allá de las cuatro paredes de casa. Recuerdo por ejemplo que corrí al hospital para acompañar a la mujer de un compañero de trabajo que había intentado suicidarse. Conocía desde hacía tiempo sus dificultades, pero, absorta en mis problemas, no me había preocupado de ayudarla. Ahora sí hice mío su dolor, y no me quedé tranquila mientras no se resolvió la situación que la había empujado a dar ese paso. Este episodio marcó para mí el inicio de un cambio de mentalidad. Me hizo comprender que, si amo, puedo ser para cada uno que pasa a mi lado un reflejo – aunque sea pequeñísimo– del mismo amor de Dios». Y ¿qué pasaría si también nosotros, sostenidos por el amor fiel de Dios, nos pusiésemos libremente en esta actitud interior ante todos aquellos con quienes nos encontremos durante el día?   LETIZIA MAGRI ___________________________________ 1 Cf. C. Lubich, Buscando las cosas de arriba, Ciudad Nueva, Madrid 1993, pp. 44-45.