Movimiento de los Focolares

Jornada mundial de las poblaciones indígenas

Esta jornada, que fue instituida por la ONU en 1994, nos recuerda el derecho que poseemos todos los seres humanos de vivir según las tradiciones y las costumbres de nuestro propio ambiente originario, y hace una referencia particular a las poblaciones indígenas: casi 370 millones de personas que viven en 90 países diversos del mundo y representan el 5% de la población mundial, siendo este 5% la población más pobre del planeta. El documento de la ONU pretende “encarnar el consenso global sobre los derechos de las poblaciones indígenas y establecer un cuadro de mínimas normas para su sobrevivencia, dignidad y bienestar”. En los últimos diez años –recuerda la ONU en su portada– la actuación de la Declaración ha producido diversos progresos a nivel internacional, nacional y regional, pero a pesar de todo, continúa existiendo una brecha entre el reconocimiento formal de las poblaciones indígenas y la concreción de políticas adecuadas en el territorio.

Santidad de pueblo

Santidad de pueblo

Maria Voce

«Chiara Lubich era una joven de veintitrés años que buscaba un Ideal en la vida y lo había encontrado en Dios, y por esto había elegido vivir el Evangelio integralmente. Ella había comprendido que de esta elección suya podía derivar un cambio personal y en quien la rodeaba y, por tanto, se lanzó en esta revolución evangélica. […] Chiara Lubich nos indicó un camino de santidad que en este momento está siendo observado también por la Iglesia, la cual está estudiando su eventual canonización. Pero no sólo esto. Chiara nos ha hecho comprender que la santidad se construye haciendo la voluntad de Dios, momento a momento; que la santidad no es una cuestión de éxtasis, de milagros o de cosas extraordinarias. Haciendo la voluntad de Dios, momento a momento, todos pueden alcanzarla. También en nuestro Estatuto está escrito, que el fin primero y general es la “perfección de la caridad”. Pero esta perfección, que además es la santidad, se logra momento a momento en la voluntad de Dios que es distinta para cada uno; por ejemplo para una madre de familia es ser una buena madre de familia, para un estudiante es ser un buen estudiante, pero puede llevarnos a esta perfección de la caridad. Y me parece que éste es un mensaje siempre actual, que atrae a las personas, porque no es una santidad extraordinaria hecha de imágenes o de culto, sino de construir, momento a momento, una relación con Dios y con los demás, en el amor. Éste es el primer rasgo fundamental. El segundo es que esta santidad, además, debe estar al servicio de los demás. No es una santidad finalizada a sí misma, porque ninguno de nosotros vive para sí mismo. Dios nos creó y nos redimió juntos. Jesús vino a la tierra para redimirnos a todos como su pueblo, Iglesia, Cuerpo de Cristo, y por eso quiere que esta santidad se extienda a la humanidad entera. Chiara nos deja un mensaje que es el de abrirse a todos, no mirar a nadie como si fuese extraño a ti, sino mirarlo como si fuese tu hermano. Y hacerlo con “cada uno” significa mirar a la persona de la misma patria como a la de otra, al cristiano como al no cristiano, al creyente como al no creyente, a quien comprende y acepta lo que digo como al que se opone a mí, porque también la persona que me adversa es un hermano. Esto nos lo enseñó Chiara viviéndolo en primera persona, teniendo un corazón capaz de acoger a cada uno como si fuese la única persona en el mundo, ya fuera un Jefe de Estado o un niño, un pariente o un responsable de otra Iglesia u otra religión. Chiara tenía el mismo amor por todos. Creo que éste es el mensaje más importante también hoy, mientras vemos que renacen tensiones, violencias, egoísmos, indiferencias recíprocas, para construir un mundo que, animado por el Evangelio, pueda convertirse en el mundo de la fraternidad, de la verdadera familia humana».

Evangelio vivido: “Te he amado con un amor eterno”

El más pequeño Una vecina, preocupada por el escaso rendimiento escolar de su hijo, no sabía cómo ayudarlo en sus tareas. De hecho, salía a trabajar a las 5,30 de la mañana y volvía de noche. Le propuse entonces mandarlo a mi casa para que estudiase con el mío. No era fácil, porque tenía que ayudar a mi otro hijo mayor, y cuidar del más pequeño, de apenas un año. Pero estaba feliz de poder ayudar a alguien. M. M. – Venezuela Fábrica de armas Por fin había encontrado un trabajo, en una fábrica dotada de sofisticados sistemas de seguridad. No lo podía creer, se habían acabado nuestros problemas. Al poco tiempo me enteré de un detalle que nadie me había dicho antes: esa fábrica construía armas. Me preguntaron si tenía problemas de conciencia, y con desenvoltura dije que no. Yo no iba a resolver al problema; por otra parte, renunciar a ese trabajo significaba volver a la calle. Pero no estaba en paz. Hablé con mi esposa, y con algunos amigos, entendí lo que tenía que hacer. Mientras volvía a casa, de nuevo sin trabajo, lloraba sin parar, pero en el fondo de mi alma había una alegría insólita al mismo tiempo. Había puesto como prioridad mi ser cristiano, o sea ser un hombre de paz. No podía imaginar que al poco tiempo me ofrecerían la posibilidad de otro trabajo, gratificante, y sobre todo de acuerdo con mi conciencia. D. R. – Italia Con una disposición diferente Nuestro hijo había regresado de un período de vacaciones vivido de una manera que nosotros, como padres, no podíamos aprobar. Nos propusimos hablarle después de la cena, decididos a decirle que o cambiaba su estilo o se tenía que ir de casa. Durante todo el día me pregunté si ese aut aut era realmente por su bien. Hablé de todo esto con algunas amigas también, y la duda crecía. Tal vez, pensaba, había que saber esperar, poner más amor en nuestra relación, como Jesús nos enseña. Después de haber hablado con mi marido, nos preparamos con otra actitud, ya no la de imponer nuestra postura, sino la de escucharlo. Estuvimos charlando mucho tiempo, y nos sentimos libres de decirle todo lo que pensábamos. Nos escuchó a fondo y si bien no compartía nuestras ideas, nos comunicó sus angustias. Agradecimos a Dios por habernos guiado. C. W. – Austria Una persona sospechosa En el pueblo en donde nos hemos venido a vivir por el trabajo no conocemos a nadie. Mis compañeras me dicen incluso que no le dé confianza a nadie, porque hay gente poco recomendable. Mi esposo, con su carácter extrovertido, empezó a hablar enseguida con la gente, sobre todo con un señor con quien se encuentra todos los días en el quiosco de diarios. Mis colegas de nuevo me ponen en guardia y me avisan que esa persona, en particular, tuvo serios problemas con la justicia. Algunos días después nuestra hija pequeña se siente mal y empeora rápidamente. Me siento perdida. En ese momento mi marido se acuerda que ese señor del quiosco le había regalado un mapita en donde estaban indicados los números útiles del pueblo, con el número del hospital, de la farmacia y del médico. Todo resultó fácil luego, gracias a esos datos del mapita de esa “persona sospechosa”. Para mí fue una fuerte lección: el amor al prójimo viene antes de todo juicio. L. S. – Italia

Perdón de Asís

Según la tradición, una noche de julio del 1216, San Francisco le pidió a Dios el perdón de las culpas de cuantos, arrepentidos, fueran hasta la “Porziuncola”. El Papa Onorio III estableció el “Perdón de Asís” el día 2 de agosto, y hoy se ha extendido a todas las iglesias parroquiales esparcidas en el mundo, y también a las iglesias franciscanas. El 1° de agosto, tendrá lugar la celebración de la “Apertura del Perdón” (desde mediodía del 1° de agosto hasta medianoche del 2 de agosto). Seguirá la tradicional Vigilia de oración postmeridiana, con la procesión “aux flambeaux”. (De las antorchas) Los jóvenes de la XXXVIII Marcha Franciscana, provenientes de todas las regiones de Italia y de algunas naciones extranjeras, atravesarán la puerta de la “Porziuncola” después de haber caminado, por más de una semana, guiados por el lema “Con un nombre nuevo”. Al final, en la Plaza de la Basílica se realizarán cinco eventos/espectáculos (Gloriosus Francisuc con Michele Placido, el Concierto de la Orquesta filarmónica rusa, En viaje con María, el Concierto del Perdón de la Banda de la Guardia Vaticana, el ballet “Los dos caminos”).  

United World Project

United World Project

«Vivimos en un mundo que realmente se ha convertido en una aldea, compleja y nueva, pero una aldea. La humanidad vive hoy como si fuera un pequeño grupo. Y, si así es, podría vivir, verdaderamente, en la fraternidad. ¿Pero cómo hacerla florecer?». Chiara Lubich Conoce el nuevo sitio web: www.unitedworldproject.org Con nuevos contenidos: Watch, Workshop, Network (Observatorio, Talleres, Redes) «UWP, promovido por New Humanity, quiere contribuir a realizar el mundo unido realizando un mapeo, promoviendo y poniendo en red las buenas prácticas, los procesos, las iniciativas personales y colectivas, las acciones pequeñas y grandes, cotidianas o extraordinarias, que contribuyen a que el mundo sea un lugar de paz, más fraterno y unido» dicen sus objetivos. ¡Entra en la red del United World Project!