Movimiento de los Focolares

Arquitectura en el límite

Un grupo de jóvenes arquitectos colombianos, estudiantes de la Universidad de “La Salle” de Bogotá e italianos de la Universidad “G.D’Annunzio” de Pescara, están trabajando en Colombia en una nueva etapa del taller itinerante “Habitandando”, organizado por la red del Movimiento de los Focolares Diálogos en Arquitectura. Desde el 24 al 28 de octubre realizarán un recorrido desde Bogotá hacia el interior del país, con etapas en algunos pueblos coloniales y de la llanura amazónica. Desde el 30 de octubre al 5 de noviembre tendrán una semana de estudio-trabajo en el barrio Altos de Cazuca, en la periferia de Bogotá. Es una zona marginal, donde faltan infraestructuras primarias, conocida por los problemas vinculados a la seguridad. El objetivo es el de proyectar y experimentar, a través del diseño creativo y el trabajo en colaboración, soluciones arquitectónicas y urbanísticas orientadas a generar cambios y a crear espacios para la comunidad del lugar. Un contexto extremo, en el límite de los recursos, de las posibilidades tecnológicas, de la sustentabilidad ambiental, social y cultural.

Luces encendidas por el camino

Luces encendidas por el camino

GenRosso_Streetlight_dSe está realizando en estos días la gira brasilera del conjunto musical Gen RossoToda vida tiene esperanza”, organizado por la Fazenda da Esperança. Ahora, luego de una primera etapa en Joinville, en el Estado de Santa Catalina, la gira prosigue en el Centro y Norte del país. Joinville, a diez horas de bus de San Pablo, es una ciudad moderna, punto de referencia para todos los amantes del baile, no sólo suramericano. A parte de Moscú, es la única ciudad en el mundo que alberga una escuela del Teatro Bolshói, donde se enseña con el antiguo método ruso. En la ciudad de la danza, del 24 de septiembre al 1 de octubre pasado, nueve bailarines y bailarinas del Bolshói y otros cuatro de la escuela del Centro de Cultura contribuyeron a la realización del musical. Streetlight es un proyecto original, que involucra en el escenario a más de 200 jóvenes con problemas de adicción a las drogas. Tres días de intenso trabajo, aprendiendo y puliendo pasos y música, codo a codo artistas y jóvenes, bajo el lema el uno por el otro. Al finalizar, se abre el telón y el espectáculo empieza. No se trata de un trabajo “para” los jóvenes, sino “con” ellos, como puso de relieve TV Globo – el canal de televisión con más audiencia en Brasil – que dedicó una promo y entrevistas al proyecto. Simultáneamente, en un taller dedicado a los educadores y a los trabajadores sociales de la ciudad, se afrontaron temas que se refieren a los procesos psicológicos, sociales y familiares relacionados con la recuperación de las distintas formas de adicción. GenRosso_Streetlight_fPadre Luiz, actual presidente de la Fazenda, Angelucia, Nelson e Iracì, entre los pioneros de la “fábrica” de esperanza que desde Brasil se ha difundido en toda América Latina, y hasta en Filipinas, África, Rusia y Europa central, trabajan codo a codo con el Gen Rosso, que para esta ocasión se presenta con una conformación más amplia, que involucra también a otros miembros de la comunidad del Focolar del lugar. El entusiasmo de los jóvenes que se desempeñan en el escenario, llega a las nubes. «¡Vale la pena tratar de superar los propios límites! Agradezco a la Fazenda por habernos brindado esta oportunidad de trabajar con el Gen Rosso». Tomado por la música y el ritmo, un joven, quien fue jefe de una pandilla violenta, observa: «Para mí, la adrenalina que experimentaba cuando hacía el mal, era lo máximo. Sin embargo me he dado cuenta que se puede ser aún más felices cuando se hace el bien, sin drogas ni alcohol. Para mí es una novedad». GenRosso_Streetlight_eWilliam, de la escuela del Bolshói: «Aprendí que se puede bailar, además que con la técnica y la disciplina, también con el corazón. Una experiencia de alegría y al mismo tiempo de armonía que se expresa también con la sonrisa». Una bailarina del Centro de Cultura: «Nuestra profesionalidad se encontró con la fuerza de la experiencia de vida de muchos jóvenes: una sorpresa para mí y un milagro del arte el uno por el otro». También de parte del público llegan comentarios que expresan sorpresa y entusiasmo: «Vi toda la ciudad involucrada». «Éste es arte que se convierte en servicio a la sociedad». «Ustedes han consolidado la unidad entre las distintas comunidades civiles. Una experiencia muy valiosa que tenemos que continuar en el futuro». Además, en cada una de las ciudades incluidas en la gira, se ha constituido un grupo de trabajo para conectar entre ellas las distintas instituciones sociales que se encargan de formación y recuperación de las drogas y de las adicciones. Después de los conciertos estos grupos se consolidan y fortifican. Para que no se apaguen las luces encendidas por el camino. Video de Streetlight

Genfest 1973: La revolución del Evangelio

Genfest 1973: La revolución del Evangelio

Genfest_1973-08Los autobuses repletos de jóvenes transitaban con esfuerzo por las estrechas callejuelas que suben desde Incisa Valdarno (Florencia) hacia Loppiano. Una fila interminable e inesperada que ponía en riesgo la organización prevista, pero ¡nadie esperaba que llegaran 10.000 personas a la que que se convertiría en una gran fiesta destinada a repetirse durante años en ciudades distintas del planeta! Fue una auténtica invasión, que dejó con la boca abierta y los ojos desorbitados a los pocos habitantes de ese pequeño pueblito toscano.

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P. Pasquale Foresi leyó un mensaje de Paulo VI

¡Nació, en un día primaveral, bajo un fuerte sol que quemaba los rostros y los corazones (después de una vigilia de lluvia y viento), el primer Genfest de la historia! Y ¡yo estaba! Sí, ¡yo estaba! “Vivir para contarlo” diría, García Márquez. Recuerdo ese anfiteatro natural de Loppiano, repleto de jóvenes provenientes de Italia y de algunos países europeos (que traían a sus espaldas muchas horas de viaje), así como de representantes de muchos países del mundo. Como yo, que venía de Argentina. La fiesta de la “generación nueva” (de ahí el nombre Genfest) que se auto-convocó siguiendo la invitación de Chiara Lubich de vivir para construir un mundo unido, empezó con una canción del conjunto internacional Gen Rosso, del que formaba parte. Canciones, danzas, testimonios, intervenciones… todo era motivo de fiesta, mientras se instalaba en el corazón la certeza de que el mundo un día será unido, también gracias al aporte de cada uno de nosotros.
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Participantes de Sud Africa

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El grupo argentino

Entre todos, se destacó la intervención del p. Pasquale Foresi quien nos leyó un mensaje de Pablo VI en el que el Papa se manifestaba complacido por el Genfest y manifestaba el augurio de que el evento “contribuyera a formar una conciencia siempre más clara de la responsabilidad que el Evangelio comporta en la propia vida”. Eran los tiempos de la contestación juvenil y el Padre Foresi presentó el Evangelio como la más grande “revolución” social. Pensé en mis primas, quienes también perseguían una revolución social, siguiendo las huellas del Che Guevara, algunos años después “desaparecidas” (se habla de 30.000 “desaparecidos” en Argentina, la mayoría jóvenes). Quizás por este hecho una canción me impresionó mucho. Había sido compuesta y cantada en la explanada dos años antes por Paolo Bampi, un joven trentino muerto poco después a causa de una grave enfermedad. Aun no habiéndolo conocido personalmente, a través de su canción, había nacido con él una relación ideal, que me parecía que me vinculaba con el Cielo: “¿Qué quieren, qué buscan… ¿Quieren un Dios? ¡Soy yo! ¿Quieren un Hombre? ¡Soy yo!”. Sentía que, como él, en Jesús había encontrado el Camino. Recuerdo que en un momento dado subió al escenario una mujer con una sonrisa serena y actitud titubeante ante el micrófono. Su silencio se esparció como una mancha de aceite en el prado y los 10.000 jóvenes parecían una sola persona. Empezó a hablar con una fuerza increíble: “Dios es amor y nos ama inmensamente”. Era Renata Borlone, una de las primeras que siguieron el camino del focolar, hoy declarada sierva de Dios. Con Antonio, también él argentino, cantamos Humanidad. “Una nueva aurora que se acerca…, despierta Humanidad, saluda al nuevo sol que se levanta…”. Concluíamos dirigiéndonos a Dios con un “grítanos bien fuerte: crean en el Amor”. Los rostros enrojecidos por el sol, a pesar de los sombreritos chinos que habíamos improvisado en tiempo récord, evidenciaban la “marca” fortísima que había quedado en nuestras almas. Regresamos con la certeza de que “se acerca una nueva aurora”, que un mundo unido es posible porque lo experimentamos entre nosotros en ese histórico 1° de mayo de 1973.

Gustavo Clariá

El Evangelio vivido: Jesús es el modelo de quien aprender

El Evangelio vivido: Jesús es el modelo de quien aprender

20171023-aRegreso «Papá murió cuando tenía 14 años. Mi mamá, mucho más joven que él, nos hacía sufrir mucho a nosotros, sus hijos: ella salía con los amigos, tomaba… Hasta que nos abandonó, para juntarse con una persona que se dividía entre ella y otra familia. Cuando mis hermanos se casaron, me encontré viviendo sola y culpaba a mi madre de todos mis sufrimientos. No lograba perdonarla. Sin embargo yo decía que era cristiana. Cuando me di cuenta que ella no podía darme lo que ella a su vez no había recibido, me resultó claro que era yo quien debía tomar la iniciativa, dado que yo había recibido la gracia de conocer la vida del Evangelio. Fue un proceso lento. Comencé llamándola por teléfono de vez en cuando, la visitaba llevándole algún regalito, y rezaba por ella. Si bien antes me sentía víctima de las circunstancias, ahora estaba descubriendo que la verdadera felicidad es amar sin esperar nada a cambio. También la relación con su compañero poco a poco es más serena y trato de no condenarlo. Ahora estoy haciendo de puente entre mis hermanos y mi mamá, con la seguridad de que poco a poco también ellos volverán a ella» (Alenne – Brasil) Una taza de te «Estaba en una cafetería cuando vi que una señora anciana pedía una taza de té. Era muy pobre y el dueño del local, imaginando que ella no habría podido pagar, se la negó. En el bolsillo tenía poca plata, pero alcanzaba: así habría hecho Jesús, pensé. Entonces le dije al dueño del bar: «Dale el te a la señora, yo pagaré». Con gran sorpresa mía, respondíó: «No sería justo. Tu generosidad me hizo comprender que es mucho más simple para mi, que soy el dueño del local, yo se lo ofrezco». ¡Sólo hacia falta comenzar!». (John Paul- Paquistán) Amor centuplicado «Hace varios años que trabajo en un centro para drogadictos, casi todos jóvenes, que a pesar de su fragilidad y sufrimientos, luchan para reinsertarse en una vida normal. Cada jueves trabajamos juntos en la cocina, preparando el almuerzo. Pensaba que yo sería útil para ellos. En cambio me di cuenta que el amor que daba se me devolvía centuplicado. Comprendí que si nos esforzamos en recibir al hermano así como es, con sus debilidades y sus momentos dolorosos, como haría Jesús, con ojos de misericordia, podemos experimentar la esperanza en un futuro más sereno». (Graziella – Italia) Mi límite «Cuando hablo en público me tiemblan las manos y se me nubla la mente. Traté de aceptarlo y me puse, en cambio, a hacer algo concreto por los demás. Comencé con pequeños gestos: ayudar a mi madre en las tareas de la casa, o a mis hermanos en sus tareas escolares, o también llamando a mi abuela que vive sola o yendo a visitarla para llevarle flores o una torta. En la universidad trato de preocuparme por los que tienen menos éxito en los exámenes. Haciendo así mi vida no solamente cambió sino que además casi me olvidé de mi límite» (J.M. – Alemania)  

Religiones por una ecología integral

Religiones por una ecología integral

IMG_1570-01«Entre las religiones sirve un esfuerzo común de colaboración también para promover la ecología integral, disponen de recursos para hacer progresar juntos una alianza moral que promueva el respeto de la dignidad de la persona humana y el cuidado del Creado». Con estas calabra, antes de salir al balcón de la Plaza San Pedro en ocasión de la Audiencia general de los miércoles, el Papa Francisco ha saludato a los 80 delegados de Religions for Peace (RfP), acompañados por el Cardinal Jean-Louis Pierre Tauran, presidente del Pontificio consiglio para el diálogo interreligioso. El Papa manifestò su «estima y agradecimiento por la labor de Religions for Peace; ustedes brindan un servicio prezioso no sólo a la religión sino también a la Paz, porque las religiones están destinadas por su naturaleza a promover la paz, a través de la justicia, la fraternidad, el desarme, el cuidado del Creado». IMG_1571Numerosas las intervenciones en el congreso sobre “una ecología integral”: de la Rev. Kosho Niwano, Presidente Designada del movimento budista Rissho Kosei-kai; del Prof. Anantanand Rambachan, indú; del Em. Shaykh Abdallah Bin Bayyah, presidente del “Forum for Promoting Peace in Muslim Societies; del Rabbino David Rosen, Direttore del Interreligious Affairs, American Jewish Committee. También de Maria Voce, Presidenta del Movimiento de los Focolares y Copresidente di Religions for Peace que, entre otras cosas dijo: «Represento a un Movimiento que aporta una fuerte espiritualidad a la raíz de su compromiso en múltiples frentes del vivir humano. Esta espiritualidad se basa en la conciencia de que Dios es padre de todos los hombres y mujeres de la Tierra y, por lo tanto, siendo todos hermanos y hermanas, pertenecen a la misma familia humana. Tal igualdad de base entre los hombres nos empuja a hacer cuanto está a nuestro alcance para construir una verdadera fraternidad allí donde estamos». IMG_1575-02Y continúa: «En más de 70 años hemos experimentado que cada persona de buena voluntad puede compartir este compromiso y esta sensibilidad, porqué en cada cultura y religión existe la “Regla de Oro” que nos invita a ‘hacer a los demás cuanto quisiéramos que hicieran por nosotros’ y a ‘no hacer a los demás cuanto no quisiéramos que hicieran por nosotros’». Esto significa «tratar a las personas de otra etnia como quisiéramos ser tratados nosotros, mirar a los de otra religión como quisiéramos ser mirados nosotros, valorizar y apreciar a otros Países como quisiéramos que fuese valorizado y apreciado el nuestro y trabajar por la salvaguardia del ambiente en nuestro contexto y en otros como si ese lugar fuese realmente nuestra casa, por doquier en el mundo. Esta actitud puede permear nuestra vida como individuos y como comunidad, sea a nivel local que internacional, generando una corriente positiva en un mundo traspasado por tensiones y divisiones de todo tipo. De hecho, vemos que la práctica profunda de la fe lleva también a los jóvenes de diferentes religiones, que viven la comprensión recíproca, a descubrir la fraternidad, a compartir los bienes materiales, a trabajar para el desarrollo de las áreas más pobres, a respetar la naturaleza y a no desperdiciar los recursos». «Como miembros del Movimiento de los Focolares –concluye Maria Voce– deseamos seguir trabajando junto a otros grupos, organizaciones, movimientos y comunidades, en modo nuevo, según las exigencias de los tiempos, pero siempre con el mismo espíritu, o sea el del amor, la misericordia y la compasión, que inspira todos nuestros credos ». Lee el mensaje del Papa Discurso de Maria Voce

Atentado en Somalia

Con el tiempo se vuelve más dramático el balance del doble ataque suicida del sábado pasado en Mogadiscio, en Somalia. Las últimas noticias hablan de 300 muertos y centenares de heridos. Entre las víctimas, una veintena de estudiantes que se encontraban a bordo de un ómnibus. El atentado del 14 de octubre es el más grave de los últimos años, en el cual se ha visto una escalation del terror. «Deseo expresar mi dolor por la matanza perpetrada hace algunos días en Mogadiscio», ha dicho il papa Francisco durante la Audiencia general del 18 de octubre en la plaza San Pedro. «Este acto terrorista merece la más firme condena, también porque se ensaña  sobre una población ya tan probada». Y concluye: «Rezo por los difuntos y por los heridos, por sus familiares y por todo el pueblo de Somalia. Imploro la conversión de los violentos y aliento a cuantos, con enormes dificultades, trabajan por la paz en aquella tierra martirizada».