Oct 28, 2017 | Sin categorizar
¿Qué relación puede existir entre la Biblia, el trabajo, las empresas y las finanzas? A partir de mañana, 29 de octubre, tendrá lugar una transmisión de 8 emisiones en Tv2000. Participará Luigino Bruni, focolarino, economista y apasionado biblista, docente de la Universidad de Lumsa (Roma) y del Instituto Universitario Sophia (Loppiano, Florencia). En cada emisión establecerá un coloquio con distinguidos exponentes del mundo de la política, del sindicato, de las finanzas y con los trabajadores, gerentes, empresarios, de quienes se recogerán sus testimonios a favor de una economía al servicio de la persona. A partir de un enfoque sustentado en la Economía de Comunión – que considera como protagonistas de la economía a todas aquellas personas que no se conforman con su propio beneficio, sino que se abren a las necesidades de los más pobres, y que ha involucrado a empresarios, gerentes y trabajadores, a estudiantes y a ciudadanos comunes en la vida de una cultura económica caracterizada por la comunión y la reciprocidad. En cada emisión se presentará a su vez, una correlación inédita entre un episodio de la Biblia y un aspecto de la economía. Será una ocasión para reflexionar sobre los motivos originarios, pero siempre actuales, que son la base de la presente en el tejido social de nuestro tiempo, es decir, la precariedad, la especulación, las injusticias, la desigualdad, el predominio del mercado en la esfera privada. Pero al mismo tiempo se pondrá atención a empresas pequeñas y medianas, a empresarios y trabajadores, presentes en el estudio o a través de algún video, que ya han intentado con éxito conjugar justicia y mercado, ganancia y bien común, ocupación y solidaridad. Empezarán con el relato de los hebreos esclavos en Egipto, contenido en el Éxodo, y se hará una reflexión sobre los trabajadores y la defensa de sus derechos. Seguirá, en la segunda entrega, una lectura ‘económica’ de la parábola del “Hijo Pródigo” y un análisis del tema de la misericordia y el perdón, Con la historia de empresarios que han basado el modelo de su empresa en la acogida y el compartir. Del sacrificio a nivel personal y de la competencia se hablará, a partir del texto de Isaías, en la emisión dedicada al “modelo oblativo”, asumido por muchos gerentes de carrera, y por otros que han hecho renuncias para poder hacer elecciones libres. El análisis de la historia de Job, quien había caído en la desgracia y por eso era considerado culpable, será en cambio la ocasión para reflexionar sobre los riesgos que se esconden tras el culto a la meritocracia. De la página del libro de Jeremías dedicada a los falsos ídolos partirá el análisis sobre los motivos que hoy empujan a muchos hombres y mujeres a adquirir y a consumir también durante los días de fiesta, sucumbiendo ante la lógica del mercado. Pobreza y riqueza serán los temas de la sexta emisión, en la cual el desafío de las “Bienaventuranzas” se confrontará con la tendencia a esconder el valor y el sentido de la pobreza, de la sobriedad y de la acogida. El análisis de la torre de Babel, modelo de todas las empresas que fracasan, será el estímulo para comprender los errores que también hoy pueden llevar a las empresas al fracaso o hacia elecciones ética o socialmente equivocadas, y se hablará de las consecuencias sociales y económicas de la criminalidad organizada. Finalmente, en la última entrega, la lectura bíblica del Arca de Noé será la ocasión para reflexionar sobre los “constructores de arcas de esperanza” todavía presentes en nuestro tiempo, con algunas historias de quienes han sabido cambiar, también después de experiencias muy dolorosas, hacia un futuro positivo para sí mismos y para los demás. https://youtu.be/ifnEVU3bzTY
Oct 27, 2017 | Sin categorizar
Mientras se multiplican, en distintos paralelos del mundo, procesos de ruptura y aislamiento del contexto global, en el Instituto Universitario Sophia abre sus puertas un nuevo Centro, valiente y de amplias perspectivas, es el Sophia Global Studies, para «ofrecer instrumentos de comprensión, gestión y transformación de procesos y relaciones globales – explica Pascual Ferrara, embajador de Italia en Argelia y presidente del nuevo Centro de investigación –. Es el fruto de 10 años de experiencia académica y tiene como objetivo formar una nueva generación de líderes capaces de afrontar la complejidad, motivados para trabajar en favor del diálogo y la paz».
«Ningún país, ningún grupo puede permanecer aislado del otro – afirma Paolo Frizzi, docente de Religiones y Procesos Globales y coordinador del Centro-. Estamos en medio de un pasaje incierto, transitorio y multiforme». El Instituto Sophia, nacido de una intuición de Chiara Lubich, a partir de este año triplica su oferta académica: Maestría en Economía y Gerencia, Ontología Trinitaria y Cultura de la Unidad, con los respectivos doctorados. Explica el rector, Mons. Piero Coda: «La complejidad de los horizontes nacionales y mundiales exigen una acción incansable orientada hacia la unidad de la familia humana, guiada por un nuevo pensamiento. Sophia, en estos 10 años, ha crecido como Centro intercultural, inter y trans-disciplinario, que promueve una relación integral entre estudios, experiencia e investigación».
Hoy en día más de 400 estudiantes, de 50 naciones distintas, han elegido a Sophia como camino para sus estudios superiores. Hasta ahora son alrededor de 130 a los graduados y unos 20 los doctorados. Para Elena De Stefanis, turinés, Graduada en Filosofía y Magíster en Cultura de la Unidad, estudiar en Sophía ha significado «superar la hiper-especialización con una formación que pone en relación estudios humanistas, técnicos y filosóficos». María Voce, Presidente de los Focolares y Vice Gran canciller del Instituto, interviniendo en la inauguración afirmó: «Sophia es un sueño que se ha convertido en una realidad tangible. Me llevo grabado el rostro de cuantos se forman en estas aulas. Todos advertimos epidérmicamente los enormes y urgentes desafíos que presenta la sociedad de hoy. Son desafíos articulados, que exigen respuestas a todo nivel. Uno de ellos es la formación, en especial la formación de alto nivel, como la que imparte el IUS. Estamos bien conscientes de que la creatividad del ser humano y su deseo de comprender la realidad y de responderle encuentra un punto de coagulación en la experiencia Universitaria. El conocimiento es camino y es respuesta a tantos males que tenemos ante nosotros. El Instituto se coloca en esta perspectiva» dando al mismo tiempo «Un aporte muy especial, tanto desde el punto de vista del contenido como desde lo metodológico».
«En nuestro Instituto – explica– la reflexión teórica y la vida práctica deberían tener una coherencia evidente, visible. Esto nos/los compromete a recorrer caminos académicos inter y trans-disciplinarios, en los cuales sea posible la compenetración de las distintas disciplinas para ofrecer un aporte más integral al desarrollo del pensamiento y de la acción. Y nos/los compromete a establecer con todos (desde el cuerpo docente, a los estudiantes y hasta con quién trabaja aquí) relaciones de sincera confianza y aprecio recíproco hasta formar una verdadera comunidad de vida y de reflexión». Son metas exigentes e innovadoras. «No podemos dejar de lado estas metas – continúa María Voce. En cierto modo ya en Sophia nos hemos encaminado, aunque estamos conscientes de los desafíos que tenemos delante para lograr consolidar y desarrollar nuestro Instituto». «Al concluir los estudios, los chicos regresan a sus respectivos países con competencias y una experiencia interdisciplinaria y relacional que es muy apreciada en el mundo laboral – agrega Luigino Bruni, economista y docente del IUS. Hoy son muy apreciadas las figuras humanas y profesionales integrales, capaces de afrontar los desafíos de la mundialización». Saludo de Valentina, a nombre de todos los estudiantes de Sophia
Oct 26, 2017 | Sin categorizar
Un grupo de jóvenes arquitectos colombianos, estudiantes de la Universidad de “La Salle” de Bogotá e italianos de la Universidad “G.D’Annunzio” de Pescara, están trabajando en Colombia en una nueva etapa del taller itinerante “Habitandando”, organizado por la red del Movimiento de los Focolares Diálogos en Arquitectura. Desde el 24 al 28 de octubre realizarán un recorrido desde Bogotá hacia el interior del país, con etapas en algunos pueblos coloniales y de la llanura amazónica. Desde el 30 de octubre al 5 de noviembre tendrán una semana de estudio-trabajo en el barrio Altos de Cazuca, en la periferia de Bogotá. Es una zona marginal, donde faltan infraestructuras primarias, conocida por los problemas vinculados a la seguridad. El objetivo es el de proyectar y experimentar, a través del diseño creativo y el trabajo en colaboración, soluciones arquitectónicas y urbanísticas orientadas a generar cambios y a crear espacios para la comunidad del lugar. Un contexto extremo, en el límite de los recursos, de las posibilidades tecnológicas, de la sustentabilidad ambiental, social y cultural.
Oct 25, 2017 | Sin categorizar
Se está realizando en estos días la gira brasilera del conjunto musical Gen Rosso “Toda vida tiene esperanza”, organizado por la Fazenda da Esperança. Ahora, luego de una primera etapa en Joinville, en el Estado de Santa Catalina, la gira prosigue en el Centro y Norte del país. Joinville, a diez horas de bus de San Pablo, es una ciudad moderna, punto de referencia para todos los amantes del baile, no sólo suramericano. A parte de Moscú, es la única ciudad en el mundo que alberga una escuela del Teatro Bolshói, donde se enseña con el antiguo método ruso. En la ciudad de la danza, del 24 de septiembre al 1 de octubre pasado, nueve bailarines y bailarinas del Bolshói y otros cuatro de la escuela del Centro de Cultura contribuyeron a la realización del musical. Streetlight es un proyecto original, que involucra en el escenario a más de 200 jóvenes con problemas de adicción a las drogas. Tres días de intenso trabajo, aprendiendo y puliendo pasos y música, codo a codo artistas y jóvenes, bajo el lema el uno por el otro. Al finalizar, se abre el telón y el espectáculo empieza. No se trata de un trabajo “para” los jóvenes, sino “con” ellos, como puso de relieve TV Globo – el canal de televisión con más audiencia en Brasil – que dedicó una promo y entrevistas al proyecto. Simultáneamente, en un taller dedicado a los educadores y a los trabajadores sociales de la ciudad, se afrontaron temas que se refieren a los procesos psicológicos, sociales y familiares relacionados con la recuperación de las distintas formas de adicción.
Padre Luiz, actual presidente de la Fazenda, Angelucia, Nelson e Iracì, entre los pioneros de la “fábrica” de esperanza que desde Brasil se ha difundido en toda América Latina, y hasta en Filipinas, África, Rusia y Europa central, trabajan codo a codo con el Gen Rosso, que para esta ocasión se presenta con una conformación más amplia, que involucra también a otros miembros de la comunidad del Focolar del lugar. El entusiasmo de los jóvenes que se desempeñan en el escenario, llega a las nubes. «¡Vale la pena tratar de superar los propios límites! Agradezco a la Fazenda por habernos brindado esta oportunidad de trabajar con el Gen Rosso». Tomado por la música y el ritmo, un joven, quien fue jefe de una pandilla violenta, observa: «Para mí, la adrenalina que experimentaba cuando hacía el mal, era lo máximo. Sin embargo me he dado cuenta que se puede ser aún más felices cuando se hace el bien, sin drogas ni alcohol. Para mí es una novedad».
William, de la escuela del Bolshói: «Aprendí que se puede bailar, además que con la técnica y la disciplina, también con el corazón. Una experiencia de alegría y al mismo tiempo de armonía que se expresa también con la sonrisa». Una bailarina del Centro de Cultura: «Nuestra profesionalidad se encontró con la fuerza de la experiencia de vida de muchos jóvenes: una sorpresa para mí y un milagro del arte el uno por el otro». También de parte del público llegan comentarios que expresan sorpresa y entusiasmo: «Vi toda la ciudad involucrada». «Éste es arte que se convierte en servicio a la sociedad». «Ustedes han consolidado la unidad entre las distintas comunidades civiles. Una experiencia muy valiosa que tenemos que continuar en el futuro». Además, en cada una de las ciudades incluidas en la gira, se ha constituido un grupo de trabajo para conectar entre ellas las distintas instituciones sociales que se encargan de formación y recuperación de las drogas y de las adicciones. Después de los conciertos estos grupos se consolidan y fortifican. Para que no se apaguen las luces encendidas por el camino. Video de Streetlight
Oct 24, 2017 | Sin categorizar
Los autobuses repletos de jóvenes transitaban con esfuerzo por las estrechas callejuelas que suben desde Incisa Valdarno (Florencia) hacia Loppiano. Una fila interminable e inesperada que ponía en riesgo la organización prevista, pero ¡nadie esperaba que llegaran 10.000 personas a la que que se convertiría en una gran fiesta destinada a repetirse durante años en ciudades distintas del planeta! Fue una auténtica invasión, que dejó con la boca abierta y los ojos desorbitados a los pocos habitantes de ese pequeño pueblito toscano.

P. Pasquale Foresi leyó un mensaje de Paulo VI
¡Nació, en un día primaveral, bajo un fuerte sol que quemaba los rostros y los corazones (después de una vigilia de lluvia y viento), el primer Genfest de la historia! Y ¡yo estaba! Sí, ¡yo estaba! “Vivir para contarlo” diría, García Márquez. Recuerdo ese anfiteatro natural de Loppiano, repleto de jóvenes provenientes de Italia y de algunos países europeos (que traían a sus espaldas muchas horas de viaje), así como de representantes de muchos países del mundo. Como yo, que venía de Argentina. La fiesta de la “generación nueva” (de ahí el nombre Genfest) que se auto-convocó siguiendo la invitación de Chiara Lubich de vivir para construir un mundo unido, empezó con una canción del conjunto internacional Gen Rosso, del que formaba parte. Canciones, danzas, testimonios, intervenciones… todo era motivo de fiesta, mientras se instalaba en el corazón la certeza de que el mundo un día será unido, también gracias al aporte de cada uno de nosotros. 
Participantes de Sud Africa

El grupo argentino
Entre todos, se destacó la intervención del p. Pasquale Foresi quien nos leyó un mensaje de Pablo VI en el que el Papa se manifestaba complacido por el Genfest y manifestaba el augurio de que el evento “contribuyera a formar una conciencia siempre más clara de la responsabilidad que el Evangelio comporta en la propia vida”. Eran los tiempos de la contestación juvenil y el Padre Foresi presentó el Evangelio como la más grande “revolución” social. Pensé en mis primas, quienes también perseguían una revolución social, siguiendo las huellas del Che Guevara, algunos años después “desaparecidas” (se habla de 30.000 “desaparecidos” en Argentina, la mayoría jóvenes). Quizás por este hecho una canción me impresionó mucho. Había sido compuesta y cantada en la explanada dos años antes por Paolo Bampi, un joven trentino muerto poco después a causa de una grave enfermedad. Aun no habiéndolo conocido personalmente, a través de su canción, había nacido con él una relación ideal, que me parecía que me vinculaba con el Cielo: “¿Qué quieren, qué buscan… ¿Quieren un Dios? ¡Soy yo! ¿Quieren un Hombre? ¡Soy yo!”. Sentía que, como él, en Jesús había encontrado el Camino. Recuerdo que en un momento dado subió al escenario una mujer con una sonrisa serena y actitud titubeante ante el micrófono. Su silencio se esparció como una mancha de aceite en el prado y los 10.000 jóvenes parecían una sola persona. Empezó a hablar con una fuerza increíble: “Dios es amor y nos ama inmensamente”. Era Renata Borlone, una de las primeras que siguieron el camino del focolar, hoy declarada sierva de Dios. Con Antonio, también él argentino, cantamos Humanidad. “Una nueva aurora que se acerca…, despierta Humanidad, saluda al nuevo sol que se levanta…”. Concluíamos dirigiéndonos a Dios con un “grítanos bien fuerte: crean en el Amor”. Los rostros enrojecidos por el sol, a pesar de los sombreritos chinos que habíamos improvisado en tiempo récord, evidenciaban la “marca” fortísima que había quedado en nuestras almas. Regresamos con la certeza de que “se acerca una nueva aurora”, que un mundo unido es posible porque lo experimentamos entre nosotros en ese histórico 1° de mayo de 1973.
Gustavo Clariá
Oct 23, 2017 | Sin categorizar
Regreso «Papá murió cuando tenía 14 años. Mi mamá, mucho más joven que él, nos hacía sufrir mucho a nosotros, sus hijos: ella salía con los amigos, tomaba… Hasta que nos abandonó, para juntarse con una persona que se dividía entre ella y otra familia. Cuando mis hermanos se casaron, me encontré viviendo sola y culpaba a mi madre de todos mis sufrimientos. No lograba perdonarla. Sin embargo yo decía que era cristiana. Cuando me di cuenta que ella no podía darme lo que ella a su vez no había recibido, me resultó claro que era yo quien debía tomar la iniciativa, dado que yo había recibido la gracia de conocer la vida del Evangelio. Fue un proceso lento. Comencé llamándola por teléfono de vez en cuando, la visitaba llevándole algún regalito, y rezaba por ella. Si bien antes me sentía víctima de las circunstancias, ahora estaba descubriendo que la verdadera felicidad es amar sin esperar nada a cambio. También la relación con su compañero poco a poco es más serena y trato de no condenarlo. Ahora estoy haciendo de puente entre mis hermanos y mi mamá, con la seguridad de que poco a poco también ellos volverán a ella» (Alenne – Brasil) Una taza de te «Estaba en una cafetería cuando vi que una señora anciana pedía una taza de té. Era muy pobre y el dueño del local, imaginando que ella no habría podido pagar, se la negó. En el bolsillo tenía poca plata, pero alcanzaba: así habría hecho Jesús, pensé. Entonces le dije al dueño del bar: «Dale el te a la señora, yo pagaré». Con gran sorpresa mía, respondíó: «No sería justo. Tu generosidad me hizo comprender que es mucho más simple para mi, que soy el dueño del local, yo se lo ofrezco». ¡Sólo hacia falta comenzar!». (John Paul- Paquistán) Amor centuplicado «Hace varios años que trabajo en un centro para drogadictos, casi todos jóvenes, que a pesar de su fragilidad y sufrimientos, luchan para reinsertarse en una vida normal. Cada jueves trabajamos juntos en la cocina, preparando el almuerzo. Pensaba que yo sería útil para ellos. En cambio me di cuenta que el amor que daba se me devolvía centuplicado. Comprendí que si nos esforzamos en recibir al hermano así como es, con sus debilidades y sus momentos dolorosos, como haría Jesús, con ojos de misericordia, podemos experimentar la esperanza en un futuro más sereno». (Graziella – Italia) Mi límite «Cuando hablo en público me tiemblan las manos y se me nubla la mente. Traté de aceptarlo y me puse, en cambio, a hacer algo concreto por los demás. Comencé con pequeños gestos: ayudar a mi madre en las tareas de la casa, o a mis hermanos en sus tareas escolares, o también llamando a mi abuela que vive sola o yendo a visitarla para llevarle flores o una torta. En la universidad trato de preocuparme por los que tienen menos éxito en los exámenes. Haciendo así mi vida no solamente cambió sino que además casi me olvidé de mi límite» (J.M. – Alemania)