Ago 12, 2022 | Sin categorizar
La V Cumbre de Halki se realizó en Turquía del 8 al 12 de junio de 2022. Sostener juntos el futuro del planeta es el título de esta edición promovida por el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla junto con el Instituto Universitario Sophia de Loppiano (Florencia-Italia). https://www.youtube.com/watch?v=jdCxlBxhtug&list=PL9YsVtizqrYs-fUrfOgSZ2X2vhoedLwCI&index=1&t=40s
Ago 8, 2022 | Sin categorizar
La palabra de vida de agosto de 2022 nos pide perdonar siempre. Cuando nos presentamos delante de Dios –en la liturgia, en la oración– debemos estar en armonía con todos. Como dice el papa Francisco, no podemos ir a dormir si estamos en discordia con nuestros hermanos o hermanas. Dice Jesús, utilizando un lenguaje paradójico para subrayar la importancia ante Dios de la plena concordia entre los hermanos: si cuando vas a ofrecer tu sacrificio te acuerdas de que hay alguna discordia entre tu prójimo y tú, interrumpe tu sacrificio y ve primero a reconciliarte con tu prójimo. Pues la ofrenda del sacrificio – como es para los cristianos el participar en la Misa– sería un acto vacío de contenido si estamos en discordia con nuestros hermanos. El primer sacrificio que Dios espera de nosotros es que nos esforcemos por estar en armonía con todos. Con esta exhortación suya, el pensamiento de Jesús no parece presentar novedades sustanciales respecto al Antiguo Testamento (…) Pero hay una novedad, y consiste en esto: Jesús afirma que debemos tomar siempre la iniciativa para que la buena armonía sea constante, para que se mantenga la comunión fraterna. Y así lleva el mandamiento del amor al prójimo hasta su raíz más profunda. Pues Él no dice: «si te acuerdas de haber ofendido tú a un hermano», sino «si te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti». Para Él, el mero hecho de quedarnos indiferentes ante la discordia con el prójimo, aunque no seamos nosotros los responsables de esta sino los demás, es ya un motivo para no ser gratos a Dios, para ser rechazados por Él. Jesús quiere ponernos en guardia no solo contra las más graves explosiones del odio, sino también contra toda expresión o actitud que de un modo u otro denote falta de atención o de amor a los hermanos. (…) Tendremos que procurar no ser superficiales en las relaciones, sino rebuscar en los rincones más recónditos de nuestro corazón. También trataremos de eliminar la simple indiferencia, o cualquier falta de benevolencia, toda actitud de superioridad, de desinterés hacia cualquier persona. Normalmente intentaremos reparar un desaire o un arranque de impaciencia pidiendo disculpas o con un gesto de amistad. Y si a veces esto no parece posible, lo importante será el cambio radical de nuestra actitud interior. A una actitud de rechazo instintivo del prójimo debe sucederle una actitud de acogida total, plena, de aceptación completa del otro, de misericordia sin límites, de perdón, de compartición, de atención a sus necesidades. Si actuamos así, podremos ofrecer a Dios cualquier regalo que queramos y Él lo aceptará y lo tendrá en cuenta. Nuestra relación con Dios será más profunda y llegaremos a esa unión con Él que es nuestra felicidad presente y futura.
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, en Palabras de Vida/1, Ciudad Nueva, 2020, pp. 295-297)
Ago 5, 2022 | Sin categorizar
El perdón es un ejercicio constante en nuestra vida diaria y es esa experiencia la que permite que el amor de Dios vuelva a ponernos de pie. Reconocernos perdonados es el punto de partida para intentar ser misericordiosos, abrir la mirada al otro y ser verdaderamente libres. Fila de espera Satisfecho por haber llegado a tiempo a la cita con el médico, de repente en la fila pasa una señora frente a mí como si nada. Dentro de mí la rebelión va en aumento y estoy a punto de hacerme oír, pero… al pensar en ciertas escenas de la guerra en Ucrania, de repente, decido transformar mis derechos en cortesía, en aceptación. ¡Pero qué difícil es dejar de lado la idea de lo que uno considera correcto! Luego, en casa cuento lo que me pasó y también la lucha interior. Nuestra hija mayor, después de un largo silencio, interviene contando la última experiencia: ella también estaba en la fila de la secretaría de la Universidad y, ante un gesto descortés de un estudiante maleducado, lo regañó fuertemente hasta avergonzarlo. “Tal vez me equivoqué” – añade. Terminamos diciendo que, grande o pequeña, la guerra acecha dentro de nosotros pero que es posible vencerla con el perdón. (F.I. – Italia) Una lección para recordar Mi esposa es maestra y un día, mientras ella estaba en la escuela, estando en casa, para sorprenderla, comencé a hacer esos pequeños arreglos y trabajos de limpieza que a veces con la apretada agenda descuidaba. Pensé que ella lo disfrutaría, pero nada más llegar a casa se quejó porque había encontrado la puerta de acceso abierta: “¿No piensas en los ladrones?”. Estaba confundido. No recordaba haberla dejada abierta, pero no quería quejarme, así que, aunque lo sentía, decidí no alimentar la ira. Por la tarde mi esposa me pidió hablar. Quería ser perdonada: “Viendo cuántas cosas hiciste y pensando en cómo te he reprochado una tontería, me sentí humillada por mi ceguera. Con tu silencio me has dado una verdadera lección”. A los pocos días me confió que, después de haber contado lo que había pasado entre nosotros en la escuela, se había creado en la clase un clima de gran respeto como nunca antes. (L.D. – Hungría)
Maria Grazia Berretta
(Tomado de Il Vangelo del Giorno, Città Nuova, año VIII, n.2, julio-agosto 2022)
Ago 1, 2022 | Sin categorizar
“Ama al prójimo como a ti mismo”. La medida del amor que debemos tener con cada hermano o hermana está contenida en ese “como”. Chiara Lubich en este fragmento de un discurso a jóvenes seminaristas nos impulsa a ocuparnos de los demás como de nosotros mismos. Jesús, que vino del cielo a la tierra, tenía la experiencia del cielo, en cuanto Verbo de Dios, y trajo a la tierra esa experiencia, nos enseñó a vivir en la tierra como en el cielo. De hecho, Él habló del mandamiento nuevo ─ en el que se dice y se explica el amor mutuo, manda amarse mutuamente─, es un mandamiento “suyo”, típicamente suyo y “nuevo”. Y los primeros cristianos consideraban este mandamiento, esta enseñanza, como la síntesis de las enseñanzas de Jesús y lo practicaban de un modo realmente ejemplar. (…) El mandamiento nuevo. Todos lo conocemos, pero ahora ¿cómo se interpreta? ¿Cómo se practica? ¿Qué significa y qué consecuencias tiene poner en práctica el amor recíproco? Lo podemos comprender bien si primero se comprende bien qué es el amor –amar– para el cristiano. Desde un principio, una de las cosas que el Espíritu Santo nos enseñó a través de este carisma, fue esta: comprender que la Palabra del Evangelio: “Ama al prójimo como a ti mismo” había que tomarla al pie de la letra. Que ese “como” significaba exactamente “como”. Por tanto, que sea yo, que seas tú, o el otro, o el otro, es igual: ama al prójimo como a ti mismo. Y nos dimos cuenta de que antes de descubrir esto, nuestro amor al prójimo era mucho menor que el amor a nosotros mismos. Éramos cristianos bautizados, comulgábamos quizá todos los días, pero ni por asomo pensábamos que había que amar al otro como a nosotros mismos y muchas veces nuestro amor se centraba solo en nosotros mismos. Por lo tanto, había que hacer una conversión y ocuparnos del otro como de nosotros mismos. Lo hicimos, tratamos de hacerlo con cada prójimo que encontrábamos y nació una revolución. Parece imposible, pero el Evangelio mantiene siempre su frescor, es cuestión de comprenderlo. ¿Por qué nació una revolución? Porque este modo de actuar, donde quiera que se esté, impacta a los demás, se preguntan ¿por qué?, ¿qué sucede?, ¿qué hay detrás de ello? Y te ofrecen la ocasión de explicar por qué tratas así a los demás, por qué actúas así, sirves así, ayudas así. Y muchos de los que te interrogan tienen también ganas de empezar, de intentarlo también ellos. Y entonces sucede que, si eran personas indiferentes con los demás, como todos nosotros, incluso cristianos, esas personas comienzan a revitalizarse, a interesarse por los demás, a amarse, a componerse en comunidad, dando la idea de lo que es una Iglesia viva, y esto con una sola palabra vivida: “Ama al prójimo como a ti mismo”; porque dice san Pablo, “toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Gal 5,14).
Chiara Lubich
(Chiara Lubich, discurso a un grupo de seminaristas, Castel Gandolfo, 30 de diciembre de 1989)
Jul 30, 2022 | Sin categorizar
Elegir salir al encuentro del prójimo, dar un paso atrás en las propias convicciones, derribando los muros del orgullo, significa encontrar el camino hacia el corazón del otro y, en este camino, aprender a reconocer el propio: entrar en comunión y reconstruir. Finalmente, amigos Un compañero de clase a menudo se burlaba de mí, exponiéndome siempre ante los demás y especialmente con las chicas. Esto comenzó a molestarme. Traté de decírselo, pero se disculpó diciéndome que no había maldad en lo que hacía. Después lo hablé en casa y lo que me sorprendió fue que mis padres no parecían estar de mi lado: “¿Has tratado de respetarlo más, no solo de defenderte?”. ¿Qué hacer? En un examen de matemáticas, materia en la que tengo bastante conocimiento, me di cuenta de que este compañero estaba en dificultades. Le hice señas y le pasé los elementos necesarios para proceder. En el intervalo se me acercó casi conmovido y me dio la mitad de su merienda. No sé si realmente entendí lo que mis padres querían decirme, pero todo rastro de resentimiento hacia él se borró en mí. La chica de la que estaba enamorado se acercó a nosotros y, quizás conociendo las tensiones pasadas, comentó: “Qué bueno verlos así, amigos”. Reconozco que mis padres, queriéndome, me ayudan a vivir con la máxima dignidad. Les he agradecido sus consejos. (R.G. – Italia) El primer paso En Colombia el padre es el punto fuerte de la familia, pero últimamente, desde que nuestra hija estudia bachillerato, la relación con ella se ha vuelto difícil y desde hace un tiempo las escenas se suceden. Ella es de carácter fuerte, como yo, pero soy un adulto y tengo algo de experiencia en la vida. Hace varias noches la vi pegada a la computadora cuando ya era tarde. Cuando le señalé que era hora de ir a la cama, ella respondió que tenía que terminar un trabajo. Lo que me sorprendió es que ella no me tomó en serio, de hecho, por primera vez, también levantó la voz. Así que desconecté el módem para que ya no pudiera navegar. No me hablaba desde entonces. Durante días en casa el clima se mantuvo tenso y el aire parecía irrespirable. En cierto momento tuve un replanteamiento de mi forma de hacer y le pedí a Dios la fuerza para estar más calmo, menos orgulloso, para dar el primer paso y entablar una nueva relación con ella. Al darse cuenta de esto, ella misma se me acercó un día y se disculpó. (G.G. – Colombia)
Maria Grazia Berretta
(Tomado de Il Vangelo del Giorno, Città Nuova, año VIII, n.2, julio-agosto2022)
Jul 28, 2022 | Sin categorizar
Magdalena es una ilustradora coreana que, después de algunos años, ve truncado su sueño matrimonial. Solo el amor y el apoyo de otras familias le han permitido afrontar y superar el dolor. Hoy, Magdalena pinta una nueva página en su vida haciendo circular el mismo amor que ha recibido para los que se encuentran en situaciones similares a la suya.
https://www.youtube.com/watch?v=KEElaRybasY