Dic 10, 2020 | Sin categorizar
El 1 de diciembre pasado nos han dejado tres figuras ejemplares, testigos de que el diálogo entre las religiones es posible Tres hombres que vivieron por la fraternidad. Fueron apasionados en la aventura del diálogo entre creyentes de religiones diferentes. Estaban mancomunados por el deseo de vivir en la unidad, en el respeto de las distintas creencias, culturas y sensibilidades respectivas. El imán Nedal Abu Tabaq, muftí de la Liga musulmana de Polonia, el monje budista de tradición theravada Phra Ajahn Eiam, y Mons. Henri Teissier, obispo católico de Orán –en el norte de Argelia– y arzobispo de Alger, fallecieron el mismo día, el pasado 1 de diciembre. Quienes fueron sus amigos, en el camino del diálogo interreligioso, tienen la tarea de recoger su herencia y renovar el compromiso por la fraternidad universal. Como recuerda Roberto Catalano, que es uno de los responsables del diálogo interreligioso del Movimiento de los Focolares, el muftí Nedal Abu Tabaq promovió en Polonia la apertura de un camino de diálogo entre musulmanes, cristianos y judíos. Fueron numerosos los eventos que organizó y que creyentes de las tres religiones compartieron: conciertos, simposios, encuentros fraternos con ocasión de las respectivas fiestas religiosas, que veían como una oportunidad para conocerse en los valores de cada uno, en la fe de los distintos participantes y para conocerse entre todos en el recíproco respeto. Luego se creó un “Calendario de las Tres Reigiones: Judíos, Cristianos y Musulmanes”, en colaboración con las autoridades locales, y la institución en 2013 de la “Jornada del Cristianismo entre los Musulmanes de Polonia”, el 29 de mayo, y al año siguiente de la “Jornada del Judaísmo entre los Musulmanes de Polonia”, el 16 del mismo mes. Justamente en 2014 el muftí participó en un Congreso Interreligioso dedicado a Chiara Lubich, en el V aniversario de su muerte. Fue víctima él también de la pandemia del coronavirus. Del monje budista theravada, Phra Ajahn Eiam, tailandés, recordamos su sonrisa alentadora, que iluminaba una figura discreta, silenciosa y meditativa. Estaba comprometido con convicción en el diálogo budista-cristiano. Ya enfermo de un tumor, sus condiciones precipitaron cuando llegó la infección del Covid-19. En Argelia, Mons. Henri Teissier, nacido en Lion, ordenado sacerdote en Argel en 1955, y arzobispo de la capital durante veinte años, fue un hombre de diálogo, comprometido en la comprensión, el respeto y la estima entre los creyentes del Islam y del cristianismo. “Amante de Argelia, de su pueblo, de su lengua y de su cultura –así lo recuerda la agencia de prensa de la Conferencia Episcopal Italiana– guió la Iglesia de Argelia en los sucesos de la década de 1990, cuando diecinueve religiosas y sacerdotes y el obispo Pierre Claverie fueron asesinados entre los años 1994 y 1996”. En los difíciles años de la guerra civil, Mons. Teissier también sirvió a la Iglesia y a su vocación de ser una Iglesia de amistad y fraternidad con el pueblo argelino”. Hacía tiempo que se había retirado, se dedicaba a escribir y participaba en congresos por todo el mundo. Falleció a raíz de un accidente cerebro-vascular. Tres figuras, testigos de que el diálogo es posible.
Claudia Di Lorenzi
Dic 9, 2020 | Sin categorizar
Este año también los Gen4, los niños del Movimiento de los Focolares, realizan una acción recordándoles a todos el verdadero sentido de la Navidad. En la situación actual, con la pandemia en pleno que nos obliga a evitar contactos personales, los y las Gen4, los niños de los Focolares se han planteado muchas preguntas acerca de cómo prepararse para la Navidad.
“¿Cómo podemos llevar a cabo este año la acción “han desalojado a Jesús”? ¿Será posible reunirse para preparar el Niño Jesús de yeso? ¿Podremos ir por las calles para dar a Jesús a las personas?” Esta acción llamada “han desalojado a Jesús” nació en el año 1997, y tiene un significado bien preciso: no dejarse condicionar por el consumismo, volviendo a poner en el centro de la Navidad los verdaderos valores. La idea había surgido de una reflexión de Chiara Lubich, que en ese momento –era el período previo a la Navidad– se encontraba en Suiza. Caminando por las calles iluminadas de una gran ciudad a Chiara le impactan las luces, los adornos navideños, la abundante riqueza, pero sobre todo, la ausencia de una referencia al significado de la primera Navidad. Y así escribió: “este mundo rico se ha adueñado de la Navidad y de todo su entorno, y han desalojado a Jesús. (…) Este mundo hace hincapié en que la Navidad puede ser un buen negocio para esta época del año. Pero nadie piensa en Jesús”. Así, a partir de 1997 miles de gen4 de todo el mundo han aceptado la invitación de Chiara para que volvamos a llevar a Jesús al centro de la Navidad.
En los años anteriores, cuando no estaba la emergencia Covid, por las calles, las plazas y en los mercados callejeros, en las instituciones locales y en los colegios, los gen4 ofrecían a la gente estatuitas de yeso del Niño Jesús o pesebres (nacimientos) de todo tipo elaborados por ellos mismos, junto con la meditación de Chiara escrita que lleva el título de “Han desalojado a Jesús”. Esta acción tiene en sí misma la dimensión del “regalo”, de tener en cuenta al otro: los gen4, por ello, todos los años tienen como objetivo organizar iniciativas en favor de sus coetáneos que en algunas partes del mundo, como el Niño Jesús, carecen de lo necesario; las personas que reciben el “Niñito” donan a menudo, espontáneamente, una ayuda para esos fines. En la Navidad de 2019 con el dinero recogido, los centros Gen4 mundiales pudieron ayudar al “Centro Social Unidad” de Bogotá, que asiste a los niños emigrados de Venezuela y al Instituto para niños sordos IRAP, Institut de Rééducation Audio Phonétique, de Líbano. Este año todo será diferente respecto de lo acostumbrado: la pandemia no permite tanta libertad, pero las ideas y la creatividad no han faltado para tratar de vivir este operativo y volver a poner a Jesús en el centro de la Navidad. ¿Cómo realizar y ofrecer, entonces, las estatuitas de yeso? En la familia, en pequeños grupos, en los barrios, en las parroquias, respetando todas las precauciones y las reglas previstas para esta pandemia. Además este año se optó por ayudar al “Colegio Fiore” de Guatemala. Con la pandemia, la situación económica de esta acción social se agravó y tuvieron que suspender las actividades escolares temporariamente. Necesitan ser ayudados con la acción “Han desalojado a Jesús”, de modo que lo más pronto posible muchos niños puedan volver al colegio y en mejores condiciones. Para mayor información, se puede acceder a la página de los y las Gen 4: gen4.focolare.org
Lorenzo Russo
Dic 8, 2020 | Sin categorizar
Dios no se deja ganar en generosidad y nos sorprende con su providencia. El testimonio de Urs, de Suiza: de un gesto hecho por amor pueden nacer muchos efectos positivos. «Me invitaron a festejar la Navidad con mis dos hermanos y sus esposas. Quería llevarles un regalo a cada uno, pero no tenía dinero …. Puse mi deseo en las manos de Dios.
Hace algunos días, mi amigo Peter, pastor reformado, me invitò a su comunidad parroquial para hacer velas con cera de abeja. Aquí es una tradición a la cual no había prestado mucha atención. Me puse a hacer mi vela con los demás y, con sorpresa, vi que salió bien. Me acordé que la mujer de mi hermano menor es una enamorada de las velas. El primer regalo estaba listo!
Cada tanto voy a dar una mano a una pequeña empresa de amigos, specialmente cuando tienen que hacer grandes envíos y están bajo presión. La última vez, hace un par de semanas, en un momento de pausa me puse a revisar el depósito y encontré una hermosa caja llena de block notes: uno para la guía telefónica, otro para organizar la agenda, etc… muy lindos. Pregunté por el precio pero estaba fuera de mis posibilidades. Por lo tanto, seguí preparando el envío. Fue una jornada intensa de trabajo. Al final estaba cansado pero contento por haber dado una mano. Cuando me estaba yendo, el encargado me entrega un paquete y me agradece por la ayuda que les di durnate todo el año. Abro el regalo y casi se me escapan las lágrimas: era ese block notes. Ya tenía el regalo para mi hermano mayor!
Hace pocos días un amigo me entregó un sobre con dinero: “Es para ti, para una necesidad personal”. Fui al mercado de Navidad en nuestro barrio que estaba justo ese día, pero los precios me parecían exagerados. Antes de irme, descubrí un stand de un campesino che produce vinagre biológico enriquecido con ginepro … justo el que le gusta a la esposa de mi hermano mayor. Se presentaba en un envase bonito … y el dinero que me dieron alcanzaba justo para comprarlo. Otro pequeño regalo listo! Regresando a casa, otro amigo me cuenta que recibió un portadocumentos de cuero y que él ya tenía uno, por si me podía servir. Pensé en mi hermano menor, a él tal vez podía serle útil ya que se ocupa de asesoramientos y presupuestos. Supe después, que algunos días antes se le había roto el que tenía, por lo que le venía como anillo al dedo! Al final los regalos estaban listos y agregué cuatro cartas personales en donde decía lo que ellos significaban para mí. Estaban muy contentos! Creía que iría a la fiesta de Navidad con las manos vacías, pero Alguien pensó en hacerme encontrar un regalo para cada uno».
Recogida por Gustavo E. Clariá
Dic 7, 2020 | Sin categorizar
Con su consagración a Dios el 7 de diciembre de 1943, Chiara Lubich, que entonces tenía 23 años, dio origen al Movimiento de los Focolares. 60 años después recordó este momento en una conexión telefónica, invitando a todos los pertenecientes al Movimiento a renovar su donación a Dios. […] Y hoy, mirando atrás, podemos comprender lo que podía decirnos, hace varios decenios, aquel 7 de diciembre de 1943, el año del nacimiento de nuestro Movimiento: afirma que en aquellos días descendió a la tierra un carisma del Espíritu Santo, una nueva luz; una luz que, según la mente de Dios, debía saciar la sequedad de este mundo con el agua de la Sabiduría, darle calor con el amor divino y así dar vida a este pueblo nuevo alimentado por el Evangelio. […] Y pensó en llamarme a mí, una chica como otra cualquiera. Y de ahí mi consagración a Él, mi “sí” a Dios, seguido muy pronto por muchos otros “sí” de mujeres y hombres jóvenes. Es decir, ese día expresa la luz y la entrega de unas criaturas en las manos de Dios como instrumentos para sus fines. Luz y entrega de sí a Dios, dos palabras extremadamente útiles en aquel tiempo de desorientación general, de odio recíproco y de guerra. Un tiempo de tinieblas en el que Dios parecía estar ausente del mundo con su amor, su paz, su alegría, su guía, y parecía que nadie se interesase por Él. Luz y entrega de uno mismo a Dios: dos palabras que el Cielo quiere repetirnos también hoy, cuando en nuestro planeta se prolongan tantas guerras y sobre todo -lo que es más espantoso de todo- ha aparecido el terrorismo. Luz que significa Verbo, Palabra, Evangelio, tan poco conocido todavía y, sobre todo, tan poco vivido. Donaciones a Dios que hoy son más necesarias y oportunas que nunca, cuando se recluta a hombres y mujeres dispuestos a dar la vida por las causas que mueven el terrorismo. Entonces ¿qué tendremos que hacer nosotros, cristianos, seguidores de un Dios crucificado y abandonado, para que nazca un mundo nuevo, para nuestra salvación y para darnos aquella Vida que no tendrá ocaso? […] […] Vayamos hacia el mundo que nos espera como Evangelios vivos, para poder sumergirlo en su Luz. Podemos hacerlo si seguimos viviendo la voluntad de Dios en el momento presente […] sin olvidarnos de poner en práctica la Palabra de Vida sacada de la Escritura, que se nos propone mes a mes. […] Y, como si naciéramos de nuevo, volvamos a entregarnos a Dios completamente de la manera que Él ha elegido para cada uno de nosotros. Si lo hacemos, el presente y el futuro que Dios nos conceda le serán gratos.
Chiara Lubich
(En una conferencia telefónica, Rocca di Papa, 11 de diciembre de 2003) De: Chiara Lubich, Unidos hacia el Padre, Ciudad Nueva, Madrid 2005, págs. 144-146
Dic 5, 2020 | Sin categorizar
La ayuda de las Comunidades de los Focolares en los países latinoamericanos: gestos concretos para poder ser “hermanos todos”, así como pide el Papa Francisco en la última encíclica.
En Perú y en los demás países latinoamericanos se asiste a la continua llegada de migrantes, sobre todo venezolanos, pero también cubanos, centroamericanos, haitianos, árabes. Las comunidades de los Focolares todos los días se esfuerzan por ayudarlos. “Nuestra aventura en el Perú empezó pocos días antes de la Navidad de 2017 –cuenta Silvano Roggero, focolarino que vive en Perú–. En esa ocasión, invitamos a almorzar a nuestra casa a algunos venezolanos que habíamos conocido. Al principio eran cinco, después tuvimos que trasladarnos al Centro “Juan Carlos Duque” porque los invitados llegaron a ser unos 120. Recuerdo el encuentro de Geno con Karlin y sus tres hijos pequeños. Acurrucada en la acera, vendía caramelos. Geno tuvo la sensación de oír una voz que le decía: “¡es Jesús!”. Volvió para atrás, le compró algunos caramelos y la invitó a almorzar. Ese domingo llegó con sus tres hijos y trajo también a su hermana con los tres niños”. En Colombia, cerca de Bogotá, Alba, una migrante llegada de Venezuela en 2014, pasó a ser una referente para los “Caminantes” (los que emigran), que pasan todos los días. Un día, antes de que ella hubiera almorzado aún, pasó una mujer embarazada con su compañero, en busca de atención médica. En el dispensario había una enfermera muy atenta y amable que pudo ayudarlos. A pesar del frío, el hambre, la preocupación por haber dejado a sus colegas voluntarios solos y de que sus hijos también estuvieran solos en casa, sin comida, Alba se quedó a esperarlos. Cuando concluyó la consulta, acompañó a los dos jóvenes padres, y ¿qué sucedió? Los Caminantes sabiendo lo que Alba había hecho por ellos, juntaron un poco de dinero para comprar algunas docenas de huevos para ella, sus hijos y los compañeros de trabajo. Era el céntuplo realmente. ¿De quién llegaba ese céntuoplo? Justamente de quienes más necesitados estaban.
Concluyendo el año 2018 la comunidad de los Focolares de Ciudad de México se unió a la “bienvenida humanitaria” de las caravanas de migrantes. Una asociación civil que se inspira en el carisma de los Focolares dio su aporte técnico y su colaboración en la coordinación con las autoridades. Se activó un canal para facilitar la llegada de alimentos, ropa, productos para la higiene personal y varias decenas de mantas. Es posible imaginarse la gratitud de los migrantes. Brasil también dio la bienvenida a los migrantes. “La multiplicación de las donaciones nos sorprende –nos cuentan los de la Comunidad local–. Pedimos una estufa, y de golpe recibmos mucho más. Alguien pidió un lavabo y al día siguiente una persona que no conocíamos donó cinco lavabos. Un día un amigo fue a comprar algo para regalarnos. Le explicó al vendedor los motivos de la compra y, como conclusión, para su sorpresa, recibió un descuento y además el envío gratuito. En otra ocasión una persona que no conocíamos nos dijo: “voy a hacer un evento y encargaré comida para ustedes, para que llegue a quien lo necesita”.
Lorenzo Russo
Dic 4, 2020 | Sin categorizar
Destruida por el aluvión del 2019 ha sido reconstruida gracias al aporte de la Coordinación de Emergencias, la Asociación Familias Nuevas y Acción Mundo Unido del Movimiento de los Focolares.
“La experiencia después de la tragedia fue dura, pero nos ha acompañado la certeza que todo sucedió para dar nueva vida a estos lugares y a esta comunidad”. Ildo Foppa, voluntario del Movimiento de los Focolares, responsable de la misión de la Fazenda de la Esperanza de Dombe, en Mozambique, habla del aluvión que afectó al país en marzo de 2019 y de los frutos preciosos nacidos del compromiso conjunto por la reconstrucción. “Se ha vuelto cada vez más fuerte la relación con la Iglesia local, con el obispo y con los sacerdotes, con las organizaciones que llegaron para ofrecer una ayuda y con toda la comunidad del territorio. Hemos encontrado a muchas personas y recibido muchas promesas de ayuda”. De la devastación a la necesidad de reconstruir nació la oportunidad de crear trabajo para muchos: “hemos dado vida a cooperativas compuestas por diez familias cada una, así para muchos ha sido posible volver a empezar viviendo del propio trabajo y pudiendo así volver a empezar a construir su propio futuro”. Casi dos años después del aluvión, la intervención de reconstrucción –de la que han formado parte junto a la Fazenda y la Coordinación de Emergencias, la Asociación Familias Nuevas y Acción Mundo Unido del Movimiento de los Focolares – se lograron reparar la guardería, el hospital, cuatro casas de acogida, la escuela secundaria y la Iglesia. Fueron reconstruidos alojamientos y servicios higiénicos, se preparó un galpón para la construcción de bloques de cemento que servirán para la construcción de las casas definitivas para las familias.
En la primera fase de la emergencia se distribuyeron raciones de alimentos a las personas que habían perdido sus casas y se construyeron 550 barracas con letrinas provisionales para las familias damnificadas. Posteriormente se realizó un programa de apoyo para la creación de un fondo de renta y apoyo a la población. En especial, 150 familias recibieron ayuda directa para la reparación de sus casas y para comprar semilla, abono y gasolina para los tractores y asi reiniciar y mejorar la producción agrícola. Fue construida una carpintería para ofrecer formación y trabajo a más de 60 jóvenes huéspedes de la Fazenda, se construyó un molino que está al servicio de alrededor de 330 familias. Las intervenciones se han concluido en los últimos meses a pesar de que también Mozambique ha sufrido mucho por la difusión del contagio del Covid-19. En este link de Amu y Afn es posible seguir la situación de la región.
Claudia Di Lorenzi
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