Elevar la mirada

Los conflictos en la sociedad actual, las divisiones, a veces son tan grandes que se parecen a un muro que nos impide ver más allá. Se hace necesario elevar la mirada para ver el horizonte de fraternidad al que las personas estamos llamados. Esta perspectiva elevada puede alcanzarse a través de la puesta en práctica de los valores universales.

Obviamente, esta mirada alta no la alcanzamos de una vez para siempre, sino que hay que perseguirla recorriendo un camino de compromiso que dura toda la vida. Significa apuntar a lo alto en nuestra vida, mirar “las cosas de arriba” para hacer una elección que cambia por completo nuestra mentalidad, altera el orden y los objetivos que el mundo nos propone, nos libera de los condicionamientos y nos lleva a experimentar una transformación radical.

Como nos dice Chiara Lubich, “las cosas de arriba” son aquellos valores que dan sabor a nuestra vida, como el amor, la concordia, la paz, el perdón, la corrección, la pureza, la honestidad, la justicia, etc.

Y ¿cómo mantener el corazón anclado en lo alto hacia estos valores, viviendo en medio del mundo? La experiencia nos enseña que tenemos que dejarnos guiar por los pensamientos y los sentimientos del amor, con la mirada interior siempre centrada en vivir la ley de amor.

Y será precisamente la presencia de estos hombres y mujeres comprometidos en vivir un amor dirigido a todos, con todas las dificultades del presente, la que creará relaciones de verdadera fraternidad y construirá esa realidad "del cielo" aquí en la tierra.

La opción valiente y decisiva de un obrero en Brasil que decide ayudar a su compañero despedido provoca una cadena de gestos de fraternidad movidos por su testimonio. Nos cuenta:

«En la fábrica llegaron cartas de despido, una de ellas dirigida a Jorge. Conociendo su precaria condición económica, le propongo volver con él al departamento de personal: “Yo estoy mejor que él –declaro–, mi mujer tiene trabajo. Despídanme a mí”. El jefe, sacudido por estas palabras mías, promete revisar el caso. Cuando salimos, Jorge, conmovido, me da un abrazo.

El caso va pasando de boca en boca y otros dos obreros que están más o menos en las mismas condiciones que yo se ofrecen en lugar de otros dos despedidos. La dirección se ve obligada a replantearse los métodos de despido, mientras que este deseo de ayudar a quienes pierden su empleo se extiende a otros miembros de la comunidad. Al día siguiente supe que dos estudiantes fueron a llevarle todos sus ahorros a los obreros en dificultad, declarando: “También nosotras queremos imitar el gesto de ese obrero”»

 


LA IDEA DEL MES, en base a textos de Patrizia Mazzola y equipo, surgió en Uruguay en el contexto del diálogo entre personas de diversas convicciones religiosas y no religiosas cuyo lema es “construyendo diálogo”. La finalidad de esta publicación es contribuir y promover el ideal de la fraternidad universal. Actualmente LA IDEA DEL MES se traduce a doce idiomas y se distribuye en más de 25 países.

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IDEA DEL MES - ABRIL 2023

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