Movimiento de los Focolares

El Evangelio vivido: Congo, una visita sorpresa

Dic 1, 2014

La Palabra de vida de este mes nos estimula a compartir los bienes materiales y espirituales con los más necesitados. Una experiencia del focolar de Kinshasa

201411Panie-1«Domingo 22 de noviembre. Es de tarde. En el focolar de Kinshasa tocan el timbre. Frente a la puerta se estaciona un auto impresionante – escribe Edi-. Vemos que baja del auto una señora que milita en uno de los partidos políticos más importantes del gobierno congolés. La mujer baja del auto acompañada por su guardaespalda y trae un gran paquete.

Nos alegramos al ver que es Georgine, ex-diputada, comprometida todavía hoy en política y que ahora se ocupa de las madres carenciadas. La conocimos hace poco. El paquete pesado que trae en los brazos contiene panie congoleses, un tejido típico con el que se confeccionan los trajes tradicionales de mujer y de hombre.

“Quise venir a visitarlas – nos dice- , porque supe que perdieron una valija….Con estos panie podrán confeccionarse nuevos trajes”. Ella trae panie muy costosos, que equivalen por lo menos a dos sueldos mensuales, suficientes para nosotros y para otras personas.

Hacía algunos días, una de nosotras, que volvía de un congreso de Roma, había perdido en el avión su maleta. La valija contenía no sólo sus trajes, sino también la “comunión de bienes” que en Italia le habían dado para los pobres. Este   hecho nos había ocasionado mucho dolor. Quedamos por tanto asombradas y en el Focolar comenzamos a bailar ¡una danza espontánea alrededor de la señora! Pero, ¿cómo surge este gesto de una persona que apenas nos conoce?»

201411Panie-2Lo que sucedió fue esto: yendo a la Misa de mañana, la señora observó que una de las jóvenes, en lugar de quitar el polvo solamente de su banco, lo hacía también de los otros bancos, sin que nadie se lo pidiera. Le vino curiosidad y quiso conocer la vida de estas jóvenes. Quedó muy impresionada.

«Después de haber bailado a su alrededor para agradecerle- escriben- Georgine nos explica el motivo de su gesto: “Quería agradecer a nuestro Dios por la presencia de ustedes y compartir la alegría que tengo en el corazón ¡porque ustedes existen! Aquel a quien ustedes siguen no se olvida de sus hijas. En este mundo de tinieblas donde reinan las fuerzas del mal, ustedes viven como corderos en medio de los lobos. No es fácil vivir en medio del mundo y haberse donado a Él. Pero sean valientes, ustedes son la luz para el mundo”. Luego fuimos juntas a nuestra pequeña capilla para agradecer al Señor».

Del Focolar de Kinshasa

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Buscar la paz: un camino en manos de cada uno

Buscar la paz: un camino en manos de cada uno

Erradicar todo deseo de dominación . En un mundo constantemente desgarrado por los conflictos, y siguiendo el llamamiento del Papa León XIV a construir una paz «desarmada y desarmante», compartimos una reflexión de Chiara Lubich sumamente actual, tomada de una Palabra de Vida de 1981.

Hacia una pedagogía de la paz

Hacia una pedagogía de la paz

¿Cómo podemos ser artífices de paz, desde nuestro lugar, en la realidad que vivimos a diario? Anibelka Gómez, de República Dominicana, nos cuenta desde su experiencia cómo, a través de la educación, es posible formar redes humanas capaces de sembrar belleza para el bien de comunidades enteras.