«La Palabra de Dios crece y se difunde» (He 12,24) es la expresión de los Hechos de los Apóstoles escogida como tema de este encuentro internacional, el primero promovido por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización – de reciente institución – bajo el título: “Nuevos Evangelizadores para la Nueva Evangelización”, del 15 al 16 de octubre en el Vaticano.
Las actividades dieron inicio la mañana del 15 con el informe del presidente del Dicasterio Vaticano, Mons. Rino Fisichella, y un amplio espacio de confrontación entre los responsables de las realidades eclesiásticas para la nueva evangelización. En la tarde, después de las participaciones de los expositores, tuvo lugar un concierto del tenor Andrea Bocelli. Fueron dos los momentos con Benedicto XVI: en la tarde, y la celebración eucarística durante la conclusión del evento, el 16 en la mañana.
¿Cuál es la base sobre la cual debe apoyarse la nueva evangelización para que pueda realmente hacer nacer o renacer preguntas sobre Dios, sobre el significado de su presencia en la vida y en la historia? – preguntaron de la Agencia SIR en una entrevista a Fisichella – “El contenido de la nueva evangelización es siempre el mismo, no cambia. La nueva evangelización no hace otra cosa más que recorrer aquel largo camino que desde los apóstoles llega hasta nuestros días, a través del cual hombres y mujeres de buena voluntad, es decir, los discípulos del Señor, han querido anunciar su palabra como un Evangelio que salva. Lo que se modifica es, lógicamente, el lenguaje, un nuevo entusiasmo, un renovado sentido que debe adquirir la comunidad cristiana de ser ella misma evangelizadora”.
También los Focolares estuvieron presentes en el convenio, con una delegación del Centro Internacional. “La Palabra de Dios” entre otras cosas es el punto de la espiritualidad de Chiara Lubich que, desde ahora hasta el Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización del próximo año, caracterizará la reflexión y la vida de los miembros del Movimiento, y ha sido el tema principal del encuentro de los delegados de los Focolares provenientes de todo el mundo en Rocca di Papa, que concluyó la semana pasada.
Ya en el 2008, durante el Sínodo sobre la Palabra, en el cual participó como oyente, la presidente, María Voce había presentado en Sala la experiencia de la vida de la Palabra iniciada “desde los albores del Movimiento de los Focolares”, cuando “Chiara Lubich, junto con un pequeño grupo de compañeras, emprendía un camino espiritual trazado por un profundo descubrimiento y vida del Evangelio”.
Había dicho aún más en esa ocasión: “Efecto de esta vida fue el nacimiento de una comunidad formada por todos aquellos, que entrando en contacto con ellas, comenzaban a su vez a vivir con responsabilidad y entusiasmo el Evangelio, comunicándose entre ellos las muchas y sorprendentes experiencias. Aún hoy la Palabra de Dios ocupa un lugar central. Se experimenta la Palabra como una fuente de Dios (cf DV 7) con la cual saciarse, con la cual nutrir el alma, como con la Eucaristía (cf DV 21). La costumbre de comunicarse recíprocamente las experiencias surgidas de la vida de la Palabra, contribuye siempre a suscitar una auténtica evangelización. Entonces se puede entender el anhelo de Chiara de dejar a quien la habría seguido sólo el Evangelio”.
Para profundizar sobre el tema:
- “Los Focolares y la Nueva Evangelización”: Area Stampa
- Coontenidos del programa: Entrevista a Mons. Rino Fisichella