Movimiento de los Focolares

Gennaio 2011

«El grupo de los creyentes estaba totalmente compenetrado en un mismo sentir y pensar y ninguno consideraba de su exclusiva propiedad los bienes que poseía, sino que todos los disfrutaban en común».

Esta Palabra de vida nos presenta uno de esos cuadros literarios (véase también Hch 2, 42; 5, 12-16) en los que el autor de los Hechos de los Apóstoles nos da a conocer a grandes rasgos la primera comunidad cristiana de Jerusalén. Ésta se caracterizaba por su lozanía, su dinamismo espiritual., por la oración, por el testimonio y, sobre todo, por su gran unidad, rasgo que Jesús quería que fuese signo inconfundible y fuente de fecundidad de su Iglesia. El Espíritu Santo, que en el bautismo se les da a todos los que acogen la Palabra de Jesús, al ser espíritu de amor y de unidad, hacía de todos los creyentes uno, con el Resucitado y entre ellos, y los llevaba a superar todas las diferencias de raza, cultura y clase social.

«El grupo de los creyentes estaba totalmente compenetrado en un mismo sentir y pensar y ninguno consideraba de su exclusiva propiedad los bienes que poseía, sino que todos los disfrutaban en común».

Pero veamos con más detalle los aspectos de esa unidad. Ante todo, el Espíritu Santo obraba entre los creyentes la unidad de sus corazones y de sus mentes y, en la dinámica de la comunión fraterna, los ayudaba a superar los sentimientos que la hacían difícil. En realidad, el mayor obstáculo para la unidad es nuestro individualismo, es el apego a nuestras ideas, puntos de vista y gustos personales. Las barreras con las que nos aislamos y excluimos al que es distinto de nosotros se construyen con el egoísmo.

«El grupo de los creyentes estaba totalmente compenetrado en un mismo sentir y pensar y ninguno consideraba de su exclusiva propiedad los bienes que poseía, sino que todos los disfrutaban en común».

Y la unidad obrada por el Espíritu Santo se reflejaba necesariamente en la vida de los creyentes. Su unidad de pensamiento y de corazón se encarnaba y se manifestaba en una solidaridad concreta, en el compartir sus bienes con los hermanos y hermanas necesitados. Y precisamente porque su unidad era auténtica, no toleraba que en la comunidad unos viviesen en la abundancia mientras que a otros les faltaba lo necesario. «El grupo de los creyentes estaba totalmente compenetrado en un mismo sentir y pensar y ninguno consideraba de su exclusiva propiedad los bienes que poseía, sino que todos los disfrutaban en común». La Palabra de vida de este mes subraya la comunión y la unidad, tan encarecida por Jesús. Para realizarla, Él nos dio su Espíritu. ¿Cómo viviremos, pues, esta Palabra de vida? Escuchando la voz del Espíritu Santo, trataremos de crecer en esa comunión en todos los ámbitos. Ante todo, en el espiritual, superando los brotes de división que llevamos dentro de nosotros. Por ejemplo, sería un contrasentido querer estar unidos a Jesús y al mismo tiempo estar divididos entre nosotros comportándonos de un modo individualista, yendo cada uno por su cuenta, juzgándonos e incluso excluyéndonos. Por lo tanto, es necesario que nos convirtamos de nuevo a Dios, que nos quiere unidos. Además, esta Palabra nos ayudará a comprender cada vez mejor la contradicción que existe entre la fe cristiana y el uso egoísta de los bienes materiales. Nos ayudará a solidarizarnos realmente con los que están necesitados, aun dentro de nuestras posibilidades. Como nos encontramos en el mes en que se celebra la semana de oración por la unidad de los cristianos, esta Palabra nos impulsará a rezar y a reforzar nuestros vínculos de unidad y de comunión con nuestros hermanos y hermanas que pertenecen a otras Iglesias, con los que tenemos en común una única fe y un único espíritu de Cristo que recibimos en el bautismo. Chiara Lubich

Ciencias Sociales en diálogo

Ciencias Sociales en diálogo

Eran más de 60 entre docentes universitarios, sociólogos e investigadores del servicio social provenientes de Argentina, Brasil, Austria, Alemania, Rusia, Bélgica, Francia e Italia participaron en el Seminario Internacional: La acción agápica como categoría de interpretación de las Ciencias Sociales organizado por el grupo científico Social-one, Ciencias Sociales en diálogo”, desarrollado en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo, el 17 y el 18 de enero de 2011.

Social-One es un grupo internacional de sociólogos e investigadores delas Ciencias Sociales que quiere llevar adelante una experiencia de vida, de estudio y de intercambio mediante una dinámica de escucha y de recíproca apertura, nutridos por el carisma de Chiara Lubich. Desde hace más de 10 años Social-One trata de analizar algunos conceptos fundamentales de las Ciencias Sociales mediante una doble lectura que, a partir de la tradición sociológica, ponga en evidencia las novedades que representa el Carisma de la Unidad.

Después de una serie de estudios sobre la relación social, sobre el conflicto, sobre relaciones interpersonales y la fraternidad, desde hace más o menos tres años, gracias a la lectura de una obra del francés Boltanski, uno de los más importantes sociólogos modernos, se lanzó la perspectiva de una nueva categoría conceptual, relacionada con la acción agápica (del griego: ágape, amor) es decir un amor que va más allá de la incertidumbre, del caos, del consumismo típico de las sociedades contemporáneas.

«En estos últimos dos años –subraya Vera Araujo, coordinadora de Social-One- hemos tenido la posibilidad de conversar con varios sociólogos italianos y de otras naciones sobre este argumento, enriqueciéndonos y sintiéndonos animados a proseguir».

Y así ha sido el Seminario –patrocinado por siete Universidades e Institutos Científicos- el cual tenía precisamente el objetivo de presentar a la comunidad científica algunas pistas de trabajo sobre la acción agápica, definida como “una acción, relación o interrelación social, en la cual los sujetos ofrecen más de lo que la situación requiere” –explicó Gennaro Iorio, sociólogo y profesor asociado de la Universidad de Salerno. “No es una forma de actuar utilitaria, de intercambio de mercado. La actitud agápica, para activarse, no parte del presupuesto que el otro corresponda el gesto”.

Enriquecieron el seminario más de 20 reportes científicos ofreciendo nuevas pistas de investigación.

Ciencias Sociales en diálogo

Eduardo Guedes y su viaje definitivo

«Nuestro corresponsal de Moscú nos dejó con 56 años, después de una rapidísima y despiadada enfermedad. Un ejemplo de seriedad profesional y humana».

Habíamos viajado juntos para reeditar el libro. En la vasta frontera. Historias de cristianos en el Cáucaso. De hecho era el corresponsal Ciudad Nueva, y de otras publicaciones portuguesas – Eduardo Guedes era de Lisboa, donde nació en julio de 1954- y gracias a su conocimiento del ruso y de los lugares era indispensable para completar la redacción de ese libro.

Recuerdo un viaje en taxi entre Vladikavkaz y Nazrán, capitales respectivamente de Osetia del Norte y de Ingusia. Era a finales de julio de 2007. La tensión era palpable, los acontecimientos del Cáucaso eran extremamente virulentos. El taxista le tenía miedo a ese viaje de pocas decenas de kilómetros, porque no se sabía cómo iban a reaccionar los soldados rusos en la frontera. Además se decía que en la región frecuentemente había secuestros con el fin de extorsionar a los extranjeros. Eduardo pasó todo el tiempo tranquilizando a ese hombre con una calma olímpica que siempre lo caracterizó.

En Nalcik, en cambio, en la capital de Cabardino-Balcaria, nos quedamos una semana para tratar de entrevistar a exponentes del mundo político y cultural de la República de Ciscaucasia. En dicha ocasión pude apreciar su forma de entrevistar, hecha sobre todo de silencios más que de palabras, en la seguridad de que en la entrevista lo que cuenta es que el interlocutor se sienta cómodo, de forma que pueda expresarse lo más clara y libremente posible.

Eduardo con Maria Voce all'incontro dei delegati di zona, ottobre 2010

En Beslán visitamos juntos al alcalde en la Escuela No. 1, la misma donde en septiembre de 2004 fueron asesinados alrededor de 300 niños, en el más feroz atentado que se recuerde de los acontecimientos de Cecenia e Ingusia.  Recuerdo que en un dado momento me encontré en un oscuro pasillo tan sofocado que no lograba contener las lágrimas mientras hojeaba el cuaderno de un niño, todavía manchado de sangre. Me dijo: «La barbarie es incomprensible. Sólo el rostro ensangrentado de Cristo me puede aplacar».

De él recordamos decenas de artículos sobre la compleja situación rusa, caracterizados por una valiente veracidad y al mismo tiempo por la delicadeza de explicar un mundo que para nosotros italianos está todavía sepultado bajo toneladas de prejuicios.

Gracias Eduardo, de todo corazón, por lo que nos diste. Sigue viajando y mandándonos reportajes de la tierra donde ya nadie muere. Recordamos con conmoción la frase del Evangelio de Juan que Chiara Lubich te había sugerido como programa de vida: «Si fueras del mundo, el mundo amaría lo que es suyo». Tú amaste el mundo, y el mundo te ha amado. ¡Hasta la vista!».

de Michele Zanzucchi

fuente: Città Nuova Online

www.cittanuova.it/contenuto.php?TipoContenuto=web&idContenuto=31069

Ciencias Sociales en diálogo

Video: Mass media, vocazione all’unità dei popoli

Los “medios de comunicación”, además de ser ese maravilloso fenómeno que todos conocemos y que, en cierto modo, caracteriza a nuestra época, están muy cerca y tienen una importancia fundamental en la historia y en la actualidad de nuestro Movimiento, como tuve ocasión de destacar en el discurso que hice en Bangkok, en Tailandia, en enero de 1997, cuando la Universidad St. John’s, me otorgó y, en mí, al Movimiento que represento, el doctorado honoris causa, precisamente en Ciencias de las comunicaciones sociales.

Existe, efectivamente, una doble afinidad entre los medios de comunicación y nosotros que nos obliga a hablar de ellos. Ante todo una afinidad en lo que se refiere a los objetivos.

La finalidad del Movimiento de los Focolares es contribuir a realizar lo que nuestros jóvenes definen como el sueño de un Dios, es decir, la vehemente petición que Cristo hizo al Padre poco antes de morir: “Que todos sean uno”[1].

¿Y cuál es el objetivo de los medios de comunicación? Su vocación colectiva es evidente: también ellos están destinados a acercar a las personas entre sí.

Pero, lo que hace que los medios de comunicación sean tan afines a nosotros no es solamente el objetivo por el que trabaja el Movimiento. Existe una segunda afinidad y tiene que ver con el método: la espiritualidad de la unidad, típica del Movimiento, no se vive sólo en una dimensión personal, sino comunitaria, colectiva. En el desarrollo de los medios de comunicación de masa podemos individualizar un nuevo paso en el proceso evolutivo de la humanidad. Este desarrollo introduce en ella, digamos, una tensión incesante entre la complejidad y la unidad, entre la fragmentación y la búsqueda de la unidad, en tiempo real.

Si examinamos nuestra espiritualidad, comprobamos que, precisamente porque es el camino de la unidad, es un camino de comunión.

En un mundo invadido por el individualismo, en una Iglesia que cultivaba y proponía espiritualidades individuales antiguas, pero siempre admirables, el Espíritu Santo, veinte años antes del Concilio, impulsó a nuestro Movimiento a dar un decisivo viraje hacia los hombres.

No es este el momento de analizar minuciosamente los distintos puntos fundamentales sobre los que se apoya nuestra espiritualidad, pero podemos afirmar que en cada uno de ellos existe un marcado acento comunitario. Es, por lo tanto, un camino colectivo. Vamos a Dios a través del hombre, vamos a Dios junto al hombre, junto a los hermanos que amamos.

Y dado que este amor es recíproco, nos brinda la posibilidad de vivir según el modelo de la Trinidad, llegando a ser uno, como Dios es uno, sin estar nunca solos, como Dios, que es trino. Y Cristo está en medio de nosotros, como prometió: “Donde dos o más están reunidos en mi nombre, allí estoy yo, en medio de ellos”[2].

Con el tiempo, esta espiritualidad se ha manifestado como una espiritualidad para el pueblo. Es el alma de una revolución de amor evangélico, capaz de difundirse rápidamente en el mundo entero. Y no sólo entre católicos, sino también entre cristianos de otras Iglesias, entre fieles de otras religiones, entre hombres de buena voluntad que aspiran a un mundo más unido. Es un fenómeno de fraternidad universal entre millones de personas, presentes en 184 naciones y animadas por una profunda exigencia: “sentirse una cosa sola” entre todos

Esta sed de sentirse unidos ha sido desde siempre una característica nuestra, desde el principio, cuando una densa red de cartas ponía en comunión entre nosotros la acción que Dios comenzaba en nuestras personas, una acción que crecía en la medida en que se compartía. (…)

El Movimiento cuenta con un sito oficial en la red Internet, donde se ofrece una presentación de los contenidos ideales, de la historia, de la difusión de los Focolares, con enlaces a sitos análogos de otras naciones y páginas de noticias actualizadas. (…)

Como dije antes, nuestros “medios de comunicación” nacieron a partir de exigencias concretas, de pequeñas ocasiones, como el deseo de mantenernos en contacto o por la necesidad de poner al día a los que no estaban presentes en un acontecimiento considerado importante por nosotros o por el deber de apoyar espiritualmente a los que atravesaban dificultades.

Durante muchos años no hemos dado publicidad al Movimiento ni a su entusiasmante difusión, y aún hoy la que se hace no surge tanto del Movimiento, sino que más bien es espontánea.

Nuestra preocupación es que todo siga naciendo de la vida, aun estando cada vez más convencidos de que los medios de comunicación, por decir así, están hechos especialmente para nosotros, dada su vocación a la unidad de los pueblos. Por otra parte, recordamos que los primeros cristianos no contaban con estos medios. Contaban con su corazón que desbordaba el mensaje de Cristo, que pasaba de boca en boca, hasta tal punto que, como dijo Tertuliano, aún habiendo nacido ayer, ya habían invadido el mundo. Y Jesús sólo habló, no escribió nada, salvo en la arena.

Si echamos una rápida mirada a la situación actual de los medios de comunicación, no podemos ignorar que, junto al incesante desarrollo, que cada día los hace más útiles y fascinantes, presentan una serie de nuevos y grandes problemas para la sociedad, las familias y las personas. Y, por lo tanto, un panorama, lógicamente, de luces y sombras.

Para citar sólo algunas de ellas: la globalización que homogeneiza las culturas y sofoca las respectivas riquezas; el relativismo ético que mezcla mensajes importantes con otros superficiales o tendenciosos; la espectacularización de la existencia, que instrumentaliza el sufrimiento y la vida privada; el excesivo clima de competición dentro de las estructuras productivas de los medios de comunicación; la intromisión excesiva en la vida de la gente… ¿Cómo usar los medios sin ser manipulados por ellos?

Luces y sombras, decía… Los medios de comunicación hoy o son recibidos sin capacidad de crítica, o son desaprobados por la falta de moral, por la violencia, por la superficialidad que a veces proponen, o son sobrestimados como infalibles instrumentos de poder, casi nuevos ídolos de una humanidad sin otras certezas. Nosotros sabemos que son simples medios, pero queremos apreciar todo “su enorme potencial latente”, según una acertada expresión del Papa[3], queremos e invitamos a todos a hacer un buen uso de ellos, fiel al mensaje profético que contienen.

Este mensaje dice: “unidad”. Y aquí quisiera elevar un gran agradecimiento a Dios porque Él no está ausente, ni siquiera en estos modernos descubrimientos y en las nuevas tecnologías, por el modo como Él conduce la historia.

En efecto, precisamente hoy, en que la humanidad parece vagar en la oscuridad después de la caída de fuertes ideologías y la ofuscación de muchos valores, y por otra parte precisamente ahora en que se aspira a un mundo más unido, se reclama la fraternidad universal, precisamente ahora tenemos en las manos estos poderosos medios de comunicación, un signo de los tiempos que dice “unidad”. Y en todo esto ¿no está quizás presente la mano de Dios?


[1] Jn 17,21.

[2] Mt 18,20.

[3] Juan Pablo II, a un grupo de Obispos polacos, en «La Traccia» 2 (1998), p.159.

Maria Voce

Nació en Ajello Calabro (Cosenza – Italia), el 16 de julio de 1937, es la primera de siete hijos. El padre era médico, la madre ama de casa. En el último año de estudios de Derecho en Roma (1959) encuentra en la universidad a un grupo de jóvenes focolarinos y queda fascinada por su testimonio evangélico. Finalizados los estudios ejerce la profesión en Cosenza convirtiéndose en la primera abogada del tribunal de la ciudad. A continuación estudia Teología y Derecho Canónico. En 1963, repentina e “irresistible” llega la llamada de Dios a seguir el camino de Chiara Lubich, a la que responde con prontitud: deja una carrera prometedora y se va a la escuela de formación de las focolarinas de Grottaferrata (Roma). Chiara le dará el nombre de Emmaus, con el cual desde entonces será conocida en el Movimiento. Se refiere al episodio de los dos discípulos que van por el camino con Jesús después de la resurrección, y nos recuerda el núcleo central del carisma de los Focolares: Jesús que se hace presente «donde dos o más están unidos» en Su nombre. Desde el 64 al 72 vive en Sicilia en los focolares de Siracusa y Catania, del 72 al 78 forma parte de la secretaría personal de Chiara Lubich y en los diez años siguientes vive en el focolar de Estambul, donde entabla relaciones a nivel ecuménico e interreligioso, con el entonces Patriarca de Constantinopla Demetrio I y con numerosos Metropolitas, entre los cuales el actual Patriarca Bartolomé I, en aquel tiempo secretario de Su Santidad Demetrio I, además de otros exponentes de varias Iglesias. En esta metrópolis turca de gran mayoría musulmana, el diálogo de la vida es el que caracteriza sus relaciones con los fieles del Islam. En calidad de experta en Derecho, a partir de1995 es miembro de la escuela Abbá, el Centro de Estudios interdisciplinarios presidido por Chiara Lubich, y a partir del 2000 es también corresponsable de la Comisión internacional de “Comunión y Derecho”, red de profesionales e investigadores comprometidos en el campo de la justicia. Desde el 2002 hasta su aprobación en el 2007, colabora directamente con Chiara Lubich para la actualización de los Estatutos Generales del Movimiento. El 7 de julio de 2008 es elegida presidenta del Movimiento de los Focolares y desde el inicio indica como estilo de la presidencia el compromiso de «dar prioridad a las relaciones» y de tender con todas las fuerzas al fin para el cual nació el Movimiento: construir la unidad a todos los niveles, en todos los campos, recorriendo los caminos del diálogo abiertos por Chiara Lubich. El 27 de julio de 2008, concluida la Asamblea General, María Voce es recibida por Benedicto XVI en su residencia de CastelGandolfo, junto con el Co-presidente Giancarlo Faletti y una representación internacional del Movimiento. El 23 de abril de 2010 el Papa Benedicto XVI la recibe en una audiencia privada. El Papa habla de un «carisma que construye puentes, que hace unidad» e invita a continuar adelante con un amor cada vez más profundo y tendiendo a la santidad. En octubre del 2008 participa e interviene en el Sínodo de los Obispos sobre “La Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia”. El 24 de noviembre 2009 es nombrada por el Papa Benedicto XVI Consultora del Pontificio Consejo para los Laicos y el 7 de diciembre 2011, Consultora del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización. Numerosos los viajes para encontrar las comunidades del Movimiento esparcidas por el mundo y seguir los contactos con personalidades del mundo civil y eclesial, del ámbito cultural y político, ecuménico e interreligioso. De particular relevancia: enero 2009 en África, enerofebrero 2010 en Asia, febrero 2011 en Tierra Santa, marzo-abril 2011 en América del Norte y marzo-abril 2012 en los países de Hispanoamérica, en Australia y Nueva Zelanda, enero-febrero 2013, en Jordania agosto-septiembre 2013, en Brasil marzo-abril 2014. Etapas importantes para reforzar las relaciones de amistad y colaboración iniciados en los casi 70 años de vida del Movimiento de los focolares, y que dejan entrever nuevos desarrollos en el campo de la fraternidad. El 12 de septiembre 2014 fue elegida para un segundo mandato consecutivo. Inmediatamente llegó la confirmación de la Santa Sede –como prevén los Estatutos de los Focolares: “Al inicio de este segundo mandato, auguramos a la Dra. María Voce una especial asistencia del Espíritu Santo y confiamos su servicio a la materna intercesión de María Santísima, de quien hoy se celebra la fiesta de su Santo Nombre”, escribe el Card. Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos.

Ciencias Sociales en diálogo

!Bienvenidos a la nueva pagina focolare.org!

Lancio del sito da Maria Voce in un collegamento video dalla Spagna, 22 gennaio 2011.

Chiara, la cual desde aquel 14 de marzo del 2008 nos mira desde el cielo. Ella, una gran comunicadora, la cual apenas descubrió que “Dios nos ama inmensamente!”, sintió que tenia que decirlo a todos usando los medios de comunicación a su alcance en esos tiempos, como lo demuestran las centenas de “cartitas”. Ella, que siempre confió mucho en los medios de comunicación y en las nuevas tecnologías, viéndoles como instrumento para difundir el Ideal del mundo unido, como podrán escuchar en el vídeo publicado para la inauguración del nuevo sito. A ella va nuestra gratitud y a ella dedicamos el nuevo sito internacional del Movimiento .

Hemos dedicado todo el año a este proyecto con la ayuda de muchos: los primeros focolarinos, la redacción -con representantes de todas las realidades del Movimiento-, los delegados del mundo, el personal técnico, los gráficos, los traductores y los asesores. Un equipo maravilloso, al cual agradecemos muchísimo ya que nos ha permitido llegar donde nos encontramos hoy.

El hecho que la pagina esté en línea no significa que el sito esté “terminado”,  mas bien significa que es una proyecto “en evolución” permanente. Una entidad viva, que construiremos y mantendremos al día con el aporte de todos Uds.  El objetivo: presentar la vida del Movimiento de los Focolares.

 

Ciencias Sociales en diálogo

Cataluña, primera etapa ibérica de la presidente de los Focolares

En peregrinación a Montserrat

El 17 de enero, casi como conclusión de la estadía en tierra Catalana. María Voce fue al santuario de Montserrat, patrona de Cataluña, acompañada por el Abad P. Josep M. Soler. El encuentro se distinguió por la estima recíproca, en continuidad con la fraternidad y comunión que desde hace años caracterizan las relaciones entre los Focolares y los benedictinos. También Chiara Lubich –durante su estadía en España en el 2002- había afirmado, durante la visita al monasterio de Montserrat: “Muchas veces los Movimientos pueden ofrecer el ejemplo de la frescura evangélica y carismática, así como el impulso generoso y creativo de la evangelización.  Por su parte, los Movimientos pueden aprender mucho del testimonio de la vida consagrada, que custodia múltiples tesoros de sabiduría y experiencia”. Cuando el abad supo que Chiara Luce Badano –la joven recientemente beatificada en Roma- había estado  en Montserrat algunos años antes de su muerte se sintió feliz. “¡Hay otra cosa que nos une!”, exclamó el P. Josep.

Siempre el lunes 17 el Cardenal de Barcelona, Mons. Sistach, acogió a María Voce con gran afecto, recordando la visita de Chiara en el 2002. Y todavía una noche tuvo lugar un encuentro entre la Presidente y el Arzobispo de La Seu d’Urgell y co-príncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives i Sicília.

El viaje se concluyó con la visita a la Sagrada Familia, consagrada en noviembre pasado por el Papa Benedicto XVI, y a la editorial Ciutat Nova, edición catalana de Ciudad Nueva.

Ahora se prosigue hacia la tierra de Andalucía, a Sevilla, al sur de España.

Focolar Paraguay

Se advierte que todas las informaciones geocodificatdas en este sitio son sólo indicativas. Los objetos representados (obras sociales, centros, etc.) y los servicios de localización o navegación, pueden ser imprecisos o errados respecto a la indicación de direcciones, posiciones, proximidad, distancia y orientación.

Ciencias Sociales en diálogo

Focolare Quito

El nombre de Ecuador, viene justamente de la línea ecuatorial, que pasa a pocos kilómetros de Quito, su capital. En poco más de 280.000 km2 encontramos una variedad increíble de paisajes y de climas: imponentes montañas, nevados perennes que coronan los volcanes más altos de la tierra, la selva amazónica, la costa pacífica y las islas Galápagos.

Pero ¿quiénes han sido los primeros ecuatorianos a conocer este estilo de vida? Todo inicia con Argenta Peñaherrera  Perkins, hija del Embajador ecuatoriano ante la Santa Sede en los años ’60. Argenta conoce el Movimiento de los Focolares en Roma y cuando regresa a Quito involucra a muchos jóvenes en esta pasión por la fraternidad universal. Anna Sorlini, focolarina italiana que vive en Argentina , comienza a  visitar este primer grupo; estamos ya al final de los años ‘60 cuando algunos de ellos parten a Buenos Aires para hacer la experiencia de la Mariápolis. Desde entonces el desarrollo del Movimiento en las distintas ciudades ecuatorianas no se ha detenido.

El 10 de agosto de 1981 llegan a Quito las primeras focolarinas que se establecerán en la capital ecuatoriana, a 2800 metros sobre el nivel del mar, en 1989 se abre también el focolar masculino, mientras en el 2008 se abre otro focolar femenino, esta vez en Guayaquil, la ciudad más poblada del Ecuador, en la costa sur del país.

Además de las consolidadas comunidades de Quito y Guayaquil, encontramos todavía dos, muy vivas, en Esmeraldas e Ibarra. Pero también existen personas o grupos del Movimiento en varias otras ciudades: Ambato, Santo Domingo, Riobamba, Otavalo, Durán, Sanborondón, etc. Se estiman al rededor de 2.500 los miembros del Movimiento en el país

En 1990, Argenta dona al Movimiento un terreno en el cual, poco a poco se va construyendo el pequeño Centro Mariápolis de Ecuador. Chiara lo llamará: “Concordia” (www.centromariapolisconcordia.org)

Con el pasar del tiempo, en la vida del Movimiento, se delinea un recorrido que se revela particularmente acorde con los desafíos locales, en el camino hacia el mundo unido. Se trata de la interculturalidad. El Ecuador de hecho es un país multicultural por la presencia de etnias bien definidas: mestizos, afro descendientes, indígenas y montubios (agricultores de la costa). Un pequeño país, pero con una inmensa biodiversidad tanto ambiental como humana. La nueva Constitución, aprobada en el 2008, cita 11 veces el término “interculturalidad” entendido justamente como unidad en la diversidad.

Desde el 2006 las Mariápolis en Ecuador han tenido esta más o menos explícita intención: vivir una experiencia intercultural, abrirse a las personas de otras etnias, justamente para generar, según una expresión usada por Chiara Lubich, en el Santuario de Guadalupe en Méjico, un intercambio de dones entre culturas: “No se trata sólo de hacerse uno con otro pueblo espiritualmente –dijo en aquella ocasión-, descubriendo quizás y potenciando las ‘semillas del verbo’ presentes en él, sino asumiendo también nosotros, con humildad y gratitud, ese algo de válido, que ofrece la cultura de nuestros hermanos”. Y es ésta justamente la experiencia apasionante que estamos haciendo en el interior del Movimiento: conocernos para reconocernos, conocer la belleza de las distintas culturas para reconocernos hermanos, necesitados los unos de los otros.

Ciencias Sociales en diálogo

Economy of Communion: it’s Africa’s moment

‘Economy of Communion: A new paridigme for the African Development’ es el título de la 1ª Escuela Panafricana de Verano sobre Economía de Comunión, que tendrá lugar del 23 al 25 de enero en la Mariápolis Piero, en Nairobi (Kenia). En ella participarán 110 jóvenes aspirantes a empresarios que quieren aprender a construir empresas de comunión, así como expertos en la Economía de Comunión procedentes de Estados Unidos, Filipinas e Italia. Se esperan jóvenes de toda África (Costa de Marfil, Burkina Faso, Malí, Togo, Camerún, República Centroafricana, Congo,  Kenia, Uganda, Burundi, Tanzania, Madagascar, Sudáfrica y Angola). Se hablarán 4 idiomas: inglés, francés, portugués e italiano.

Formación, reciprocidad e inculturación son los pilares fundamentales de la escuela. “La Escuela Panafricana de Verano se basa en tres presupuestos:” – afirma Luigino Bruni, responsable a nivel mundial del proyecto EdC – “en primer lugar, la cooperación al desarrollo hoy se hace con personas y no con capitales; sin universidades de calidad no puede hacerse un desarrollo serio. Segundo: el método de la escuela será la reciprocidad; los  profesores occidentales no irán a enseñar a los jóvenes africanos, sino que desde la enorme estima que sentimos por esta cultura todos aprenderán de todos. Y tercero: el desarrollo no puede alcanzarse sin una cultura empresarial, que hoy falta en Africa. Africa necesita abrirse al mercado salvando las raíces “comunitarias” que están tan arraigadas en el ADN de su cultura. Por eso la “Economía de Comunión” puede ser una oportunidad verdaderamente importante.”

Los días siguientes, del 26 al 28 de enero de 2011, la Universidad Católica de Nairobi (The Catholic University of Eastern Africa), acogerá la celebración de la Conferencia Internacional sobre Economía de Comunión, en la que se espera la participación de más de 300 personas. Es la primera vez que se presenta la Economía de Comunión en una universidad africana. El Dr. Aloys Blasie’ Ayako, Decano de la Facultad de Comercio de esta prestigiosa universidad, ha deseado vivamente la realización de este evento – en el que se prestará especial atención a la “cultura empresarial” – ya que ve en la cultura de la Economía de Comunión una gran esperanza para su pueblo.

Para dar continuidad a este importante momento, hay en proyecto una serie de cursos en la CUEA para difundir y profundizar en una cultura económica de empresa para Africa, de cuya realización se haría cargo el grupo de economistas y estudioso que trabajan en todo el mundo en el desarrollo de la Economía de Comunión.