Oct 18, 2019 | Sin categorizar
Un tesoro inestimable que hemos recibido de Jesús mismo es su palabra, que es palabra de Dios. Este regalo “[…] implica de nuestra parte una gran responsabilidad […]. Dios nos dio su palabra para que pudiéramos hacerla fructificar. Él quiere ver esa profunda transformación, de la que es capaz, en nuestras vidas y en nuestra acción en el mundo” . Confianza renovada Nuestra situación económica se había vuelto muy precaria. Un domingo, renunciamos con amargura a una excursión, sin siquiera tener el dinero para la gasolina, vamos a pie a la iglesia. Durante la misa, las lecturas parecen estar dirigidas precisamente a nosotros, y en particular las palabras: “La harina de la tinaja no se agotó ni disminuyó el aceite del cántaro”. Volvemos a casa con renovada confianza. Por la tarde, por casualidad, nos encontramos en la calle con la persona con la que no se había concluido la venta de un terreno meses antes. Hablamos de eso y en unos minutos se llega a un acuerdo. (L. y S. – Italia) Me enseñó lo que es la coherencia Después de la muerte de mi padre, siguieron años oscuros, con experiencias muy negativas y una gran decepción por no poder ingresar a la Academia de la Fuerza Aérea, que tanto deseaba. En ese momento conocí a una persona, un verdadero cristiano, muy comprometido en familia, en el trabajo, en el sindicato y con las personas que vivían a su lado. Su ejemplo me enseñó qué es la coherencia con el ideal cristiano: estar al mismo tiempo unidos a Dios y disponibles para el prójimo. (Ettore – Italia) Un regalo en cada nacimiento Cuando nos casamos, yo solo hacía guardias médicas nocturnas y mi esposa era fisioterapeuta. Vivíamos con poco dinero, pero esto no nos parecía ser una razón suficiente para cerrarnos a la vida. Cada nacimiento de un hijo (ahora tenemos cuatro) ha coincidido con una nueva etapa en la carrera, casi un regalo que traía el recién nacido. Incluso hoy experimentamos día a día el amor concreto desde lo Alto, tan abundante que logramos poner una parte en común con otras personas. (Michele – Italia) El cartero Había pedido una plancha y una tabla que tenían que llegar por correo. El cartero me había entregado solo lo primero, justificando que no había encontrado lugar en el auto para la tabla, y me dijo que podía recogerla directamente en la oficina de correos. Cuando fui a la oficina, el empleado, enojado, me dice que el cartero estaba obligado a entregarme también la tabla, tal vez cargándola al final del recorrido. Al día siguiente, el cartero me dijo que había recibido un buen regaño y se disculpó conmigo. “Para mí, la historia termina aquí – le respondí – ¡seguimos siendo amigos como antes!”. El domingo siguiente, durante una fiesta, recibí como regalo un árbol de papel con la Palabra de Vida de ese mes: “Siempre estamos felices en el Señor”. Inmediatamente me vino a la mente: ¿y si se lo doy al cartero? Así lo hice, y al día siguiente lo coloqué encima del buzón. Cuando volví a casa encontré una nota con un corazón dibujado y una palabra: “Gracias”. (Mónica – Suiza)
recogido por Chiara Favotti
Oct 17, 2019 | Sin categorizar
En 2016 la provincia de Esmeraldas, ya pobre, sufrió graves daños a causa de un fuerte terremoto. AMU y el Movimiento de los Focolares se han puesto en actividad para proveer de los primeros auxilios y, ahora, para crear un proyecto de reconstrucción que involucre a la población y dé una nueva esperanza desde el punto de vista económico y productivo, y también en lo social y comunitario. https://www.youtube.com/watch?v=b2vF3ekOKao
Oct 15, 2019 | Sin categorizar
El próximo 10 de noviembre se concluirá en Frascati (Italia) la fase diocesana del proceso de beatificación de la fundadora de los Focolares. Proseguirá en Vaticano, en la Congregación de las Causas de los Santos. En la Catedral de San Pietro, en Frascati, el domingo 10 de noviembre a las 16.30 horas, se concluirá la fase diocesana de la causa de beatificación y canonización de Chiara Lubich, con la última sesión de la investigación diocesana presidida por Mons. Raffaello Martinelli, obispo de Frascati.
Con el cierre definitivo de esta fase todas las actas de la investigación, selladas, serán enviadas al Vaticano, al término de casi cinco años de investigación y profundo estudio de la vida, las virtudes, la fama de santidad y signos de Chiara Lubich. Con este pasaje el estudio de las actas continuará en la Congregación para las Causas de los Santos. El proceso para iniciar la causa comenzó el 7 de diciembre de 2013, -cinco años después de la muerte de Chiara Lubich – con la presentación de la solicitud oficial al obispo de Frascati por parte del Movimiento de los Focolares. El 27 de enero de 2015 Mons. Martinelli dio curso a la petición abriendo solemnemente la causa. En aquella ocasión el papa Francisco se hizo presente con un mensaje en el que recordaba el luminoso ejemplo de vida de la fundadora del Movimiento de los Focolares a cuantos «conservan su precioso patrimonio espiritual». Exhortaba además «a dar a conocer al pueblo de Dios la vida y las obras de aquella que, aceptando la invitación del Señor, ha encendido una nueva luz para la Iglesia en el camino hacia la unidad».
Oficina de Comunicación Movimiento de los Focolares
Oct 14, 2019 | Sin categorizar
Son 195 vienen de 67 países del mundo y tienen entre 17 y 35 años. Representan a todos los jóvenes de los Focolares y se han reunido para conocerse, interrogarse, proyectar un mundo más unido. Juntos. https://vimeo.com/363578535
Oct 13, 2019 | Sin categorizar
Sacerdote originario del norte de Italia, p. Mario Bodega, después de treinta años en la diócesis de Milán como párroco, director espiritual de un colegio y capellán en el hospital Niguarda, estuvo en el Centro de los Focolares en Grottaferrata (Roma) y durante diez años fue párroco de Pieve de Loppiano, la ciudadela internacional de los Focolares. Cuando piensas en p. Mario Bodega te vienen a la mente las notas del “Himno a la alegría” de Beethoven. Y esto por muchas razones: porque la alegría era realmente su rasgo distintivo y porque esta pieza era una de sus favoritas y a menudo la interpretaba con una armónica. Había aprendido a tocar en el seminario y la música había acompañado tantos momentos de su vida. Como joven capellán en el hospital, durante la época de Navidad, solía ir de habitación en habitación tocando su armónica. “Ahora sí es Navidad”, le decía alguno de los pacientes tan pronto como escuchaba sus notas. “Tocaste el himno con alegría”, le escribió un recluso en la prisión de Bollate, cerca de Milán, y me hiciste comprender que no todos pasan para emitir juicios. También hay quien simplemente ama” y expresaba su gratitud por haberle hecho encontrar a Dios nuevamente, de quien pensaba que había sido abandonado. Y el arzobispo de Milán, monseñor Mario Delpini, habló de alegría y júbilo profundo ante la noticia de su muerte: “Acompañemos al encuentro con la alegría de Dios a un hombre, un sacerdote, un amigo que ha mantenido la sonrisa de una alegría íntima y profunda, en los días de la juventud y en los días de la vejez y la enfermedad, en la acumulación de compromisos pastorales y en los años en que la actividad se había reducido debido a la disminución de las fuerzas”. El p. Mario nació el 15 de septiembre de 1942, en medio de la Segunda Guerra Mundial, en Lecco, en el norte de Italia. Cuando termina las escuela primaria ingresa al seminario y aquí, a través del rector, conoce la espiritualidad de los Focolares. Ordenado sacerdote en 1968, permaneció treinta años en la diócesis con diversas tareas, y luego aceptó la propuesta del obispo cardenal Martini, y se puso a disposición del Movimiento de los Focolares. En los once años en Grottaferrata (Roma) había profundizado su relación con Chiara Lubich, a quien escribió a lo largo de su vida 135 cartas. En una de sus respuestas, la fundadora de los Focolares le indicó una Palabra de la Escritura para vivir en particular: “Siguiendo su misericordia, abandonaron las realidades vanas y falsas”. Y “Credo la Misericordia” es el título del libro, con experiencias escritas por él, regalado por el obispo de Fiesole, monseñor Meini, a todos los sacerdotes de la diócesis el Jueves Santo de 2018. En 2009 había llegado a este territorio, como párroco en la ciudadela de Loppiano. Aquí, además de crear una comunión muy profunda entre los habitantes, fue para muchos una guía segura en el camino espiritual. Su participación en “Caminos de luz” para parejas en dificultades fue fundamental. También contribuyó al desarrollo del Instituto Universitario Sophia. “Su casa, la iglesia parroquial de San Vito en Loppiano, muy cerca de nuestro Instituto, y el presbiterio que tradicionalmente se le atribuye – escribe el decano Piero Coda – se ha convertido en nuestro hogar, donde la presencia y la guía de p. Mario han sido luz, bálsamo, escuela de vida. Y nuestro Instituto también se ha vuelto un poco como su hogar. Tanto es así que, entre los ecos más conmovedores después de su partida, están los comunicados por nuestros amigos musulmanes del proyecto ‘Alas de la Unidad’”. En 2018 celebró el 50 aniversario de su ordenación sacerdotal. Poco antes, con motivo de la visita del Papa a la ciudadela, dado el empeoramiento de su condición física, no hubiera querido presentarse así ante Francisco. El obispo lo había convencido con amor paternal. “Soy un párroco enfermo, camino con dificultad y ya no puedo trabajar”. “Si no puedes trabajar de pie, trabaja sentado”, fue la respuesta del Papa. Y p. Mario continuó haciéndolo, con tenacidad y alegría, durante los siguientes 365 días que la vida le dio. De hecho, se apagó exactamente un año después, el 10 de mayo de 2019.
Anna Lisa Innocenti
Oct 11, 2019 | Sin categorizar
Cada cristiano tiene su “misión” en su propia comunidad social y religiosa, construir una familia unida, educar a los jóvenes, comprometerse en la política y en el trabajo, hacerse cargo de las personas frágiles, iluminar la cultura y el arte con la sabiduría del Evangelio vivido, consagrar la vida a Dios pero al servicio de los hermanos. Vacaciones Mi esposo y yo tenemos formas distintas de descansar. A mí me gusta hacer deporte y nadar, él en cambio ama visitar lugares nuevos o museos. Este año, cuando se acercaban los días de vacaciones, sentía más que nunca la necesidad de recuperar fuerzas, pero una voz interior me sugería que no expresara ni impusiera mis preferencias, sino que más bien me adecuara a los deseos de mi esposo. Pero también él trató de hacer lo mismo conmigo. Esto llevó a ambos al desapego de los proyectos personales e hizo que nuestras vacaciones fueran bellas y reparadoras como nunca antes. (B.S. – USA) El ejemplo Un joven migrante acababa de tocar a mi puerta para venderme unos calcetines. Estábamos hablando, yo me interesaba en su situación, cuando pasó mi vecina que sabía que no tenía un concepto positivo de los migrantes. Para mi sorpresa también ella lo invitó a pasar, diciéndole que tenía algo para él. Al día siguiente supe que le había dado zapatos, medicinas y también se había comprometido a proveer a otras necesidades. ¡Realmente no me lo habría esperado! (C.V. – Italia) Al servicio de los demás Nuestro hijo sufría una depresión. No lográbamos ayudarlo de ninguna forma, se nos escapaba. Una tarde de verano decidió dejar esta vida. Personalmente me sentía castigada y con muchos sentimientos de culpa. Poco a poco, con el apoyo de la comunidad parroquial, empecé a rezar y me puse a disposición de quien podía tener necesidad de ayuda, de una palabra, de una sonrisa. Un día vino a buscarme una mamá, también ella como yo había perdido una hija. Le comuniqué cómo trataba de llenar ese vacío, poniéndome al servicio de los demás. Si bien no era creyente, también ella encontró un poco de serenidad haciendo lo mismo. (G.F. – Italia) De enemiga a hermana Una colega mía del hospital, enfermera como yo, me había hecho la vida difícil. Un día fui al trabajo con un ramito de flores y se lo ofrecí con una sonrisa. No voy a olvidar nunca su expresión de sorpresa. Fue el inicio de una nueva fase de nuestra relación. Ahora nos hemos vuelto como hermanas. (Annamaria – Italia)
Recogido por Chiara Favotti
Oct 9, 2019 | Sin categorizar
Se sigue acogiendo a miles de refugiados, sobre todo venezolanos; en Perú el aporte de los Focolares, narrado por Gustavo Clariá. Yo ya conocía el contenido del “Mensaje para la 105° Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2019” del Papa Francisco. Pero escuchándolo ahora, con unos cien migrantes, la mayoría de los cuales venezolanos, fue distinto: era nuevo y muy impactante, especialmente en algunos pasajes.
Es cierto que una hora antes, mientras la gente llegaba al “Centro Fiore” de Lima, gestionado por el Movimiento de los Focolares y donde algunas personas están abocadas a la acogida de los migrantes – venezolanos en particular– había yo tenido la ocasión de saludar y conocer a muchos de ellos. Los había escuchado cuando me contaban los motivos por los que habían dejado su país, sus dolores, la angustia de partir dejando a su esposa, sus hijos o sus padres ya ancianos, y el esfuerzo – a menudo inútil – por ayudarlos, enviándoles sumas de dinero. Me habían hablado de su soledad, el rechazo, la discriminación, de cómo eran acusados aquí de quitarles el trabajo a la gente del lugar, de sentirse observados con difidencia e incluso con sospecha. Sus emociones me ayudaron a comprender de una manera diferente las palabras del Papa y captar más en profundidad la importancia del contenido de su mensaje; aprendí a mirar lo que está detrás de todo esto, que ha sido definido como un fenómeno: las estadísticas dicen que hoy son 70,8 millones de personas, en todo el mundo, que se ven obligadas a huir de su propio país; y de éstas alrededor de 25,9 millones son refugiados. Un número impresionante. Francisco resume la respuesta al reto de las migraciones con cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar. No están dirigidos solamente a los migrantes y refugiados, sino a todos, como explica el papa Francisco: “la misión de la Iglesia es para todos los habitantes de las periferias existenciales”, especialmente “los migrantes, a menudo los más vulnerables”.
Tras la lectura del mensaje, hecha por Silvano Roggero, venezolano hijo de italianos y miembro de la Comisión Internacional para los Migrantes de los Focolares, se compartieron algunos de sus testimonios: “Hemos llegado a través de la Iglesia Luterana –empieza Koromoto, de Venezuela–. Al comienzo teníamos mucho miedo: ¿qué nos esperará aquí, cómo haremos? Pero su acogida fue generosa y nos sentimos en familia, como hoy con todos ustedes, junto a los Focolares”. Impresiona la actitud de los migrantes, llenos de gratitud hacia el país que los acoge, y el deseo de integrarse, aun permaneciendo muy vinculados a sus raíces, y de ayudar a la distancia a sus familias que quedaron en la patria; quieren corresponder a su vez por todo lo que han recibido. La jornada prosigue con un almuerzo juntos, en un clima de fiesta, como en una familia, mientras algunos entonan cantos nativos y se acrecientan el conocimiento y el deseo de volverse a encontrar, peruanos y venezolanos (y otros también), para seguir viviendo en sus vidas los cuatro verbos propuestos por el papa Francisco.
Gustavo E. Clariá
http://w2.vatican.va/content/francesco/it/messages/migration/documents/papa-francesco_20190527_world-migrants-day-2019.html
Oct 8, 2019 | Sin categorizar
Tonadico en las Dolomitas: “Apuntar alto” – rostros y voces de la Mariápolis. Jóvenes y adultos, participantes del Este y del Oeste han hecho una experiencia importante de apertura, conocimiento de las distintas culturas y diálogo en Europa.
https://vimeo.com/363579426
Oct 6, 2019 | Sin categorizar
300 conversaciones telefónicas de Chiara Lubich con las comunidades de los Focolares en el mundo recogidas en un volumen. Hablamos al respecto con Maria Caterina Atzori, miembro del Comité directivo de la Colección “Obras de Chiara Lubich” del Centro Chiara Lubich de Rocca di Papa (Roma). Conversaciones es el segundo volumen de la Colección “Obras de Chiara Lubich” que la Editorial Cittá Nuova, en colaboración con el Centro Chiara Lubich, inició en el 2017 con la publicación del primer volumen sobre las Palabras de Vida. ¿Puede explicarnos mejor de qué se trata?
El libro “Conversaciones” recoge 285 pensamientos espirituales escritos por Chiara entre 1981 y el 2004, y que cada vez ella transmitió personalmente, a través de conferencias telefónicas, a las varias comunidades de los Focolares presentes en los varios continentes. Son pensamientos muy ricos que hablan de una vida y delinean, en sus distintas etapas, un auténtico camino espiritual vivido a la luz del carisma de la unidad. Es la traza de un camino de santidad colectiva que abre un nuevo itinerario, un camino marcadamente comunitario, mediante el cual se va a Dios “junto con” el hermano. Este camino fue recorrido in primis por Chiara Lubich y, contemporáneamente, por cuantos –conquistados por su ejemplo y guiados también por estas “conexiones telefónicas” –han acogido la invitación a realizar juntos aquello que Chiara misma, retomando las palabras del Salmo 83, definió como el “Santo Viaje” de la vida. ¿Pero, se puede decir que Chiara Lubich de alguna forma creó un “nuevo género literario”? Seguramente Chiara no tenía la intención de crear un nuevo género literario. De hecho estos escritos ella no los redactó en vista de la publicación de un libro. La publicación llegó después, inicialmente a través de pequeños libritos, editados siempre por Cittá Nuova, y muy solicitados no sólo por los miembros del Movimiento de los Focolares, sino por todos los que de distinta forma entraban en contacto con el Carisma de la unidad. Pero, al inicio, estos textos fueron escritos, uno por uno, primero que nada para ser “contados”, transmitidos oralmente utilizando la bocina del teléfono (y aquí está la novedad de este “género literario”), porque de esta forma todas las veces se creaba un diálogo inmediato con los interlocutores, formando una familia esparcida en todos los continentes, hecha “una” por el compromiso de recorrer juntos el “Santo Viaje” de la vida. Solo en un segundo momento estos mismos textos fueron recogidos en vista de una publicación. Y por lo tanto es en este sentido que, con Conversaciones, nace también un nuevo género literario; un género que conjuga palabra, metodología comunicativa y vida, que estrecha un íntimo y profundo diálogo entre la autora y sus interlocutores, y en sentido más amplio entre emisor y receptores, entre escritor y lectores. ¿Cuáles son las características de estos textos? En el pasaje de la “conexión telefónica” a la página escrita, cada texto se presenta como una carta que, si bien contextualizada en el tiempo y el espacio, quiere establecer un contacto directo con los nuevos lectores, interpelados cada vez con la fórmula de apertura: “Queridísimos”. Son “conversaciones” que continúan ya no con la bocina del teléfono sino mediante las páginas de un libro. El lenguaje que Chiara utiliza es rico de calor y color; se adapta a los jóvenes y a los no tan jóvenes, de varias categorías sociales. Vez por vez se injerta en la realidad contemporánea, relee la existencia humana a la luz del Carisma de la unidad, relata una experiencia suya sobre el pensamiento que quiere transmitir, interactúa con los interlocutores, propone un lema para vivir hasta la nueva cita telefónica (en el volumen, hasta la próxima carta). Después expresa su pensamiento espiritual con imágenes concretas y cotidianas, muy cercanas a los interlocutores. Frecuentemente son similitudes, metáforas, eslóganes vivaces y fáciles de memorizar, que hacen que el mensaje sea límpido, participativo, “fácil” de vivir. Cada uno de estos textos, de hecho, requiere que el lector, también hoy los traduzca en vida. Este libro es el segundo, después de “Palabras de vida”, de una colección que prevé la publicación de la opera omnia de la fundadora de los Focolares. ¿Cuáles son las próximas publicaciones en programa? Más que de “Opera omnia” hablamos sencillamente de “Obras”. De hecho, el material documentario que lleva la firma de Chiara Lubich, que además se puede adquirir de otras formas, es muy consistente y requiere un trabajo de organización y catalogación que implica tiempos muy prolongados. Sin embargo, ya ahora, se ha visto que es posible editar un corpus de obras que represente en manera sistemática el patrimonio de referencia de su pensamiento, considerando tanto lo que ya ha sido editado como lo que está inédito. Este es el intento de la Colección “Obras de Chiara Lubich”. El proyecto prevé 14 volúmenes, organizados en tres amplias áreas temáticas: 1. La persona; 2. La vía espiritual (en esta segunda área se colocan los primeros dos volúmenes de la colección que recién editó Città Nuova, es decir, “Palabras de vida” y “Conversaciones”); 3. La obra (a esta tercer área en cambio se refiere el próximo volumen, que ya está en preparación, y que recogerá los discursos en ámbito civil y eclesial y que debería concluirse el próximo año). ¿Estos textos se publican sólo en italiano o también en otros idiomas? Está en curso la traducción en inglés del volumen de “Palabras de vida”. Nos auguramos que pronto pueda estar traducido, también el volumen de “Conversaciones”, considerando el hecho de que los distintos pensamientos espirituales (así como los comentarios a las Palabras de Vida) habían sido traducidos en su tiempo en varios idiomas por la exigencia de comunicar en forma inmediata con los destinatarios no italianos. Por lo tanto nos auguramos ver pronto en las librerías también las traducciones de la Colección “Obras de Chiara Lubich” en una amplia variedad de lenguas.
A cargo de Anna Lisa Innocenti
Oct 4, 2019 | Sin categorizar
El Movimiento de los Focolares participa de la alegría de Chiara Amirante y de la Comunidad “Nuevos Horizontes” por ella fundada, con motivo de la visita sorpresiva del Papa Francisco a su “Ciudadela Cielo” cerca de Frosinone (Italia). “Si yo empezara a responder a las preguntas, las mías serían palabras, palabras, palabras… Creo que ensuciaría la sacralidad de lo que ustedes han dicho, porque no han dicho palabras, han dicho vidas: sus vidas. Historias. Caminos. Búsqueda, pero una búsqueda de carne, espíritu, de toda la persona”. El Papa Francisco así se dirigió, improvisando, a cinco chicos de la Comunidad “Nuevos Horizontes” que le habían ofrecido sus testimonios fuertes de dolor y de volver a nacer, durante la visita privada que el Pontífice realizó a la sede de la Comunidad, en la provincia de Frosinone (Italia) el pasado 24 de septiembre. “Sus historias son historias de miradas –siguió diciendo el Papa– y en un momento dado, percibieron una mirada –una– que no era como las demás, era ésa sola: una mirada que te miró con amor. Yo también conozco esa mirada. Una mirada que te cogió de la mano y te permitió caminar, no te quitó la libertad”. Acogido con alegría y emoción, el Papa Francisco llegó a las 9,30 de la mañana a la “Ciudadela Cielo”, sede central de esa Comunidad que, gracias a recorridos de curación y conocimiento de uno mismo basados en el Evangelio, permite a muchos jóvenes salir de túneles infernales de dolor y dependencias y pasar a ser testigos de esperanza para otros jóvenes en situaciones de grave malestar. El Papa en su intervención hizo referencia, justamente, a la “fecundidad del testimonio”: “El testimonio de ustedes también es una siembra, no una idea; el hecho que Dios es amor, que Dios nos quiere, que Dios nos está buscando en cada momento, que Dios está a nuestro lado, que nos rescata y nos salva (…) Nosotros somos hombres y mujeres del Magnificat, o sea del canto de María, de ir a contar que Dios me miró, me acarició, me habló, venció. Y está conmigo. Me cogió por la mano y me sacó del infierno”. El Papa luego saludó personalmente a los miembros de la Comunidad y a los responsables de los Centros de Italia y de otros países que se encontraban reunidos para su Asamblea Central anual. Celebró la Misa, almorzó y plantó un olivo en el jardín de la ciudadela, que es una de las cinco que hizo nacer la Comunidad fundada por Chiara Amirante. Cuando era niña, Chiara conoció la espiritualidad de los Focolares y tuvo un encuentro personal con la fundadora Chiara Lubich. Luego, cuando ya era mayor, escuchando el grito de los jóvenes por la calle pidiendo ayuda para escapar del infierno en el que vivían, le nació la idea de iniciar una comunidad de acogida. Esta visita del Papa Francisco es una continuación del llamado telefónico del Pontífice y el vídeo-mensaje de junio pasado para festejar este año especial, en el que la Comunidad celebra sus 25 años de vida. Saludando al Papa Francisco, Chiara recordó los comienzos de su aventura cuando, poniéndose en contacto con el “pueblo de la noche”, la fue guiando la certeza de que el encuentro con “Cristo Resucitado podría llevar la vida allí donde yo veía muerte”. En 1994 hizo nacer la primera comunidad en Trigoria (un barrio en la periferia de Roma) y en 1997 nació en Piglio (en la provincia de Frosinone) una comunidad de formación y acogida. Hoy cuentan con 228 centros de acogida, formación y orientación con muchas iniciativas de solidaridad, proyectos sociales e iniciativas de promoción humana en varios países. En 2006 Chiara lanzó la propuesta de ser “caballeros de la Luz”, o sea de ser, para quien está en la desesperación más profunda, testigos de la alegría de Cristo Resucitado, intentando vivir el Evangelio a la letra, y renovar así el mundo con la revolución del Amor. Adhirieron a este compromiso más de 700.000 personas. “Las nuevas pobrezas constituyen una verdadera emergencia que sigue segando millones de muertos invisibles frente al desconocimiento de la mayoría”, explicó Chiara delante del Papa Francisco, hablando del uso y el abuso del alcohol y sustancias estupefacientes, anorexia, bulimia, depresión, ludopatía, adicción a internet, bullying, abusos, sexo-dependencia… “Sentimos con más fuerza que nunca –concluyó – la urgencia de hacer todo lo posible para responder al grito no escuchado de muchos”.
Anna Lisa Innocenti