Ene 25, 2019 | Sin categorizar
La XXXIV Jornada Mundial de la Juventud está en marcha en Panamá. Entrevista a la periodista panameña Flor Ortega, de la comunidad de los Focolares. En el logo de la XXIV Jornada Mundial de la Juventud, centrado en el tema “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí, según tu palabra” (Lc 1,38), la silueta del “puente” representa el pequeño istmo de Panamá y simboliza su espíritu acogedor. Un sutil brazo de tierra de tan solo 75 mil kilómetros cuadrados, bañado por dos océanos, el Atlántico y el Pacífico, que conecta no solo las dos Américas, sino todos los continentes, a través del canal que pueden atravesar los barcos en tránsito. Un país hospitalario, con puertas abiertas, especialmente para los muchos migrantes que siempre lo han atravesado del Norte o del Sur. ¿Cómo trabajaron en la preparación de este evento? “Cuando el 31 de julio de 2016, en el ‘Campus Misericordiae’ de Cracovia, en Polonia, el papa Francisco anunció que la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud 2019 tendría lugar en Panamá, inmediatamente el Movimiento de los Focolares de la zona de Mesoamérica, de la que Panamá forma parte, se adhirió con entusiasmo”. Flor Ortega, periodista panameña, se ocupó inmediatamente del aspecto de la comunicación. “Al principio no teníamos muchas noticias y formamos comisiones para informar rápidamente a todos sobre los diversos aspectos de la preparación. Ahora la presencia en los medios y en las redes sociales es muy fuerte”. El 17 de mayo, en la ciudad de Panamá, durante una celebración eucarística con miles de participantes, el arzobispo José Domingo Ulloa propuso jornadas de oración, el 22 de cada mes, hasta diciembre, en preparación para la JMJ. El mismo arzobispo, unos días después, en su oficina, pidió a los jóvenes del Movimiento de los Focolares que se encargaran de la primera, el 22 de junio. ¿Cómo han respondido los jóvenes a esta propuesta? “Con entusiasmo y compromiso. Carmen Cecilia, de Panamá, nos dijo que este compromiso la hizo revalorizar la oración, la participación en la Eucaristía, el rezo del Rosario ‘como oportunidades para estar cara a cara con Jesús’”. Muchos jóvenes de los Focolares, tanto en Panamá como en otros países, han trabajado durante meses en el proyecto de un evento de dos días, al final de la JMJ, del 29 al 31 de enero, para unos 400 participantes. “Los adultos los apoyaron organizando comidas y alojamiento, con varias iniciativas para obtener recursos. Por su parte, los jóvenes han creado un programa para el registro on line y han abierto una consulta y un servicio de centro de llamadas para recaudar contribuciones de otros países. El focolar femenino de Panamá se ha convertido para todos en un punto de referencia también logístico. Keilyn, de Costa Rica la definió como “una ocasión para conocer a la comunidad de Panamá, muy unida y laboriosa, un verdadero modelo”. De Italia han llegado Jesús Morán, vicepresidente de los Focolares, y el conjunto internacional Gen Verde, que participó en dos eventos introductorios, el primero en Chitré, la capital de la provincia de Herrera, en el Golfo de Panamá, y el segundo en Colón, en la costa atlántica. El conjunto estará presente también en la tarde del 26 de enero, durante la vigilia de preparación de la misa final con el Papa Francisco. “Pro mundi beneficio”, “para beneficio del mundo”, está escrito en el emblema oficial de Panamá. ¿Qué significa? «El lema está vinculado a la finalidad de servicio del canal. Pero estamos seguros de que podemos extenderlo, idealmente, al mensaje partirá de esta JMJ».
Chiara Favotti
Ene 24, 2019 | Sin categorizar
La iniciativa fue promovida por la «Cátedra Ecuménica Internacional Patriarca Athenágoras-Chiara Lubich», instituida tras el doctorado honoris causa otorgado al mismo Patriarca Bartolomé en 2015. “Continuad el recorrido que habéis emprendido por el camino del diálogo, porque él es reconciliación, es encuentro, es capacidad de comprender, es filantropía divina, es acogida de lo diferente, es transfiguración del mundo, es acoger a Dios en nuestra historia humana. Llevad este mensaje a todos aquellos que a cualquier título participan en la obra de vuestro Instituto, abrazando fraternalmente a la Presidente del Movimiento de los Focolares, María Voce y a todos los hermanos y hermanas del Movimiento. El Patriarcado Ecuménico es vuestra casa también, esta ciudad de Constantino es vuestra ciudad también, porque no sois extranjeros sino nuestros amigos”. Ése fue el saludo final que el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, dirigió a 30 entre docentes y estudiantes del Instituto Universitario Sophia (Loppiano) de distintos Países que, junto al Rector, Mons. Piero Coda, visitaron su sede en el Fanar (Estambul – Turquía).
La visita de la delegación de Sophia al Patriarcado ecuménico se llevó a cabo del 8 al 12 de enero y fue promovida por la “Cátedra ecuménica internacional Patriarca Athenágoras – Chiara Lubich”, instituida después del doctorado h.c. otorgado al Patriarca Bartolomé el 26 de octubre de 2015 para “recordar y volver a lanzar el espíritu profético que animó la extraordinaria sintonía de corazón y de mente entre el Patriarca Athenágoras I y Chiara Lubich, en la época del Concilio Vaticano II y del histórico encuentro del Patriarca con el Papa Paulo VI”. El grupo académico que viajó a Turquía también preveía realizar, entre otras cosas, además de la audiencia con el Patriarca, un encuentro con el Matropolita Gennadios Zervos, presente en estos días en Estambul con ocasión del Santo Sínodo, y con el Metropolita Elpidophoros de Bursa en el Monasterio de la Santa Trinidad en la isla de Halki (Turquía), acaecida el 10 de enero. De ese encuentro nacieron fecundas perspectivas de cooperación entre el Seminario y el Instituto Universitario Sophia, entre los cuales una Summer School, que se realizará probablemente en la primavera boreal de 2020. La visita asumió particular relieve en el delicado momento de tensión que atraviesa hoy el mundo ortodoxo, pues quiere volver a proponer el compromiso de recorrer con tenacidad el camino del mutuo conocimiento y del recíproco intercambio de dones para promover la fraternidad y la comunión.
Ene 22, 2019 | Sin categorizar
Ha concluido el congreso “Co Governanze”, corresponsabilidad en las ciudades de hoy” con un documento que propone a los ciudadanos y a la administracion publica la practica de la participacion y la construccion de redes de ciudadanos, actores sociales y ciudad.
“La política es el amor de los amores que recoge, en la unidad de un designio común, la riqueza de las personas y de los grupos, permitiendo que cada uno realice libremente su propia vocación”(1) Hace poco se concluyó, con esas desafiantes palabras de Chiara Lubich, la fundadora de los Focolares, el evento “Co-gobernanza, corresponsabilidad en las ciudades de hoy”, un congreso dedicado al gobierno participativo de las ciudades, promovido por el Movimiento Humanidad Nueva, el Movimiento Político por la Unidad y la Asociación ‘Ciudades por la Fraternidad, expresiones del compromiso social y político de los Focolares. Ha sido la primera edición del evento que dentro de dos años se repetirá en Brasil. En la cita participaron más de 400 funcionarios públicos, políticos, empresarios, académicos y ciudadanos de 33 países. El eje central del trabajo fue la participación, que fue presentada en sus múltiples aplicaciones, como lo demostraron las historias y la praxis compartida por más de 60 expertos en campos como la urbanística, la comunicación, los servicios públicos, la economía, la política, el ambiente.
“Estamos convencidos de que la participación es una elección estratégica, la forma más congruente de vivir dentro las ciudades –explica Lucía Fronza Crepaz, exdiputada, formadora de la “Escuela de Preparación social” de Trento y miembro del comité científico del evento. “Una participación que no se concibe como sustitución de los procedimientos de representatividad, sino como una elección, como un modo eficaz de afrontar la complejidad de los problemas y darle cuerpo al mandato democrático”. Fruto del trabajo fue la aprobación y la firma del “Pacto por una nueva Gobernanza” mediante el cual los participantes se comprometen a “contaminar” sus propias comunidades y administraciones públicas. Los 400 firmantes del pacto se comprometieron a consolidar tres redes para aglutinar las diversidades y responder a las complejidades de la realidad. Tres redes para aglutinar las diversidades y responder a las complejidades de la realidad. “Quienes viven en el territorio urbano mantienen diversidad de funciones y tareas, pero están inspirados por la misma responsabilidad”, redes de actores colectivos, es decir, de grupos profesionales y económicos, entes de voluntariado y del ámbito religioso, de la cultura y de la universidad, de la comunicación, etc.”; redes entre las ciudades; “…que se proponen promover la colaboración de los ciudadanos en primera instancia, con la creación de plataformas accesibles a todos y de fácil uso. Cooperan superando los intereses particulares y los prejuicios que minan la confianza, que es el fundamento indispensable para la construcción de una red.
Stefania Tanesini
Info y textos de la conferencia: www.co-governance.org
Ene 21, 2019 | Sin categorizar
Hoy 22 de enero, el Movimiento de los Focolares recuerda el nacimiento de Chiara Lubich que aconteció en este día de 1920. Una fecha que coincide con el corazón de la Semana de oración por la unidad de los cristianos (celebrada en Europa). Una ocasión para recordar a la Fundadora de los Focolares y su pasión por la unidad a través de la “oración ecuménica” que ella pronunció en 1998 en Augsburgo (Alemania). Si nosotros, cristianos, echamos una ojeada a nuestra historia de hace 2.000 años y de un modo especial a la del segundo milenio, no podemos dejar de sentir dolor al constatar que frecuentemente ha sido un subseguirse de incomprensiones, de litigios, de luchas. Ciertamente culpa de circunstancias históricas, culturales, políticas, geográficas, sociales, …; pero también de un ir a menos entre los cristianos ese elemento unificador típicamente suyo: el amor. (…) Pero, si Dios nos ama, nosotros no podemos permanecer inertes frente a tanta divina benevolencia, como hijos e hijas verdaderos debemos de corresponder a su amar también como Iglesia. En cierto modo, a lo largo de los siglos, cada Iglesia se ha petrificado en sí misma por las oleadas de indiferencia, de incomprensiones, e incluso de odio recíproco. Por eso para cada una es necesario un suplemento de amor. Amor, por tanto, hacia las demás Iglesias, ese amor que hace posible que cada una la lleve a ser un don para las demás, ya que se puede preveer que en la Iglesia del futuro una y sólo una será la verdad, pero expresada de distintos modos, observada desde distintos puntos de vista, embellecida con muchas interpretaciones. Amor recíproco que es evangélico de verdad, y por ello válido, si se practica con la medida querida por Jesús: amaos unos a otros – ha dicho -, como yo os he amado. “Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus hermanos” (cf Jn 15,13). (…) Sé, por experiencia, que si todos nosotros vivimos así, se obtendrán frutos excepcionales, sobre todo obtendremos un efecto especial: viviendo juntos estos distintos aspectos de nuestro cristianismo advertiremos, de algún modo, que ya desde ahora formamos un solo pueblo cristiano que podrá ser levadura para la plena comunión entre las Iglesias. Será casi el realizarse otro diálogo, después del de la caridad, del teológico y de la oración: un diálogo de la vida, el diálogo del Pueblo de Dios. Diálogo urgente y oportuno si es verdadero, como nos enseña la historia, que no está muy garantizado en campo ecuménico, cuando no se involucra al pueblo. Diálogo que hará descubrir con mayor evidencia y valorar todo el enorme patrimonio ya común entre nosotros cristianos, formado por el bautismo, la Sagrada Escritura, los primeros Concilios, los Padres de la Iglesia, etc. Esperemos de ver realizado este pueblo, pueblo que ya en todo el mundo cristiano está despuntando y que confíamos que también despuntará aquí. (Chiara Lubich, Augsburgo-Alemania, 29 de noviembre de 1998 Fonte: Centro Chiara Lubich
Ene 18, 2019 | Sin categorizar
En La Colmena, Paraguay, Alejo, de la comunidad de los Focolares, transmite la pasión por el ideal de la fraternidad, a través de la música. «Japay, en idioma guaraní, significa “¡despierta!”» nos explica Alejo Rolón. La Colmena, en donde trabaja como profesor de música en un prestigioso colegio, es una ciudad del Departamento de Paraguarí, a 130 km de Asunción, capital del Paraguay, exactamente en el corazón de América Latina. Hace algunos años dio vida a una interesantísima experiencia con más de cien jóvenes a quienes hace participar en una serie de conciertos pop. Del escenario, el mensaje que vuela en las notas musicales es una invitación a construir una sociedad más fraterna y solidaria. El guaraní es una lengua de antiquísimo origen, hablada sobre todo en Paraguay, y reconocida en 2011 como lengua oficial, junto con el castellano, como conclusión de un proceso legislativo muy complejo, que duró décadas. «Japay, “¡despierta!”, es para mí una palabra símbolo, que indica la actitud que tendríamos que tener respecto de la vida. Mi objetivo es el que todos seamos más conscientes, en primer lugar a los jóvenes, de que debemos despertarnos y tomar la iniciativa, porque el cambio que queremos ver en nuestra ciudad y en la sociedad empieza por nosotros. Toda iniciativa, aun pequeña, en esa dirección puede ser la base de un nuevo modo de vivir. Ése es el desafío de Japay». En un momento extremadamente delicado para este país sudamericano, que se encuentra frente a la necesidad de un cambio sustancial para combatir la corrupción desenfrenada, la criminalidad, la pobreza endémica, la desigualdad social, la crisis económica, ¿qué es lo que propone concretamente Alejo con sus canciones? Nos lo explica él mismo: «Nostra filosofía es la siguiente: tenemos que cambiar nuestra mentalidad. Por ejemplo, en los textos que cantamos proponemos vivir honestarmente, en lugar de robar o practicar la corrupción, una llaga muy difundida; poner en práctica una ciudadanía activa, en lugar del arte de arreglárselas, cada uno por su cuenta; abandonar la mentalidad resignada del “siempre ha sido así” e ir a los orígenes de nuestra cultura salvando su parte mejor: la iniciativa e ingenio, la creatividad, la generosidad para con quien vive a nuestro lado, el coraje de afrontar los límites, la capacidad de convivir en armonía entre personas distintas. El nuestro es realmente, como dice la Constitución del Paraguay, “un país multicultural y bilingüe”, rico en tradiciones y valores. Pero hay problemas y heridas profundas, incluso muy recientes. Trabajamos sobre el potencial de las personas, apoyándonos en sus sentimientos más verdaderos». Alejo transmite con la música lo que recibió a su vez del carisma de la unidad: «Japay para mí – explica – tiene también otro significado: JA (Jesús Abandonado) y PAY (Paraguay). En los problemas de mi gente y de la sociedad reconozco un rostro sufriente de Jesús en la cruz: por él he hecho nacer esta experiencia. Y no sabemos adónde nos conducirá».
Chiara Favotti
Ver también http://japayparaguay.org/ e https://www.youtube.com/watch?v=wqByefcq1Yc
Ene 16, 2019 | Sin categorizar
En diálogo con Liliane Mugombozi, periodista congolesa, del focolar de Nairobi. Trabaja en el Jesuit Refugee Service de la capital keniana: “¿Los migrantes africanos? La mayor parte de ellos no va a Europa sino que se desplaza dentro del continente africano”. “Para los medios internacionales África es el continente del éxodo de masa, pero no es ésa la realidad. Los migrantes se mueven sobre todo dentro del continente. Entre 2015 y 2017 en África se desplazaron casi 19 millones de personas”. Liliane Mugombozi habla con conocimiento de causa de este fenómeno poco contado, pero que ella conoce a fondo, no sólo por su profesión de periodista que ejerce desde hace muchos años, sino sobre todo por su experiencia directa. Hace dos años y medio que trabaja en el JRS (Jesuit Refugee Service), el Servicio para los refugiados gestionado por los Padres Jesuitas en Nairobi (Kenia).
“Desde septiembre de 2017 más de medio millón de refugiados vive en Kenia. Vienen sobre todo de la Región de los Grandes Lagos, del Cuerno de África y de África Central, pero también de Myanmar, de Afganistán, etc. . La mayoría de ellos vive en los campos de refugiados de Dadaab y Kakuma; unos 64.000 refugiados residen en Nairobi”. Cuenta que en diciembre pasado organizaron un taller para 48 chicos refugiados, provenientes de muchos países africanos: desde Sudán hasta Somalia. “El objetivo era mirar juntos a su situación de refugiados y ofrecer instrumentos para afrontar los desafíos de todos los días: desde los derechos humanos hasta las dificultades culturales. ‘Cuando los miro – les dije – no veo refugiados, veo el futuro de este continente, veo el futuro del mundo. Todos ustedes han experimentado el sufrimiento, ¿quién mejor que ustedes podrá construir instituciones fuertes y justas?’ ”. “Desde el primer momento en que llegué al JRS de Nairobi, en donde me ocupo de los estudiantes de la escuela secundaria y de los universitarios que pueden estudiar gracias a becas de estudio, intuí que mi servicio requería una gran flexibilidad e ir más allá de mis tareas técnicas. Me sentí llamada a compartir el dolor que hay detrás de cada historia, para encontrarme realmente con la persona. Entendí que la llave era construir relaciones verdaderas, de reciprocidad con todos.
Estando en contacto con tanta esperanza y tanto dolor Liliane comprendió que había que prestar atención a no ceder a la tentación de confundir la persona con su necesidad: “Una tentación que me habría cerrado el corazón a un encuentro verdadero con los chicos, sus familias, los docentes, con todos”. La comunidad de los Focolares en Kenia también, sobre todo en Nairobi, ayudó con los Padres Jesuitas.. Organizó recolección de ropa, víveres y cosas de primera necesidad, libros, juguetes y objetos varios entre los amigos, familiares y en las parroquias. “Entendimos que ante todo debíamos superar los prejuicios, conocer las historias de los refugiados para crear una cultura del encuentro, de la acogida. Somos conscientes de que hay problemas que no podemos resolver, pero podemos ser hermanos y hermanas de todos ellos. Por cierto, estamos aún en las primeras armas, pero creemos que con Jesús entre nosotros, encontraremos la respuesta a este grito de Jesús en la cruz hoy, en esta nuestra tierra”.
Stefania Tanesini
Ene 13, 2019 | Sin categorizar
Clima frío y grandes distancias y una población que une nativos e inmigrantes. Se trata de la Patagonia, en el extremo sur de Argentina donde viven varias comunidades del Movimiento, y dónde desde el 2010 se abrió un focolar.
Un paisaje encantador, con ríos, lagos, mar, montañas y glaciales, poblado por muchas especies de animales: ballenas, pingüinos, maras o liebres de la Patagonia, guanacos (camellos de Sudamérica) y avestruces típicos de esta región, llamados ñandúes. En este escenario, frío y seco, en el 2010 se abrió en Trelew el focolar más al sur del mundo. La ciudad es la “puerta” natural de un vasto territorio de Patagonia (1.768.165 km²), en donde ya había un vivaz grupo del Movimiento.
Hoy día el focolar acompaña a las comunidades de Neuquén , Rio Negro, Chubut, Santa Cruz y de la Tierra del Fuego. Está compuesto por 5 focolarinas: Ángela Correia de Brasil, Emma Murillo de México y tres argentinas, Silvia Deramo, Mónica Reina y María Ángel. “Estoy muy contenta de estar aquí -explica Mónica- donde los misioneros salesianos, haber visto en sueños una tierra, reconocieron que era precisamente la Patagonia”. El territorio de Trelew estaba habitado por pueblos nativos mapuche-tehuelche, donde llegaron inmigrantes galeses, en 1865. “Para mí encontrar el Movimiento de los Focolares -dice Emma presentándose- fue experimentar el inmenso amor de Dios. Entre más conocía a Dios, más quería amarlo, hasta seguirLo para llevar el Amor hasta los confines de la tierra. Y de hecho… ¡llegué precisamente hasta los últimos confines de la tierra! ¿Cómo vivimos aquí? Tratando de poner en práctica el amor evangélico: en el trabajo, por la calle, en la parroquia y en las comunidades del Movimiento, esparcidas en toda la Patagonia”. “En el ambiente de trabajo -explica Ángela, docente de portugués en la Universidad estatal- he experimentado que, tratando de transmitir los valores en los que creo, no tanto con las palabras sino con la vida, se ha creado con los colegas y con los alumnos una relación de amistad y de confianza. He visto cambiar muchas actitudes individualistas”. Entre las actividades del Movimiento surgidas en esta sociedad culturalmente rica y variada, se ha desarrollado un servicio en espacios pastorales de la iglesia local, el diálogo con personas de otras Iglesias y con personas de convicciones no religiosas, y actividades de apoyo a familias necesitadas. De hecho, la población de este región está constituida por personas de países y culturas diferentes, provenientes de zonas limítrofes que llegan buscando trabajo y un futuro mejor. Es un punto fuerte y al mismo tiempo un desafío, dado que muchas personas se quedan sólo por un período de su vida y después regresan a sus lugares de origen.
Ene 11, 2019 | Sin categorizar
Mons. Armando Bortolaso nos ha dejado el 8 de enero pasado tras casi 70 años transcurridos en “su” muy amada tierra, el Medio Oriente. Durante 10 años desempeñó el cargo de Vicario Apostólico en Siria. ¿Cómo se puede resistir setenta años en una tierra tan sufrida? “Para un religioso no es una cuestión de lugar, sino de misión; hay que estar allí en donde las personas necesitan ser amadas” . Mons. Armando Bortolaso describía así, en 2013, el sentido más profundo de sus opciones como hombre, sacerdote y luego obispo. Nos ha dejado el 8 de enero pasado, con 91 años, en la Casa Salesiana El Houssein de Beirut después de casi 70 años vividos en “su” tierra, el Medio Oriente. Había nacido en el Véneto (en el Norte de Italia) en 1926, y había llegado a Jerusalén en 1948. Entró a formar parte de la familia Salesiana, y en 1953 celebró su primera misa en la Basílica del Santo Sepulcro para desempeñar a continuación cargos variados en Tierra Santa, Líbano y Siria.
“Hombre del diálogo”, “obispo en primera línea”, “artífice de unidad”: son muchos los apelativos con los que se lo está recordando en estos días y que de por sí ofrecen un perfil de este hombre humilde, transparente y con una fe inquebrantable en la unidad, que él vivió y predicó como único destino de los pueblos, en particular del muy amado pueblo sirio, con quienes vivió veintidós años, diez de los cuales ejerciendo el servicio de Vicario Apostólico. “Siria es mi segunda patria”, afirmaba en una entrevista. “Saber que “mi” gente está destrozada por el dolor, ver a Alepo, tierra bendita, reducida a un cúmulo de escombros, y las iglesias cristianas destruidas, me rompe el corazón. También porque es una tragedia que se lleva a cabo frente a la indiferencia general”. Por el vasto conocimiento de las tierras del Medio Oriente, Mons. Bortolaso tenía al mismo tiempo una capacidad de análisis lúcido y desencantado acerca de las causas y los posibles caminos de solución de los conflictos, pero también una visión profética e iluminada, fruto de su fe inquebrantable en un Dios de amor, que no abandona a sus hijos incluso en las situaciones más desesperantes. Del Líbano, escribía así al Padre Arrigo, sacerdote de la ciudad de Vicenza, Italia, después de la guerra de 2006: “Entre las tantas ruinas de esta guerra estamos asistiendo a una maravilla nueva: muchos musulmanes buscan y encuentran refugio justamente con los cristianos que, olvidándose de las dolorosas cicatrices de la guerra civil, acogieron a los refugiados, fraternizando con ellos. Esta convivencia fraterna es un hecho muy nuevo, inimaginable hasta hace pocos años; por ahora es solamente una pequeña semilla, pero puede llegar a ser mañana un cedro gigante, como para extender sus ramas a todo el país de los cedros” . Mons. Bortolaso había conocido la espiritualidad de los Focolares en Bélgica a finales de la década de 1960 y se puede decir que la unidad y el diálogo fueron la brújula de su vida. Durante muchos años se comprometió en la vida de comunión de los obispos amigos de los Focolares, y tanto fue así que nació alrededor de él, en el Líbano, un grupo de obispos del Medio Oriente deseosos de profundizar la espiritualidad de la unidad. En una entrevista sobre la complicada situación del conflicto sirio, afirmaba: “Siempre pensé que aquel que orienta su vida hacia la unidad, ha dado en el centro del corazón de Jesús. Por eso, yo me decía a mí mismo: “Tú no eres el obispo de los latinos solamente, tú eres el obispo de Jesús, y Jesús aquí en Siria tiene 22 millones de almas”. He tratado de vivir la unidad siempre y con todos: con mis sacerdotes, con los religiosos, con los fieles, con los obispos y los cristianos de las otras Iglesias, ortodoxas y protestantes, con los musulmanes” .
Stefania Tanesini
Ene 8, 2019 | Sin categorizar
Del 17 al 20 de enero de 2019, 400 administradores, ciudadanos, economistas, expertos y profesionales de todo el mundo se reunirán en Castel Gandolfo (Roma): cuatro días de intercambio y análisis sobre la gestión de las ciudades, la creación de redes y aprender modelos de sostenibilidad y convivencia. Hablarán, entre otros, pensadores y protagonistas del trabajo en las ciudades, reflexionando sobre su significado en esta era ‘pos democrática’, como Emilce Cuda, argentina, politóloga y profunda conocedora del pensamiento del papa Francisco o el Excmo. Sunggon Kim (김성곤) – budista, ex Secretario General de la Asamblea Nacional de Corea. La arquitecta Ximena Samper, colombiana, el honorable Gahass Mukheiber, libanés, presidente de la Arab Region Parliamentarians Against Corruption. Cabe destacar también la presencia del alcalde de Katowice (Polonia), donde acaba de finalizar la COP 24, el responsable de la acogida de refugiados de Cataluña, Ángel Miret y el presidente de la Comunidad islámica de Florencia y Toscana, Izzedin Elzir. Si gobernar ciudades siempre ha sido un arte complejo, hoy lo es aún más. Es necesario responder a una sociedad que cambia sin cesar, atravesada por problemas locales y globales y por un ritmo de desarrollo tecnológico convulsivo que corre el riesgo de abrir abismos económicos y zonas sin precedentes de nueva pobreza. Hay que decidir para hoy y planificar a largo plazo. Esta es la razón por la cual las ciudades son estratégicas desde un punto de vista político y cultural porque son “la casa” de más de la mitad de la población mundial (fuente de las Naciones Unidas) y no es una opción libre, sino que a menudo están vinculadas a la falta de alimentos y trabajo. En esta era de soberanía, las ciudades están surgiendo como verdaderos centros sociales, distribuidores de interminables conexiones: civiles, políticas, antropológicas, económicas, comunicativas. Las ciudades, por lo tanto, como expresión de un nuevo modelo de identidad, donde la identidad no rima con localismo o nacionalismo exasperados, sino con participación, con compartir la pertenencia a una situación común, porque somos parte de la familia humana, incluso antes de formar parte. Co governance está organizado por el Movimiento Humanidad Nueva, el Movimiento Político por la Unidad y la Asociación de la Ciudad por la Fraternidad.
Stefania Tanesini
Para mayor información: www.co-governance.org
Ene 7, 2019 | Sin categorizar
Desde hace tres años, en el archipiélago Wallis-Futuna, la comunidad de los Focolares sostiene, en sinergia con las autoridades locales, una iniciativa ecológica para devolver a la isla su originaria belleza. Wallis, junto con Futuna, Alofi y otros veinte islotes más pequeños, en el Océano Pacífico meridional, forma parte de un archipiélago que desde 1961 es territorio de ultramar de la República francesa. La isla, la más grande y poblada, está circundada a su vez por algunos pequeños islotes y por una enorme barrera de corales. Un territorio de incomparable belleza, pero amenazado, desde hace algunos años, por un alarmante aumento de basura y desechos – pajillas, escombros, botellas de plástico, neumáticos, vidrio, muebles – abandonados de manera indiscriminada, o que han llegado hasta allí transportados por las corrientes del mar, y que se han vuelto causa de contaminación de las playas y los fondos marinos. «La cuestión es cada vez más preocupante, y lo demuestra la creciente atención de los medios de comunicación locales, entre los cuales también el conocido canal de televisión RFO Wallis y Futuna, sobre este tema» explica Eva Pelletier, de la comunidad de los Focolares. «Desde 2015, como respuesta a la Encíclica “Laudato sì” del Papa Francisco, hemos decidido comprometernos por nuestra isla con un plan de sensibilización al respeto del ambiente y a la recolección de los desechos, mediante una serie de iniciativas que han involucrado adultos, jóvenes y niños también. Esta acción ecológica nos dio la oportunidad asimismo de construir sinergias con las instituciones locales y ocasiones de diálogo a muchos niveles». El problema, continúa Eva, es de hecho motivo de división entre los tres Dominios en los que está subdividido el territorio, e incluso dentro de la Asamblea que lo gobierna. «Para nuestra gran sorpresa, en noviembre de 2017, con ocasión de la apertura de la Semana dedicada en toda Europa a la reducción de los desechos (Semana Europea de la Prevención de Residuos), el Prefecto, de acuerdo con el Departamento del Ambiente, quiso participar en una iniciativa nuestra en el islote de Nukuloa, al norte de Wallis. Dadas las circunstancias, se unieron muchos ministros también, el jefe del distrito septentrional y los jefes de las aldeas Vaitupu y Vailala. Después de los discursos de bienvenida y una ceremonia inicial con una ofrenda de guirnaldas de flores y plantas tradicionales, una niña distribuyó espontáneamente guantes para la recolección de la basura, empezando justamente por el Prefecto y el Primer Ministro. Ese día limpiamos las playas de 500 kilos de basura». Desde el 2016 el Departamenteo para el Ambiente sostiene la acción poniendo a disposición barcas, camiones y personal. En mayo de este año, la operación no se limitó a la recolección de desechos («más de 2.600 kilos»), sino que también se dirigió a contrastar la epidemia de “dengue”, que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. «Nos hemos dedicado a la limpieza de los canales, canaletas de desgüe, bordes de las fuentes y de un pozo muy profundo». «En esta tierra conviene que cada uno haga su parte – concluye Eva, citando una frase de Chiara Lubich – y aunque el otro no responda haciendo la suya, no hay que desanimarse. En el amor, lo que cuenta es amar».
Chiara Favotti