Movimiento de los Focolares

El Evangelio vivido: la verdadera potencia es el amor

Arresto domiciliario Los primeros días de diciembre de 2016 recibí una llamada telefónica de una madre desesperada que me pedía auxilio para uno de sus hijos. La justicia había concluído su causal y había sentenciado 11 meses de arresto domiciliario. Ella no podía recibirlo porque no tenía una casa y nadie lo quería recibir. Yo era la única esperanza para ella y no podía cerrar los ojos ante esta solicitud. ¿Qué hacer? Tres días después, mientras me preparaba para hacer alguna llamada telefónica para encontrar a alguien que pudiera ayudarme , alguien golpeó en mi puerta. Era una persona que a menudo viene a visitarme. Lo recibí, le preparé un cafe y comenzamos a conversar. En un determinado momento me preguntó: «¿qué estabas haciendo?». Una voz interior me impulsó a hablarle de lo que me estaba pasando. Y él dijo: «Pero ésto, ¿puedo hacerlo yo?». Le pregunté si había entendido bien de qué se trataba el asunto. Sí, comprendió bien y sabía qué hacer y cómo hacerlo. Tiene un pequeño apartamento, pero él se mudaría a dormir a la sala para dejarle su cama al muchacho. Al día siguiente se ocupó de concluir los trámites burocráticos. Los meses pasaron volando, todo salió muy bien, tanto que el joven tuvo un descuento de su prisión domiciliaria. Durante todo el período, fuimos dos veces por semana a llevarle lo que precisaba para comer, dado que este amigo un tenía una situación económica muy aliviada. Alcanzó con que yo diga mi „Sí” para permitirle a Dios que haga milagros. (N.C. – Italia) Podía mirarlo a los ojos Un día, mientras iba a la escuela, fui agredido por una banda de muchachos en un túnel. Me agarraron a patadas y a los piñazos y me tiraron al piso. Querían mi celular. Cuando finalmente se fueron, no lograba levantarme del dolor que sentía en el cuerpo y en el alma. Me preguntaba «¿por qué me pasó justo a mi?». Sentía mucho rencor. En la escuela conté a algunos compañeros el incidente que me había ocurrido, pero nadie comprendió mi dolor y ésto me hirió más aún. Durante algunas noches no podía dormir, lloraba de rabia, mientras que, como en una película volvía a ver la escena del túnel. Solamente después de un poco de tiempo logré hablar con algunos amigos, que como yo, viven el Evangelio. Confiarme a ellos me ayudó a hacer lo que antes consideraba imposible: perdonar a los agresores. Cuando fui al tribunal para reconocerlos y para el proceso, sentía en mi corazón que los había perdonado, y, sin didicultad, podía mirarlos derecho a los ojos. (Dal blog di T. Minuta) La apariencia engaña Tenía que ir al shopping que queda en el centro. No tenía mucho tiempo. Imprevistamente sentí que alguien me pedía una moneda. En general nunca doy plata, no es posible ayudar a todos, y además ¿si con esa plata compran droga?. Ese muchacho tenía la cabeza rapada y la mirada oscura. Tuve la impresión de que era parecido a uno de esos muchachos que años antes me habían agredido. Me apuré. Cuando estaba solo, me pregunté: “¿Cómo hago para cultivar mi unión con Dios, y descuidar a este joven que me pidió ayuda?”. Volví atrás a buscarlo. “¿qué precisás?. Sorprendido, me respondió que tenía sed. Lo invité a sentarse en un bar. El respondía a mis preguntas con un seco “sí” o “no”. Entonces empecé a contarle mis experiencias y el esfuerzo que estaba haciendo adaptándome en un país nuevo. Parecía que no estuviera interesado y estaba un poco desanimado. Cuando me levanté para concluir me dijo: “¿por qué no sigues?”, Nunca nadie me contó de su vida. Es una experiencia nueva para mi y tengo que acostumbrarme a eso. Cuéntame de tu país. ¿Por qué viniste aquí?”. Pedí otra Coca y nos quedamos juntos otras dos horas. Al final nos abrazamos. Volviendo a casa le confié a Jesús este muchacho, de quien ni siquiera sabía su nombre. (U.K. – Argentina)

Sobre dos ruedas por la paz

Sobre dos ruedas por la paz

20180123-01Un espectacular río de bicicletas atraviesa las calles de la ciudad, despertando la curiosidad de los peatones. Estamos en Foggia, ciudad comercial del Sur de Italia. Muchos ciudadanos, aprovechando la jornada de sol, andan por la calle, en el tradicional paseo dominical, y las señoras, ocupadas con el almuerzo del feriado, se asoman por los balcones. Bicicletas familiares, acondicionadas con sillas para los más pequeños, tándem que llevan a bordo no videntes como segundos pedaleadores, dos ruedas dotadas de micrófonos, amplificadores y carteles, bicis de todas formas y dimensiones, una larga y colorida manta con cascos y casquitos y una alegre campanillazo. Se trata de la bicicleteada ecuménica organizada por el Consejo Ecuménico de Foggia junto a los franciscanos de la parroquia de Jesús y María, al Consejo de Agrupaciones Laicas, del que forma parte el Movimiento de los Focolares, a la Asociación Fanny Bike y a la Asociación de Cicloamigos, con motivo del aniversario del “Espíritu de Asís” y de la Jornada para la Defensa de la Creación. 20180123-02La iniciativa –que se remonta a algunos meses atrás- ofrece a la ciudad pugliesa la posibilidad de reflexionar juntos, personas de buena voluntad y creyentes de distintas confesiones religiosas, sobre la importancia de custodiar lo Creado, como don de Dios, confiado al ser humano para el bien de todos, y para sensibilizar a la ciudadanía para que asuman un estilo de vida más ecológico, a partir de su cotidianidad, y comprometer a la administración comunal a asumir decisiones políticas que permitan sanear la ciudad haciéndola más bella, más vivible, menos contaminada. Simbólicamente el recorrido de la bicicleteada empezó en la plaza donde tiene la sede la Curia Arzobispal, con la entrega al Alcalde de un convenio entre los ciudadanos y la administración, que contenía el compromiso recíproco, según las propias competencias, de realizar los motivos inspiradores de la manifestación, prosiguió el recorrido visitando los lugares de culto de todas las confesiones cristinas presentes en el territorio de la ciudad que adhirieron a la iniciativa: la Iglesia de Santo Domingo de la comunidad ortodoxa griega, la Iglesia de Jesús y María de la comunidad ortodoxa rumana, la Iglesia Evangélica ADI, la Iglesia Valdense, hasta el Parque de San Felice, pulmón verde y lugar de encuentro de la ciudadanía para un breve momento de oración ecuménica.  

El carisma de Chiara Lubich, motor de transformación social

El carisma de Chiara Lubich, motor de transformación social

“El gran atractivo del tiempo presente” (3.3.2018, Castelgandolfo – Roma): http://chiaralubich.10anni.focolare.org


  Fare sistema oltre l’accoglienzaLa humanidad está viviendo una tercera guerra mundial a pedazos; la pobreza y el hambre están lejos de ser superadas; las relaciones personales y sociales se están deshilachando progresivamente debido a la falta de esperanza en el cambio. Y mucho más todavía. Ante estos dramas, ¿cuál es el aporte del “carisma de la unidad”, en colaboración con todas las personas de buena voluntad que trabajan por el bien de nuestro planeta? La respuesta llega de los numerosos hechos de vida y de las iniciativas de personas que, en todo el mundo, han abrazado los ideales de Chiara Lubich y se han comprometido sobre todo a transformarse a sí mismas, generando en todas partes numerosas obras sociales que dicen que un cambio de ruta en la humanidad todavía es posible. Son muchas las historias e innumerables las implicaciones en todos los países del mundo. Algunos ejemplos. En Sicilia (sur de Italia), uno de los epicentros italianos del fenómeno migratorio, Salvatore Brullo, con el proyecto “Hacer un sistema más allá de la acogida”, ha podido acoger a más de 40 menores extranjeros no acompañados que, gracias a la colaboración de muchas familias y empresas de distintas ciudades, se han podido formar en varias profesiones abriéndose a un futuro mejor que su pasado. E20180122-an otra parte del mundo, en Bolívar, a 3.500 metros de altura en los Andes peruanos, 250 niños hoy reciben educación en la nueva estructura escolar surgida gracias al proyecto “Una escuela en los Andes” de Acción Mundo Unido (AMU). Otros 1129 niños en todo el mundo han encontrado una familia gracias al proyecto de las adopciones internacionales de Acción para Familias Nuevas (AFN), la organización sin fines de lucro que promueve proyectos de apoyo y formación para la familia. Son sólo algunas de las iniciativas, pequeñas y grandes, que en este décimo aniversario sustanciarán, en todas partes del mundo, encuentros, celebraciones, conferencias. En Castel Gandolfo (Roma), la celebración se realizará el 3 de marzo. «En este evento se presentarán obras e historias que se han convertido en motores de transformación social y presentan otro rostro del Carisma de Chiara, con el título “El gran atractivo del tiempo presente”», explica Tim King, uno de los dos consejeros del Centro Internacional de los Focolares para el aspecto de la evangelización. «Estará enfocado – continua – en el rostro social del carisma de Chiara Lubich, presentado mediante la atención a las heridas de la humanidad, la pasión y la creatividad de empresarios, jóvenes, familias y gente común que han dado vida a una red mundial de pequeños proyectos o acciones de mayor escala inspiradas en las palabras de Chiara». La misma fundadora de los Focolares explicaba así el sentido de su forma de actuar en los inicios del Movimiento, de ese compromiso que entonces, en tiempos de guerra, de personal se volvió comunitario: «Todo empezó con un programa bien preciso: ayudar a resolver el problema social de Trento, nuestra ciudad». El evento del 3 de marzo será transmitido en directo vía streaming (de las 16.00 a las 19.00, hora de Roma) en italiano, inglés, español, francés y portugués.

¡Gracias Gis!

¡Gracias Gis!

Funerale Gis Calliari al Centro MariapoliCon gratitud por “su ejemplo de fidelidad heroica a su designio” María Voce, presidente de los Focolares, comunicó a todos los miembros del Movimiento en el mundo, la muerte de Gisella Calliari que esta tarde se apagó serenamente, después de una larga vida con la consigna de la unidad. “Aún en el dolor de esta gran pérdida”, dice la presidente, “permanecemos con ella, un corazón solo y un alma sola”. Gisella Calliari nació en Lavis (Trento, Italia) el 18 de abril de 1920. Conocida simplemente como Gis, fue una de las primeras jóvenes, que, junto con su hermana Ginetta, siguió a Chiara Lubich en aquella “aventura de la unidad” que marcó los comienzos del Movimiento de los Focolares y sus desarrollos en el mundo. Era la tercera de tres hermanas, se encontró con Chiara en 1944, en el pequeño apartamento que alojaba al primer focolar, en Piazza Cappuccini, en Trento. El día después había ya madurado la elección de seguirla por el mismo camino. La inicial hostilidad de la familia fue menor cuando la mamá conoció a Igino Giordani (Foco), de quien Gisella era secretaria en Roma. En su larga vida Gis vivió con Chiara durante más de 40 años. Después de haber sido la responsable de algunos focolares de Italia (en la ciudad de Trento, Roma, Milán, Florencia) se le confió la sección de las focolarinas. A continuación, trabajó al lado de la fundadora, junto con Oreste Basso, siguiendo los desarrollos de toda la Obra de María. Por esta tarea confiada, visitó varias veces las distintas comunidades del mundo. La suya fue una vida profundamente ligada al carisma de la unidad, al cual se mantuvo fiel hasta el final, con los efectos de una gran fecundidad espiritual en ella y alrededor de ella. Próximamente en focolare.org se publicará un perfil más amplio de ella.

Hemmerle: la Palabra y el Espíritu

Hemmerle: la Palabra y el Espíritu

Hemmerle_Innamorato_di_DioExiste un solo camino, y hasta el momento, yo no logro ver ningún otro, para poder vivir aquí y ahora el máximo de la unidad y de la comunión entre nosotros: este único camino coincide […] en que tú y yo, ustedes y yo y todos nosotros, con pasión, día tras día, en cada situación de nuestra vida y en cada situación que se interponga entre nosotros, nos afirmemos de forma sólida solo en Su Palabra (pág. 266) La Palabra de Dios supera las barreras que existen entre nosotros y crea la comunión. […]. Esto no puede quitárnoslo nadie, no nos lo puede prohibir nadie. Aquí no se puede volver atrás: éste es el punto esencial en donde se abre el camino para ir adelante […]. Si vivimos la Palabra en una realidad de reciprocidad y en forma radical, de tal modo que lo que tú vives y lo que yo vivo sean una única Palabra, somos todos juntos Su Palabra, entonces crece entre nosotros la unidad […]. Nos podemos preguntar: pero, ¿cómo hacemos para vivir en el único Espíritu que es la realidad más profunda e íntima de Dios, y cuál es la realidad más profunda e íntima de mí mismo? En el hecho de que en ti busco con tenacidad los dones del Espíritu, en ti que eres cristiano y creyente como yo. Te pregunto cosas durante largo tiempo, hasta que en ti haya descubierto el Espíritu. No me conformo con un compromiso diciendo: “En el fondo no estás mal, y no estoy mal tampoco yo: yo puedo encontrar un punto de encuentro ¡en el medio!”. No digo ni siquiera: “Tomo algo de lo tuyo y algo de lo mío para combinar una fórmula dentro de la cual ambos podamos ponernos de acuerdo sin modificar los fundamentos”. Pixabay-2183489_1280_01Yo en cambio, me pregunto: “¿Dónde está el Espíritu en ti?”. Ante la insistencia de esta pregunta no te obligo y no te limito, sino que te hago libre, para que tú puedas donarme los dones del Espíritu en ti. Estoy dispuesto a dejarme interrogar por ti hasta el último punto y hasta el extremo, de manera que, confiando en el Espíritu, también yo pueda ofrecer y donarte mis dones como dones de Dios. Donarse recíprocamente los dones, descubrir en la reciprocidad los dones del Espíritu en el otro: éste es el camino para el único Espíritu. (págs. 265-266). (15.6.79, diálogo con el Teólogo Evangélico Lukas Vischer) El que vive desde hace mucho tiempo la espiritualidad de la unidad no puede detenerse y decir: ¿Qué me cae bien de lo que está diciendo el otro? ¿Qué  no me cae bien? ¿En qué tema coincide con mi opinión? ¿En qué no es compatible? Yo, en cambio, tengo que hacerme uno con el otro, trato de pensar a partir del otro, no de forma de renegar lo que afirmo con seguridad en base a Cristo, sino en el sentido de que delante del otro me pregunto: ¿Qué luz quiere darme? Me miro por lo tanto a mí mismo partiendo del otro. Me hago uno con el otro y trato de releer mi verdad a través de la luz del otro. (pág. 268) (Extraído de Preguntas y respuestas en la Escuela ecuménica de Ottmaring) Winfried Hagemann: KLAUS HEMMERLE, enamorado de la Palabra de Dios- Città Nuova 2013.

Los Focolares y la unidad de los cristianos

Los Focolares y la unidad de los cristianos

P1320465_01¿Sobre cuáles vías y con qué perspectivas se mueve el compromiso ecuménico de los Focolares? En su intervención en un reciente Congreso de obispos en Katowice, Jesús Morán Cepedano (español, nacido cerca de Ávila, en España, en 1957), desde el 2014 co-presidente del Movimiento de los Focolares, trazó las premisas y características de una espiritualidad que la II Asamblea Ecuménica Europea, en 1997, definió como “ecuménica”. «Con la palabra “espiritualidad” quiero decir una forma de traducir en vida la fe cristiana». Una referencia personal: «Conocí a Chiara Lubich y al Movimiento de los Focolares en 1974. Como español, crecí en un ambiente católico, meditaba el Evangelio en la Iglesia, pero estos nuevos amigos me propusieron ponerlo en práctica. Quería cambiar la sociedad, pero la primera sorpresa fue que el Evangelio me cambiaba a mí». Eran los años de los contactos de Chiara Lubich con personalidades de varias Iglesias, entre ellas, el Patriarca ecuménico de Constantinopla Athenágoras I y el arzobispo Robert Runcie, entonces primado de la Iglesia de Inglaterra. «Este carisma suscitaba gran interés también, y a todavía más, en quien no era católico». P1320467_02Recordando las palabras de la fundadora de los Focolares, dirigidas a una platea de 7 mil sacerdotes y religiosos, reunidos en 1982 en el Aula Pablo VI en el Vaticano «la Obra de María no pertenece sólo al mundo católico. Somos una sola realidad entre todos nosotros, si bien con los límites que comportan las divisiones que todavía existen», Morán explica: «El carisma donado por Dios a Chiara entierra sus raíces en una dimensión eclesial que puede ser compartida por todas las confesiones, porque se nutre en el corazón del Evangelio. Y ésta está vinculada con la naturaleza de la espiritualidad que nace de este carisma: una espiritualidad de comunión, a imagen de la Trinidad». Una espiritualidad que hace que, en las relaciones ecuménicas, se le dé la prioridad al “diálogo de la vida”, al “ecumenismo del amor”, “de la verdad”, “del corazón”; todas formas que subrayan la reciprocidad del amor, el cual no sustituye al diálogo teológico pero que hace posible el «acercamiento, en un profundo ‘intercambio de dones’ que enriquece a unos y a otros”. La unidad y la reconciliación empiezan en el corazón, a partir del encuentro entre las personas, de la apertura acogedora, subraya Morán. Pero «la unidad que vivimos y que buscamos –argumenta- no es uniformidad, es el Espíritu Santo mismo quien suscita la diversidad». No es un enfoque teórico, por lo tanto, sino una experiencia viva de amor evangélico, un “taller ecuménico” que, en la experiencia de los Focolares, reúne a cristianos pertenecientes a más de 300 Iglesias y que se ha expandido, al menos como autoconciencia, dentro de innumerables contextos eclesiales. «El diálogo de la vida es fructífero –agrega- también en y entre las parroquias de varias Iglesias: mediante alianzas que ayudan a conocerse recíprocamente y a encontrar nuevas formas de colaboración para proyectos sociales y culturales. También los jóvenes pertenecientes a distintas Iglesias están comprometidos en primera línea en sostener acciones de primera necesidad y ayudas a los más necesitados». ¿Cuáles son las repercusiones a nivel teológico? «Algunas personas expertas han sido llamadas para participar de procesos de diálogo oficiales. También a nivel regional y sobre todo diocesano, y muchos están comprometidos en primera persona». Un ejemplo, entre otros, son los simposios teológicos instaurados entre los profesores de la Facultad rumano-ortodoxa de Cluj-Napónica (Romania) y los del Instituto Universitario Sophia de Loppiano (Italia), donde ha sido instaurada, el 14 de diciembre pasado, una cátedra ecuménica dedicada al Patriarca Athenágoras y a Chiara Lubich. «Silenciosa, pero tenazmente, Dio está trazando un camino irreversible para alcanzar su designio sobre la humanidad, la fraternidad universal». La reflexión de Morán  concluyó con las palabras de la “Declaración de Ottmaring” con las que el Movimiento de los Focolares inauguró las celebraciones por el quinto centenario de la Reforma: «Con todas nuestras fuerzas queremos sostener a las Iglesias en su compromiso de llegar a la plena y visible comunión. Haremos todo lo posible para que nuestras actividades e iniciativas se caractericen por esta actitud de apertura y fraternidad entre los cristianos». Lee el texto integral

Ecumenismo: la elección de Mirvet

Ecumenismo: la elección de Mirvet

syria-1886425_PixabayEl abuelo de Mirvet Kelly era Diácono: «Recuerdo la alegría de ir con él, cuando era chica, cada domingo a la Divina Liturgia sirio-ortodoxa. Orgullosa, lo miraba vestido de blanco recitar desde el altar sus oraciones». En Ad Homs, en Siria, donde Mirvet creció, están presentes varias Iglesias: la armenio-apostólica, la greco-ortodoxa y católica de varios ritos, la maronita, la melquita y la sirio-católica. Antes de la guerra, estando unidos a la propia iglesia, los fieles asistían también a otra iglesia sin problemas. No obstante esto, por conversaciones aquí y allá, ella percibía también las dificultades de esta pluralidad, por ejemplo que un joven no había podido casarse con su novia porque era católica, o viceversa. «Creciendo- continúa- muchas cosas cambiaron: el abuelo falleció y la Divina Liturgia me parecía larga y anticuada. En la escuela era la única cristiana en medio de muchos musulmanes. En Navidad y Pascua era la única que me ausentaba de la escuela y cuando volvía mis compañeros me hacían muchas preguntas a las que no sabía responder: “¿Por qué existen tantas Iglesias? ¿Por qué el Jesús de ustedes es crucificado y resucita en fechas distintas, según las Iglesias?”. Con otras amigas decidimos no volver a pertenecer a una u otra iglesia sino ser cristianas y basta. Y como muchas de ellas, también yo dejé de asistir a mi Iglesia». D20180118-01espués de algunos años, Mirvet encontró un grupo que trataba de vivir el Evangelio a la luz de la espiritualidad de los Focolares. «Con ellas descubrí que Dios es Padre de todos y que todos somos amados por Él como hijos. Mi vida comenzó a cambiar. Cada vez que trataba de amar, yendo por ejemplo a visitar a los ancianos y a los pobres, la alegría y la paz me llenaban el corazón. Un día, en un escrito de Chiara Lubich encontré la frase: “Debemos amar a la Iglesia de los otros como a la propia”. Yo no sólo no amaba a la Iglesia de los demás, sino que no amaba ni siquiera a la mía, que había criticado y abandonado. Hoy estoy agradecida a los Focolares que me acompañaron a integrarme nuevamente en ella. Comencé en el servicio, ayudando en el catecismo, en el coro y en otras instancias.Fue éste un primer paso para abrirme, en el tiempo, a conocer y amar también a las otras Iglesias». En ese momento, la historia de Mirvet, ya tan fecunda en el plano personal y ecuménico, tiene un nuevo salto de calidad. Advierte que Dios la llama a la extraordinaria aventura de donarse totalmente a Él. «En los distintos focolares donde viví – explica– me encontré siendo la única ortodoxa junto a católicas que eran de edades, países, idiomas, culturas, iglesias y pensamientos distintos. Tratar de vivir la unidad con todas estas diferencias es siempre un desafío, porque cada una de nosotras tiene sus propios gustos e ideas también en las pequeñas cosas. Pero cuando se trata de que la realidad del otro sea la propia, experimentamos que las diferencias se convierten en una riqueza. A menudo rezamos una por la Iglesia de la otra, en un crecimiento que es el mismo en la fe y en la relación con Dios. Y cMirvetKelly._01asi sin darnos cuenta llevamos el fruto de nuestra comunión a nuestras respectivas Iglesias, al trabajo, a la vida cotidiana. Parece una gota en el mar, pero también los pasos más pequeños, unidos a los de muchos otros en el mundo, pueden hacer la diferencia. En los países de Medio Oriente donde viví, por ejemplo, vi sacerdotes que ayudaban a las personas sin preguntarse a qué Iglesia pertenecían, o hacían proyectos entre Iglesias distintas a favor de muchos que se encontraban en necesidades, indiferentemente si eran cristianos o musulmanes. El año pasado, católicos y ortodoxos festejaron la Pascua el mismo día. Dos amigos sirios, que ahora viven en Viena, me contaban recientemente que ellos y muchos otros fueron ayudados por un párroco y por focolarinas católicas a encontrar la casa, las medicinas, el trabajo, y formaron un grupo en el que comparten y se ayudan en la común experiencia cristiana. Algunas sirias, que están ahora en USA me decían que son más de cincuenta los emigrantes sirio ortodoxos que se reúnen con periodicidad, una vez en la casa de los ortodoxos y otra en la de los católicos, experimentando que Dios está siempre con nosotros y que debemos rezar, vivir y amar a fin de que el testamento de Jesús: “Que todos sean uno”, se realice lo más pronto posible».

Semana por la unidad de los cristianos

Semana por la unidad de los cristianos

Desde hace 110 años, del 18 al 25 de enero se celebra la Semana de oración por la unidad de los cristianos, una iniciativa ecuménica instituida en 1908 por el Rev. Paul Wattson en Graymoor (Nueva York), entre la fiesta de San Pedro y la de la conversión de San Pablo. En el hemisferio sur, en cambio, se celebra en los días de Pentecostés. La iniciativa tuvo una primicia aproximadamente en 1740, en Escocia: un predicador evangélico-pentecostal invitó a un día de oración por la unidad. La misma invitación fue dirigida desde la primera asamblea de obispos anglicanos en Lambeth (1867) y por el Patriarca ecuménico de Constantinopla, Joaquín III (1902). En 1894 también el Papa León XIII promovió un “Octavario de oración por la unidad”. La Iglesia Católica, con el Concilio Vaticano II, subrayó que la oración es el alma del Movimiento ecuménico. En 1966 el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Ecuménico de las Iglesias establecieron que prepararían conjuntamente los textos oficiales para la Semana de oración, un trabajo que, desde hace treinta años, se confía todas las veces a un grupo ecuménico local distinto. Para el 2018 fueron elegidas las Iglesias del Caribe, y un grupo ecuménico compuesto por católicos, bautistas, anglicanos, metodistas, presbiterianos y de Iglesias unidas, para editar el subsidio. El Movimiento de los Focolares está comprometido en promover la Semana, según la oración de Jesús “Que todos sean una sola cosa” (Jn. 17, 21).

El entusiasmo de los jóvenes chilenos

El entusiasmo de los jóvenes chilenos

2018-01-16-PHOTO-00000443Desde hace dos días el Francisco está en “su” tierra, en donde desde el 15 de enero, luego del aterrizaje en el Aeropuerto de santiago, ha comenzado el viaje que tocará en una semana dos Países sudamericanos. «Deseo encontrarlos, mirarlos a los ojos, ver sus rostros» había dicho el Papa Francisco antes de partir. Casi 15.000 voluntarios están trabajando, ofreciendo sus talentos, tiempo y compromiso para prestar un servicio fundamental en los distintos eventos que se sucederán durante la primera etapa en tierra chilena. «Esta experiencia rompe los límites de una tarea confiada: es la expresión sincera de un compromiso que marcará a los voluntarios para siempre», han dicho algunos de ellos. «A contramano de la apatía que promulgan algunos medios, los jóvenes de Chile dan su nota de entusiasmo y emoción por la venida del Papa que no olvidarán en su vida», bien expresada por la canción compuesta para la ocasión por Claudio González Carrasco, de la comuninidad de los Focolares de Temuco (sur de Chile). Acogido por la Presidente saliente, Michelle Bachelet, el Papa se ha luego dirigido a la Nunciatura apostólica, en donde alojará durante esta etapa. Entre los numerosos momentos fundamentales del viaje en Chile, se cuenta el encuentro con las poblaciones mapuches chilenas, en lucha por la salvaguardia de la propia identidad, y la Misa del 17 de enero para los pueblos aborígenes de la región. (más…)