Movimiento de los Focolares

Solo el soplo del Espíritu puede dar vida al hermano

Jun 7, 2019

Vivir trasladados a Otro: por ejemplo, al prójimo que en cada momento tenemos cerca: vivir su vida en toda su plenitud. Así como en la Trinidad –y solo eso es el Amor– el Padre vive en el Hijo y viceversa. Y el Amor mutuo es el Espíritu Santo. Cuando vivimos trasladados al hermano (hay que […]

Vivir trasladados a Otro: por ejemplo, al prójimo que en cada momento tenemos cerca: vivir su vida en toda su plenitud. Así como en la Trinidad –y solo eso es el Amor– el Padre vive en el Hijo y viceversa. Y el Amor mutuo es el Espíritu Santo. Cuando vivimos trasladados al hermano (hay que perder la vida para recobrarla), en el momento en que hace falta volver a nosotros mismos para responder al hermano, encontramos en nosotros mismos a un Tercero: el Espíritu Santo, que ha ocupado el sitio de nuestro vacío. Se puede entrar en el otro de varios modos: empujando, como alguien voluminoso que quiere entrar por una puerta pequeña… y es lo que hace quien no escucha hasta el fondo al hermano (quien no muere completamente en el hermano, que es el Paraíso del yo, el Reino del yo) y quiere dar respuestas que va recogiendo en su cabeza y que quizá estén inspiradas, pero no son ese soplo del Espíritu Santo que le dará la vida al hermano. Hay otros (amantes apasionados de Jesús Abandonado) que están más dispuestos a morir que a vivir y escuchan al hermano hasta el fondo sin preocuparse de la respuesta, que le dará al final el Espíritu Santo, el cual sintetiza en breves palabras, o en una, toda la medicina para esa alma. (De un escrito – 8 de septiembre de 1949)

Chiara Lubich

(Chiara Lubich, El Espíritu Santo, Ciudad Nueva, Madrid 2018, págs. 49-50)

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Buscar la paz: un camino en manos de cada uno

Buscar la paz: un camino en manos de cada uno

Erradicar todo deseo de dominación . En un mundo constantemente desgarrado por los conflictos, y siguiendo el llamamiento del Papa León XIV a construir una paz «desarmada y desarmante», compartimos una reflexión de Chiara Lubich sumamente actual, tomada de una Palabra de Vida de 1981.

Hacia una pedagogía de la paz

Hacia una pedagogía de la paz

¿Cómo podemos ser artífices de paz, desde nuestro lugar, en la realidad que vivimos a diario? Anibelka Gómez, de República Dominicana, nos cuenta desde su experiencia cómo, a través de la educación, es posible formar redes humanas capaces de sembrar belleza para el bien de comunidades enteras.