Movimiento de los Focolares
7 de diciembre de 1943: El comienzo de una aventura divina

7 de diciembre de 1943: El comienzo de una aventura divina

[…] Era el 7 de diciembre de 1943. Voy sola hacia la iglesia, en medio de un gran temporal. Tengo la sensación de tener el mundo en contra.

[…] Encuentro preparado un reclinatorio cerca del altar y, en las manos, tengo un misal pequeño, pequeño. Pronuncio la fórmula con la que me doy a Dios totalmente y para siempre. Yo era tan feliz que, probablemente, no me daba cuenta de lo que estaba haciendo, porque era muy joven. Solo que, cuando pronuncié la fórmula, tuve la sensación de que un puente se derrumbaba detrás de mí y que ya no podía volver atrás, porque era toda de Dios, por tanto, no podía hacer otra elección. En ese momento me cayó una lágrima sobre el pequeño misal.

¡Pero la felicidad es inmensa! ¿Saben por qué? ¡Me desposo con Dios y por consiguiente ¡espero el mayor bien posible! ¡Será fantástico! ¡Será una aventura divina, extraordinaria! ¡Me desposo con Dios! Y después vimos que fue realmente así.

[…] ¿Cuál es mi consejo? Este consejo me lo daría a mí misma: tenemos una vida sola, aspiremos a lo más Alto, a lo más Alto. Juguémonos todo por el Todo. Vale la pena, vale la pena. […] En lo que depende de ustedes, hagan este acto de generosidad: ¡apunten a lo Alto, no escatimen nada!

Fragmento de un discurso de Chiara Lubich, El cuarto camino, 30 de diciembre de 1984
Foto: © Horacio Conde – CSC Audiovisivi

Seed Funding Program 2025-2026

Seed Funding Program 2025-2026

El Seed Funding Program (SFP) busca apoyar e impulsar iniciativas significativas y prometedoras en todo el mundo para desarrollar planes ecológicos locales y/o nacionales en las comunidades del Movimiento de los Focolares. El objetivo es promover la transformación de los estilos de vida personales y comunitarios, fomentando relaciones sostenibles entre las personas y el planeta mediante proyectos ecológicos y sostenibles.

Desde su lanzamiento en 2021-2022, el programa ya ha financiado 15 proyectos en diversos países de cuatro continentes. Para la edición 2025-2026, cientos de jóvenes presentaron diversas propuestas. De estos, se han seleccionado diez proyectos: cinco se desarrollarán en África, tres en Sudamérica, uno en Oriente Medio y uno en Asia. Para más información sobre los proyectos haga clic aquí

Motivado por el ejemplo del Papa Francisco y animados por el Papa León XIII y otros líderes religiosos a seguir protegiendo nuestra casa común, el Movimiento de los Focolares también ha decidido, a través de la Plataforma de Acción Laudato Si’, desarrollar su propio EcoPlan con el objetivo de amplificar, conectar y expandir el trabajo ambiental dentro del Movimiento. En este contexto, y con el patrocinio de FaithInvest y Mundell & Associates, se lanzó la iniciativa de microfinanzas Seed Funding Program, promovida por la ONG New Humanity e implementada en colaboración con United World Community y EcoOne, dos redes vinculadas al Movimiento de los Focolares, comprometidas con la promoción de la concienciación y la acción ambiental a través del diálogo, la educación y el compromiso individual.

Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, creía que abordar los desafíos locales fomentaba la responsabilidad moral de abordar los globales. En 1990, en una carta al Rev. Nikkyo Niwano, presidente de la Rissho Kosei-kai (Tokio), escribió: “Muchos estudios científicos serios han demostrado que no faltan los recursos técnicos ni económicos para mejorar el medio ambiente. Lo que falta, sin embargo, es ese espíritu renovado, ese nuevo amor por la humanidad, que nos haga sentir responsables de todos, en el esfuerzo común por gestionar los recursos de la tierra con inteligencia, justicia y prudencia. No olvidemos que Dios Creador confió la tierra a todos los hombres y mujeres, no a un solo pueblo o grupo de personas”.

Lorenzo Russo
Foto di apertura: © Pixabay

«Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios» (Is 52, 10).

«Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios» (Is 52, 10).

Llevado al exilio en Babilonia, el pueblo de Israel lo ha perdido todo: su tierra, a su rey, el templo, y con él la posibilidad de dar culto a su Dios, lo cual lo había empujado a salir de Egipto en el pasado.

Y he aquí que la voz de un profeta hace un anuncio sorprendente: es hora de volver a casa. Una vez más, Dios intervendrá con poder y llevará de nuevo a los israelitas cruzando el desierto hasta Jerusalén. Y de ese evento prodigioso serán testigos todos los pueblos de la tierra:

«Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios».

También hoy la crónica está llena de noticias alarmantes: personas que se quedan sin trabajo, salud, seguridad ni dignidad; jóvenes que ven peligrar su futuro a causa de la guerra, de la pobreza provocada por los cambios climáticos en sus países; pueblos que ya no tienen tierra ni paz ni libertad.

Un escenario trágico afecta a todo el planeta, nos deja sin aliento y ensombrece el horizonte. ¿Quién nos salvará de la destrucción de todo lo que creíamos poseer? La esperanza parece fuera de lugar. Y sin embargo, el anuncio del profeta es también para nosotros:

«Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios».

Su palabra revela la acción de Dios en la historia personal y colectiva e invita a abrir los ojos a los signos de este proyecto de salvación. De hecho esta ya está actuando en la pasión educativa de una maestra, en la honestidad de un empresario, en la rectitud de una administrativa, en la fidelidad de los esposos, en el abrazo de un niño, en la ternura de un enfermero, en la paciencia de una abuela, en la valentía de hombres y mujeres que se oponen pacíficamente a la criminalidad, en la acogida de una comunidad.

«Los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios».

Se acerca la Navidad. En el signo de la inocencia desarmada del Niño, podemos reconocer una vez más la presencia paciente y misericordiosa de Dios en la historia humana y testimoniarla con nuestras decisiones a contracorriente:

«[…] en un mundo como el nuestro, en el que se teoriza sobre la lucha, la ley del más fuerte, del más astuto y del que no tiene escrúpulos, y donde a veces todo parece paralizado por el materialismo y el egoísmo, la respuesta es el amor al prójimo. Esta es la medicina que le puede devolver la salud. […] Es como una ráfaga de calor divino que se irradia y se propaga, penetrando en las relaciones entre una persona y otra, entre un grupo y otro, y transformando poco a poco la sociedad» [1].

Como para el pueblo de Israel, también para nosotros ha llegado el momento de ponernos en camino; es la ocasión propicia para dar un paso adelante con decisión hacia todos aquellos –jóvenes o ancianos, pobres o
migrantes, parados o sin techo, enfermos o presos– que esperan un gesto de atención y de cercanía, testimonio de la presencia dócil, pero eficaz del amor de Dios en medio de nosotros.

Hoy, los confines hasta los que hay que llevar este anuncio de esperanza son sin duda los geográficos, que tan a menudo se convierten en muros o dolorosas líneas de guerra; pero también los culturales y existenciales. Además, una aportación eficaz para superar la agresividad, la soledad y la marginación puede provenir de comunidades digitales, encarnadas en muchos casos por jóvenes.

Como escribe el poeta congoleño Henri Boukoulou: «¡Oh, divina esperanza! He aquí que en el sollozo desesperado del viento se esbozan las primeras frases del más hermoso poema de amor. ¡Y mañana es la esperanza!» [2]

Letizia Magri y el equipo de la Palabra de Vida


[1] C. LUBICH, Palabra de vida de mayo de 1985: Palabras de Vida/1 (1943-1990) (ed. F. Ciardi), Ciudad Nueva, Madrid 2020, pp. 339-340.

[2] Cf. AA.VV. Poeti Africani Anti-Apartheid, I vol., Edizioni dell’Arco, Milano, 2003.

Foto: © Ryutaro – Pexels

Una esperanza sin fronteras

Una esperanza sin fronteras

Ante los desafíos globales, los escenarios trágicos que afectan al planeta y las noticias que nos llegan, parece que todo se conjure para quitarnos el aliento, oscureciendo el horizonte. La esperanza aparece como un bien frágil, casi un espejismo. Por eso parece natural hacerse esta pregunta: ¿podemos todavía esperar un futuro mejor para la humanidad, o estamos condenados a la resignación?

En esta circunstancia puede ayudarnos lo que piensa el filósofo alemán Ernst Bloch (1885-1977): “la esperanza no es una ilusión pasiva, sino un ‘sueño hacia adelante’, un principio activo que anticipa aquello que todavía no se ha dado. Está vinculada a la idea de que el futuro está abierto y es moldeable, no predeterminado” [1].

Es así como cada uno de nosotros “puede seguir esperando”, como quien sueña despierto. Si sabemos mirar con atención, podemos vislumbrar el alba de un nuevo despertar que ya está presente. Lo vemos en la pasión educativa de una maestra, en la honestidad de un emprendedor, en la rectitud de quien administra con integridad, en la fidelidad de una pareja, en el abrazo de un niño, en el cuidado de una enfermera, en la paciencia de una abuela, en el coraje de quien resiste pacíficamente a la violencia, en la acogida de una comunidad.

Más aún nos habla de esperanza el testimonio de los niños en los lugares de guerra, donde encuentran espacios protegidos en los que custodiar el futuro. Así lo muestran los dibujos realizados por las niñas y los niños que participan en los programas de apoyo psicosocial de SavetheChildren. Entre lápices y colores emergen sueños de convertirse en médicos, escritores o diseñadores de moda… Estos lugares seguros donde se reúnen les ofrecen un entorno donde jugar, expresarse e imaginar un futuro más allá del conflicto. Los trabajos fueron difundidos con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el pasado 10 de octubre de 2025, y testimonian la resiliencia de los más pequeños frente a la guerra[2].

Y no menos importante, encontramos esperanza en millones de personas en todo el mundo — niños, jóvenes, adultos y ancianos— que, golpeados por enfermedades graves, afrontan con fuerza, tenacidad y resiliencia el desafío de superar este obstáculo que la vida ha puesto en su camino. ¡Cuánta valentía y cuánta lección de amor por la vida nos ofrecen estas personas!

Estos signos, pequeños y cotidianos, nos recuerdan que la esperanza no es una ilusión, sino una fuerza real, fruto del amor que se irradia y que es capaz de transformar la sociedad paso a paso.

Todos tienen sed de esperanza, tanto los que están cerca de nosotros como los que están lejos (física, existencial o culturalmente). Esta idea nos invita a no quedarnos quietos, sino a dar un paso para llevar esperanza a quienes la necesitan y han perdido el sentido de la vida.
Acerquémonos con un gesto de atención, haciéndonos prójimos, llevando nuestro amor con delicadeza y gratuidad. Son muchos los que lo esperan, y estamos llamados a alcanzarlos a todos.
Como escribe el poeta congoleño Henri Boukoulou: «[…] ¡Oh, divina esperanza! He aquí que, en el sollozo desesperado del viento, se trazan las primeras frases del más bello poema de amor. Y mañana… ¡es la esperanza!» [3].

Foto: © Freepik.com

[1]Ernst Bloch (1885-1977), Das Prinzip Hoffnung (1954-1959)-“Il principio speranza” (ed. italiana)

[2]https://www.cittanuova.it/multimedia/i-sogni-dei-bambini-di-gaza-tra-guerra-e-colori

[3]Cf. AA.VV. Poeti Africani Anti-Apartheid, I vol., Edizioni dell’Arco, Milano, 2003.

LA IDEA DEL MES, es elaborada por el «Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas» del Movimiento de los Focolares. Se trata de una iniciativa nacida en 2014 en Uruguay para compartir con amigos no creyentes los valores de la Palabra de Vida que es la frase de la Escritura que los miembros del Movimiento se esfuerzan por poner en práctica en su vida cotidiana. Actualmente LA IDEA DEL MES es traducida a 12 idiomas y se distribuye en más de 25 países, con adaptaciones del texto según las diferentes sensibilidades culturales. www. dialogue4unity.focolare.org


Economy of Francesco: 600 jóvenes en Castel Gandolfo

Economy of Francesco: 600 jóvenes en Castel Gandolfo

Del 28 al 30 de noviembre en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo (cerca de Roma, Italia) se llevará a cabo el evento “Restarting the economy”, promovido por la Fundación The Economy of Francesco (EoF) con el apoyo del Dicasterio Vaticano para el Servicio al Desarrollo Humano Integral.

Es la primera cita mundial de EoF que tendrá lugar lejos de Asís y sin la presencia del Papa Francisco. “Una novedad que no marca una distancia, sino más bien una extensión –destaca Mons. Domenico Sorrentino , Presidente de la Fundación–. El espíritu de Asís se acerca a Roma y al Papa, para seguir inspirando una economía capaz de ponerse al servicio de la humanidad y de la creación”.

El encuentro de EoF en Asís, septiembre de 2022

Más de 600 jóvenes provenientes de 66 países, con la presencia de mujeres en su mayoría y la participación de alrededor de 80 estudiantes de las escuelas secundarias junto a economistas, filósofos, empresarios, teólogos, artistas y policy makers (formuladores de políticas).

Es “una señal” de que la propuesta de compromiso de los jóvenes para cambiar la economía está viva y es capaz de futuro –afirma Profesor Luigino Bruni , vice presidente de la Fundación y el que ideó el evento desde su nacimiento–. Restarting the Economy es la versión EoF del Jubileo; es un retorno al sentido bíblico originario con la liberación de los esclavos de hoy (adicciones, usura, miserias), la remisión de las deudas (y por lo tanto el gran tema de la finanza, buena o mala), la restitución de la tierra (la ecología, la justicia, los desafíos que atraviesan la Amazonia, África y nuestras ciudades)”.

Durante el evento se presentará el EoF Fraternity Report 2025, fruto del trabajo de este año y destinado a ser una cita anual. Sera una medición del estado de fraternidad en el mundo, concepto muy amado por San Francisco y por el Papa Francisco. “La relación pone en luz que la fraternidad, pilar moral y social, es también un componente económico decisivo pero aún no medido –sostiene Paolo Santori, Presidente de la Comisión científica de la Fundación–. Desarrollando un indicador innovador basado en datos internacionales, el estudio analiza el grado de fraternidad hacia adentro y entre las economías globales (…) e invita a repensar el desarrollo, la cooperación y el bienestar colectivo”.

El Dicasterio Vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha acompañado desde el comienzo el camino de The Economy of Francesco, reconociendo en el movimiento una fuerte sintonía con la propia misión. “Valores como la centralidad de la persona, la justicia social y ecológica, la solidaridad, la inclusión y la cooperación representan un terreno común en el cual se ha desarrollado un acompañamiento respetuoso de la autonomía del movimiento, pero capaz de sostener el crecimiento y las iniciativas en estos años” –así afirma el Padre Avelino Chicoma Bundo Chico, S.J., Responsable de la Oficina del Dicasterio.

Presentación del evento en la Sala de Prensa del Vaticano. De izquierda a derecha: Luca Iacovone, Luigino Bruni, Mons. Domenico Sorrentino, Rita Sacramento Monteiro, Padre Avelino Chicoma Bundo Chico y Cristiane Murray. .

El programa en Castel Gandolfo “se articulará en plenarias con huéspedes internacionales como Sabine Alkire, Jennifer Nedelsky, Paolo Benanti, Massimo Mercati y Stefano Zamagni, talleres temáticos, momentos espirituales y creativos, y una gran exposición de proyectos y experiencias nacidas dentro del movimiento EoF. La EoF Fair – afirman Rita Sacramento Monteiro y Luca Iacovone del equipo organizador del evento–. Particular relieve se dará a dos sesiones dedicadas a: Prophetic Voices for a New Economy, en donde los jóvenes provenientes de distintos contextos contarán experiencias de cambios ya en acción; y Extraordinary Ideas for the Economy of Francesco, una recopilación de breves charlas que darán una voz a ideas empresarias, iniciativas sociales e investigaciones innovadoras seleccionadas a través de una comunicación internacional”.

Lorenzo Russo