Pascua: cada día de nosotros debe ser como una Resurrección

 
Así que aquí está la Pascua para recordarnos que cada día de nosotros debe ser como una Resurrección: en pie, siempre dispuestos a amar a todos los que nos encontremos sin mirar si nos caen bien o mal. Amar, amar, amar. No cansarse nunca de amar. No detener nunca nuestra revolución. Chiara