Feliz cumpleaños Danilo

 
Los 100 Años de Danilo Zanzucchi. Un cumpleaños digno de celebrar el de Danilo, que no sólo coincide con el centenario de Chiara Lubich sino con la fiesta de Santa Chiara que a menudo ha contribuido, como un suplemento de complicidad, con la coetánea fundadora del Movimiento de los Focolares.

Chiara siempre ha tenido predilección por aquel joven ingeniero que después de haber realizado sus primeras construcciones en el norte de Italia (“y todavía están todos en pie”, asegura Danilo con orgullo), deja una promisoria carrera para transferirse a la capital y colaborar con dedicación exclusiva como familia, con los fines del Movimiento. Pero el aprecio de Chiara por Danilo reside sobre todo en su haber sabido acoger completamente el carisma que el Espíritu Santo le había confiado. Entre las tareas que la finalización de la construcción de una obra en Rocca di Papa que se convertiría en la sede internacional del Movimiento.

Focolarino casado de cepa –entre los primeros tras la estela de luz de Igino Giordani- Danilo inmediatamente, con su esposa Anna Maria, serán el matrimonio guía de Familias Nuevas a nivel mundial, desarrollando en el tiempo una innovadora como eficaz pastoral familiar valorada en todas las latitudes por la rica espiritualidad que contiene y por su apertura  a lo contemporáneo.

Danilo no ha pasado desapercibido, ni siquiera en los vértices eclesiásticos, impresionados por su presencia brillante, por sus habilidades, por su profunda interioridad. Fue presidente de los hombres de Acción Católica en su Parma y una vez transferido a Roma será consultor y sucesivamente miembro del dicasterio para la familia del Vaticano. Estas últimas responsabilidades fueron compartidas con Anna Maria . Fueron huéspedes varias veces de la casa del papa Woijtila y estuvieron presentes en  servicio a la familia en transmisiones televisivas así como  en mundovisión.  Fue el pontífice polaco que en su visita al centro internacional del Movimiento (1984), que al escuchar a Danilo no dudó en nombrarlo con simpatía “ministro de relaciones exteriores de los Focolares”. Esta colaboración continuó  con Benedicto XVI. Fue significativo su pedido a los esposos Zanzucchi de escribir el texto para uno de los Via Crucis (2012) en el Coliseo de Roma, presidido por él.

Danilo festeja sus 100 años junto a  Anna Maria (90), y los 5 hijos (de los cuales dos focolarinos y dos focolarinos casados), los 12 nietos y todo el mundo focolarino, en particular las innumerables familias de los distintos continentes de las cuales han sido ejemplo con Anna Maria, confidentes, guías, permaneciendo para cada una un punto de referencia amable y seguro. Sus condiciones sicofísicas permanecen en excelente estado, no obstante los temores por su salud -experimentados por Chiara y todos  nosotros unos años atrás, que obviamente fue recuperada. Logra ir a Misa casi todos los días. No es raro verlo participar en los encuentros periódicos de su focolar  así como en los de familia focolar.

Tal vez por su designio especial, el Señor lo ha preservado también en dos fuertes episodios de la segunda guerra mundial. El mismo cuenta que de no haber sido por un providencial empujón de un soldado que lo impulsó hacia otro lugar, habría muerto bajo una bomba que estaba estrellando justo donde él se encontraba. Más adelante, lo que lo salvó del fuego de un pelotón de ejecución que ya se había desplegado, fue su conocimiento de la lengua alemana. Todavía hoy, para amenizar momentos un poco complicados, Danilo trata de recitar uno de sus míticos y fragorosos discursos en esa lengua, generando en todos el buen humor por las múltiples variantes lexicales que se permite.

La gratitud de todo el Movimiento Familias Nuevas para este siglo de la vida de Danilo, toda donada a Dios y a los hermanos, se dirige a su gran figura de hombre de fe y de obras.

Gracias Danilo por ser un gigante de rectitud y sensibilidad, un ejemplo de simplicidad y sabiduría, un temperamento de líder y de artista: un santo en la puerta de al lado.

Gracias también Danilo por no haberte detenido nunca, ni siquiera ahora que tienes cien años, de personificar ese niño evangélico que desde siempre ha brillado a través de tu ser, de tu decir, de tu humor fino, de tus acuarelas, de tus innumerables caricaturas a menudo improvisadas sobre servilletas de papel, que magistralmente capturan y expresan lo mejor que hay en cada uno de los protagonistas a quienes están dedicadas.

MUCHAS FELICIDADES DANILO!!!!