Una contribución al mundo de la familia a la luz de Amoris Laetitia.

 
Publicamos la entrevista de Luciano Moia al Sr. y la Sra. Salerno, actuales dirigentes del Movimiento de Familias Nuevas, publicada en el periódico Avvenire el 19 de junio de 2022.

Hace siete años nos transferimos a los Castillos romanos con dos de nuestros hijos, los más pequeños. El motivo ha sido la propuesta de poder prestar nuestro servicio en la secretaría internacional del Movimiento Familias Nuevas de los Focolares. Como se darán cuenta, esta mudanza ha significado un cambio significativo y ha requerido un verdadero discernimiento para entender cómo podría realizarse…. Ha sido necesario organizarnos con el trabajo (Gianni lo ha dejado y Maria ha podido hacer un cambio con la escuela) , ponerse de acuerdo con los hijos y escuchar sus puntos de vista, ya sea de los que se quedaban en Milán como de los que vendrían con nosotros. Además contamos con el beneplácito de los hermanos de María que han garantizado su cercanía al papá anciano… Todo esto nos hizo comprender que podíamos dar nuestro sí a lo que considerábamos un llamado de Dios y  ponernos al servicio de las familias del mundo. ¡Mientras tanto la llegada de dos nietitos nos convirtió en abuelos!

La experiencia de estos años ha sido y es muy significativa: junto a otros matrimonios que integran junto a nosotros la Secretaría Central, tenemos la especial posibilidad de estar cerca de muchas familias que viven en distintas partes del globo. Diríamos que somos afortunados al estar en un especial punto planetario de observación del mundo de la familia. Somos conscientes por un lado de los desafíos que todas las familias tienen en común y por otra parte en cambio, que están muy unidos a la nación o área geográfica en la que viven. Actualmente son muchos los países que sufren por situaciones de guerra, o situaciones políticas que han puesto de rodillas a la economía; las preocupaciones cotidianas aquí tienen la prioridad, ante todo, garantizar un futuro a los propios hijos no deja de ser tenido en cuenta. También hay desafíos ligados a tantas dificultades al querer mantener viva en el tiempo la relación de la pareja, con crisis de distinto orden que requieren intervenciones puntuales y de ayuda también profesional en algunos casos. La educación de los hijos es para las parejas jóvenes un aspecto importante, hay una gran inversión emotiva y se querría la receta para “no equivocarse”. Vemos que es muy útil hacer un cierto “empoderamiento” de la capacidad paterna, que se puede realizar enfrentando los temas junto a otras parejas, a veces con la ayuda de expertos, y encontrando después en el interior de la misma pareja, en el intercambio y en la búsqueda de la unidad, el camino a recorrer. A veces también se siente una gran impotencia respecto a los hijos por ejemplo con relación al uso de los mass-media, es difícil comprender completamente cuánto viven, sobre todo en la adolescencia, en cuanto las experiencias de los chicos han cambiado totalmente respecto a las de sus padres. Pero se entiende que es importantísimo ponerse al juego y no tener miedo de “entrar” en su mundo, sobre todo a través de la escucha y el testimonio de los valores que se quieren proponer.

Como Movimiento Familias Nuevas, desde su fundación en 1967, por Chiara Lubich, estamos comprometidos en vivir y afrontar las diversas realidades de la familia en cada latitud, poniendo en luz cómo los valores evangélicos son una respuesta a cada situación y en cada tiempo y cómo la espiritualidad de la unidad se adapta particularmente a la vida de familia.

En este último año, el Año de la Amoris Laetitia, propuesto por el Dicasterio de la familia en preparación al décimo Encuentro Mundial que se desarrollará del 22 al 26 de Junio, hemos podido constatar a través del contacto con las distintas familias del mundo, que la renovación pastoral solicitada por el Papa en la exhortación apostólica es un proceso que marcha decididamente aunque un poco a paso de tortuga, pero ciertamente podrá desarrollarse cada vez con mayor intensidad y capilaridad.

Este año como FN hemos llevado adelante varios eventos y actividades para presentar y profundizar AL. Entre estos mencionamos algunas: el “Rosario latino americano” para pedir el final de la pandemia y rezar juntos, dirigido todos los días en modalidad online, durante más de un año y medio, con la participación progresivamente creciente de muchísimas personas de países de toda América Latina y de Brasil.

Un curso online para aquellos que desean acompañar parejas en dificultad y personas separadas, se desarrolló en tres fines de semana (uno al mes) en  el pasado otoño, con una numerosa participación (600 personas) de 47 naciones, signo de una exigencia profunda y difundida, pero también prueba de la generosidad de las familias que desean ponerse a disposición de otras familias.

Los videos de la catequesis de Papa Francisco publicados en el sitio del Dicasterio han sido apreciados y seguidos con gran interés.

En Italia se realizaron unos encuentros continuados online con el título “El hilo de la vida” con profundización de temáticas de la pareja e intercambio de experiencias. Una iniciativa similar “Zoom con tu pareja”, en países de lengua francesa. Ambas iniciativas han sido muy apreciadas por las parejas jóvenes.

Para las parejas en dificultad se lleva adelante desde hace algunos años una semana residencial con el título “Recorridos de luz”. La próxima se desarrollará en Agosto en Loppiano, ciudadela de los Focolares, cerca de Florencia. El programa prevé la intervención de expertos y de parejas que han vivido y superado la crisis. En la base se encuentra el sostén de la espiritualidad de la unidad.

Se continúa con el proyecto Up2Me que propone recorridos variados, con una duración de algunos meses, para las nuevas generaciones y para los padres sobre afectividad y sexualidad. Este año se ha realizado un curso para tutores, por primera vez en modalidad on line durante cuatro fines de semana.

No faltan las iniciativas para acompañar novios y parejas jóvenes (cursos, congresos…) tanto en el Centro internacional como en los territorios

“Ninguno solo” es un recorrido que nació hace un par de años a continuación del encuentro con familias que viven la realidad de tener un hijo homosexual o transexual. En los relatos  de cada uno hemos percibido que el dolor más grande es el de sentirse solos. Por eso nos sentimos interpelados como Familias Nuevas a compartir de modo puntual sus situaciones. Entonces propusimos encontrarnos juntos y nos dimos cuenta que a través de estos momentos, aparte de generar un espacio de comunión, podíamos buscar respuestas para ir al encuentro de otros que viven la misma realidad en la familia y al  tener acceso a las experiencias vividas como padres, dilucidar lo que podemos donar: los comportamientos virtuosos o los errores a evitar y sobre todo aquello que el evangelio y la espiritualidad de la unidad nos enseñan y aplicarlo en las situaciones concretas que se viven. También se ha sentido la urgencia de formarnos más sobre esta temática profundizando el camino pastoral que la Iglesia está haciendo en este campo.

Por cierto, no podemos negar que sigue habiendo una mezcla de dificultades en la aplicación de la AL: el anclaje en viejos esquemas que ya no están al día, por ejemplo, los cursos “clásicos” para novios, los diversos encuentros para familias que deberían innovarse en cuanto a métodos y temas; la dificultad para “desatar” la imaginación para inventar nuevos enfoques con las personas, para satisfacer nuevas necesidades como el tiempo limitado disponible, la necesidad de la familia de estar junto a sus hijos y de combinar las sesiones de formación con el descanso y diversión, el deseo de hablar de temas de interés…, etc.

A veces está el miedo al cambio: se teme que abrirse al diálogo con todos, tal vez con ideas distintas sobre temas desafiantes pueda ser peligroso.

Otro posible “freno “en acoger las buenas prácticas de AL es la falta de parejas adecuadamente formadas, y es en este frente que sentimos que tenemos que invertir como FN.

No obstante todos estos puntos críticos, podemos testimoniar cuánto AL ha permitido un recorrido que tiene todas las potencialidades para fortalecerse y difundirse.

En suma, advertimos fuertemente que nuestra misión es de verdad la de “acoger a todos” y acompañar a cada familia. En el nº 308 de AL el Papa nos dice “«sin disminuir el valor del ideal evangélico, hay que acompañar con misericordia y paciencia las etapas posibles de crecimiento de las personas que se van construyendo día a día », dando lugar a «la misericordia del Señor que nos estimula a hacer el bien posible” y continúa: “Comprendo a quienes prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a confusión alguna. Pero creo sinceramente que Jesucristo quiere una Iglesia atenta al bien que el Espíritu derrama en medio de la fragilidad: una Madre que, al mismo tiempo que expresa claramente su enseñanza objetiva, «no renuncia al bien posible, aunque corra el riesgo de mancharse con el barro del camino…”

Querríamos ahora subrayar como AL está ya en acto en la vida de las familias; prueba de ello es el libro “Familas en acción- un mosaico de vida”, que hemos editado y que presenta los testimonios de familias de todo el planeta, recogidos según los temas de nueve capítulos. Este texto quiere ser una pequeña contribución que Familias Nuevas lleva al Encuentro Mundial, para poner en luz cuanto ya se vive y para impulsarnos a todos a ir adelante en este camino de actuación de la exhortación del Papa, para llegar a hacer posible el título del Encuentro Mundial, es decir que de verdad el amor familiar es vocación y camino de santidad!

Maria Caporale e Gianni Salerno

(Fuente: cortesía del periódico Avvenire – 19.06.2022)