Lieta Betoño

 
Argentina, nacida en La Plata, pionera de los Focolares en Irlanda (18 de junio de 1951 – 22 de noviembre 2002 )

20120609-01Lieta, llegaste donde el Sol no se oculta más, con la luz de tu fe y la llama de tu corazón, resplandeciente y radiante más que nunca. Alli estás ahora con tu Madre, María, tu “forma” y tu “modelo”, alli estás con Jesús a quien has ansiado alcanzar, cuando me asegurabas que estabas dispuesta para el gran “salto”. Cuando, aún bajo el apretón del dolor, olvidada de ti misma, te lanzabas a amar en tu momento presente a todas las personas cercanas. ¡Paraíso! Era la palabra que con más frecuencia florecía en tus labios. Ahora, que, has alcanzado Aquel que más te amó, tienes el premio de tus esfuerzos: la espléndida zona de Irlanda que has contribuido en construir. En la espera del gran día cuando nos re-encontraremos para no dejarnos más: “hasta la vista Lieta”. Con todo mi corazón. Chiara” Así escribía Chiara Lubich al día siguiente de la partida de Lieta de esta tierra.

Blanca Betoño, más conocida como Lieta, nace en 1951 en La Plata (Argentina), era la sexta de una familia de nueve hijos. El primer contacto con la espiritualidad de los Focolares  sucede cuando tiene 14 años, por medio de una de sus hermanas. Neldi había comenzado a ir a Misa cada día y Blanca le pide para acompañarla. La hermana, entonces, le cuenta como trata de vivir el Evangelio. Encantada con lo que escucha, Blanca exclama: “De ahora en adelante quiero vivir también yo así”

En el ’65 la hermana parte para la Escuela de formación de los focolarinos en Loppiano (Italia) y en ese mismo año uno de los hermanos muere trágicamente en un accidente aéreo. Blanca se siente todavía más empujada a poner a Dios en el primer lugar de su vida. Pronto demuestra una forma especial de relacionarse con la gente, llegando a lo esencial y diciendo la verdad ella lograba que todos sintieran siempre el amor.

Mariapoli-1967_Lieta-Betoño
Lieta con Vittorio Sabbione – Mariapoli en Argentina (1967)

En 1970 hace también ella la elección de dar la vida a Dios en el focolar. Le pide a Chiara un nombre nuevo y ella la llamará “Lieta” que expresa su alegría y felicidad.

En 1972 llega a Irlanda con otras dos focolarinas para comenzar el primer focolar. Tiene solo 21 años pero permanecerá allí por 30 años hasta su muerte. Su temperamento receptivo y alegre impresiona a la gente que encuentra. “Las alegrías y sufrimientos vividos juntos consolidaron la unidad entre nosotros, de tal forma que la cantidad de personas que venían a visitarnos decían que encontraban un pequeño paraíso”, recuerda Pina Peduzzi.

Lieta expresa una extraordinaria maternidad espiritual, con una actitud siempre proyectada hacia el otro. Se prodiga en construir también las estructuras de la Obra de María en Irlanda. En el ’98, en Curryhills, se encuentra finalmente el lugar donde surgirá el Centro Mariápolis y en seguida la ciudadela.

Al comienzo del 2001 se le manifiestan los síntomas de una úlcera. Como no parecía nada preocupante viaja a Argentina a visitar a su familia. Aquí, después de dos semanas le diagnostican un tumor en el estómago y en seguida, una operación de urgencia. Frente a su salud quebrantada y no pudiendo volver a Irlanda, su fe en el amor de Dios se vuelve más concreta. “Antes era un concepto, pero ahora, a través de este periodo de sufrimiento físico y espiritual, experimento que el amor de Dios no es como el nuestro, sino que es algo completamente distinto”. Su “ancla” es el momento presente, vivido intensamente. Prueba el silencio de Dios, y contemporáneamente, un descubrimiento nuevo del prójimo. “El hermano es como una perla para nosotros, en él se encuentra nuevamente la luz, se encuentra el paraíso de Jesús en medio nuestro”

De los nueve meses transcurridos en Argentina cuenta: “He comprendido claramente que durante este período, Dios, no tenía necesidad de mi en Irlanda. Quería que hiciera una escuela del ‘perder y ganar’. Dios es amor. Su Voluntad es amor. Se puede tener la alegría también cuando se sufre. Estos fueron meses de sufrimiento y amor intenso y me siento como cuando a los 14 años apenas había conocido el Movimiento. Ahora siento que Dios me ha quitado de Irlanda para decirme ‘Yo estoy en el primer lugar de tu vida’, como era en aquella época en plena libertad”

La noticia de la visita de Chiara a Irlanda es el regalo más grande para Lieta. Esto ocurrirá en el 2004 cuando inaugurará la ciudadela irlandesa con su nombre.

20120609-02El 21 de octubre, para alegría de todos, Lieta vuelve a tierra irlandesa. Pocos días después no se siente bien y la operan. La enfermedad avanza rápidamente. En las últimas semanas se respira una atmósfera de cielo en su habitación. Llegan personas de todas las edades para estar un poco con ella y cada una se va enriquecida porque Lieta no deja nunca de amar encontrando la palabra justa para cada uno.

Escribe a Chiara: “Ofrezco todo a Jesús por ti, por la Obra y por cada prójimo que pasa a mi lado (…). Estoy bien porque tu nos has dado el secreto. En nuestro Ideal está todo y Jesús Abandonado ha tomado el timón de mi vida. Me parece haber alcanzado la normalidad de la vida sobrenatural que es Paraíso”

El 6 de noviembre, después de la visita del médico que le da poca esperanza, Lieta propone “Hagamos el pacto de amar todo el día. Quiero correr. Estoy feliz, libre y plenamente realizada, gracias a la unidad”

El 22 de noviembre Lieta deja serenamente esta tierra. Neldi comenta: “No habría imaginado que pudiese partir así, acompañada por cantos. La puerta de su habitación estaba abierta. La puerta de su corazón estaba también abierta. Quería a todos alrededor suyo”

Ahora permanece como piedra angular del Movimiento de los focolares en Irlanda.

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